Hola que tal aquí una nueva historia, como es debido primero el prólogo espero que les guste y se les agradece de antemano por tomarse el tiempo al leerlo


Detalles antes de comenzar

La historia se relata en tercera persona… aunque en algunos momentos específicamente "POV" es en primera persona

-hola Esteban ¿Cómo estás?- dialogo

-puede ser pero… estoy seguro de que no es el- "…" tres puntos seria como las comas en si para entrecortar los diálogos

OOOOOOOoooOOOOoooOOOOOOO cambio de escenario


PROLOGO

-ah… ah- corría una hermosa mujer desesperadamente por el bosque de la cual se notaba un hermoso y largo cabello color rosa mientras llevaba en brazos a dos niños uno de por lo menos dos años con el mismo color de pelo de la mujer y el otro una bebe recién nacida envuelta en una hermosa cobijita

-¡ustedes vayan a dar la vuelta por el otro lado no se nos puede escapar!- un señor bastante mayor canoso dirigía a otros

-mierda… estos desgraciados no me dejaran escapar fácilmente… mis queridos hijos discúlpenme por lo que voy a hacer- después dicho eso la mujer se detuvo de repente dándose la vuelta mirando fijamente a sus perseguidores quienes se alarmaron por ello y se pusieron en guardia pero

-¿Qué nos hiciste?- fue lo último que dijeron antes de desplomarse al piso ni bien ellos cayeron ambos niños comenzaron a llorar desconsoladamente

-basta… basta mis amores… lo tuve que hacer si no nos dejarían de perseguir- la mujer mecía a ambos niños que al escucharla voz de su madre volvieron a dormir tranquilamente

-¡jajaja!... te aprovechas de unos debiluchos como ellos… Adrianne eres mala sabias- se escuchaba una voz que venía de lo profundo del bosque

La mujer sentía como un frio corría por su cuerpo al escuchar la voz de ese hombre y solo se puso a correr de nuevo

Paso a lo menos unos 10 minutos cuando de repente sintió como volvieron a aparecer personas persiguiéndola pero estos estaban encapuchados con túnicas negras con detalles blancos

-no escaparas- todos se pusieron en fila creando una gran ráfaga de viento la cual se dirigía directamente hacia la mujer partiéndola por la mitad

-¡oye que te pasa… el amo nos matara si le pasa algo!- le reclamaba uno de ellos haciendo que lo mirara con algo de enojo

-no te diste cuenta ¿no?- toda la fila se acercó a donde tendría que estar la mujer pero no había nadie ahí

-es una mujer sumamente hábil realmente nos puede controlar la mente a su antojo… debemos tener cuidado- les advirtió y luego se dirigió hacia otro de sus compañeros

-empieza a rastrearla… no se nos debe escapar-

-¡sí!- este se sentó como si meditara y comenzó a rastrear su magia mientras en una cueva cercana

-de seguro eso los despisto pero no son tontos ya nos encontraran… además mi herida me molesta mucho- decía eso mientras se tocaba la parte derecha de su cadera

-¡buahhhh! que pasa mami porque no estamos en la casa- el mayor de los hijos estaba de pie y se frotaba el ojo por el cansancio haciendo que su madre lo mire con ternura

-lo siento hijito- la madre le toco la cabeza y de un momento a otro volvió a caer dormido –lamento tener que dejarte aquí… pero es necesario-

La mujer rompió parte del vestido que llevaba puesto dejando especie de falda corta improvisada mostrando unas largas y hermosa piernas y con el pedazo que corto envolvió a su hijo y lo dejo recostado en la cueva

-prometo volver por ti hijito- la mujer salió con la recién nacida en brazos y puso una capa de magia creando una imagen en la entrada de la cueva haciendo que esta parezca más árboles y comenzó a correr pero algo de lo que no se dio cuenta es que después de salir de la cueva los ojos de una gran bestia se notaron en el fondo de esta cabe decir que era inmensa y se notaba con un garra tomo al pequeño niño llevándolo al fondo de la cueva

OOOOOOOoooOOOOoooOOOOOOO

Pasado un rato Adrianne se encontró al borde de un precipicio escogió el camino equivocado la altura era realmente considerable ella intento darse vuelta y cambiar la dirección de su escape pero cuando lo hizo varios encapuchados aparecieron saliendo de los arboles cerrándole cualquier oportunidad de un escape ella miro de reojo a cada uno de ellos exclamando al instante

