Disclaimer: Pokémon no me pertenece.


Prólogo

Año 2045. La fiebre por el lanzamiento de la nueva versión ultra realista de Pokémon se espera en todo el mundo, se estima que más de 2000 millones de jugadores alrededor de todo el planeta juegan este juego.

La frase promocional para este nuevo juego es: Conviértete en un verdadero Maestro Pokémon ¡Ya!

(OoO)

— Debido a que se pueda filtrar más información sobre el esperado "Pokémon Next Trainer" La reunión de Pokémon Company se realiza en completa reserva, según fuentes oficiales el mismísimo Profesor Oak estaría supervisando los últimos detalles para el lanzamiento de este juego, recordemos que será lanzado a nivel mundial en unos días más. Volviendo al ámbito actual...

Se apagaba la pantalla, justo en el centro del salón varios ejecutivos de la multimillonaria empresa creadora del juego Pokémon se sentaban en sus lujosos asientos de cuero, en todo el ambiente el olor a tabaco era sumamente asfixiante, aquellos señores esperaban el pronunciamiento del genio de tan espectacular juego.

— Oak, profesor Oak. Quién creería que fuese usted mismo el que nos dijera tal petición. Pero, ¿sabe qué esto nos costará casi una fortuna? —Decía uno de los hombres ahí sentados.

— Imagino que para nada fue barato —contestó el mayor e iba a sentarse a su asiento—, pero les aseguro que sus inversiones en mi juego no están en peligro.

— Por supuesto, no daría un centavo de mi dinero si no fuera para crecerlo aún más, no obstante, ¿está seguro de qué esto realmente agrade a todas esas personas que esperan por su nuevo trabajo? —Dijo otro ejecutivo mientras tragaba un soplido de su cigarrillo.

—Es muy interesante tu pregunta, yo creo que éste será una nueva revolución en cuanto a juegos se refiere, es por eso que el juego trata de convertirte en un verdadero Maestro Pokémon, pero eso lo sabremos a su debido tiempo, ¿no lo creen? Además, solo estamos hablando de la primera fase.

—Aunque hay algo que tenemos que decirle con respecto a su petición…

Y risas se pudieron escuchar, era cierto, esto innovaría la perspectiva de la palabra juego en la actualidad, más allá de ver a los preciosos monstruos de bolsillos a través de un monitor, quizás y solo quizás se pueda sentir y ver en carne propia tal experiencia.

Después de algunos minutos la reunión se había acabado, los señores aun con sus cigarrillos en mano, se iban en un lujoso jet de la isla en donde se encontraban, mientras tanto el reconocido Samuel Oak se dirigía a donde su grupo de trabajo se encontraba, cuando llegó todos sus colegas le esperaban ansiosos en el laboratorio, y aun trabajando en sus computadoras.

— ¡Hasta que al fin te apareciste! —Señaló la única dama del lugar— ¿Y, cómo te fue? ¿Te dieron el permiso?

—Pues se podía decir que se llegó a un acuerdo más que un permiso, Juniper.

— ¡Qué va! No me digas que tenemos que reajustar nuevamente el balance del juego —dijo un hombre que desatendía su monitor por unos instantes.

—Para nada Birch, el juego estará tal como lo planificamos, pero solo podremos adaptar la escena de Kanto.

— ¡¿Qué?! —Ambos profesores gritaron de frustración.

— ¡No puede ser! Qué hay de Hoenn, trabajé tanto tiempo solo para que esos señores barrigones solo admitan una parte del juego —dijo enojado Birch cruzando sus brazos en señal de indignación.

— Es cierto, me hubiera conformado con que se realice hasta el acto de Unova, sin duda ese es la mejor parte de la historia. Buuu, quiero ver a mi Reshiram y Victini —exclamó Juniper mientras se hacía bolita en uno de los rincones del laboratorio.

Y de manera nerviosa el mayor Oak veía a sus dos colegas, pero aún faltaba decírselo a otros dos…

— ¿Elm, qué piensas sobre ésto? —Preguntó el profesor mirando a su compañero que se encontraba aun absorto en su monitor— ¿Elm, me escuchas?

— Diablos, si no reajusto a Gold, de seguro nuevamente perderemos contra Red, pero ya verá de lo que soy capaz —decía mientras aún se entretenía en su monitor.

— Oye Elm, tu Gold ya no podrá ser real —dijo Birch tratando de molestar a su amigo

— Y con esto ya está, de seguro esta vez perderá… Jajá —se reía mientras asimilaba la afirmación de su tan molesto colega—. Espera, ¿qué dijiste…?

— Ya lo oíste solo podremos llegar hasta el arco de Kanto.

— ¡No! ¿Es eso cierto Oak? —Preguntó esperando una negación de su amigo, pero no ocurrió—. Aj, me voy a dormir, no me despierten por favor. Por un…

Se iba a su habitación mientras decía frases no tan aptas para los menores.

— En verdad que ese tipo adora a su Gold —dijo Birch.

— Vaya. No creí que esto fuera tan difícil, ahora solo me falta uno…—murmuraba Oak tocándose su frente, ya que el siguiente era su más fiero rival.

— Rowan, lo escuchaste ¿no? — interrogaba a su amigo que estaba mirando su monitor y tomando algunos apuntes.

