Encontrar el equilibrio de tu vida… porque todos piensan que es tan sencillo hacerlo, no es como equilibrar el peso del contenido del viejo librero de mi sala

Equilibrio… fácil decirlo

Comencé este fic como un one shot sobre el año nuevo, pero alguien me regalo "Comer, Rezar y Amar" en Blue Ray y recordé el comentario de una buena amiga sobre la versión mexicana de clase media "Comer en La Condesa, Rezar en la Villa y enamorarte en la oficina y con algo de suerte en una fiesta", así que esta historia muto a la versión Hayes del equilibro que "Comer, Rezar y Amar" puede brindar a tu vida.

Encontrar el equilibrio de tu vida… porque todos piensan que es tan sencillo hacerlo, no es como equilibrar el peso del contenido del viejo librero de mi sala, el cual amenaza con caerse en pedazos debido al peso de decenas de películas y mi colección de libros que abarca desde William Shakespeare hasta JRR Tolkien, y para ser sincera toda la colección de Harry Potter... no, encontrar el balance perfecto de tu cuerpo, mente, alma y corazón es endemoniadamente difícil, más cuando has pasado los últimos años de tu vida dominada por la mente y enfocada en un pequeño detallito: la supervivencia de la raza humana.

Pero ahora que hemos librado nuestra última batalla, por alguna razón no logro encontrarme; todos tenían algo que los esperaba cuando volvieran a la normalidad, pero para mí la guerra era normal. Todos tuvieron algo que les ayudo con la transición a esa vida tranquila y pacífica… yo no tengo nada. Mi mejor amiga y confidente murió, su mausoleo son toneladas de acero de lo que solía ser el SDF1, yace junto con el único padre que realmente me amo y se sintió orgulloso de mi en cada momento de su vida; el hombre que amo no me corresponde y jamás me prepare para una vida en paz.

A un año de haber vencido a Khyron y con los trabajos de reconstrucción lo suficientemente avanzados, las opciones para mantenerme ocupada y sobre todo distraída se me están reduciendo y simplemente no tengo ni la más remota idea de que hacer conmigo, no es posible que en la apertura del nuevo museo de arte de Ciudad Macross, a la cual fueron invitados casi todos mis viejos amigos de la milicia me sienta tan sola, tan fuera de lugar.

Odio confesarlo pero estoy celosa de todos ellos, de las vidas que han logrado construir de las cenizas de lo que alguna vez fueron, todos y cada uno de ellos tienen una vida, todos menos yo... de alguna manera me siento a la orilla de un lago cubierto de neblina con temor de dar el siguiente paso por no saber que me espera del otro lado.

‒ Estás bien – la voz de la joven castaña de lentes la devuelve al cuarto lleno de gente – luces algo triste

En realidad luce impávida como siempre, parada en medio de la sala principal del museo, donde cuelgan los cuadros más representativos de cada corriente, los más famosos o costosos; sostiene una copa de vino tinto a la cual solamente le ha dado un pequeño trago, de hecho se remojo los labios, está ahí observando a los invitados, en especial a sus amigos, reír y disfrutar la vida mientras piensa que carajos hará ella con la suya.

Esta elegantemente vestida con un vestido negro corto – "no hay nada como un vestido de coctel negro" – su cabello suelto, poco maquillaje, utilizando los aretes de diamantes de su madre y la cruz de Jerusalén de oro de su abuela, tacones negros. Sabe que es una mujer hermosa, pero no lo suficiente para que él la eligiera.

‒ No, solamente estoy cansada – decide mentir pero la mirada de su amiga le demuestra que no ha sido muy convincente que digamos – no he tenido una semana muy buena que digamos, odio el papeleo y lo único que he hecho es cerrar presupuestos de reconstrucción, estuve tentada a no venir esta noche

‒ Miéntele a alguien que no te conozca, esa no es tu mirada de cansancio, más bien de nostalgia

‒ Te has vuelto muy intuitiva – responde con una media sonrisa

‒ Aprendí de la mejor

Vanesa se para junto a ella, a su manera tímida también luce hermosa con un lindo traje color beige, su cabello recogido en una coleta, poco maquillaje y cero joyas.