-mmm… no va a funcionar-

-estas en lo correcto querida… estos tipos están especialmente entrenados para no caer en tu magia de control mental… los entrene yo mismo- a paso lento se acercaba un hombre bastante alto muy llamativo con el pelo alborotado de color café piel blanca y ojos sesgados tenía una gran cicatriz la cual recorría todo el cachete derecho de su rostro

Adrianne no respondio nada solo lo miro con sumo odio para después posar su mirada en el precipicio midiendo la altura de este

-vaya no pensaras saltar ¿o sí?... hazlo si quieres de todas formas estoy seguro que la caída desde esta altura no te mataría… asi que después te terminaría atrapando- comentó con tono de burla el hombre mientras le mandaba una sonrisa bastante molesta

-me leíste la mente adiós- la mujer estaba a punto de saltar pero se sorprendió al ver como unas llamas negras que salían de la mano del hombre estaban a punto de atacarla pero

-¡no dejare que la toques malnacido!- otras llamas pero estas de color blanco las cuales la protegieron y ni bien desaparecieron otro hombre apareció en su delante pero este estaba todo lastimado una terrible herida era visible en su hombro izquierdo pero lo más llamativo es que era idéntico al otro tipo a excepción de la cicatriz

-¡Makoto basta de esta estupidez… deja a Adrianne y mis hijos fuera de esto!- le reclamo este

-vaya Victor siempre tan insistente… es lo que más me molestaba de ti… creo que tendré que matarte sin mas no hay de otra- le respondio el tipo de la cicatriz mirándolo con bastante odio

-¡Victor estás vivo!- exclamo con felicidad la maga pelirosa ignorando todo lo demás

Al escucharla Victor creo un muro de fuego blanco alrededor de ellos alejando de golpe a todos los demás

-¡que fastidio ataquen con magia de agua rápido!- les ordeno Makoto bastante fastidiado

Mientras dentro del fuego

-oye Victor ¿estás bien?- se acercó la mujer ya que este se arrodillo por la heridas además era evidente que la cantidad de magia que tenia se redujo considerablemente

-¿Dónde está…?- quería preguntarle pero se vio interrumpido por el dolor en su hombro

-lo deje en una cueva cerca de aquí no te preocupes dudo mucho que lo vaya a encontrar… estoy consciente de Makoto lo quiere a el-

-bien…. ¿estas herida?-

-no solo… la cortada que tuve cuando destruyo la casa-

-que bien… cuídense si- en ese momento Victor la abrazo, para después lanzarla al precipicio un momento antes de que el muro de fuego que puso desapareciera

-mmm… muere- le dijo Makoto al ver como el lanzaba a Adrianne por el precipicio pero rechazo el ataque para luego comenzar a expulsar una gran cantidad de fuego blanco de su cuerpo y se lanzó a atacar a todos los que estaban ahí

-¡pero que estás haciendo tonto!- reclamaba airadamente Adrianne mediante telepatía

-lo siento amor pero tengo que hacerlo voy a ganar el tiempo suficiente para que tú y mi hija puedan escapar y si puedo lo detendré-

-pero…-

-sabes estos pocos años que estuvimos juntos fueron maravillosos… ¡te amo!... adiós mi amor-

Después dicho eso el cuerpo de Victor comenzó a brillar aún más causando una explosión a gran escala en todo el lugar volviendo cenizas a todos y todo lo que estaba cerca

-yo tambien te amo- fue lo último que dijo mientras caía. Ya estando cerca del piso un pequeño sello apareció en su espalda sacando algo de fuego blanco que amortiguo la caída

-¡Victor!- lágrimas salían mientras miraba como después de la explosión el polvo levantado se disipaba y lo único que se veía desde arriba era al tipo de la cicatriz mirándola fijamente

Ni bien Adrianne intento emprender nuevamente carrera ella comenzó a toser de una mala manera incluso a votar sangre mientras Makoto continuaba mirándola

-disculpe señor… ¿no deberíamos ir por ella?- preguntaba uno de sus soldados

-no… yo quería al niño que llevaba ella, pero ya no está… todos busquen de inmediato en los alrededores… no debería de haber desaparecido- todos sus soldados empezaron a investigar en los alrededores mientras Makoto empezó a descender el precipicio dirigiéndose hacia donde estaba Adrianne

Mientras tanto en la parte baja del bosque Adrianne continuaba tosiendo mientras seguía intentando ponerse de pie pero su cuerpo no le respondía

-¿tu enfermedad te está perjudicando?- le dijo sarcásticamente Makoto mientras caminaba hacia ella que solo se asustó al verlo no por su presencia misma sino por ver como su esposo prácticamente se había sacrificado y no le había causado daño alguno