El más viejo de todos detuvo lo que hacía, apagaba su computadora, colocaba su mano al mentón y luego habló.

— Yo ya perdí todas mis ilusiones cuando negaron mi solicitud, no importa si es Kanto o Johto, a mi da igual —lo decía tan fríamente y a la misma vez alegre que parecía estar regocijándose del sufrimiento de sus amigos—. Además ya lo mencioné antes, nuestra idea es demasiada cliché para poder hacer todas las escenas.

— Vaya no sabía que pensabas eso Rowan —dijo Oak.

— ¿Acaso tú no lo estás? Aun no puedo creer que rechazaran mi propuesta, era una idea innovadora y perfecta, imaginen estar atrapado en el propio juego, sin poder reiniciar la partida cuando hayas perdido contra un Líder de gimnasio, valorar las propias pokébolas que tengan, y por último no morir. Eso es perfecto.

Todos veían el asombroso monólogo del señor Rowan, en verdad que era un ser demasiado fantasioso.

— Oye Oak, le decimos la verdad…—decía Birch mostrando una pequeña novela donde en verdad sucedía todo lo que Rowan decía, en todo caso no era una idea tan innovadora que digamos.

— Pues… dejémoslo así, por primera vez en muchos años lo veo bastante feliz —dijo mirando la expresión alegre e infantil de su rival—. Y bien, ¿cómo van nuestros Líderes y Alto Mando?

— Pues ya están casi al cien por ciento, lástima que aún tenemos problemas con nuestro Campeón —decía Juniper que ya se había recompuesto de la noticia.

— Hum. Eso es un problema, por lo pronto lo dejaremos fuera del acto de inauguración, ¿y cómo van los otros Birch?

— Lamento decirte que siguen igual de inestables como ayer, ¿no será mejor retrasar por un par de días el lanzamiento del juego?

— De ninguna manera, hay varios jugadores esperando este juego, no lo podemos retrasar más, no hay otra opción, los activaremos tal como están.

— ¿Qué? —Dijo Elm que ya se había despertado de su pequeña siesta con Gold— ¿Estás seguro? Si lo hacemos es muy probable que no los controlemos bien desde aquí. Es muy arriesgado.

— ¿Pero no es eso lo espectacular de un juego? El no poder saber lo que pueda suceder en el mismo, el encontrar grandes sorpresas, yo creo que Pokémon es eso. Y este nuevo juego romperá barreras nunca antes vistas, no en vano se desarrolla en la vida misma.

Lo decía con tanto fervor que unas pequeñas lágrimas salían de sus amigos a excepción del profesor Rowan claro está.

— Ja, y me dices a mi fantasioso Oak — dijo Rowan—. En mi opinión yo creo que meter a todos en una pseudo-escuela con la falsa idea de aprender a ser un Maestro Pokémon en verdad que eso es tonto y cliché.

—Te equivocas Rowan, nuestra meta desde un principio es saber al jugador la relación que tienen que tener con sus pokémon y más aun con sus amigos, es por eso que incluimos el modo grupo en esta versión.

—Como tú digas, pero no me digan que yo no los advertí, por cierto, aún sigue en pie que los metamos a todos en el mismísimo juego. ¿Alguien está conmigo?

Y todos se quedaron callados.

— Bien, retornando a cosas importantes, ahora Oak. ¿Qué haremos con los "estudiantes"? De seguro habrá demasiados, ¿cómo los eliminaremos?

— No te preocupes Birch, ya tengo la solución perfecta, además estoy de seguro que nuestros preseleccionados serán los únicos en aprobar esta prueba —dijo sosteniendo una carpeta con varios nombres.

— ¿Lo crees? — dijo Juniper mirando la lista y entre ellos uno le llamó la atención—, yo creo que esto es una ruleta de la suerte, no podemos saber quien podrá o quien no, no importa lo tanto que hayan jugado en sus consolas, si no lo practican en la vida real todo será en vano.

—Sabias tus palabras Juniper pero, ¿por qué tanta seguridad? — indagaba Elm intrigado por lo que decía su compañera.

—Bueno, es solo que vi la foto de este chico y me recordó a alguien de nuestro juego —señalaba la foto de ese muchacho.

—Haber déjame verlo —miraba Birch el nombre, y a la misma vez lo buscaba en su computadora—. Lo tengo —dijo mirando los logros de él en el juego—. Pues… no es tan sobresaliente que digamos, ni siquiera está en el Top 100, aunque su amistad con sus pokémon es bastante valorable. ¿Tu qué opinas Oak?

— ¿Qué? — interrogó para luego mirar la foto— Vaya, se parece mucho ¿no?

— ¿A quién? —preguntaba Rowan que se sentía excluido de la conversación.

— Pues a nuestro Red —respondió— ¿Cómo se llama?

— Ash Ketchum —aclaró Birch.

— Bueno, esperemos que logre pasar esta prueba, me gustaría verlo frente a frente con nuestro Red, bien, con esto damos inicio a Pokémon Next Trainer, colegas, estamos a punto de cambiar el mundo, aunque, no sabremos si será para mal o para bien.

Y entre aplausos de todos (a excepción de ya saben quién) se iniciaba el tan codiciado… "juego ".