N/A: Mis queridos lectores, tenía que sacarme esto de la cabeza. Es simplemente imperativo. Espero que os guste la historia que os presento, pero advierto que es bastante mi propia creación. ¡Ojo! Puede haber un poco de Yuuki/Hanabusa...
No poseo Vampire Knight (aunque me gustaría) ni ninguno de sus personajes, solo estoy sacándolos a jugar mientras espero por el capítulo 79 del manga...
Contexto: Yuuki ha visto cómo Kaname mataba al padre de Hanabusa Idou, mas Kaien Cross le impide seguir a su prometido. Confundida por la actitud de Kaname, Yuuki decide reiniciar la Clase Nocturna, con el indispensable apoyo de Hanabusa.
Al mismo tiempo, las nuevas tabletas de sangre siguen causando estragos entre los vampiros...
Con su sed de sangre descontrolándose y un Hanabusa dolido por las acciones de Kaname... ¿Qué hará la joven Sangre Pura? (jo, parece el anuncio de un culebrón XD)
Yuuki vampiro: negrita Yuuki humana: cursiva Pensamientos de Yuuki: negrita cursiva
* GabriellaBrigantRedfern *
Capítulo 1: El despertar de la Princesa Kuran
*PdV de Yuuki*
Aquella noche estaba resultando nefasta.
La sed de sangre la estaba matando, y Kaname seguía en paradero desconocido.
Paseaba nerviosa por su dormitorio, buscando sus tabletas de sangre. No es que le gustaran, pero... Seguía buscando las tabletas por toda la estancia (que anteriormente perteneció a Kaname) cuando percibió el aura de un noble en su dormitorio.
- ¿Qué estás buscando, Yuuki-sama?
La aludida detuvo su desesperada búsqueda para girarse hacia su interlocutor.
- ¿Idou-san? ¿Dónde están mis tabletas de sangre?
El joven noble la miró, examinando cuidadosamente el aspecto de la Sangre Pura. Los femeninos ojos tenían un ligero tono carmesí, y su posición delataba cansancio y... ¿Sed?
- Kaname-sama me ordenó que la mantuviera alejada de las tabletas. Pero... Yuuki-sama... Sería un honor que tomarais mi sangre para calmar tu sed.
La Sangre Pura miró ávida la blanca garganta, pero era obvio que se sentía culpable por desearla. Yuuki se retorcía las manos con desesperación, dividida entre su necesidad de sangre y su parte humana, que le indicaba que aprovecharse así de Hanabusa no podía estar bien, y menos teniendo en cuenta lo que había hecho Kaname recientemente.
- Hanabusa-sempai... Yo... Quizás... Un poco...
El noble observó cómo la joven perdía su batalla contra si misma, antes de sentarse sobre uno de los cómodos sofás de la gran estancia, quitarse la corbata (exponiendo más su cuello) y inclinar la cabeza ligeramente hacia su derecha, como ofreciéndose a la hambrienta mirada de la Sangre Pura.
Yuuki se acercó lentamente al desprotegido cuello de Hanabusa, y pasó sus fríos dedos sobre la pálida garganta, siguiendo las apetecibles venas.
Se inclinó hasta quedar a pocos centímetros de la vena escogida, y su cálido aliento hizo que el noble se estremeciera. Si de placer o angustia, no podría decirlo.
Los colmillos de la Sangre Pura quedaron totalmente visibles, y sin dar ningún aviso le mordió, traspasando la piel sin dificultad al tiempo que Hanabusa daba un ligero respingo.
La deliciosa sangre inundó la boca de la joven Kuran, calmando su desesperación y aclarándole la cabeza. Intentó mantenerse al margen de los pensamientos de Hanabusa, pero la calidez del cuerpo del noble la atraía como un imán al hierro, y no pudo evitar sentarse en su regazo, acercándose más a él y tomando largos sorbos de su esencia vital.