‒ Extraño tanto a Claudia, que a veces me duele físicamente, hoy es uno de esos días – suspira y da un trago a la copa de vino tinto – no es justo que ella no esté aquí para disfrutar de todo esto

‒ Música a un volumen demasiado alto, vino y canapés… gente hablando de arte y tratando de impresionar a los demás con sus conocimientos de algo que realmente no comprenden

‒ Era de Nueva York, esto hubiera sido como volver a casa; de hecho su madre tenía una galería de arte en Soho así que estaba muy acostumbrada a todo este tipo de eventos

‒ Al menos sería de las pocas personas en este lugar que sabría algo sobre arte, pero que hay de ti, uno podría pensar que todo esto sería natural para ti, siendo tu familia de la aristocracia inglesa

‒ A los pocos que tuve la oportunidad de asistir eran tan aburridos, el protocolo jamás fue algo que disfrutará, y era lo doble de estricto cuando la familia real asistía

‒ Demonios estuviste en la misma habitación que William

‒ Sí, pero fue antes de que se pusiera guapo; deje de ir cuando Karl murió y yo me enrole al ejército, después inicio la guerra así que mis prioridades eran otras

‒ Pues como podrás imaginarlo es mi primer evento de sociedad – ambas ríen por el sarcasmo de la chica de anteojos – en Oregón preferimos caminar y dormir bajo las estrellas que posar para los fotógrafos de revistas y pararnos frente a manchones de pintura y llamarlo arte

‒ Desafortunadamente continuamos siendo una sociedad obsesionada con la fama, y tienes razón hasta la fecha no he aprendido a apreciar el arte de Jackson Pollock

Ambas ríen mientras se giran en su eje para fijar su mirada en la pintura ahora frente a ellas, la famosa y muy costosa No. 5 de Jackson Pollock

‒ Puedes creer que alguien pago 140 millones de dólares por algo que mi sobrino pudo haber pintado con crayones

‒ En gustos se rompen en géneros, lo que es raro para algunos es arte para otros, ahí tienes la Lata de Sopa Campbell's de Warhol

‒ O la diva cerebro de canario a quienes algunos se atreven a comparar con Barbra

‒ Blasfema… esa mujer fue la llave para la supervivencia de la raza humana – nuevamente ríen ahora mucho más fuerte que varias personas las ven con insistencia

Ambas solamente voltean cuando siente las miradas sobre ellas, sonríen y levantan sus copas como proponiendo un brindis, algunas personas le hacen segunda a su gesto, pero la atención se desvía de ellas cuando una pareja hace acto de presencia en la sala principal, ambas jóvenes siguen la mirada de casi todos los asistentes para verlos atravesar la sala y saludar a varios de los invitados.

Lucen realmente atractivos caminando tomados de la mano, la joven del cabello oscuro sabe cómo vestirse para resaltar su muy atractiva figura, no por nada continua siendo la estrella más grande del universo, su acompañante luce extremadamente atractivo en su traje negro y su cabello tan rebelde como siempre.

Lisa siente una punzada en el corazón pero realmente ha aprendido a ocultar sus sentimientos, pero no puede evitar imaginar que es su mano la que él toma con fuerza, mientras se acerca a ella para decirle algo al oído como ahora lo está haciendo con Minmei.

‒ Sabes, siempre he pensado que Hunter es un reverendo imbécil

‒ ¿Perdón?

‒ Rick – responde, Lisa podrá engañar a todos pero no a Vanesa – nunca he entendido como no pudo darse cuenta de tus verdaderos sentimientos por él

‒ Soy tan obvia

‒ Ya no tanto, hace unos meses cualquiera se pudo haber dado cuenta, de hecho todos lo hicimos – Lisa sonríe con tristeza a su amiga quien le ofrece una sonrisa similar – pero has mejorado bastante el blof, ahora todos creen que te has conformado con su amistad

‒ Hay días que es así, que me convenzo a mí misma que puedo vivir con solamente ser amigos, otras...

