Trato de satisfacción
Cap. 1 Iguales pero diferentes
Su mano se deslizo lentamente por encima de la tela de su pantalón, mientras que su aliento danzaba juguetonamente en su oído, un pequeño susurro lo distrajo de sus pensamientos dándole a entender que la meta que se había propuesto se estaba haciendo realidad, su lengua recorrió todo el cuello de la chica mientras esta jadeaba incesantemente, su pecho subía y bajaba al compas de sus latidos, desabrocho cada uno de los botones de su camisa mientras se ilusionaba con tan hermoso cuerpo ejercitado, lo recorrió sin perder detalle de este deleitándose con cada minúsculo detalle
Pero todo lo bueno tiene su limite… como bien codiciado que se había vuelto últimamente no podía perder su reputación con cualquier momento de calentura que se atravesara por su mente… dejando a la chica con las ganas se separo de ella, se organizo la camisa y su corbata, le dedico una sonrisa matadora y salió de aquel lugar donde tendrían su encuentro
- ¡Len! – Grito la chica más que indignada –
Oh si, ¿no les había dicho que ser el chico mas buscado del colegio tenia sus ventajas? Pues bueno, las tenia… había comenzado como un capricho por tener a la chica que en ese entonces quería, después… podría decir que se había vuelto una obsesión… que más daba, si tenia buena reputación y era el mas popular en toda la población femenina no había de que preocuparse…
- ja, no puedo creer que no hayas ligado con Ume – dijo un chico de cabello azul pasando por el lado de Len –
- cállate Kaito – le dijo Len dándole un codazo a este – envidioso
- ¿envidioso? No gracias, no quiero ser conocido el resto de mi vida como el chico play-boy del instituto
- créeme, es divertido… - dijo Len soltando una fuerte carcajada –
- para ser mí mejor amigo no te comprendo – especto Kaito más que confundido –
- yo tampoco te comprendo – alzo los hombros como si nada el rubio –
- ¿no te interesa jugar con los sentimientos de las chicas?
- ¿de que hablas?... si ellas al igual que yo solo quieren una noche de diversión
El de cabello azul suspiro sin comprender la mayoría las palabras de su mejor amigo… mejor dicho, no entendía como él era su mejor amigo… bueno en realidad si tenia esa respuesta y era que hasta hace un par de años su amigo no era así, ya que, tratarlo de cambiar era totalmente imposible pero por lo menos agradecía que su amigo no fuera alcohólico y drogadicto… sino Len ya no estaría vivo…
- ve a clases imbécil – le regaño Kaito –
- no creo… - se despidió Len corriendo antes de recibir un sermón por parte de Kaito –
Loco, fiestero, salvaje… si, esas eran las mejores palabras para describir a Len en ese momento… estúpido, ¿en que momento de la vida se salió del control de todo el mundo?... estúpida libertad… no había persona humana que devolviera al Len de antes
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Miraba distraídamente por la ventana de su salón que no se percato cuando una chica de largo cabello azulado dejaba un sobre al lado de ella y le incitaba a leerlo, Rin ni se inmuto por lo que la tuvo que mover fuertemente para que se diera cuenta de su presencia
Tras unos segundos se digno a mirar a su amiga Miku la cual la miraba como si la quisiera violar, se estremeció en su puesto y después retrocedió unos pasos
- Rin lee lo que te traje – dijo Miku un poco emocionada –
La rubia solo la miro expectante y tomo el sobre en sus manos, lentamente saco lo que tenia adentro y lo miro con temor… ¡ahora entendía la indeseada cara de asesina violadora en serie de Miku!
- ¡de todo lo que me puedes dar me diste una revista porno!
- no es cualquier revista porno, ¡es el Kamasutra!
- Miku maldita pervertida ¡deshazte de esto! – Grito Rin escandalizada y roja a más no poder –
- pero que inocente eres, sabes si no quieres tener tu primera vez, recréate por lo menos visualmente
- que asco Miku… desde cuando eres así de pervertida ¡por Dios que te hizo Kaito!
- Kaito no me hizo nada… ese es el problema
- repito ¡que asco!... quédate con tu inútil revista porno
- no, si la compre para ti
Seguidamente Miku a la fuerza intento meter la revista en la maleta de Rin, mientras que esta hasta con guadaña trataba de que esa asquerosa revista saliera de sus ojos… ¡entendía que a sus dieciocho años no había tenido ningún tipo de relación con un hombre!... si, lo admitía, hasta ella misma se daba lastima pero es que era demasiado tímida e inocente… ¡ni siquiera había dado su primer beso!... y así sus amigas querían meterle porno hasta por los ojos
- ¡sus gritos de dinosaurio se escuchan hasta el pasillo! – las regaño Len que justo en ese momento entraba –
De la desesperación Rin metió la estúpida revista en su maleta y la cerro rápidamente para que nadie se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, su hermano la miro extrañamente mientras que Miku sonreía abiertamente por haber logrado lo que quería ¡a Rin con la revista!
- llego la otra mitad de Rin, ¡los gemelos mas diferentes que conozco!
Comentario que en efecto a ninguno de los dos le dio gracia… Rin se limito a despedirse de Miku, pero Len intentaba hacer una de sus jugadas estratégicas
- hey Miku llámame, hoy estaré solo en casa
- estará conmigo – dijo Rin no encontrando el doble sentido de las palabras de su hermano –
- tengo novio… que por cierto ¡es tu mejor amigo!
- tienes razón… ¿entonces no me llamaras?