No pudo evitar pensar en que, a diferencia de la sangre de Kaname, (que la intoxicaba y le hacía perder la cabeza, lo cual la obligaba a aferrarse a él como un bebé a su caramelo) la sangre de Hanabusa era como recibir un apasionado abrazo, frío y cálido a la vez.
Su mente quedó libre de todo pensamiento, cuando su distracción liberó los sentimientos del joven, que le nublaron la mente debido a su intensidad.
La deseaba. Con mucha fuerza.
Notó cómo Hanabusa se estremecía bajo sus manos, y la rodeaba con sus largos brazos, atrayéndola más hacia si. Un gemido escapó de entre los labios del joven, liberando a la Sangre Pura de su ensoñación. La sangre de Hanabusa había remitido la sed hasta niveles fácilmente tolerables, pero la joven sabía que ni drenando al noble este podría calmar su sed. Tan solo retrasaba su ansiedad, pero era mucho mejor que las tabletas. Su sabor era tan... Atrayente. Pero notaba que el noble se quedaba sin fuerzas, debido a la débil intensidad de su abrazo.
Drénalo. Necesitas tiempo para buscar a Kaname-oniisama
No lo hagas. Si no eres un monstruo sediento de sangre... Un monstruo con apariencia humana... LIBÉRALE
Yuuki se separó bruscamente del cuello de Hanabusa, se liberó de su débil abrazo y se dirigió hacia una ventana. Dirigió una última mirada al noble, que se había hundido sin fuerzas en el sofá, antes de saltar al exterior.
Sentía a su yo humano luchar contra su yo vampiro.
Cada cristal de cada ventana de los Dormitorios Luna mostró largas y profundas grietas, según la joven Sangre Pura se alejaba de la Academia Cross.
Tengo que llegar a casa
*PdV de Hanabusa*
Durante varios minutos, fue totalmente incapaz de moverse.
Aquella había sido la mejor experiencia de su vida... Podía notar una humedad en su pantalón, signo inequívoco de lo mucho que había disfrutado de ello.
La brusquedad con la que Yuuki había dejado de alimentarse de él le había dejado una sensación de vacío. Como si necesitase aquella conexión (sentirla poseyéndolo, aunque fuera con los colmillos) para sentirse pleno.
Sentir su propia sangre deslizarse lentamente por su garganta despejó su embotada mente.
Intentó levantarse, pero la pérdida de sangre había sido cuantiosa, por lo cual cayó de nuevo sobre el sofá, totalmente mareado.
Tardó varios minutos en recuperarse, y en cuanto pudo siguió el rastro de la joven Sangre Pura, ignorando las grietas en el cristal. Ella podría necesitarle...
Tenía que llegar a ella.
*PdV de Yuuki*
Llegó a la mansión Kuran, mas no se detuvo hasta que se encontró frente a aquellas puertas. Le resultó casi imposible, pero logró abrirlas. Su cuerpo acabó, casi inconscientemente delante de aquello: el féretro en el cual su amado oniisama, el ancestro Kaname había pasado tanto tiempo dormido.
Bueno... Aún puedes volver...
No, no puedes. Perderemos el juicio en este estado, estando tan profundamente divididas
*En la psique de Yuuki*
La Yuuki vampiro abrazó a la Yuuki humana, como si estuviera buscando consuelo.
Sí, estaría bien... Estar unidas de nuevo... Quizás entonces Zero y yo volvamos a ser amigos, como antes...
La Yuuki vampiro ocultó su cara en el torso de la Yuuki humana, usando cada gramo de su auto control para que el asco que sentía no fuera reflejado en su rostro. Y es que la Yuuki vampiro odiaba al exhumano, ya que cuando él llegó, su amado oniisama se alejó de ella.
Estaban en aquel lío por su culpa.
Por supuesto... Amigos. Hey, vamos. La luna llena es hermosa... Pero tenemos que estar unidas para cuando salga el sol...
La Yuuki humana asintió.
En el mundo físico, Yuuki giró la pesada tapa del féretro, antes de introducirse en la oscuridad.
