¿Qué tal? Soy Hentai-Shunga y mi especialidad son las fictions de DBZ... pero el Avatar tampoco se queda atrás. :3 Lancé mi fiction ahora ya que el Libro 3 del Avatar está apunto de salir... si es que no lo vieron ya en youtube, pero mi fiction está escrita ya luego de que terminó la guerra... y tiene varias cosas que pasaron en el libro 3, pero no son muchas.
Esta fiction es sobre Zuko y Katara (Zutara) así que espero que les guste.
DESTINOS ERRANTES
1. La Fuga
La luz de la Luna creaba un gran efecto sobre la pequeña laguna que estaba en el jardín del palacio. Un joven miraba un árbol intentando calmar el leve dolor de cabeza que tenía. Había intentado recordar algo que, según decían, había olvidado en la guerra.
"Príncipe Zuko¿te encuentras bien? Noté que en la cena estaba un poco apagado…"
"No sé de qué hablas, tío" mintió Zuko "Simplemente quise salir a tomar algo de aire fresco"
Iroh lo vio detenidamente "Zuko… ¿cuándo tomarás tu lugar en el trono?"
"Eso… no lo sé, todavía no me siento listo" dijo mirándolo de forma intensa "Cuando me sienta completo lo haré, hasta ese entonces… tú seguirás en ese lugar" dijo mientras entraba al palacio "Ahora iré a dormir"
Su tío lo miró mientras se alejaba "Zuko… es posible que nunca estés completo sin recuperarla¿cierto? Y eso que ni tienes idea de qué es lo que perdiste…"
Mientras que caminaba por los pasillos del palacio pudo sentir cómo algo en él lo atraía hacia la Luna "No tiene sentido" se dijo a sí mismo "Soy un Maestro Fuego, el Sol es mi aliado… no la Luna"
"¿Qué haces, hermanito?" sonó una voz en las sombras "¿De nuevo viendo a la Luna? A veces creo que te convertirás en un Maestro Agua" dijo de forma sarcástica.
Zuko simplemente la miró con algo de enojo "No te metas en esto, Azula" dijo ya cansado. Había sido un día muy largo. Se había mantenido revisando las necesidades de los habitantes, escuchando algunas quejas de su tío e intentando recordar… recordar aquello que había olvidado durante todos estos años… su tío le había dicho que ya no valía la pena intentar recordar algo que su subconsciente había reprimido. Llegó hasta su habitación y miró hacia la Luna¿Por qué se sentía atraído hacia ella?. ¿tenía que ver con algo que le pasó en la guerra? Esas eran algunas de las preguntas que rondaban en la cabeza del príncipe.
---------------------
En otra parte lejana se encontraba una joven maestra agua viendo a la Luna "Es tan bella…" decía para sí misma. Llevaba algunos días viajando de pueblo en pueblo, buscando algo… lo malo era que no sabía qué era exactamente lo que buscaba.
El lago que estaba cerca de ella era realmente bello, podía ver a los animales que llegaban a beber de él. De pronto, vio cómo alguien que iba cabalgando tiraba algo parecido a una pipa y seguía cabalgando como si nada. Al principio creyó que el viento apagaría el fuego, sin embargo no fue así; el fuego comenzó a aumentar hasta que se hizo una llama realmente atemorizante.
Katara se puso de pie y comenzó a acercarse al lago, lista para usar su agua-control, pero cuando estaba apunto de apagar el fuego sintió algo raro al ver los movimientos de la llama…
Flashback.
"¿Ves cómo se mueve el fuego?" decía la voz de un joven "el agua no es el único elemento manejable… el fuego es letal, pero realmente fácil de manejar cuando lo sabes hacer…" le decía una voz mientras que ella miraba hipnotizadamente el fuego. Luego sintió un beso en la mejilla "Katara…" le decían susurrando al oído.
Fin del flashback.
"¿Pero qué fue eso?" se preguntó a sí misma. Debía admitir que el fuego la hacía sentirse segura, al contrario de muchos. Pero no podía entenderlo. Se sentía hipnotizada por el fuego, tal vez era el efecto que el haber estado en la guerra causaba en ella… aunque tal vez no, pero ¿para qué preocuparse? Al apagar el fuego sintió algo de nostalgia, pero prefirió no ponerle atención a esos sentimientos, después de todo llevaba viajando ya 2 semanas fuera de la tribu, era obvio que sintiera nostalgia.
Al siguiente día siguiente Katara fue despertada por los gritos de una pequeña niña "¡Maestra Katara!" gritaba la pequeña.