-¿Dónde está tu hijo?- le pregunto directamente pero no obtuvo respuesta de la pelirosa

-respóndeme- Makoto le lanzó un ataque de fuego negro que iba dirigido hacia su hija pero Adrianne la cubrió con su espalda quemándose al instante para después expulsar un grito de dolor y la bebe comenzó a llorar por el ruido causado

-mira no me hagas las cosa más difíciles… dime donde esta y te prometo que te dejare estar con él hasta el momento en que tenga que utilizarlo y tambien cuidare de tu hija será mi leal sirviente- se acercó aún más intentando mostrar algo de amabilidad

-jajaja… no lo encontrarías aunque te diga- esa respuesta termino por colmar la paciencia de Makoto que junto ambas manos creando una esfera gigante de fuego y se la lanzo sin previo aviso alguno destruyendo gran parte del bosque

Al mismo tiempo Makoto empezó a levitar mirando como la explosión continuaba sin decir palabra alguna una pequeña lagrima recorrió su cicatriz limpiándosela al instante extendió su mano y un agujero apareció, dentro de este estaba cuerpo de Victor todo lastimado y tambien con serias quemaduras pero a duras penas se sentía como aun respiraba

-mira Victor… esto pasa por querer detener lo inevitable… si no fuera por los hechizos que logre aprender del libro de Zeref ese intento de suicidio tuyo habría funcionado… pero bueno asi se dieron las cosas- termino de decirle para cerrar el agujero con Victor dentro y volver a la parte superior del bosque dirigiéndose hacia sus soldados

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Ya de dia se veía a lo lejos un señor bastante mayor caminar entrando hacia un bosque llevaba una canasta parecería que estaba buscando algunas hierbas el bosque pero mientras se adentraba más en el bosque noto como este estaba destruido prácticamente no había nada un poco luego dirigió su mirada hacia la parte superior del bosque y noto que este tambien estaba de la misma manera y el sonido de un bebe llorando lo sorprendió aún mas

-¿pero de donde viene ese llanto?- el hombre caminaba siguiendo el sonido del llanto hasta que lo encontró parecía como si estuviera dentro de la tierra. De repente sintió como parte de la tierra se movía haciendo que el hombre pierda el equilibrio sentándose de golpe. Su sorpresa fue más grande al ver como el cuerpo de una mujer se notaba mientras la tierra se movía y ella cubría el cuerpo del bebe que lloraba

-¡está bien!- inmediatamente el señor se acercó a ellas intentando ayudarlas pero fue en vano mientras él bebe continuaba con el llanto, la mujer parecía haber perdido totalmente la conciencia incluso daba la impresión de estar muerta

El señor tomo a la bebe cargándola –vaya es una niña esta algo sucia pero es muy linda… ¿me pregunto qué será lo que paso por aquí?-

-oiga señora… me escucha- preguntaba el señor que se acercó lo suficiente pero no había respuesta alguna hasta que

-por favor salve a mi hijo se encuentra en la parte de superior del bosque… con esto lo encontrara- la mujer extendió su brazo tocando la cabeza del señor emitiendo una pequeña luz

-oiga… pero dígame que le paso… señora- fue inútil ella había perdido la conciencia ante esto el señor comenzó la búsqueda del niño se tardó como una hora en encontrar una forma de subir y comenzó a recorrer la parte superior del bosque hasta llegar a la cueva. La capa que la cubría desapareció ni bien él se acercó. Ante esto el señor entro en la cueva pensando que encontraría al niño pero se decepciono al ver que no había nadie en la cueva solo un pedazo de tela cortada

-esto parece parte del vestido que llevaba puesta la señora- el señor seguía buscando por la cueva. De un momento a otro la bebe que llevaba en brazos comenzó a llorar

-lo siento pequeña pero parece que tu hermanito no está aquí… volvamos-

Se dispuso a volver donde se encontraba la señora para prestarle ayuda pero cuando llego donde ella seguía sin responderle. El señor ya preocupado intento sentir el pulso de la señora pero era demasiado arde ella ya había muerto haciendo que el señor trague hondo mirando al instante a la pobre bebe

-qué te parece si te llevo a mi casa- le propuso a la pequeña que ya se había acostumbrado a verlo entonces solo le sonrio asi después de hacer un entierro improvisado en esa parte del bosque y rezar por el bienestar de la señora de la cual no sabía el nombre el señor se llevó a la niña a su hogar


Bueno espero que les haya gustado este prologo ahora viene lo bueno con el primer cap