Tanto la Yuuki humana como la Yuuki vampiro la siguieron con rapidez, antes de que todo se volviera negro, separando por completo la psique del cuerpo.
*PdV de Hanabusa*
Siguió su instinto, junto al fragante aroma a rosas de la Sangre Pura, que lo condujo hacia la Mansión Kuran. Su intuición le decía que iba a suceder algo grande.
Era ese mismo sentimiento, como cuando encontró el cuerpo inmóvil de Shizuka Hio.
Se fue imaginando lo peor según se acercaba a aquel lugar. Donde le ofreció su sangre a Yuuki por primera vez...
Su corazón latía desbocado cuando vislumbró aquello. El olor de Kaname predominaba en toda la estancia, como si su misma esencia se hubiese impregnado en las oscuras paredes. Por un corto instante, esperó escuchar la voz del Sangre Pura...
Pero entonces un delicado y a penas detectable aroma de rosas le atrajo hasta el ataúd. EL olor de la joven Sangre Pura parecía ser anulado por el olor de Kaname, que parecía provenir de aquel féretro.
El aterrorizado noble se asomó lentamente hacia el ataúd de piedra, que estaba abierto, para observar el inmóvil cuerpo de la joven Sangre Pura. Sintió cómo su ser se desplomaba.
¿Había decidido descansar? ¿Dejarlo todo?
Seguía sumido en la desesperación cuando una voz infantil interrumpió sus divagaciones.
Debo restaurar mi alma, Idou-san. Mi querido guardián, necesito que me protejas. Oculta mi ausencia ante los demás, intentaré ser rápida... No permitas que nadie -ni tan siquiera Kaname- se entere de esto
La voz tenía un claro tono de mando, y Hanabusa cerró la tapa del féretro con rapidez, antes de realizar una profunda reverencia ante él.
- Como habéis ordenado, así se hará, Yuuki-sama. Volveré, siempre poco antes del amanecer. Juro que te protegeré, Yuuki-sama... Me cueste lo que me cueste.
Idou cerró las pesadas puertas. Ante ellas, formó una imponente capa de hielo. No le importó qué excusas tendría que poner... Su señora era su única prioridad*.
*En la psique de Yuuki*
La Yuuki humana miró a su alrededor. Al parecer se encontraban en una gran casa de paredes color beige, y en cada habitación (habían dieciséis, muy grandes cada una) podían observarse cuatro televisiones, y en 15 de aquellas la Yuuki humana pudo ver su vida por completo, dividida en sectores más o menos importantes...
La Yuuki vampiro la seguía con paciencia a través de todas las habitaciones, con una expresión neutra. Pero cuando llegaron a la 16ª habitación, la Yuuki vampiro se colocó delante de la puerta, impidiendo la entrada de la Yuuki humana.
No estás preparada para ver esta habitación. Por favor, acompáñame al salón
Pero... ¿Qué son estas habitaciones?
La Yuuki vampiro emitió un pequeño suspiro antes de responder, mientras se dirigían juntas al salón.
Estas habitaciones son una parte muy importante de nuestra mente. Me gusta llamar a este lugar "la casa de las memorias", porque cada una de nuestras vivencias están guardadas en este lugar. Hay muchos otros lugares en el mundo psíquico, pero antes de visitarlos debemos unirnos
La Yuuki vampiro se sentó cómodamente en un sofá. Su cuerpo de niña parecía diminuto contra aquellos enormes cojines. La Yuuki humana se sentó a su lado, y se giró para observar a la niña, que se recostaba contra un cojín muy grande de color rojo.
¿Cómo nos unimos? ¿Que tengo que hacer?
La niña dirigió sus grandes ojos color granate hacia la adolescente.
Tengo que beber tu sangre, y tú la mía
La Yuuki humana miró a la niña con sorpresa. La Yuuki vampiro se puso de pie sobre el sofá, quedando ante la Yuuki humana con toda su gloria infantil: el vestido ondeaba ligeramente en torno a su pequeña figura, y los largos calcetines destacaban sobre el claro color del sofá.
