Disclaimer: El universo de Harry Potter no es mío sino de la autora J.K Rowling

Nota del Autor:

Hola a todos, les traigo un one shot relatado en primera persona, en esta explica como Pansy fue cambiando su personalidad fría al confesarle una noche a su rival Hermione Granger, el fic tiene un intento de lemmon que considero un tanto fuerte por eso la clasificación M, es femslash así que, si no te gusta puedes ir a buscar algo más de tu preferencia pero igual y si decides leerlo, eres bienvenido o bienvenida, esperando que te guste la lectura x3

Sin más preambulos les dejo con la lectura :'v

This Love

Que día para patrullar los pasillos del castillo, hace mucho que antes tenía la emoción de pillar uno que otro alumno haciendo travesuras y bajar puntos, era divertido, ahora no me produce nada de diversión.

Es gracioso pensar que las cosas que antes hacía era porque me divertían pero ahora ya no, no sé bien la causa de este bajón que estoy teniendo, patrullo sola por las noches, el frío ambiente que se recorre en el castillo no se hace esperar pero estoy abrigada y es lo que importa.

Un corto tiempo ha pasado desde que terminó la guerra mágica, el más grande mago tenebroso había caído y eso significaba que habría paz durante un largo periodo, lo cual es bueno porque así ya no habrían desastres inminentes, sangre derramada y vidas en vano, quizá se pregunten porque una Slytherin como yo ha cambiado de bando por decirlo de alguna manera bueno eso tiene una respuesta corta, no seguía la tendencia de los ricos o la pureza de los sangres limpias, más que nada puras apariencias.

Yo Pansy Parkinson, apodada dama de hielo por la mayoría de los que me conocen, me gusta patrullar sola, Draco siempre insiste en que haga las rondas con el pero la verdad es que no me interesa saber de qué va su vida o sus constantes quejas de la vida.

La clara falta de interés lo dice todo, no es que me importase congeniar con la mayoría de mi casa y es que simplemente no tenía interés alguno, tengo mis propios objetivos para realizar lo que quiero y es que uno de ellos es salir de Inglaterra e irme a otro lugar lleno de paz donde pueda llevar una buena vida, no me interesa la vida de ricos o el estilo de vida de cada uno, la gente tiene que entender que somos seres humanos y cada uno tiene una distinta personalidad, diferente mentalidad, metas y por demás cosas.

Actualmente todo está en calma y es que han sido reforzados las medidas de seguridad en el castillo por cualquier cosa, normal querer hacerlo para que ningún partidario de Voldemort quiera tomar represalias contra el mago que lo venció, Harry Potter.

En un principio pensaba que no era más que un niño con suerte pero más que suerte es que tiene habilidad para la magia, no hay que negar eso para nada porque de lo contrario no habría podido vencer al mago tenebroso, por mi parte se ha ganado mis respetos y no es que me interese entablar una amistad con Harry.

Cierto que me peleaba con ellos junto a la pandilla que traía ese ególatra de Draco que tenía aires de grandeza pero más que nada siempre fue un gallina de primera, nunca pudo cumplir con lo que prometía mucho menos enfrentarse a un duelo, me sorprendió mucho cuando confesó que era un mortifago pero yo veía en sus ojos el miedo, la responsabilidad de llevar la marca tenebrosa, a mí no me puede engañar ese rubio infumable, siempre se iba para atrás cuando la situación pasaba a más.

.- ¿Por qué ando pensando eso?

Buena pregunta, quizá por nostalgia, ya no me he topado tan seguido con el trío dorado ni Draco ha podido pavonearse como siempre, de hecho hasta se lleva mejor con Harry aunque siguen teniendo una pizca de rivalidad cuando se trata de Quidditch.

Del pelirrojo no creo opinar nada de ese muchacho, siempre me pareció alguien extraño que no encajaba en ese trío, me recordaba un poco a Draco pero con la sola diferencia de que el pelirrojo no era un cobarde simplemente algo lo detenía, ese algo se llama "duda" y notaba a lo lejos que era un muchacho que se preguntaba si tenía suerte de estar al lado de Harry, yo diría que no fue la suerte que lo puso ahí, por algo pasan las cosas, creo que se dio cuenta de eso porque en la guerra mágica él puso todo su empeño y peleó como todo buen mago.

.- Sin embargo no todo es alegría – Dije pensando en voz alta que a la vez detengo mis pasos en un pasillo donde se veía una pequeña mancha verde producto de una gran broma de los gemelos Weasley.

El pelirrojo cambió drásticamente su personalidad desde el fallecimiento de uno de sus hermanos y que triste que eso acabe con su personalidad, algo que no debería de pasar, últimamente se lo ha pasado deprimido a tal punto que nada le alegra ni siquiera la sabelotodo que le gustaba y digo gustaba porque parece que ya no.

