Antes de empezar aclaro que todos los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es de mi invención, espero que disfruten del primer capitulo, esto es solo el comienzo.


Una cena... entretenida


Todo era un completo caos. En los últimos dos meses mi familia había tenido muchos problemas económicos, pero antes que nada, soy Isabella Swan, hija de René y Charlie Swan dueños de una empresa publicitaria, tengo dos hermanos, Rosalie y Jasper, son gemelos y muy guapos, ambos dos años mayor que yo, he de decir que el apellido Swan tenia gran prestigio no solo en Estados Unidos, sino mundialmente, aun que nuestro apellido era el único prestigio que teníamos ya que automáticamente estábamos en la banca rota.

En estos momentos mis padres discutían en el salón de nuestra casa, mis hermanos y yo estábamos en la sala viendo las noticias, hubo de silencio total en el salón, razón por la que me alarme, pero al cabo de unos minutos mis padres salieron con una sonrisa dibujada en el rostro.

- Hijos, tenemos una gran noticia.

- ¿El banco cancelo nuestras deudas y ya no estamos en banca rota? –pregunto Rosalie con malicia.

- Me temo que no cariño, no es tan fácil como se escucha, pero bueno, amor deberías decirles tú.

- De acuerdo –contesto mi padre –hoy en la noche tendremos invitados muy especiales, será una cena común, para conocer familias y espero cooperación por su parte, sobre todo respeto. –menciono mirando a Rosalie, esta rodo los ojos.

- ¿puedo preguntar quienes serán nuestros invitados? –Jasper obviamente controlaba sus emociones porque estaba segura de que por dentro estaba igual o peor que Rosalie.

- Por supuesto, nuestros invitados esta noche son la familia Cullen.

- ¿BROMEAS? –grito Rosalie, Jasper estaba impresionado también.

- Claro que no, no lo haría en estos momentos, al parecer quieren hacer algún tipo de publicidad musical, así que nos han escogido a nosotros y quieren conocer a nuestra familia.

- Oh por Dios, ¿a que hora llegan? Tengo que vestirme.

- A las nueve de la noche.

- De acuerdo aun tengo tiempo.

- Rose, son las 6 de la tarde.

- Lo se! –dicho eso salió disparada hacia la planta alta.

- ¿no están contentos? –pregunto mi madre feliz.

- Claro –murmuro Jasper.

- Si. –susurre.

Después de esa escenita subí a mi habitación, se notaba que mis padres buscaban soluciones y la familia Cullen era su recurso ahora, pero no sabia como podrían arreglar nuestra situación económica con tan solo un anuncio musical, estaban locos enserio. Aun quedaba mucho tiempo por lo que tome el teléfono y llame a Clare.

- ¿Aló?

- Clare, soy Bella.

- Oh Bella! Que bueno que llamas –dijo con la voz algo afligida.

- ¿ha sucedido algo? –pregunte preocupada a la vez que me sentaba en el sillón de mi habitación.

- Es que Julián y yo hemos discutido.

- ¿Por qué?

- Bueno, no se quien le dijo que yo estaba viéndome con Brandon a escondidas, llego casi tirando la puerta, me he asustado.

- No te preocupes Clare, primero que nada deberías tratar de investigar con quien ha hablado a solas últimamente, la persona que le dijo tremendo chisme debió decírselo en privado ya que de otra manera alguien podría contrariarlo y arruinar su plan.

- Tienes razón pero, ¿con quien investigare?

- No lo se… -estuve pensando unos minutos.

- Te juro que jamás había visto molesto a Julián más que aquella vez que lo saque de quicio, pero eso no se compara.

- Tranquilízate y piensa Clare, piensa quien pude decirle eso. –estuvimos en silencio por tres minutos hasta que recordé algo.

- Clare ya se quien probablemente le dijo eso.

- ¿Quién?

- ¿recuerdas a Mónica no?

- Su ex novia, si la recuerdo.