La niña acercó su cara a la cara de la adolescente. La Yuuki vampiro le acarició la garganta antes de abrazar a la Yuuki humana con fuerza.
Sus labios quedaron quietos sobre la piel de la adolescente, sintiendo cómo el pulso de la Yuuki humana se disparaba.
De acuerdo. Hazlo
Y los colmillos de la niña atravesaron impecablemente la delicada piel de la garganta de la adolescente.
Cuando la niña tomó el primer sorbo de la sangre de la Yuuki humana, su cuerpo empezó a cambiar. Conforme se alimentaba, la Yuuki vampiro iba dejando de ser una niña. Su cuerpo crecía y sus extremidades se alargaban.
La Yuuki vampiro pudo notar cómo la parte superior de su torso le cosquilleaba, según sus pechos crecían hasta llegar a una copa D.
Su cabello caoba oscuro creció largo, fino y sedoso hasta alcanzar sus rodillas. Le dolían los huesos, que crecían a una velocidad alarmante... Envolvió a la Yuuki humana en un fuerte abrazo, conforme la joven perdía fuerza poco a poco.
La Yuuki humana empezaba a marearse por la pérdida de sangre, y era incapaz de moverse cuando la Yuuki vampiro lamió las heridas que habían causado sus colmillos, antes de separarse de la indefensa garganta.
La Yuuki vampiro se mordió la muñeca, y llenó su boca de su propia sangre, antes de besar a la Yuuki humana, para asegurarse de que tragaba.
En cuanto la sangre tocó su lengua, la débil adolescente intentó apartarse. Pero la Yuuki vampiro la retuvo entre sus brazos, y siguió dándole aquel beso sangriento, obligando así a la Yuuki humana a beber.
Cuando la Yuuki vampiro se hubo asegurado de que la Yuuki humana bebía toda la sangre que le había ofrecido, se separó de la adolescente y observó atentamente cómo la Yuuki humana se cayó del sofá, y empezó a retorcerse de dolor sobre el suelo de mármol durante unos cuantos minutos, antes de coger el bate de béisbol que había estado ocultando tras un cojín.
La sientes, ¿verdad? Mi sangre, destruyéndote de dentro afuera cual ácido sulfúrico. Lamento... Oh, espera, que yo no lamento nada. Te mereces todo el dolor que estás sufriendo y más, por comportarte como lo has hecho. Es hora de que desaparezcas. Nunca debiste existir. Entiendo lo que deseaba mamá, pero... Bueno, ella no podía acertar siempre, ¿no?
Y con esas palabras, la Yuuki vampiro se encaminó a las 15 habitaciones que habían visitado, destrozando todas las televisiones a su paso.
Con cada televisión que destruía, la Yuuki humana iba volviéndose más transparente.
Poco después, la Yuuki vampiro estaba en la 15ª habitación, mirando con odio la última televisión que quedaba en pie.
En ella se podía ver a una joven y humana Yuuki con un niño de cabellos plateados en el baño.
La Yuuki vampiro tomó fuertemente el bate de béisbol entre sus delicadas manos, antes de usar toda su fuerza para destruir la televisión que contenía el instante exacto en el cual la Yuuki humana había dividido su corazón para amar a alguien más, a parte de Kaname.
En el momento exacto en el que aquella televisión fue destruida, un fuerte grito recorrió toda la casa. En el salón, la Yuuki humana se volvió de cristal, antes de estallar en miles de diminutos pedazos.
La Yuuki vampiro abría la puerta de la 16ª habitación cuando todo lo que quedaba de la Yuuki humana en la casa se desvaneció.
*PdV de Hanabusa*
Encubrir la ausencia de su señora se le hacía cada vez más difícil. Y eso sin mencionar la repentina aparición de Sarah Shirabuki.
Desde que aquella pura sangre había llegado (apenas dos días después de la marcha de su señora), la Clase Nocturna se comportaba de una manera extraña.
