Muy bien, segunda historia subida! Un drabble un poquitín largo.
Esto me salio una noche escribiendo cualquier cosa, cuando se me ocurrio publicarlo como Naruhina, y a mi totalmente imparcial punto de vista, me salio genial!
Disfrútenlo!
Disclaimer: Nauro no me pertenece, es de Kishimoto-sama (sí, así se llama el creador ¬¬)
Cerró su casillero, y una figura conocida se presentó ante ella. Quien más, Kiba. Aquel que no dejaba de rondarla aún cuando ella hacia evidente su rechazo. Él seguía porque pensaba que la muchacha estaba libre, y no había nadie para defenderla. Grave equivocación. Eso pensaba Hinata cuando vio la figura de Naruto acercándose. Oh. Oh. Problemas.
Observó silenciosa como su ahora novio intimidaba sin misericordia al inocente muchacho, quien no podía hacer nada más que mirar aterrorizado a su agresor. Y deleitó cada segundo de ese momento, guardando para sí todas esas peculiares expresiones de Naruto cuando se enojaba de verdad. Y la cereza que coronaba el pastel, que él lo hacía solo por ella.
Terminado ya su trabajo, el rubio dejó a Kiba en el suelo, quien huyo a gatas, sin duda dando gracias por no haber salido muerto. Hinata no perdió contacto visual con Naruto, sus hermosos ojos celestes brillaban con un espíritu único que ella no entendió. A pesar de verlo dirigirse hacia ella pisando fuerte, no tuvo miedo, porque sabía que pasara lo que pasara, él moriría antes de hacerle daño. Sonrió, porque tenía razón. Casi sin detenerse asió su mano, tratándola con si fuera una frágil rosa de cristal y jaló de ella, dirigiéndose hacia un lugar muy especial que solo conocían ellos dos.
El árbol de sakura seguía tan hermoso como siempre, en aquella esquina escondida del jardín, donde ambos confesaron sus sentimientos casi por accidente. Cuando llegaron, él se volteó, negándose a enfrentarla. Ella lo entendió todo.
"No tenías que hacer tanto espectáculo, ¿sabes?"
"Era necesario." Respondió él entre dientes.
Se acercó un poco más a él.
"¿Por qué?"
Naruto soltó una corta carcajada.
"Para marcar territorio, esos idiotas pervertidos deben saber que tú eres mía y de nadie más. Lo siento si te molestó."
Esa sensación cálida apareció dentro del pecho de HInata, y entendió que a ella le gustaba verlo celoso. Verlo sacar sus garras, solo por ella. Lo abrazó por detrás, apoyando su cabeza en su espalda, respirando su aroma.
"No me molestó. Ya me lo quería quitar de encima."
En un rápido movimiento, Naruto se volteó y la enfrentó. Quería decirle que había muchos otros como ellos, que no debía ser tan flexible, que no siempre estaría allí para ella. Pero esos brillantes ojos perlas lo miraban reflejando esos sentimientos que no se dicen en voz alta, porque se ya se sienten en el corazón. Y se rindió ante la sola visión de ella, su frágil rosa de cristal.
Hinata sintió como su amado rubio se relajaba en sus brazos, y cómo se acercaba peligrosamente a sus labios. Al besarlo, se sintió tan feliz como nunca lo había hecho en su vida.
Se quedaron allí echados en el pasto, mirando el cielo juntos, en su rincón especial, sin pensar en el mundo, sabiendo que se tenían el uno al otro.
"¿Sabes?"
El susurro de Hinata junto a su oído hizo que un escalofrío recorriera su espalda.
"¿Sí?"
"Me gusta verte celoso y enojado."
Naruto solo sonrió.
Definitivamente era la chica para él.
Sí, lo sé, me salió muy rosa, pero algo es algo.
Review onegai!
