Road to BoruSara

Después de mucho, mucho tiempo, estoy volviendo a escribir. Esta historia tratará, como pueden ver en el título, de BoruSara, que es, en lo personal, una pareja con bastante desarrollo en el ánime de Boruto Naruto Next Generations. Espero les guste la historia

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Capítulo 1: Hay un cambio en ella.

Era una mañana normal en la casa Uzumaki, Hinata preparaba el desayuno con la ayuda de Himawari, mientras Boruto, apenas abriendo los ojos, entraba al comedor.

-Onichan! Buenos días!- Himawari se dirigió apresuradamente a abrazar a su hermano mayor, como era su costumbre. Esto despertó a Boruto por completo, el cual sonrió a su pequeña imotou.

-Himawari, buenos días…Buenos días mamá-

-Buenos días Boruto- Dijo la ojiperla sonriendo.

Como siempre se notaba la ausencia de Naruto Uzumaki y como siempre nadie diría nada. Boruto miró de reojo el asiento vacío a su lado mientras los tres integrantes de la familia desayunaban. Hinata notó la mirada de su hijo, la cuala mostraba ahora un aire molesto y triste.

-Parece que tu padre tuvo una misión muy importante ayer, seguro estará haciendo papeleo desde temprano para reemplazar las horas que estuvo ausente en la oficina- Dijo Hinata.

-Pffff, como si eso importara…Bueno mamá, Himawari, me voy a la academia, ¡Nos vemos!- Dijo el rubio de forma rápida desapareciendo tras la puerta en un santiamén. Hinata entendió que a su hijo si le importaba su padre, aunque no lo demostrara. Ella esperaba que algún día Boruto llegara entender la importancia del trabajo de su padre.

Sarada llegó a la academia después de haber despedido a su padre en la entrada de la Aldea. Nadie en la Academia debía enterarse de lo sucedido; de cómo un experimento de Orochimaru decidió atacarla, raptó a su madre e intentó revivir al clan Uchiha con clones. Tampoco debían enterarse que ella despertó el Sharingan, y que pudo tener una reunión y foto familiares como las que había soñado desde pequeña. Sin embargo, ella se mostró muy feliz ese día, y bastante decidida a conseguir su nueva meta, ser Hokage.

La pelinegra se sentó al lado de Chouchou, su mejor amiga, y ambas se miraron con un poco de complicidad, claramente, pues ambas habían vivido la misma aventura el día anterior. De repente una conversación llegó a los oídos de las chicas.

-El Séptimo es el mejor ninja de toda la historia!- Gritó Iwabee a Metal Lee mostrándole una de sus cartas de colección.

- No lo idolatres tanto, Iwabe. Mi padre es un inútil para las cosas más simples, ni siquiera estuvo en casa esta mañana por otra tonta y aburrida misión de Hokage que debió tener ayer- Dijo Boruto con un ademán de bostezo y un gesto de superioridad.

Sarada al escuchar esto, apretó su puño y lo golpeó disimuladamente sobre la mesa. "Si él supiera" pensó la pelinegra. Nadie se dio cuenta de la acción de la chica, exceptuando el rubio de ojos azules que miró intrigado ese gesto.

El resto del día, Sarada brilló por sus ansias de participar y de practicar los distintos ninjutsus que les enseñaron en la Academia. No era nada raro que ella obtuviera buenas notas, después de todo ella tenía un talento natural; pero hace unos días ella tenía una actitud bastante distinta a la del día de hoy. Era una chica que dudaba de la utilidad de las técnicas que les enseñaban, y se notaba a simple vista su escepticismo hacia la importancia de los ninjas en la sociedad. Era por estas razones que por lo general realizaba los ejercicios propuestos en clase sin ninguna emoción ni dedicación.

Boruto no pudo obviar el cambio de actitud en la joven Uchiha. Ella era molesta en todo aspecto, en especial por su sentido de la rectitud, de la ética y la moral. Su aburrida forma de ver la vida. Sin embargo hoy ella brillaba con una luz diferente, se la veía apasionada, motivada a realizar las cosas sin que le fueran impuestas por los protocolos de una "niña buena". Había como una llama de fuego dentro de ella que antes estaba dormida.

-¿Observando a Sarada, Boruto?- Dijo Mitsuki por detrás.

-¿QUÉ!?- Gritó de repente el rubio sobresaltándose y dejando ver un pequeño rubor en sus mejillas- Ah, bueno, solo estoy evaluando sus capacidades como cualquier ninja hace con sus posibles contrincantes, claro-.

-Yo también pienso que lo está haciendo muy bien hoy- Agregó Mitsuki, sonriendo- Hasta se ve mucho más bonita cuando tiene esa determinación-.

-Puede ser….- Dijo Boruto sin darse cuenta. Después de un segundo miró a Mitsuki con la cara roja como un tomate. Su amigo estaba sonriendo tranquilamente-. Es decir, tampoco es una gran mejora…

Desde el otro lado del patio de entrenamiento Sarada miraba a sus dos compañeros charlar, en especial veía al pequeño rubio con el rubor de sus mejillas. "Se parece mucho al séptimo". Pensó, sonriendo inconscientemente.