"¿Qué pasa, Miaka? Tu entrenamiento comienza hasta dentro de mucho" dijo la joven maestra mientras intentaba despertarse.
"Lo sé; lo que pasa es que, como esta es una de mis últimas clase, pues quería que empezáramos lo más temprano posible" dijo una pequeña niña de cabello castaño y ojos de color miel.
"Está bien" dijo mientras daba un pequeño bostezo "comenzaremos en cuanto yo me de un baño¿te parece?"
-------------------------
"Príncipe Zuko, debes buscar una esposa" decía Iroh mientras perseguía a su sobrino por todo el pasillo "Sería bueno para ti. Ya tienes 24 años, yo creo que es más que suficiente para que tengas una familia propia"
"¡No digas tonterías, tío! Yo no quiero a nadie como mi esposa todavía" decía sin siquiera voltear a ver a su tío. "No puedo… tengo muchas cosas que hacer como príncipe" decía mientras le hacía señas a un soldado para que los dejara solos.
"¿Como cuáles?. ¿Tu coronación?"
"Sabes que todavía no quiero ser el rey, sería una gran responsabilidad" decía mientras tomaba asiento en el trono. "No es mi culpa que tu no hayas querido el título. Yo todavía no quiero esas responsabilidades"
"Zuko, tu ya haces lo que hace un rey, lo único que yo hago es darte consejos…" decía para convencerlo.
"Simplemente, no quiero y punto. Ya te lo he dicho, seré rey hasta que me sienta completo… mientras tanto no" dijo con tono imperativo.
"¿Y hasta cuándo será eso? Puede que nunca te sientas completo y en ese caso, Azula tendrá todo el derecho de ser reina y tu ya sabes que eso no sería nada bueno" dijo ya subiendo de tono.
"Pues me parecería mejor" dijo ya cansado de tener la misma discusión todos los días.
"Por el amor de Dios, Zuko ¿hasta cuándo serás el rey que debes ser?" preguntó ya cansado "¿Hasta que el Avatar vuelva a reencarnar?. ¿Hasta que encuentres a tu futura esposa?. ¿hasta que se desate otra guerra?"
"No lo sé" dijo con tono inexpresivo "Lo haré… cuando me sienta… cuando sienta que no me falta nada, cuando esté seguro de que seré el mejor de todos los reyes" dijo firmemente.
"Bueno, al menos hazme el favor de avisarme cuando llegue ese momento, mientras puedes intentar a buscar a la mujer que será tu esposa¿no te parece?"
"No lo sé… no creo que se encuentre en esta nación" dijo mientras miraba a la ventana "Además… no creo que ninguna llene mis expectativas por ahora"
"¿Qué te parece Mai?" preguntó con tono juguetón "Es obvio que ella sigue loca por ti y tu, ahora, ni la volteas a ver"
"¿Mai? A ella sólo la veo como la amiga de mi hermana, nada más… no me atrae en lo absoluto"
"No deberías decir cosas así de mis amigas, Zuzu" sonó la voz de Azula mientras entraba a la habitación principal "No pude evitar escuchar eso último¿así que buscas esposa?"
Zuko volteó a ver a su tío con cara de acusación "Pues… no exactamente"
"Pues en eso te puedo ayudar" dijo sonriendo de tal forma que Iroh y Zuko sintieron escalofríos "Llamaré a todas las mujeres la nación para ver cuál te gusta ¿te parece?"
"No creo que…" comenzó a hablar, pero su tío lo detuvo.
"No creo que una de esta nación sea la indicada, él conoce ya a muchas… talvez… ¿una de otra nación?"
Azula agudizó los ojos "No creo que sea correcto, la esposa del Señor del Fuego debe ser de esta nación"
"Esas cosas se puede arreglar luego" dijo Iroh de forma sonriente.
"Está bien, convocaré a las mejores mujeres de las demás naciones"
Zuko estaba apunto de negarse, pero su tío intervino "¡Me parece una estupenda idea!" dijo alegremente "Que sea dentro de un mes o más, así Zuko tendrá tiempo para pensar qué quiere en una mujer"
Azula levantó una ceja "¿estás de acuerdo con eso, Zuzu?"
"Si…" dijo casi en shock.