Y lo peor era que las elecciones para el puesto de Presidente de los Dormitorios Luna se producirían el miércoles siguiente, y era sábado...
Desde su llegada Sarah había estado regodeándose entre los alumnos de la Clase Nocturna, adquiriendo popularidad. Temo que, si mi señora no vuelve antes del lunes, no habrá modo en el mundo de superar en popularidad a Sarah, y más cuando era bien sabido que Yuuki no destacaba precisamente por su carisma.
Mientras tanto, él hacía cuanto podía, y todas las noches iba a aquel lugar, en el cual la capa de hielo se apartaba para dejarle pasar, y permanecía durante varias horas vigilando el féretro, escuchando los desgarradores gritos de Yuuki, junto a aquel distante sonido de cristal rompiéndose.
El olor de la sangre de Yuuki – el olor de la sangre de la Yuuki humana – flotaba hasta su nariz, hasta que él no podía soportarlo y salía de aquel lugar, el hielo cerrándose tras de si. No lo soportaba. Luchaba consigo mismo, pues sabía que no debía interrumpir a su señora... Pero los gritos de agonía amenazaban con romper su auto control. Le destrozaba saber que su señora sufría...
Aquel lunes, Sarah Shirabuki se le acercó en el jardín. Iba sola, lo cual en si era un hecho extraño (Takuma no se había separado de ella desde que llegaron).
- Idou-san... Llevo aquí desde el pasado viernes y, sin embargo, aún no he tenido el placer de hablar contigo... Ni con la Princesa Sangre Pura Kuran. Dime, querido Idou... ¿Dónde podría yo reunirme con ella? Después de todo, es importante que nos conozcamos mejor... ¿No crees? Quizás podamos ser buenas amigas...
Hanabusa notó cómo las oleadas de persuasión salían de la Sangre Pura, pero ninguna de ellas le afectó.
Su señora por excelencia, la Princesa Sangre Pura Kuran, le había declarado suyo, y gracias a aquella posesión, nada de lo que aquella Sangre Pura le ordenara tendría efecto. El reclamo de la Princesa Sangre Pura Kuran siempre superaría al poder de Sarah Shirabuki.
- Lo lamento, Lady Sarah, pero no poseo tal información. Mas le ruego paciencia, la Princesa Sangre Pura Kuran volverá en breve.
La sorpresa pasó rauda por el semblante de Sarah. Al parecer, no estaba acostumbrada a que su carisma fallara.
- Y ahora, si me disculpáis, tengo tareas que cumplir.
Sin esperar respuesta alguna, dejó a la ofendida Sangre Pura en el jardín, y se encaminó a su habitación.
Aquella noche no se atrevió a ir junto a su señora, consciente de que le vigilaban.
Pero el martes, poco antes del amanecer, tomó mucho cuidado de que no le seguían, antes de marchar junto a su Princesa.
Cuando llegó, del féretro no escapaba sonido alguno.
* En la psique de Yuuki *
Ante sus ojos estaban no cuatro, si no seis pantallas.
En las tres primeras, podía ver aquel tiempo feliz con sus padres, cuando vivía oculta en aquella habitación sin ventanas.
En las dos siguientes, se podían observar todos y cada uno de los muchos momentos que había pasado junto a su amado Kaname.
Y en la última pantalla... Allí se encontraban los recuerdos de su oniisama, (el ancestro) cada instante de la larga vida de aquel hombre al que tanto amaba... Incluso aquellos momentos que el mismo Kaname no podía recordar... Estaban todos y cada uno guardados en aquella habitación, protegidos en la parte más sagrada de su memoria... Totalmente a salvo.
Su esbelto cuerpo se deslizó lentamente por la pared, hasta quedar de rodillas ante aquella pantalla.
La distancia que la separaba de su Príncipe, su Kaname, casi llegaba a causarle dolor físico.
Se recompuso antes de levantarse y dirigirse lentamente por las otras 15 habitaciones, ahora completamente vacías.
Las paredes de la casa adquirieron un tono borgoña oscuro...