‒ Son un poco difíciles

‒ Especialmente cuando lo veo con ella, cuando lucen tan perfectos juntos

Y en verdad lucen como si hubieran sido creados para estar juntos, se complementan, ella etérea y delicada, él fuerte y varonil. Son como esas parejas de Hollywood, como Brad y Angelina, perfectos… su vida será así perfecta, con hijos genéticamente perfectos, una enorme mansión y la atención y respeto de todo el mundo, ella es la estrella más grande del universo, él un héroe al que todos le deben su libertad.

‒ Porque no se lo dijiste

‒ Decirle que

‒ Que lo amas, que lo has hecho por años, que todos y cada uno de los detalles que tenías con él fueron motivamos por amor

‒ Nada hubiera cambiado, él lleva el mismo tiempo enamorado de otra mujer, una que al fin está a su lado, que le corresponde

Durante su conversación, las jóvenes han caminado hasta llegar a la exposición de Surrealismo, la cual no se encuentra aún tan concurrida pues la mayoría de los asistentes permanecen en la sala principal, donde están los fotógrafos. Lisa se detiene frente a un cuadro que muestra a dos personas separadas por un edificio de ladrillos rojos pero cuyas sombras reflejadas en el suelo se acercan para iniciar un beso – La Despedida de Remedios Varo

‒ Siempre he amado este cuadro, lo vi hace años cuando visite la Ciudad de México con mi madre, fuimos al Museo de Arte Moderno y ahí estaba, no tenía edad suficiente para entenderlo pero me impresiono

‒ Y ahora representa exactamente lo que estas sintiendo

‒ Estoy tratando de alejarme de su vida, mientras mi alma desea estar con junto a él para siempre, así que he entendido ese cuadro a la perfección desde que me enamore de Rick

‒ No puedes dejar que sea tu sombra la que haga lo que realmente deseas hacer, tienes que arriesgarte… que es lo peor que pueda suceder si te plantas frente a él y le confiesas tu amor

‒ Que pierda su amistad

- Ya lo estás haciendo, escondida detrás de un escritorio creando estrategias y calculando presupuestos para reconstruir otros países, hace cuanto que no hablas con él

‒ Ayer nos vimos en oficinas centrales

‒ Y solamente se saludaron, yo me refiero hablar como en los viejos tiempos, cuando les daban las tres de la mañana solamente platicando de todo y nada, compartiendo sus miedos y sueños

‒ Meses, no hemos vuelto hacerlo desde que él esta con Minmei

‒ Sabes, creo que tu problema no solamente es que extrañes a Claudia o que continúes enamorada de Rick

‒ Esa es la punta de iceberg, la verdad es que no tengo ni la más remota idea de hacer conmigo, con mi vida ahora que estamos en paz, una parte de mi desea continuar pero otra esta aferrada a lo que pudo haber sido

‒ Que es lo realmente deseas

‒ Encontrar un equilibrio, aprender a ser yo pero feliz

‒ Entonces búscalo, busca tu equilibrio en otros lugares… si no lo has encontrado en Macross, vete de viaje

‒ Comer, rezar y amar – pregunta la pelirroja con sorna, Vanesa se había regalado una copia del libro unos meses antes en su cumpleaños, en navidad completo con el Blue Ray

‒ Pues aunque te rías, si necesitas irte a Italia a comer pasta hasta reventar

- Me gusta más la comida mexicana

‒ Adelante has un recorrido gastronómico por México, vete a encontrar a Dios o hacer las paces con él a India, Vaticano, Jerusalén o La Meca

‒ Y tengo un affaire con un español actuando como brasileño en Bali

‒ Acuéstate con alguien, date la oportunidad de ser sexy por una vez en tu vida, besa sapos, tal vez uno no se convierta en marrano sino en un príncipe, pero deja de lamentarte por lo que no fue

‒ Dejo de pensar en él

‒ Si es lo que necesitas para ser feliz, así sea… deja ir a los que ya no están con nosotros, yo también extraño a Claudia y al Capitán Gloval pero ellos ya están en un mejor lugar

‒ Un año sabático

- Un año… no pierdes nada más que 365 días

‒ Solamente 365 días – suspira mientras piensa en lo que ha dicho su amiga – tendré que escoger un nuevo cuadro que me represente