Azulo salió de la habitación principal y se dirigió hacia uno de los soldados para que escribiera una carta. "Avisa que el futuro Señor del Fuego está en busca de una esposa… y que hará una fiesta para encontrarla. En dos meses"
Por la noche, Zuko no podía dormir. No podía dejar de pensar en lo que buscaba en una mujer; buscaba a alguien que fuese tan fuerte como él emocionalmente, alguien que lo entendiera con tan sólo decir pocas palabras, alguien que supiera pelear, alguien que fuese suave, alguien que fuese inteligente… quería a una mujer que no fuera tan refinada como las de clase alta… y las que llegarían a ese tonto fiesta serían las de la mejor clase… ¡Claro! Tenía que ir a buscar a esa mujer a algún lugar que no se le ocurriera a nadie¿pero dónde? "¿Zuko?" sonó una voz en la puerta "¿Estás despierto?"
"Mai…" dijo casi con fastidio. Se puso de pie, se puso una camisa y fue a abrir la puerta, "Qué sorpresa, Mai. ¿Qué te trae por aquí?"
"Pues vine a visitar a Azula y decidí venir a charlar contigo" dijo fingiendo una sonrisa. "¿Qué haces?" preguntó intentando crear conversación.
"Intento dormir" dijo con voz molesta "Mai, me gustaría charlar contigo, pero realmente me gustaría dormir…" dijo mientras cerraba la puerta "hablaremos en la mañana"
Mai sonrió con malicia "Puedes apostarlo, Zuko" dijo mientras se alejaba por el pasillo. A la mañana siguiente Zuko se dirigió al comedor simplemente usando unos pantalones de seda y una bata encima de color naranja, dejando al descubierto su magnífico abdomen. "Muy buenos días, Príncipe Zuko" dijo sonrojada una de las sirvientas "El desayuno ya está listo"
Zuko se sentó y decidió esperar para ver quién más iba a desayunar con él. Iroh se despertó con una gran sonrisa "¡Buenos días, joven príncipe!" dijo mientras le daba unas palmaditas en la espalda a Zuko "¿Qué tal dormiste?"
"Bien… excepto que Mai me fue a 'visitar', pero luego de eso todo estuvo bien…" dijo mientras se preparaba para comer "Por cierto… ¿me gustaría saber si las raciones de comida que mandé a los barrios ya llegaron?" dijo mientras cerraba los ojos para saborear el primer bocado.
-------------------
"Así se hace, Miaka" decía una joven morena "Si sigues practicando así, llegarás a ser una de las mejores en poco tiempo"
"Eso espero, así le mostraré a mi hermano que puedo ser tan buena como él" decía mientras creaba un pequeño látigo de agua. "Maestra Katara… ¿le puedo hacer una pregunta?"
"Claro"
"¿Por qué viaja sola? Escuché decir que usted solía viajar acompañada del Avatar…" dijo mientras la miraba con intensidad.
"Pues… luego de la guerra y después de todo este tiempo… siento que necesito independizarme más. Además… ¿a quién no le cae bien el aire de la libertad?" preguntó mientras miraba al cielo "Ya verás que cuando tengas edad, también querrás hacer algo similar"
Miaka asintió sin comprender mucho, luego le vino una duda enorme a la mente "Maestra… ¿qué no tiene novio que la acompañe?" preguntó inocentemente.
Katara le sonrió de manera juguetona "Eso…" dijo poniendo un dedo en su mejilla "…es un secreto" luego notó que ya estaba comenzando a atardecer "Será mejor que comience a caminar" dijo mientras tomaba una toalla "Gracias por haberme dado techo durante estos días, Miaka" luego miró a la pequeña "Debes seguir entrenando para que puedas dominar el agua a la perfección"
"Katara, quiero darte esto… es una bolsa con algunos víveres que te pueden servir" dijo la madre de Miaka "Te cuidas mucho" dijo mientras le daba un abrazo.
El camino para Katara fue algo largo y peligroso, claro que gracias a su agua-control no tuvo mucha dificultad para defenderse de los peligros. Katara estaba sentada debajo de un árbol mientras decidía a dónde dirigirse "Tal vez… sea buena idea ir al Templo del Aire…" dijo mientras miraba hacia el cielo "Aunque… creo que mejor seguiré visitando más lugares… talvez así descubra algo más" dijo sacaba algo de comer de su bolsa.
El anochecer se estaba acercando rápidamente "Será mejor que busque algún lugar para descansar"
-------------------
"¡Ni loco iré con ellas a pasear!" gritó nervioso Zuko.
"Pero Zuko, sé un caballero y acompáñalas. Así las cuidas de cualquier cosa"
"¿Cuidar?, Tío… estás olvidando que ellas son mucho más fuertes que la mayoría de personas que viven en la nación. Nadie se les acercaría" "Además que saben que esas mujeres son letales…"
"Vamos, Zuzu, demuestra tus modales" dijo mientras abría la puerta principal y comenzaba a salir "Deja tus berrinches y ven con nosotras"
Zuko la miró con ojos de acusación "No son berrinches, simplemente tengo muchas cosas que hacer… otro día las acompaño"
"Está bien, ya vámonos." dijo Mai.