La Princesa Sangre Pura Kuran volvía a dominar su cuerpo.
* Con Hanabusa *
Llevaba allí varios minutos, cuando escuchó la sedosa voz de su señora resonar en su cabeza. Había perdido el tono aniñado, y sonaba como una rosa cubierta de miel*.
Mi querido guardián. Ya puedes abrir este féretro
Él se apresuró a realizar la orden, y de la oscuridad del ataúd salió el esbelto cuerpo de la Princesa Sangre Pura Kuran. Algo había cambiado en ella. No solo su cabello (que había pasado de su delgada cintura y ahora le llegaba hasta las rodillas), si no...
Parecía que algo fundamental en ella había sido renovado. Ya no quedaba en su postura ningún rastro de aquella insegura y torpe joven que había sido.
No
Ahora estaba ante una Princesa Sangre Pura de pies a cabeza. Una Princesa que le observaba a través de unos ojos de un profundo tono borgoña, casi exacto al color de los ojos de Kaname.
Los blancos colmillos eran claramente visibles.
- Hanabusa... Mi fiel guardián...
Él sonrió internamente. Aquel tipo de oportunidades le hacían feliz. Poder satisfacerla... Aunque fuera un poco...
Se arrodilló ante su señora y humildemente expuso su garganta.
La Princesa se inclinó hacia él, y lamió lentamente la delicada piel, siguiendo la vena que había elegido.
Ella clavó suavemente los colmillos y bebió su sangre con lentitud. Aquello hizo que Hanabusa se sintiera hipersensible.
Cada sorbo, cada roce de los suaves labios... No intentó reprimir el escalofrío de placer que le recorrió el cuerpo cuando su señora le lamió el cuello por última vez, antes de apartarse.
Cuando la Princesa estuvo de nuevo totalmente erguida ante él, Hanabusa se inclinó hasta rozar los pequeños pies con la frente.
- Mi señora... Soy vuestro humilde siervo.
Yuuki le acarició los rubios cabellos, al tiempo que lo levantaba, hasta que su guardián estuvo ante ella en toda la gloria de sus 177 cm. Ella le dio un casto beso en los labios.
- Mi guardián. No mi siervo. Míranos, mi querido Hanabusa. Estamos cubiertos de sangre... De la Yuuki humana. Debemos asearnos antes de volver a la Academia. Supongo que aún habrá algunas de tus ropas aquí.
Ambos se dirigieron a sus respectivas habitaciones (Hanabusa aún tenía algo de ropa guardada de cuando hacía el papel de profesor privado de la Princesa) para asearse y cambiarse de ropa.
Cuando volvieron a la Academia Cross, el sol se asomaba tímidamente desde el horizonte.
* Fin del Capítulo *
N/A: A ver... En lo referente a lo de "cómo una rosa cubierta de miel", Hanabusa se refiere a que la voz suena dulce, hermosa y seductora, en apariencia inocente... Pero tal y como las rosas tienen espinas, Hanabusa intuye que esa voz puede causar catástrofes. ¿En cuanto a los 177 cm de altura de Hanabusa? Culpen al Fanbook de VK. Allí vi que Yuuki mide 152 cm... (normal que parezca desaparecer en los brazos de Kaname, que mide 184 cm) Y Hanabusa 177 cm. Se siente. Por otra parte, mi Yuuki ha "crecido" y "cambiado" lo que, en altura, significa que mide 164 cm (si, ya se que es poco, pero no la podía poner más alta que Hanabusa). Mi Yuuki es MUY OC, y se que Kaname ni ha aparecido, pero es que debo preparar las cosas... Digo, no es fácil solucionar el SUPER LIO que ha hecho Matsuri Hino, y solo me queda decir que gracias a todos los que me leéis, sois geniales! Tengo más capítulos preparados... Decidme si creéis que debo continuar... Besitos!
PD: He realizado algunos cambios en este capítulo, ya que lo estuve revisando y vi que me había equivocado en algunas cosas... Gomenasai!
