CAP 1: LA CARTA

Amanecía un día como otro cualquiera en la Sociedad de Almas, tranquilo en su monotonía, apacible y hasta aburrido para los pocos insensatos que echaban en falta el fragor de la batalla. El Seretei no era una excepción, pues pese a que las reparaciones del Gotei 13 seguían vigentes, el ambiente de tranquilidad y de aquel agradecido estado de paz estaban impregnados en las mentes de los shinigamis supervivientes, en los últimos retazos de las trece divisiones. Eran nuevos tiempos, tiempos de paz, días cuyos recuerdos debían permanecer en el corazón de aquellos guerreros de la muerte en las batallas venideras...

...tiempos en los que las mentes más dispares tenían demasiado tiempo libre.

- De verdad crees que se apuntar alguien en su sano juicio?-preguntaba por en sima vez la subcapitana de la octava división, reprimiendo el impulso de hacer otro facepalm mientras le pasaba aquel taco de circulares a su acompañante para que las deslizase por debajo de las puertas de las divisiones, tarea que hacía con sigilo y eficacia...por primera y última vez.

-Ay Nanao, no seas pesada, esto va a ser genial, ya lo verás-repuso la voluptuosa subcapitana de la quinta división-Además, no eras tú quién decía que ahora lo que necesitaba el Gotei era algo de sosiego? Pues ahí lo tienes!

-Solo digo que no va a resultar, no todo el mundo tiene tan poca verguenza como tu...bueno, salvo el Capitán Kyoraku, que dios sabrá por qué habrá aceptado participar en esto...vale sí , ya lo sé -rezongó mientras se acomodaba las gafas y seguía a la entusiasta rubia.

Una vez se hubieron alejado, unos pasos suaves entraron en escena, junto con unas manos pálidas que abrían la puerta del shoji que daba a su división. Miró el papel que permanecía en el suelo, no sin cierta curiosidad. Al cogerlo, observó que el sobre rezaba las siglas AMS, tragó saliva, aquello no auguraba nada bueno...

En Karakura

-RUKIA! DEJA DE USURPAR EL BAÑO QUE LLEGAMOS TARDE-un zanahorio malhumorado le gritaba a una puerta cerrada que había permanecido así desde hacía al menos diez minutos-ENANA DEL COÑO, ME ESTOY MEANDO!-vociferó.

-ICHIGOOOOO-la patada voladora de su padre pilló desprevenido al muchacho, que sin tener tiempo de evitarlo terminó con la cara pegada al suelo y el pie de su padre en la mejilla que le quedaba libre-ASÍ PRETENDES CORTEJAR A MI BELLA TERCERA HIJA PARA QUE TE PERMITA CONCEBIR A MIS NIET...?!-no terminó la frase, pues el pequeño puño de su hija menor se hizo presente en su cara, estampándolo contra una pared.

-Ni por las mañanas podéis dejar de hacer el imbécil! Y me estáis obstruyendo el pasillo, HOSTIA YA!-exclamó cabreada Karin, dejando incluso a Ichigo con cara de poker, desde cuando la canija de su hermana soltaba aquellas burradas más propias de él?

-AAAHHH MASAKI!-lloriqueaba Isshin mientras se abrazaba al poster de Masaki 4evah de la segunda planta (uno en cada planta para tenerlo mano, qué creían? xD)-NUESTRO HIJO NO ESPABILA PARA CORTEJAR A NUESTRA TERCERA HIJA, PARA MI QUE ES GAY, Y NUESTRA PEQUEÑA KARIN SUELTA IMPROPERIOS DE MARIMACHO, OTRA QUE NO NOS DAR NIETOS BUAAAAA-el tic en el ojo que ambos hermanos acabaron teniendo solo fue comparable al guantazo combinado que le dieron, echándole escaleras abajo.

-Bueno! Ya podemos irnos-dijo entusiasta la joven Kuchiki que por fin sal a del baño, ataviada con el uniforme del colegio y con su bolso de Chappy. Ichigo solo acertó a gruñir cuando pasó por su lado, antes de darle alcance y salir rumbo al instituto.

-Mira que escenas me haces tener por la mañana, todo por no salir del puto baño a tiempo-le espetó mientras caminaba.

-Venga ya, como si tu padre no te montara esos numeritos desde antes de que viviera en tu casa-vale, touché , ahí no tenía una respuesta que darle. Solo bufó al cielo mientras siguieron con su camino.

-Kurosaki! Kuchiki!-una cálida y conocida voz femenina se hizo presente en la escena, seguida de los pasos ágiles de una jovencita pelirroja de ojos alegres que todos sabemos de quién se trata. A su espalda, su compañero quincy se acomodaba los lentes mientras la seguía junto al enorme full bringer.

-Hola chicos!-salud Rukia confiadamente, sin tener que recurrir a aquel tono de estudiante pija y petarda que usaba con sus compañeros de clase. Con todos aquellos meses allí eran mucho más que eso, compañeros de batalla, amigos, camaradas, más de un adjetivo para ellos en la mente de la peque a shinigami, y más de un lugar en su corazón.

-Hola-salud sin tanto entusiasmo el zanahorio, pero igualmente con una media sonrisa. Recorrían con tranquilidad el paseo que les llevaba al instituto, en el que las conversaciones quedaban divididas. Por un lado, el amasijo de pullas veladas, y no tan veladas, que se lanzaban el quincy y el shinigami sustituto ante un silencioso Chad, que los miraba como quién ve a un partido de tenis. Por otro, Orihime hablaba de una nueva receta que había improvisado la noche anterior, que Rukia escuchaba con relativo interés mientras en su fuero interno ponía una gran cara de asco ante la descripción.

Sin embargo, las charlas de los adolescentes quedaron interrumpidas cuando otra presencia se hizo presente, alertándolos a todos. Un muchacho flacucho vestido de shinigami, con el cabello semilargo y rostro c ndido que se dirig a a ellos con una apacible alegría.

-Ichigo! Rukia! Chicos!-el joven Hanataro llegó hasta ellos corriendo unos pocos metros, notándose cansado "Que poca forma tiene este chico" pensaron algunos-Vengo en calidad de mensajero! Tengo unos mensajes para vosotros!

Alzaron sorprendidos las cejas, sobretodo cuando llegó la parte en la que, después de repartir los sobres a Rukia e Ichigo, vieron que también había para los otros tres-Rukia, aparte tu tienes uno del Capitán Kuchiki-le entregó adjunto un sobre con amarillento y costoso papel con la impecable caligrafía de su hermano mayor en el remitente.

Con una amistosa venia, el joven de la cuarta división se march por un improvisado Senkaimon.

-Pero qu cojones...?!-masculló Ichigo al abrir el sobre, gesto que todos imitaron.

-Qué demonios...?-se sorprendi Rukia con el suyo.

-No puede ser en serio...-exclam Inoue.

-Shinigamis teníais que ser-rezongó Ishida.

-...Mhm-asinti Chad.