Zuko sintió un escalofrío "Esas mujeres están locas…" dijo murmurando.
"Una de ellas si está loca por ti" dijo refiriéndose a Mai "Aunque Ty Lee también es muy bonita…"
"¡TÍO!" gritó Zuko mientras sacudía su cabeza "Ni creas que yo intentaré algo con alguna de ellas. Simplemente… no creo que mi mujer ideal esté en este lugar"
"Tu mujer ideal… está realmente lejos de ti, Zuko" pensó Iroh con un semblante de tristeza. "Bueno, pero no te tardes en encontrarla… dentro de 2 meses vendrán muchas mujeres hermosas sólo para ti"
"Como sea" dijo mientras se alejaba por el pasillo. "No me interesa una mujer como del tipo de Mai y menos del de Ty Lee…" cuando entró a su habitación, sonrió con malicia "Además… para buscar a la mujer que será mi esposa, no hay mejor forma que buscarla personalmente" dijo mientras se colocaba un traje más cómodo… parecido al que había usado cuando fue el Espíritu Azul "Es una pena que no recuerde mucho sobre esto…"
Tuvo que moverse casi como un gato para no ser visto por los guardias. Llevaba un bolso donde tenía todo lo necesario para un viaje de varios meses.
Cuando ya estaba fuera del castillo, fue de inmediato al establo "¿Qué caballo…?" dijo mientras examinaba cada uno "rayos, no tengo tiempo para esto… elegiré cualquiera" luego vio un corcel de color negro. "Te he visto en algún lado…" dijo acercándosele.
El caballo no hizo ninguna muestra de estar molesto con su presencia o algo parecido, así que Zuko subió en él. "Será un largo viaje" dijo mientras salía de los terrenos del palacio. Cuando ya no podía ver más los terrenos de su castillo ya se sentía un poco mejor "Me hacía falta algo de libertad" dijo mientras subía a una colina. "Ahora… ¿cómo salgo de la Nación?"
El caballo dio un pequeño resoplido y movió su cabeza hacia el Norte. Zuko no comprendía, pero luego notó algo. "El puerto… la única forma de salir de estos terrenos"
-------------
"Tu hermano ni siquiera me voltea a ver" decía Mai mientras esperaba a que Ty Lee se terminara de probar un traje "Estuvimos juntos cuando volvió a la nación luego de haber estado en Ba Sing Se… "
"Tu sabes que en su interior sigue enamorado, aunque él no lo sepa" decía Azula mientras buscaba algún atuendo "No puedo creerlo; ¡No hay nada bueno en este lugar!"
"Pues a mi me parece injusto que yo no pueda ver a ese chico guapo de la Tribu del Agua solo para que Zuko no la recuerde..." dijo Ty Lee mientras pagaba su atuendo.
Azula la vio con ojos asesinos "Sabes que es por nuestro propio bien" dijo en voz baja "Si Zuko no se casa pronto… yo tendré el poder"
Mai la miró sin entender nada "Ahora que lo pienso… ¿qué ganas si yo termino casándome con él? Al final, no obtendrías el título de reina… Además… pensé que ya no te interesaba tanto ese título"
"No es que me interese mucho, pero¿tu crees que Zuko hará un buen trabajo como Señor del Fuego? Es demasiado blando…" dijo mientras apretaba su puño.
Ty Lee y Mai se miraron la una con la otra¿es que acaso no había cambiado?. ¿Seguía con la misma manera de pensar que en la guerra?
--------------
"Claro señor, podremos cruzar sin que alguien se entere" decía un anciano.
"Eso será perfecto" decía Zuko. Llevaba puesta una capucha y una mascarilla que cubría parte de su rostro. "Le agradecería si mantiene en secreto el hecho de que alguien salió de la Nación hoy…" dijo sacando algunas monedas de oro.
"Encantado, joven" dijo el anciano "¿Llevará con usted al caballo?" preguntó mientras intentaba ver mejor el rostro de Zuko.
"Si…" dijo alejándose del caballo. Luego subió su corcel al barco "Así daremos un largo paseo" dijo mientras miraba hacia el mar abierto. "Pronto amanecerá…"
¿Y?.¿qué les pareció? Sé que está algo sueva y si nada de acción por ahora... pero eso fue tan solo el 1er capítulo. :3 espero que me dejen un review. Gracias.