La última del trío, Hermione Jean Granger, curioso que me sepa su segundo nombre y es algo que me desconcierta a veces pero desde que tengo memoria siempre ha llamado la atención de que una chica como ella tuviese un talento natural para recordar cosas, una excelente bruja con una capacidad intelectual alto, es y hasta ahora sigue siendo mi principal motivo de que quiero alcanzarla en ese nivel, soy tan inteligente como ella, pero siempre me gana y no le reprocho nada porque admito que es mejor que yo.

Desde primer año hasta el último en el que estoy, he visto a Jean como una rival, como alguien a superar y por eso trataba de hacerle la vida imposible, cosa que le enfadaba, bastante agradable su enfado pero eso fue cambiando desde el torneo de los tres magos.

No sé si fue por el hecho de verla tan preciosa en ese vestido o porque los celos me invadían al verle con ese ególatra ruso o lo que fuera que sea pero ella se veía preciosa, un pensamiento que me escandaliza hasta hoy en día, algo que reprimo dentro de mi ser pero que vuelve siempre cada vez que la veo, incontables veces he salido con chicos pero no me han hecho sentir como me hace sentir aquella castaña.

Camino hacia la torre de astronomía, me gusta mirar las estrellas y es un lugar de paz donde puedo estar tranquila, no me esperaban malos días pero bueno, realmente dudo tener malos días porque ya no hay mucho peligro por delante, ya no hay nada que pueda atemorizar a los alumnos del castillo de Hogwarts y este año han llegado más alumnos nuevos de lo que podría recordar en años anteriores.

Es tan de noche que puedo admirar las estrellas y es todo realmente tranquilizador, más de una ocasión habré pillado a alumnos traviesos en la torre de astronomía porque aquí se hacían "cositas", una sonrisa se forma en mis labios al recordar esos días, la nostalgia de recordar de nuevo ataca y debería dejar de hacer eso.

Me dispongo a irme de la torre de Astronomía para seguir patrullando en los pasillos, apresuro mis pasos para llegar a uno en especial, uno en la cual mantengo mis distancias porque se trata de ver a una persona en especial, si, a Jean, sé en qué momento patrulla ella, donde lo hará y cuanto minutos se queda, si, bastante acosador de mi parte pero es que no he podido evitarlo.

Llego a tiempo, ella entra en los pasillos del cuarto piso donde va a vigilar los objetos muggles, es un museo de todo lo relacionado con la gente "no maga", la observo a lo lejos manteniendo de manera prudente que no se dé cuenta de mi presencia, ella realmente se ha ganado el premio anual por lo que tiene el derecho de patrullar toda la noche aunque bueno todos los prefectos ahora tienen un horario extendido por eso de las medidas de seguridad y es algo que se entiende.

En fin, no hablo de eso sino de ella, ella que a ratos se queda observando todas las cosas que hay en el museo, se queda como veinte minutos, no sé porque le llama tanta la atención todas las chatarras inservibles que hay en el museo si ella viene de ese mundo aun así estoy fascinada por la admiración que le profeso a la castaña, es algo que no logro entender y siempre la espío sin que se dé cuenta.

Después de varios minutos ella se dispone a irse del lugar para seguir patrullando, yo no puedo seguirla porque si no sospecharía demasiado y se daría cuenta de mi presencia, simplemente me quedo en el mismo lugar siempre recorriendo los objetos que ella misma vio y realmente no entiendo porque se quedaba viendo un retrato que no tenía magia pero que había algo de vida, en realidad era un retrato de una pareja, de dos mujeres para ser exacto, no hace falta saber de lo que se trataba esa pintura.

Salgo del museo y mucho me gustaría seguir a la castaña pero no me puedo permitir que me descubra, regreso por el mismo pasillo, con un aire nostálgico, así todos los días.

Todo en orden como siempre, no pasa nada fuera de lo común y me dispongo a irme a las mazmorras, a descansar y pasar el día de clases de mañana como siempre, las cosas en la casa Slytherin ha cambiado bastante debo decir, ya muchos no podían pavonearse de ser lo más grande o el mismo rubio infumable que su personalidad ha mejorado desde la caída de ese loco, más calmado y tranquilo, la marca tenebrosa en su brazo se ha quitado.

Pero la verdad de las cosas no me interesa la vida de mis compañeros de casa, tan solo estoy aquí para culminar mis estudios e irme a otro lugar para cumplir mis metas, mis propios objetivos, solo tendría que terminar este año con buenas notas para poder acceder a una buena carrera, daba igual.

Tal vez deba pensar respecto a algunas cosas porque no tengo muy claro mis sentimientos, la admiración que le tengo a Granger fue pasando a algo más, algo que no puedo seguir negando más tiempo, durante días he pensado en cómo abordar ese tema con ella.

Pero también tengo que estar consciente de que me rechace y no la culparía, porque se habría de fijarse en alguien como yo, que soy de su mismo sexo aunque en el mundo de la magia no hay problema con ello pero si en su mundo, vaya idiotez, la gente debe de aceptar a los demás tal como son.

