MMM!! tengo nervios. Ahi está mi primer intento de fic. Es un HoroXRen. :D espero poner un Lemon, pero un poco más adelante, con calma xD
Bien, SK no me pretence ¬¬ ni los personajes ni nada... la vida es triste...
Disfruten!
Cap I: Deseo
El ainu abrió sus oscuros ojos y se alarmó por un momento… ¿Dónde estaba? Luego recordó que estaba en la casa de los Asakura, rió para si… si que tenia mala memoria, ya hacia una semana estaba ahí tomándose un descanso donde sus amigos. Se sentó su futón y pasó su mano sobre su cabeza, estaba sudando… "Otra vez estos sueños, ja, si Ren supiera lo que sueño últimamente con él seguro me mata"… se levantó pesadamente, no tenia sentido seguir en la cama, aunque quisiera no podría retomar su "inocente" sueño. Tomó su toalla y fue al baño, aun era temprano, seguro todos tardarían un par de horas en despertar y él necesitaba urgentemente una ducha fría, quizá eso lo distraería del recuerdo de su ya recurrente sueño, o como lo llamaba el "Fantasía reprimida", como fuera, Ren le causaba más cosas de lo que él quisiera, no podría evitar mirar cada uno de sus perfectos y gráciles movimientos, si ya le daba vergüenza las cosas que hacia por llamar su atención, por que lo mirara un segundo, por que lo tocara, aunque fuera solo para golpearlo… no importaba, estaba ciegamente enamorado de ese chino de ojos dorados y cuerpo perfecto. Horo lo sabía, su amor era imposible, pero ya había aceptado ser solo un amigo (y si es que el gran Ren tao lo consideraba así)… Horo suspiró, ¿realmente podría solo conformarse con eso? Se maldijo, "de todas formas soy su amigo o no soy nada, no creo que mi relación con Ren siguiera siendo lo mismo si le dijera lo que siento por él..." volvió a maldecir.
Justo cuando pasó por frente de su habitación, sus pensamientos pararon en seco… Seguro Ren estaba durmiendo, "¿Qué cara pondrá su Tiburón al dormir?" Horo sonrió picaramente… "Va, una miradita no daña a nadie"… dejó su toalla a un lado de la puerta, inspiró hondamente para darse valor y abrió un poco la puerta corrediza para poder mirar dentro… pero no se veía nada más que un tumulto de ropa cerca de la pared. Horo gruñó despacio ante el fracaso de su primer intento, "es que acaso nada es fácil con este chico ¬¬", lo intentó nuevamente. Abrió lentamente un poco más la puerta, para poder pasar. De puntillas Horo se introdujo a la pieza del Chino, no quería despertarlo, o la paliza que recibiría no lo dejaría moverse por un buen tiempo, conocía al Chino y su temperamento feroz. Cuando por fin hubo entrado a la pieza que estaba a oscuras sintió que algo se posaba en su hombro, ante el contacto el usui se quedó helado… tragó saliva pesadamente presa del miedo.
-¿Qué crees que haces cabeza de hielo?- Horo sintió como si le hubieran lanzado un balde de agua fria. No podía tener tan mala suerte.
-R…r..r.rren- tonto, tartamudear era lo peor que pudo haber hecho, eso dejaba en claro su estado de pánico al ver al chino tras de si.