- adiós Miku – dijo la menor de los Kagamine para llevar a su hermano de la mano –
Entre mas pronto llegaran a casa mas rápido acabaría con ese martirio que se había vuelto la escuela, que asco todos con dieciocho años y con las hormonas a más no poder… claro si, algunos porque en el caso de Rin no lo creía así, es más todo lo contrario
Entro en el auto de su hermano y se encamino con destino a su casa, por lo menos allí descansaría de todas las descargas de adrenalina que producían esos días tan agotadores, miro distraídamente por la venta mientras Len conducía
- ¿y por fin besaste a alguien Rin? – pregunto Len para molestar un rato a su hermana –
- cállate – dijo esta sin ánimos de responderle realmente –
- eres un poco lenta lo sabias
- y tu muy ofrecido
Frunció el seño… seguidamente Rin bajo del auto porque ya habían llegado su casa, entro saludo a su padres y se encerró en su cuarto.
Por su parte Len camino como si nada hacia su cuarto pasando por alto a sus padres y encerrándose en su propia habitación
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Lanzo su maleta a la cama mientras que por inercia caía sobre esta con ganas de quedarse dormida, pero al mismo tiempo se recriminaba porque aun le faltaba hacer algunos deberes, la pequeña Rin suspiro y corrió las cortinas que cubrían su ventana, ya era muy tarde, debería estar durmiendo pero aun le faltaba investigar una tarea
Descuidadamente saco todos sus libros de su maleta de golpe y casi poniéndose roja al instante, se maldijo internamente por no botar esa estúpida revista porno en el primer bote de basura que se encontró, la tomo entre sus manos y la puso encima de su escritorio, la tomo de nuevo y la puso casi al final de un cajón de su escritorio, después se sentó y comenzó a garabatear en un cuaderno
Para que iba a mentir, la mataba la curiosidad, esa asquerosa revista la llamaba a gritos para que fuera vista solamente por ella
- *me odiare en la mañana* - pensó con recriminación Rin mientras sacaba la revista de nuevo –
Y casi de inmediato se arrepintió de haberlo hecho, las diferentes poses sugestivas que demostraban mujeres con esbeltos cuerpos y hombres con un gran tamaño en su entrepierna la dejaron totalmente asombrada, una descarga eléctrica la recorrió y empezó a pasar las hojas con interés, sintiéndose un poco asqueada al principio y mas al final, pero cuando una pagina especifica de una chica dándose placer a ella misma le llamo la atención sintió una pequeña presión en su parte baja, un cosquilleo la recorrió y sintió la necesidad de hacerlo, lentamente su mano recorrió su cuerpo llegando a esa zona que de un momento a otro reclamaba atención, acerco su mano y masajeo tímidamente mientras sentía un repentino placer apoderarse de ella
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Miro con aburrimiento el techo de su habitación mientras se preguntaba una y otra vez por qué había faltado a su ultima clase, para mañana tendría un gran trabajo que a decir verdad no quería hacer, pero que tal vez su hermana ya habría hecho, claro ella no tenia nada importante que hacer, de seguro ya lo había terminado, se paro rápidamente se su cama mientras salía de su cuarto y se dirigía a la habitación de Rin para robar el trabajo, la mayoría de las veces hacia eso, era demasiado tarde así que Rin no debería de estar haciendo algo de interés, a lo mejor y estaba dormida
Apoyo su cabeza sobre la puerta de su hermana y al no escuchar algo giro lentamente el pomo de la puerta, miro de reojo y vio a su hermana sentada en el escritorio leyendo algo, alzo los hombros sin darle importancia y entro haciendo el mayor silencio posible, miro por encima de los hombros de su hermana y lo que miro lo dejo impactado
- ¡Rin! – grito casi este a mitad de un infarto –
Seguidamente la chica se paraba de su escritorio de golpe mientras le tiraba la revista a su hermano a la cara y lanzaba un pequeño grito por el susto, miro a su hermano que la observaba como si acabara de ver un espanto
- Len… espera no…
Pero no término de decir nada más ya que Len empezó a reírse de ella, casi de inmediato Rin le tapo la boca un tanto apenada mientras rogaba al cielo que se apiadara de ella, Len la miro asqueada mientras retiraba bruscamente la mano de su hermana
- no me toques con esa mano… que asco
- calla… Len, prométeme que no dirás nada de lo que viste
- ¿decir que?, que te estabas mastur…
- ¡no lo digas!
- pero… si es normal en tu caso, ya que no tienes con quien tener relaciones
- no lo digas como si nada – dijo Rin apenada –
Y en momentos así es que Len se preguntaba ¿Por qué coños eran tan diferentes? Para él era tan normal hablar acerca de estas cosas, por otro lado para Rin era como un tema prohibido para ella, tan inocente… que horror
- calla Rin, ¡algún día vas a tener sexo con alguien! – Frase que termino de traumar a la pobre chica –
- hermano ¡lárgate de mi cuarto!
A patadas logro sacar a su hermano de su cuarto y cerrar la puerta para que este no entrara
- ¿te seguirás masturbando?
Y de inmediato su hermana salió del cuarto para darle una fuerte cachetada a Len
Bueno, admitía que le había dolido, pero lo que encontró había sido mil veces mejor que la tarea que necesitaba, tal vez ese momento no se volvería a presentar en su vida, no todos los días veía a la inocente de su hermana en situaciones tan comprometedoras como esa… oh, si su hermana fuera un poco mas pervertida…
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Notas de la autora:
*totalmente roja* es la primera vez que escribo algo… subido de tono, por decirlo de alguna manera… sean buenos conmigo
Bueno respecto al fanfic, si lo leyeron completo se darán cuenta que tanto las situaciones como el lenguaje es para personas mayores o que tengan suficiente criterio como para leerlo, los capítulos… pienso tenerlos de este largo por el momento… ¿y ustedes lectores les gusto este primer capitulo?
¡Nos vemos el siguiente, adiós!