- Ella estaba en aquella ocasión en que Alex te visito en tu casa, iba caminando con otra persona, supongo que como no me vio supuso que estabas viendo a alguien mas a escondidas y le dijo a Julián, Mónica ha estado rogándole a Julián para que regresen recuérdalo.

- Tienes razón, tengo que ir a buscarla.

- Escucha Clare, primero relájate, ahora no es un buen momento, aun estas nerviosa, primero tomate tu tiempo y cuando sientas que puedes manejar las cosas… entonces ve ¿de acuerdo?

- De acuerdo.

- Bien, tengo que colgar, debo vestirme para una cena.

- ¿otra?

- Si, tenemos invitados especiales esta noche.

- Vaya, ¿como los Dickens? –reí junto con ella.

- No, esta vez si son especiales Clare, es la familia Cullen. –silencio.

- ¿estas bromeando verdad? ¿los Cullen?

- Así es, al parecer van a cerrar un trato y mi padre los invito esta noche.

- Bella, definitivamente tienes que ir a cambiarte, la familia Cullen es… es tan importante, su empresa gana millones en una semana, he escuchado que tienen tres hijos, y solo una hija ¿te imaginas ser hija única y tener dos hermanos?

- Bueno, creo que Jasper sabe lo que es eso, creo que ellos dos se llevaran bastante bien.

- Ya lo creo, es tan genial… no lo creo, veras a Edward Cullen Dios mío!

- ¿Edward? ¿Quién es? –solo ella sabia quien era porque jamás había escuchado hablar de el.

- Dios mío Bella en que mundo vives!, Edward es el mediano de los tres, hace dos años termino la Universidad y ahora trabaja con su padre, también estudio música, básicamente tiene locas a todas las chicas Bella!, dicen que es tan guapo… -suspiro después de eso.

- Bueno, tal vez sea inteligente y sepa música, pero si eso involucra chicas… ten por seguro que es un maldito Casanova, siempre es así.

- Tal vez si, tal vez no, quizá tengas suerte esta vez, siempre te equivocas con los chicos con los que sales.

- Oye! No por que me equivoque de chicos significa que me le voy a ofrecer al primer chico que parezca decente!, no soy una prostituta!

- Tienes razón, nunca te le lanzarías…

- Claro que no Clare, estas loca.

- Oye si yo tuviera la oportunidad de verlo me le lanzaría, enserio.

- Tú eres una loca no precisamente en relaciones amorosas, sino mas intimas.

- Hay que gozar de la vida Bella, oportunidades como esa solo se dan una vez.

- Tengo que irme.

- Jaja, eres tan inocente Bella.

- Claro que lo soy a comparación tuya, te llamo mas tarde.

- De acuerdo.

- Y tranquilízate.

- Ya lo hice créeme. –bufe.

- Claro, adiós.

Mire el reloj de la pared, seis y media, aun quedaba mucho tiempo, saque de uno de los cajones de mi ropero mi libreta de canciones, estudie música durante algún tiempo, me encantaba cantar, mi sueño era algún día ser una famosa cantante, complacer al publico con mis canciones, de verdad era un sueño ¿cierto?, tan lejano… me senté en mi escritorio y comencé a hacer algunos arreglos.

El tiempo se paso de prisa, cuando mire el reloj eran las siete cincuenta y cinco, guarde mi libreta nuevamente y me dirigí hacia mi ropero, me quede parada observando la ropa unos segundos, era una cena simplemente, no una fiesta, algo elegante y sofisticado estaría bien, saque una falda recta negra y una blusa gris muy claro de mangas, eso estaría bien, claro si lo acomodaba adecuadamente, puse el conjunto en la cama y me dirigi al baño para tomar una ducha.

