Un agradable niño vivía en una habitación de un apartamento. Pero en una habitación particular, en la 108. Y casualmente, en esta habitación, su mamá había muerto.

Un señor, la perseguía todo el tiempo, hasta que un día el hombre visitó su casa. La golpeo y la mató, enterrándola justo en esa habitación.

Francisco, vivía en ese departamento y hacía 1 semana se había mudado. Las noches, no se pasaban bien. No se podía dormir ya que sentía que lo observaban.

-Papá, no puedo dormir, mamá me mira toda la noche.

-Hijo, sabes que mamá murió, inventas eso porque la extrañas. Es sólo un producto de tu imaginación.

-No papi, no lo es. Mira, me hizo este dibujo.

Francisco le mostró el dibujo. Era la escena donde murió ella.

-¡Francisco! ¿De dónde sacaste esto? ¿Te crees que es una imagen para un niño de 9 años? Con lo de la muerte de tu madre bastaba!

Esa misma noche, Francisco habló con su madre. Ella le dijo que su padre iba a caer en un sueño. Un sueño en el que jamás despertaría, que tenía que quedarse con ella para no estar solo. Pero para eso, ella lo tenía que matar... Él aceptó, Chau papá, le dijo.