‒ Que te parece este

En la pared frente a la Despedida hay otro cuadro de Remedios Varo, en él una mujer envuelta en una capa esta junto a un pozo dejando caer una cabeza fantasmal en su interior, lleva en la otra mano una canasta llena de cabezas similares – Mujer Saliendo de Psicoanalista

‒ Eso es lo que tienes que hacer, dejarlos ir – ambas observan el cuadro con detenimiento – carga tus recuerdos pero no tu necesidad de estar con ellos

‒ Y dices que no conoces nada de arte

‒ En mi vida había visto algo de Remedios Varo, no tengo ni idea a que corriente pertenece y no podría importarme un pepino, pero siempre he creído que lo importante de una pintura es lo que haga sentir a quien la vea

‒ Realmente Claudia te entreno bien, en todos los sentidos

- No podía dejar que toda esa sabiduría se fuera con ella, alguien tenía que seguir con legado

‒ Pues estas haciendo un excelente trabajo, creo que tendré que aprender a carcajearme como Julia Roberts

‒ Porque no… has tu propia versión de comer, rezar y amar; como me gustaría poder ir contigo

‒ Tienes que quedarte a cuidar a este pequeño – toca con delicadeza el vientre de su amiga con un notable embarazo de seis meses – además creo que es algo que tengo que hacer sola

‒ Te extrañare, promete escribir y subir miles de fotos a tu face

‒ Lo prometo

"Comer, reza, amar… dejar ir todo aquello que no me deja ser feliz, aunque eso significa dejar ir a Rick definitivamente"


Está en su pequeña casa en el sector militar preparando todo para su viaje, tardó una semana en hacer trámites, comprar boletos de avión y crear un pequeño plan de los lugares a visitar en cada país. De joven siempre quiso irse de mochila, visitar Europa continental con nada más que un par de jeans, varias playeras, su Europass y unos cuantos euros, durante mucho tiempo fue un sueño que compartió con Karl, uno que se esfumo como por arte de magia al morir su primer amor.

Ahora tiene una nueva oportunidad, tal vez ya no sea joven y se embarcará sola en esta aventura, pero no quiere crear otro hubiera en su vida, ya tiene bastantes, así que le ha importado un bledo la opinión de los demás.

Todos sus amigos han expresado su opinión sobre su viaje de auto-descubrimiento, desde que es una excelente idea hasta que había perdido la cabeza. Ninguno de sus detractores logro hacerla cambiar de opinión, ni siquiera el joven de cabello oscuro que la observa como si le hubiera crecido una segunda cabeza, mientras ella está finalizando de empacar.

‒ No crees que es algo…

‒ ¿Idiota? – completa la frase sin siquiera voltear a verlo mientras continua empacando

Su amigo / objeto de su afecto no es la persona más sutil del mundo, y aunque sabe que no lo hace con afán de ofender, que este cuestionando de esa manera los motivos por los cuales tomo la decisión de irse un año como sabático le hacen olvidar un poco que está enamorada de él.

Qué importa que la inspiración de su viaje haya sido por un libro y película sobre el viaje de autodescubrimiento de una mujer, que la decisión la haya tomado frente a dos cuadros diametralmente opuestos, el aferramiento a lo pudo haber sido y la decisión de dejar ir el pasado. Es su vida y solamente ella puede saber lo que le conviene, y lo que ahora necesita es poner distancia entre ella y Rick, entre su pasado como militar y la vida de posibilidades que está frente a ella.

Lisa Hayes continúa a la orilla de ese lago brumoso, pero ahora no le da miedo dar un paso al frente y averiguar qué es lo que la espera del otro lado, tiene 365 oportunidades para recorrer la distancia a lo que espera sea una nueva vida.

‒ Vamos Lis no lo tomes de esa manera, pero tú no eres de clase de mujer que sigue consejos de libros rosas para chicas llenas de hormonas e ilusiones de unicornios y príncipes azules

‒ O sea chicas como Minmei

‒ Oye

‒ Tu si me puedes insultar, pero yo no puedo hacer un comentario negativo sobre tu novia sin que desees arrancarme la cabeza a mordidas, algo injusto no lo crees

‒ Esto nada tiene que ver con ella

Lisa al fin se ha volteado a verlo, luce molesto pero también algo confundido, tal vez si no debió dejar que sus celos la llevaran a insultar a la joven, superficial y egoísta, pero al final de cuentas jamás le había hecho directamente, al menos no intencionalmente.