El agua estaba caliente, al principio, después comenzó a salir fría, me dieron escalofríos, me apresure a bañarme por que sino mi cabello no se alcanzaría a secar. Tome mi toalla y me envolví en ella, intente secar mi cabello mientras me maquillaba un poco. Me senté frente al tocador y busque el maquillaje adecuado, una sombra algo ligera de un tono plateado me llano la atención, me puse la sombra en los parpados procurando que no se viera tan oscura, me puse algo de rímel en las pestañas y aplique algo de lápiz negro en la parte superior de las pestañas, me delinee muy poco la parte de abajo y escogí un labial algo rojo, no tan rojo claro, lo esparcí bien y por ultimo agregue algo de gloss transparente, agregue como detalle final algo ángel… listo. Mi cabello no se secaba del todo, aun tenia tiempo eran las ocho con diez minutos, conecte la secadora y comencé a secarme el cabello procurando darle forma al mismo tiempo, cuando estuvo seco completamente me puse algo de crema para ondular el cabello, la esparcí bien por todo mi cabello y me trace pequeñas ondas con las tenazas, por ultimo arregle mi fleco, lo alacié y lo acomode con cuidado… perfecto. ¿De donde aprendí a hacer todas estas cosas?, de una especialista por supuesto, Rosalie, después de que ella me enseñara cosas básicas comencé a practicar yo sola, hasta que controle la situación, dirán que es vanidad pero no es nada fácil ¿saben?, eso es algo que los chicos simplemente no entienden, tontos. Eché una mirada nuevamente al reloj, las ocho cincuenta, eso estaba bien… ¿Qué? ¿Ocho cincuenta?, maldición, me levante de la silla y tome el conjunto que había dejado en la cama, primero me puse la blusa y después la falda, digamos que la blusa iba fajada, saque de una de mis cajas mis accesorios y me los coloque rápidamente, tome unos zapatos negros con tiras y me los puse, tome mi perfume, algo inocente he de admitir, de olor a vainilla y me eché una miradita al espejo por ultima vez… perfecta, mire el reloj nuevamente, ocho cincuenta y seis, tiempo record. Sali de mi habitación y baje a la sala, mis padres ya estaban allí al igual que mis hermanos, mi padre y mi hermano Jasper con un traje negro, elegantes, mi madre llevaba puesto un vestido plateado con algo de negro y un escote nada peligroso, Rosalie traia un vestido negro de una sola manga con un pedazo de tela del mismo vestido simulando un cinturón y que llegaba debajo de las rodillas, al parecer todos se tomaron muy enserio la palabra "visitantes especiales".

- Lo siento –dije disculpándome –el tiempo se me fue volando.

- No te preocupes cariño, aun no han llegado, ¿podrías ir y decirle a Helen que arreglen la mesa por favor? Y que lleven algunos bocadillos al salón.

- Claro, ahora regreso. –me encamine a la cocina y encontré a todos muy apurados.

- Helen –la llame.

- ¿si señorita Isabella?

- Mi madre dice que preparen la mesa y que lleven los bocadillos al salón.

- Por supuesto, Anna, Sophia, lleven los bocadillos al salón. –en cuanto salieron ellas dos me acerque a Helen.

- Así que ahora soy la señorita Isabella.

- Sabes que la falta de formalidad le molesta a tu madre.

- Y sabes que a mi me importa un comino eso.

- Lo se.

- Clare se peleo con su novio, me dijo que jamás lo había visto furioso.

- Bueno cariño, los hombres son impredecibles, sobre todo cuando están molestos. –el timbre de la puerta comenzó a sonar. –vaya los invitados especiales han llegado.

- ¿enserio? –pregunte inocentemente.

- Tu madre se molestara si no vas ahora mismo Bella.

- Ya lo se, es que me pregunto que planean hacer ahora.

- Nada peligroso querida, eso tenlo por seguro. –suspire.

- Bien, entonces me voy, que la noche comience.

