Disclaimer: La historia original de D. Gray-man pertenece a Katsura Hoshino.
A veces Link se preguntaba cómo sería el re-encuentro con Allen Walker. Sinceramente no quería verlo. No por cobardía ni porque no quisiera verlo, pero no se imaginaba a sí mismo enfrentando la cara de Walker para decirle que estaría ahí para el décimocuarto.
Por eso, cuando Allen volvió tuvo la imperiosa necesidad de alejarse.
Sin embargo, los ojos de Allen miraron arriba.
―Ey, chico ―habló el noé y movió la mano para saludadarlo.
Y la determinación que tanto precedía a Walker en su mirada se esfumó en el segundo en el que lo reconoció. Casi como magia.
―¿Link…?
Había una cruel ironía en ello pero este no era el momento.
―Ey, chico. Esta vez no te puedo dejar escapar.
El noé a su espalda se levantó en un momento y estuvo a su lado en un momento. Le sonrió incluso, aunque seguía con la lengua llena de sellos.
―Oh, Joyd, ¡así que ése es el cuartoavo! No esperaba que fuera tan… raro.
Link frunció el ceño y sopesó sus opciones. Estaba en lo alto del edificio junto a dos noé y la persona que quería proteger estaba allí abajo. La mejor opción era atacar.
Al mirar hacia abajo, Walker se estaba frotando la manga por la cara. Porque era Walker. Y tuvo que tomarse un momento para respirar hondo porque ese hecho lo abofeteó. No quería verlo pero no iba a dejarlo ahora que estaba tan cerca.
Esta resolución era simplemente inevitable.
No era el momento de extrañar el peso de su cabeza contra el pecho.
¡Matáaaaadme! Me acabo de enterar de que el 225 había salido y yo es que me muero. Todos mis feels. He escrito esto porque necesitaba sacarme las emociones del cuerpo así que calidad cero.
Gracias por leer. ¡Besos!