-Si tonto, ¿a quien esperabas, a Madonna?- el chino levantó una ceja- por qué estabas en mi habitación?- Su tono de voz era molesto, sus ojos penetrantes… y su ropa… uh, que bien se veía con esa ropa…
- Oye tonto, deja de mirarme así, que no soy el desayuno- Horo miró hacia otro lado, rojo de verguenza- Y? aun espero…
- Yooooo, emmmmm- necesitaba una gran mentira o un milagro, dioses! piedad!- Ren yo, yo… yo te estaba buscando para desafiarte!... Si eso! Quiero entrenar contigo!- sonrió desesperado…
- Ren lo examinó con la mirada- Y por eso entraste a mi habitación a estas horas de la mañana a escondidas?- Horo sintió un frio recorrer su espalda mientras Ren avanzaba hacia el con la mirada de un asesino… El ainu solo retrocedía hasta quedar acorralado entre el cuerpo del chino y la pared…
-Está bien– El peliviolacio habló a escasos centímetros de a cara de su amigo- pero no lloriquees cuando te venza- su tono burlón y el hecho de que se apartó rápidamente de su cuerpo y salió del cuarto con una sonrisa triunfante, hizo que el ainu volviera a respirar… se deslizócon la espalda hasta el suelo torpemente, sentía que su corazón se iba a salir en cualquier momento, demasiadas emociones por una mañana…y eso que aun era temprano, suspiró. "Ese maldito, siempre que puede juega conmigo, pero me desquitaré con el entrenamiento". Se puso de pie y en marcha a cumplir con el reto que el mismo había propuesto.
Ya afuera Ren, que había estado entrenando anteriormente, (lo que explica que antes lo hubiera abordado por la espalda- pensó Horo) se sacó la polera apenas los contrincantes quedaron frente a frente con disposición a empezar el enfrentamiento, su torso estaba algo sudado por el ya mencionado entrenamiento, dando a Horo una visión demasiado sexy para su pobre corazón, no pudo evitar recordar partes de su sueño, flashs de Ren gimiendo bajo su propio cuerpo, ambos sonrojados y en extremo excitados… El peliazul sacudió la cabeza rápidamente, como intentando alejar esos pensamientos de su cabeza, aunque sin demasiado éxito y con las mejillas ya demasiado sonrojadas para ocultarlo.
- Ya terminaste de fantasear conmigo?- Horo lo miró sorprendido, sintió sus mejillas más calientes que antes, Ren rió- Vamos, en guardia-
Horo dio el primer ataque, no era primera vez que practicaban juntos desde que habían regresado a la pensión Asakura, lo hacían sin espíritus para evitar dañarse seriamente y poder burlarse con mayor orgullo del perdedor.
- Me las pagarás cabeza de alfiler- Ren esquivó su combo- Nadie se burla de mi.
- Jajajaja, pero si tu te dejas, actúas como un niño, es inevitable molestarte… Hotito- Ren le lanzó una patada, Horo la esquivó a duras penas, el chino era muy veloz.
Mientras se agredían y esquivaban a gran velocidad ambos se podrían ver directamente como pocas veces cuando estaban en compañía del resto de sus amigos. Ya había pasado tiempo desde que el torneo había acabado, muchas cosas habían cambiado desde entonces, empezado por ellos mismos, ambos tenían 19 años, al igual que Anna, Lyserg, Yoh y por supuesto el ya rehabilitado Hao que se hacia recordar de vez en cuando en la pensión para molestar a cierto inglés. Ren había crecido, no tanto como él pero si lo había hecho, su espalda se había enanchado notoriamente, pero seguía siendo tan proporcionado como cuando más pequeño afirmó para si el ainu.
- Que no me llames HOTO!!- Horo alcanzó a tomarle a la muñeca a Ren- Es HORO- sabia que era su punto débil-
-Au! Ten cuidado cabeza de hielo!- Horo tomó la otra muñeca y apretó, Ren cerró los ojos con fuerza-
- Discúlpate, por llamarme Hoto- A duras penas lo acorraló contra una pared, Ren era muy fuerte y forcejaba bravamente por la libertad de sus muñecas-
- NO!- Abrió sus ojos y miró desafiante al Ainu- No me disculparé hasta que me hayas vencido- dicho esto el pelivioleta se safó de Horo y lo lanzó lejos de un empujón. El ainu perdió el equilibrio y cayó secamente al suelo goleándose fuertemente la cabeza.