Camine lentamente hacia la entrada donde se encontraban todos, antes de abrir la puerta me quede estática, por el vidrio podría observar con claridad a todos, el mas grande de edad era rubio y de unos hermosos ojos azules, era muy guapo, tomando su mano estaba una mujer de cabello color caramelo, algo bajita pero con mucha elegancia, detrás de ellos se encontraban tres chicos, uno de ellos era muy grande, musculoso de aspecto feroz, su cabello era castaño oscuro, y tenia un rostro algo infantil, al lado de el se hallaba otro chico, este no se veía tan grande y musculoso como el anterior, pero tenia su encanto, era algo alto y sus ojos eran de un verde esmeralda, su cabello era algo raro de un color cobrizo y algo rebelde, poseía un rostro angelical y sexy, por ultimo se encontraba una chica bajita, aun que eso no quería decir que no tuviera una figura esbelta, su cabello era negro y le llegaba a la espalda totalmente lacio, sus ojos eran de un verde pero un poco mas oscuros, era una verdadera belleza, definitivamente los Cullen eran… hermosos. Tome un largo respiro, ya que mi corazón latía frenético sin razón alguna, aun no terminaba de relajarme pero tenia que salir o si no mi madre vendría por mi, abrí la puerta cuidadosamente y salí, todos se giraron a mirarme pero yo me volví para cerrar la puerta, camine hasta mis padres y salude.

- Buenas noches. –dije sonriendo.

- Carlisle, Esme, ella es mi hija Isabella, cariño ellos son Carlisle y Esme Cullen. –dijo explicándome, que padres tan guapos, pensé.

- Mucho gusto –dije tendiéndoles la mano.

- El gusto es nuestro. –dijo muy amablemente Esme.

- Ellos son mis hijos Emmett –señalo al musculoso, parecía un oso de cerca –Edward –asi que este era Edward, sin duda el mas guapo de los tres –y ella es Alice. –fue tan inesperado lo que hizo esta ultima que me quede estatica.

- Hola Isabella, al fin nos conocemos, tengo un gran presentimiento –dijo mientras me abrazaba, no sabia ni que hacer asi que me limite a contestar.

- Ah, por supuesto.

- Ya la asustaste enana. –dijo Emmett riéndose.

- Claro que no, lo que pasa es que tu eres un chico y no entiendes las acciones de las chicas, eso hermanito, es algo que nunca sabras. –Emmett solo se limito a bufar, los demás solo rieron.

- Cariño ¿le avisaste a Helen?

- Claro, el salón ya debe estar listo.

- En ese entonces vayamos.

Todos nos encaminamos hacia el salón, Alice iba a mi lado parloteando diciendo cosas muy extrañas como," veras que con el tiempo seremos grandes amigas", yo solo me limitaba a asentir, una vez que entramos al salón se comenzaron a hacer conversaciones, nuestros padres platicando sobre la empresa, nuestras madres murmuraban cosas como "que linda alfombra", Jasper platicaba con Emmett muy animadamente ya que ambos reían, Rosalie y Edward conversaban muy íntimamente lanzándose risitas cómplices mientras que yo platicaba con Alice.

- Así que Isabella…

- Bella –le dije –puedes decirme Bella.

- De acuerdo, Bella –dijo con una ancha sonrisa -¿estas saliendo con alguien?

- Para nada, siempre elijo a los equivocados así que me mantengo alejada por ahora.

- Se lo que es eso, bueno lo sabia por que ahora estoy comenzando a salir con un chico que es un amor, enserio.

- Pues aprovéchalo, no siempre se encuentra uno así.

- Lo se!, pero dime, ¿por ahora trabajas? He escuchado que saliste de la Universidad.

- Así es, ayudo en la empresa en lo que puedo y cuando no, trabajo en un restaurante tocando el piano, pero no le digas a nadie que es un secreto ¿de acuerdo?

- Bien! –dijo mientras reía, no tarde en reír junto con ella, esta chica hablaba hasta por los codos, pero era muy linda.

Seguimos platicando muy animadamente y a los pocos minutos Jasper y Emmett se nos unieron, casi lloraba de la risa, Emmett nos contaba su primera cita, casi vomita encima de la chica por Dios!, era un completo niño, poco después se unieron Rosalie y Edward, este ultimo tenia una sonrisa encantadora, así se paso casi una hora y media hasta que Helen anuncio que la cena ya estaba servida. He de decir que Emmett era un glotón, mi familia y yo lo mirábamos atónitos, era increíble enserio, cuando todos terminamos pasamos al jardín a pasear. Era una noche hermosa, me separe de todos los demás y me dirigí a un lugar solo, la luna brillaba de una manera espectacular y las estrellas la acompañaban como sus fieles cómplices.