‒ A que viniste… a recordarme que estoy haciendo una locura, creme que ya lo sé, pero tengo que hacerlo

‒ Qué bueno que tu crisis nerviosa no te dio durante tu lectura anual del Señor de los Anillos, si no estarías volando rumbo a Nueva Zelanda a buscar un volcán para arrojar tu anillo de compromiso

‒ Sigues insultándome Hunter, así no vas a lograr que cambie de opinión, además quien dice que no termine ahí buscando un volcán o criando cabras

‒ Tal vez logre que discutamos como en los viejos tiempos y sea una discusión tan monumental que olvides todo lo demás

‒ Ni por partirte la cabeza me quedaría

‒ Porque lo estás haciendo, que razón puedes tener para irte un año con nada más que una maleta, tus tarjetas de crédito y cuatro boletos de avión para ir a México, Israel, India y terminar en Grecia

‒ Probar la gastronomía mexicana, buscar a dios en Israel e India y broncearme en Grecia, tal vez tener una aventura con un griego, son bastante atractivos.

‒ Una aventura con un griego – ríe lo que le gana una mirada de odio de su amiga – tu jamás tendrías una aventura, en el fondo eres una romántica

‒ Tal vez así sea, pero eso no evita que vaya a besar a cuantos sapos sean necesarios para encontrar a mi príncipe azul – responde con una sonrisa entre soñadora y triste, recordando las palabras de Vanesa

‒ Ves no estás bien de tu cabeza, la Reina de Hielo hablando de cuentos de hadas, tú no eres así

‒ No lo sabes, nadie sabe bien quien soy, ni siquiera yo lo sé a ciencia cierta… – suspira mientras toma su chaqueta y sale de la habitación – si está es la manera de averiguarlo, que así sea

Rick la ha seguido a la sala donde ella está revisando un bolso estilo bohemio tejido que sabe perteneció a Claudia, ha guardado en él su iPad, donde seguramente lleva una versión digitalizada de sus libros y películas favoritas, su celular, su pasaporte y cartera; totalmente concentrada en verificar que no esté olvidando nada.

En los años que tienen de conocerse jamás la había visto tan joven, lleva unos jeans viejos y desgastados, su playera gris con el bisonte del video de One impreso, ahí es donde se da cuenta que la chaqueta que utiliza es de él, aquella que le presto una noche lluviosa donde la beso con dulzura para de inmediato disculparse con ella por su atrevimiento, ni siquiera recordaba que nunca se la devolvió.

Todo el conjunto la hace lucir muy hermosa, pero sobre todo es el brillo de sus hermosos ojos verdes, el brillo de alguien que va a buscar aventuras sin saber a ciencia cierta qué sucederá. A pesar de lo serio del tema del que están hablando luce despreocupada, demasiado tranquila para una mujer que a menudo se obsesiona con que todo salga perfecto.

‒ Es una fase, todos hemos pasado por ello, no necesitas recorrer el mundo para encontrarte – Rick hace la señal universal de entre comillas al pronunciar la palabra encontrarte

Ella ha levantado la vista y ve perfectamente su expresión burlona, lo que la molesta pero no desea pelear con él, sobre todo cuando no se verán en un año, en el mejor de los casos pues también es muy probable que decida no regresar, así que decide tragarse las palabras sarcásticas y continuar con su plática actual.

‒ Pues aunque te burles, necesito averiguar quién soy además de la Teniente Hayes, de la Reina de Hielo, de Issy la prometida de Karl, de Lisa la mejor amiga de Claudia, he tenido demasiadas etiquetas en mi vida

‒ Eres Elizabeth Fiona Hayes, la mujer más fuerte que he conocido en mi vida, mi mejor amiga y confidente, a quien le debo la vida, la mujer que me ayudo a sobrevivir la guerra y todo lo que perdí en ella

‒ Y quien ya no puede continuar siendo alguien cuya vida gire alrededor de ti, tengo que dejar de ser esa chica