- Ya te rindes?- A pesar de la dureza de sus palabras Ren sintió una opresión en su corazón, parece que si había lastimado al norteño-
- No me hagas reír chinito- Se paró a duras penas- Sabes que ganaré…
- A si? Tan seguro estas de ganar Hoto?-
- Si- Lo miró con una sonrisa desafiante, Ren sintió cierto calor en sus mejillas ante la sonrisa del otro-
- Entonces apostemos- Si, el Tao estaba seguro de ganar, y sabia que Horo nunca rechazaba un desafió… Era una oportunidad perfecta… solo debía presionar un poco y Horo aceptaría cualquier trato que le propusiera…
-¿Qué quieres perder?- Se puso en guardia-
-Mmmm… que te parece un deseo libre, el que gana, decide…-
- Hasta que el otro se rinda-
-Que así sea-
El chico chino reanudó rápidamente la batalla, con más fuerza y precisión que antes, movido por el deseo de ganar, con golpes duros pero no tanto como para dañar al otro. Al cabo de media hora de ardua lucha ya ambos chicos estaban exhaustos, se observaban. Ren repentinamente estornudó y rápidamente Horo saltó sobre él. Lo tenia donde quería.
Cuando se disipó la nube de polvo levantada por la caída de ambos cuerpos Ren vio al norteño sobre su cuerpo con ambas manos en sus muñecas… el joven tao no tardó en sonrojarse desmedidamente por lo indecoroso de la situación y por la hermosa vista que tenia, así sudado, con el pelo desordenado, la respiración entrecortada…Alto!! No se suponía que tenia pensara así de su amigo, menos en esa situación… se centró, si no cambiaba la posición pronto sus partes masculinas le harían quedar al descubierto… Horo se acercó a su cara…
- Te rindes Tao?- Sus caras estaban a escasos centímetros, Ren intentó vanamente de escapar. La situación de la mañana se había invertido, Horo lo tenia atrapado con las piernas y las manos, casi no podía moverse.
- Salte, qué pensarían Yoh y los otros si nos vieran así?- No podía verlo a los ojos, su vergüenza era tanta que hasta se hizo un poco presente en su voz que intentaba sonar como reproche.
- Que eres un testarudo que no admite cuando pierde- hizo una pausa- o que te estoy violando en su patio- rió divertido ante la reacción de nerviosismo del Tao. Le gustaba la cercanía, el contacto que estaba teniendo con el chino, su cuerpo era tan calido, se habria quedado así vidas enteras… aunque solo jugara a que no sentía nada en ese momento, lo cierto es que su corazón latía frenéticamente- ¿Qué dices? ¿Te rindes?- Ren lo miró con cara de gato regañado, sabia que no tenia muchas opciones.
-Ya voy annita- A lo lejos se escuchó la voz de Yoh seguido por sus pasos, que se acercaban cada vez más. Los cuerpos de ambos se tensaron…
- Me rindo- Dicho esto en una fracción de segundo Horo salió de un salto lejos del cuerpo recostado de Ren, a lo que llegó el menor de los Asakura.
-Hola chicos- les sonrió como de costumbre- tan temprano y ya están practican…
Ren tienes la cara roja ¿estás bien?- Yoh se acercó a Ren.
Ren se paró avergonzado, por lo sucedido, un segundo más y Yoh veía algo que no debía – Si, solo estoy un poco acalorado- disimuló- vas a preparar el desayuno?- Preguntó intentando cambiar el tema.
-Si, Annita me exigió que lo hiciera antes de salir a correr- y había resultado…
- Me iré a bañar- Horo salio rápidamente con una gran sonrisa en los labios… su deseo libre debía ser muy, pero MUY bien aprovechado… y tendría que pensar mucho antes de actuar… ya que tener a tu disposición al heredero de una poderosa dinastía china y eso no es algo que sucedía todos los días…
ººººººººººººººººººººººººººººº
Yeeeee ahi está el primer capi del fic. Espero que les haya agradado a los que se tomaron la molestia de leerlo XD. Agradeseria reviews, sé que debo mejorar cosas, pero como primer fic he hehco lo que puedo...
Bueno, saludos y gracias por pasarse :D. Dependiendo los comentarios subiré el otro capi.