- Es una bella noche –murmuro alguien detrás de mí, me gire lentamente y observe a Edward con las manos en los bolsillos.

- Así es. –me gire de nuevo a ver el cielo estrellado.

- Tu hermana habla maravillas de ti, eres como su ídolo. –sonreí ante eso.

- Ella es muy dulce… cuando esta de buen humor… -reí –además creo que le interesas. –mencione al recordar como charlaban.

- Que lastima por que… a mi me interesa alguien mas. –Rosalie sufriría un colapso.

- Entonces creo que ella entenderá.

- ¿Aun si le digo que la que me interesa es su hermana? –me gire a verlo rápidamente, sonreía de lado, se veía muy sexy!, mis mejillas se encendieron inmediatamente.

- Um, creo que eso podría herirla….

- He imagino que no quieres herirla.

- Por supuesto que no, eso seria horrible. –conteste automáticamente.

- Te invito a tomar un café mañana en la mañana.

- ¿disculpa? –pregunte incrédula.

- Vengo por ti a las ocho de la mañana ¿de acuerdo?

- Pero… -se fue, genial.

- Bella! Ven a despedirte cariño. –me grito mi madre desde la puerta.

- Ya voy! –camine rápidamente procurando relajarme, ¿Por qué me sonrojaba por todo? Esto era una maldición, cuando llegue a la entrada papá se despedía de Charlie, así como todos los demás.

- Bella!

- Alice.

- Espero que nos veamos muy pronto.

- Yo también, podrías salir alguna vez a pasear o quizá a ir de compras.

- Claro que si!

- Bien es un hecho, solo tienes que llamar.

- Me parece perfecto.

- Adiós Belly Bells! –en esas tres horas Emmett se había inventado un sobrenombre para mi.

- Adiós osito cariñosito. –no podía quedarme atrás claro.

- Te veo luego.

- Claro, y procura respirar la próxima vez. –rio ante mi comentario.

- Nos vemos. –menciono Edward.

- Hasta luego. –eso fue todo.

- Oh Bella cuídate mucho querida, espero tu visita en mi casa.

- Por supuesto que si Esme, me tendrás ahí mas pronto de lo que te imaginas.

- Eso espero. –me dio un abrazo.

- Nos vemos luego Bella, cuídate mucho.

- Gracias Carlisle.

Una vez que todos nos despedimos, suspiramos y cada quien se fue a su habitación. ¿y ahora que iba a hacer?, no podía decirle a Rose, quizá ella estaba interesada en Edward y si se enteraba de que me había invitado a tomar un café colapsaría, me quite la ropa y todos los accesorios, saque mi pijama de uno de los cajones, un short y una playera de tirantes, guarde todo en su lugar y comencé a desmaquillarme, todo esto era completamente raro, para empezar casi no hable con Edward ¿Por qué razón se había interesado en mi? ¿Cómo demonios iba a decirle a todos que iba a salir con el?... o quizá ellos no sabrían con quien había salido… por el momento no les diría nada, creo que eso seria bueno, al menos por ahora…


Bien aqui termina el primer capitulo, es el primero asi que sean piadosos con sus comentarios!, se aceptan todo tipo de sugerencias o lo que quieran, ustedes solo comuniquenmelo ¿ok? bien, les dire que con el tiempo odiaran y amaran a Edward jaja, y Bella, bueno digamos que le puse mi caracter jaja asi que no se sorprendan si en alguna parte dice puras estupideces jajaja.

Me ire por que tengo que seguir con el siguiente capitulo, lo subo el Viernes!

¿quien ha visto Eclipse mas de 5 veces? YO SI jajaja!

ok ya me despido, hasta luego!

- Grey!