‒ Tu vida jamás ha gira…

‒ Llevo tanto tiempo enamorada de ti, que ya no sé quién soy sin amarte – ni siquiera lo pensó, la joven pelirroja solamente abrió su boca y pronuncio las palabras – y no sabes lo endemoniadamente difícil que es amar a alguien que no te corresponde y tener que quedarte a ver como él es feliz con alguien más

Rick la observa en silencio, por segunda vez en su vida se ha quedado sin palabras… su mejor amiga, su roca está ahí frente a él con una backpack enorme de mochilero universitario y su bolso bohemio, a punto de salir de su vida, confesando que lo ama; como carajos no pudo darse cuenta de los verdaderos sentimientos de la pelirroja que lo ve con cariño.

Pero no puede mentirse, una parte de él siempre lo supo – "porque ella está enamorada de usted, por eso" – Vanesa se lo dijo el día del beso; Lisa se lo demostró todo este tiempo, las fotografías, las atenciones, la manera en que lo abrazo cuando murió Roy; pero su cabeza dura no quiso creerlo, siempre la ha visto como su amiga, además él tiene lo que siempre deseo, Minmei a su lado.

No puede apartar la mirada de la joven, hermosa y decidida, con su chaqueta enorme y observándolo con adoración, esa maldita mirada que nunca supo descifrar… no puede soportar más el silencio y el ambiente pesado entre ellos, sobre todo no puede soportar esa mirada… la de una mujer enamorada que se está dando por vencida, conoce esa expresión a la perfección, él la utilizo en muchas ocasiones cuando Minmei salía de su vida una y otra vez.

‒ Yo

‒ No… no te lo confesé para que tu tuvieras un derecho de replica

‒ Por qué mierda lo hiciste entonces

‒ Por egoísmo, no podía irme con este peso en el pecho, saber que pude haberte dicho algo y que pudiera existir la posibilidad de que tú me correspondieras

‒ Como sabes que no lo hago

‒ Tu silencio, si me amaras como yo a ti, ya estaríamos en el sillón haciéndonos el amor como posesos

‒ Crees que es justo que me arrojes esta bomba para luego largarte durante un año

- Y tú crees que ha sido justo para mi estar enamorada como una idiota, hacer hasta lo imposible para que te dieras cuenta y aun así nada…

‒ Pudiste haber dicho algo antes

‒ Seamos sinceros estábamos demasiado ocupados tratando de salvar nuestros traseros y al resto de la humanidad

‒ Aun así pudiste abrir tu boca

‒ Hubiera cambiado algo la situación actual – silencio es su respuesta – exacto, en el momento en que Minmei regresará lo nuestro llegaría a su fin

‒ No puedes estar segura, pudiéramos haber

‒ Él hubiera es el pasado idiota de la regué, ya no hay mucho que podamos hacer

‒ Entonces vas a salir huyendo

‒ Si eso es lo que quieres creer, si estoy huyendo con la cola entre las patas

‒ Tú no eres así, eres fuerte y enfrentas todo lo que la vida te arroja, pintándole dedo a las dificultades

‒ no me voy a quedar en Macross viéndote feliz con otra mujer, no mientras todavía estoy enamorada de ti… necesito tiempo para dejar de amarte como hombre y volver a adorarte como amigo

‒ y para eso tienes que poner tierra entre nosotros

‒ de alguna manera, necesito alejarme de ti, de todo lo que me recuerda a mis seres queridos que ya no están conmigo, no es solamente el estar enamorada de ti sin ninguna esperanza, es el extrañar a Claudia y a Global, a Roy, a mi padre, a Karl… el estar aquí me recuerda a la guerra y tengo que aprender a vivir en un mundo de paz

Suena un claxon, y ambos saben que es la señal para decirse hasta luego, Rick se ha dado cuenta que nada de lo que haga la hará cambiar de opinión… tal vez si exista algo que pueda hacerlo, pero no utilizaría esa carta, no le daría esperanza sin estar 100% seguro de poder mantenerlas.

‒ Tengo que irme

‒ Te ayudo con tus maletas

‒ Gracias

Él carga la maleta grande y decide darle su espacio, así que sale de la casa antes que ella. Lisa da una mirada rápida a su departamento como despedida, no pone su alarma pues el trío prometió ir a regar sus plantas, recoger su correspondencia y verificar que todo esté en orden; ahí en su sala vivió grandes momentos y otros no tan felices, ahí están los pocos tesoros que pudo rescatar de su vida como una Hayes en Londres y los nuevos que ha recabado como Lisa durante su tiempo en Macross, sus viejos libros, colección de películas y álbumes fotográficos.

Se cuelga el bolso de manera cruzada, sonríe y suspira para volver a juntar su valor para cometer una de las más grandes tonterías que cometería en su vida, junto con unirse al ejército, derribar a Rick con fuego amigo, entusiasmarse con el primo idiota de Minmei, enamorarse de su mejor amigo.

‒ El show debe continuar – dice en voz alta antes de salir y cerrar la puerta de su hogar, intentando de cerrar también un capítulo de su vida.

Afuera esta Rick esperándola tratando de sonreír, de brindarle su apoyo aunque no esté del todo de acuerdo con lo que está a punto de hacer, caminan lado a lado en silencio, ninguno tiene idea de que decir.

‒ Bueno, deséame suerte – dice la pelirroja mientras el taxista está guardando su maleta en la cajuela – creme que la voy a necesitar

El piloto la observa con detenimiento, y sin pensarlo hace algo que en realidad siempre ha disfrutado hacer con ella, las tres ocasiones en que ha sucedido… La besa con dulzura mientras la abraza con fuerza. Lisa no está segura porque lo está haciendo pero qué demonios importa, así que le corresponde el beso con la misma ternura que él lo inicio.

Es ella quien rompe el beso, lentamente se separa de él y fija su mirada en sus hermosos ojos azules – "como voy a extrañar esos endemoniados ojos" – por primera vez en su vida no sabe leer la mirada de él, pero si de algo puede estar segura es que él está a punto de disculparse.

‒ No te atrevas a disculparte sobre esto, déjame disfrutarlo – Rick solamente sonríe, lo conoce demasiado bien

‒ Te voy a extrañar

‒ Y yo a ti, pero es algo que tengo hacer

‒ Te entiendo, no estoy de acuerdo contigo pero te apoyo… solamente cuídate mucho y escribe de vez en cuando

- Lo haré, probablemente inicie un pequeño diario electrónico en un blog, no te vas a librar tan fácilmente de mi

‒ Eso espero

Lisa sube al taxi y él le ayuda a cerrar la puerta, nuevamente se despiden con la mirada y una sonrisa triste.

‒ Te extrañaré mucho comadreja

‒ Y yo a ti piloto cabeza hueca

Rick permanece de pie mientras ve a su amiga alejarse, ha decidido no pensar mucho en el beso que se dieron, si ella quería tiempo y distancia, él se los daría. Por el cosquilleo en sus labios y la acumulación de sangre en cierta parte de su anatomía, tal vez él podría utilizar tiempo y distancia para aclarar el mismo su mente y jodido libido.

Lisa en cambio ha comenzado a llorar, se está alejando del hombre que ama, justo cuando él la beso sin necesidad de una orden o la influencia de la tristeza, pero sabe que fue una medida desesperada para evitar que su mejor amiga hiciera una tontería.

Todo el camino rumbo al aeropuerto ha pensado en ello, el como la tomo en sus brazos y simplemente poso sus labios sobre los suyos de una manera tierna, como si temiera que fuera a romperse, tal y como lo hizo la noche que Claudia le platico su historia de amor con Roy, e igual que en aquella ocasión al terminar tenía esa expresión en el rostro, la que grita "lo siento, pero me deje llevar por el momento".

"Eso fue lo que paso, trato de hacerme cambiar de opinión con una medida desesperada… extrañará a su amiga, pero eso es todo, ambos tenemos que seguir con nuestras vidas y dejar de depender del otro"

‒ Llegamos, son 35 dólares

‒ Gracias – le entrega un billete de cincuenta – quédese con el cambio

Le ayuda a bajar su maleta, la que ella se coloca en los hombros, en verdad está emocionada y asustada, por primera vez en su vida se embarca en algo que no está planeado al 100%

‒ Ok… Ciudad de México aquí vamos, a comer se ha dicho