La cosa es, como decirle, una cuestión difícil cuando se trata de confesarle a tu rival, la que llevas conociendo desde primer año hasta la actualidad, los días pasaban y ella seguía en su mismo patrullaje de siempre, yo vigilaba de lejos y seguía sin poder hablarle, realmente me frustra esa situación, sin poder siquiera decir un hola, es difícil.

Pero todo cambió en una noche, yo salía de la torre de astronomía y como siempre apresuraba mis pasos para no perder de vista a Granger, observarla a lo lejos como es mi costumbre pero tal fue mi sorpresa que todavía no llegaba ella, tuve que esperar por unos minutos, tal vez ella había llegado temprano y se haya metido a la sala pero igual no estaba, no entendía nada, ella no se tarda y no rompe esa rutina.

.- ¿Le habrá pasado algo? – Digo en voz alta, total nadie me escucha en un pasillo solitario más que los fantasmas.

.- ¿Te refieres a mi Parkinson? – Dijo una voz que reconocía perfectamente, no debería de sobresaltarme pero lo hice y me voltee a verla de frente – He notado que me observas de lejos, sé que piensas que lo hacías de forma discreta pero a veces escucho tus pisadas y de reojo te observaba pero no decía nada.

Hermione Granger, esta vez ella era la que me seguía y yo no me di cuenta en que momento lo hizo pero lo que más me sorprende es el hecho de que sabía que yo la veía de lejos, que la observaba, estaba consciente de que algún día tendría que explicar mi comportamiento ante ella y sabía que no le iba a dar gracia dado nuestro historial de rivalidad.

.- Granger – Respondo torpemente a lo cual me recrimino mentalmente por responder de esa manera – Así que sabías que te estaba observando, debí tener más cuidado.

.- ¿A qué juegas? – Me pregunta con cierto aire hostil, cosa normal considerando que no nos llevamos precisamente bien – Es poco inusual que me observes de lejos y no digas nada, a veces podemos tener discusiones sin sentido en el día pero de noche tu no haces nada para acercarte, así que te lo vuelvo a preguntar, ¿A qué juegas?

.- No juego a nada Granger – Le respondo luego de recuperarme de la impresión – No tengo intención de burlarme o hacerte algo.

.- Cuesta creer eso viniendo de ti – Me responde secamente – Me observas, no pierdes ningún movimiento mío en mis rondas de patrullaje sin embargo no me sigues después de esta sala, solo puedo suponer que te gusta observarme pero la cuestión es ¿Por qué?

Realmente deduce muy bien, por algo es la sabelotodo Granger, muchos motes que le han puesto y hasta yo le había apodado la sabelotodo insufrible pero me arrepiento de eso y realmente solo lo hacía para molestarla y tratar de disminuir su excelencia académica, la cual por cierto no resultaba para nada, ella espera mi respuesta pero me quedo callada porque no sé qué responderle, no sé qué excusa darle, no le puedo decir así nada más porque mi sentimiento hacia ella pasó de ser rivalidad a algo más, no creo que lo entienda demasiado pero recuerdo que ella se para a ver una pintura que hace referencia a una pareja lésbica así que me propongo ir hacia donde está dicho retrato y me quedo ahí, ese retrato que a pesar de no tener magia, tenía mucho que decir y realmente no había que decirlo en palabras, ella se acerca e observa el cuadro.

.- ¿Algo que me quieras decir de este cuadro Parkinson? – Me pregunta seria, aunque no sé si lo hace de forma inocente.

.- Creo que está todo dicho Granger – Le respondo secamente.

Ella observa el cuadro, sé bien lo que piensa pero le costará admitir las cosas, yo realmente no soy buena en los sentimiento al menos en cuanto amor se refiere, soy mala para cosas sentimentales bueno, nadie es bueno expresando lo que sienten, simplemente a veces soltamos lo que pensamos en ese momento pero solo me ocurría en ese momento mostrarle ese cuadro y decirle con una imagen la verdad, bueno no será tonta para saber lo que le quiero decir, el cuadro realmente eran dos mujeres abrazándose, sin ropa y mirándose de la una de la otra, una imagen explicita pero suficiente para saber de qué va ese tipo de relación.

.- Es bastante obvio de que trata este cuadro – Me dice ya calmando su voz hostil - ¿Me estas queriendo decir que sientes algo por mí?

.- Podría decirse – Le respondo sin saber que más decir.

.- Todos estos años que me vienes haciendo la vida imposible para que después me vengas a decir que yo te gusto, ¿es esto una trampa Parkinson? – Me pregunta sin elevar su tono pero manteniendo la seriedad de sus palabras.

.- No es ninguna trampa Granger – Le respondo sin alterarme – No busco perjudicarte ni hacer que pierdas los estribos, es esto lo que siento y no puedo expresarlo mediante palabras, este cuadro me sirve para eso.

.- Ya veo que no es ninguna broma – Me responde mientras me voltea a ver – Aun así, manteniendo tu secreto y queriéndome hacer las cosas imposibles, ¿Cuándo…?

.- Mucho tiempo Granger – Le interrumpo sin alterarme – Habré aceptado que siento algo hacía ti pero me negaba a sentirlo y lo reprimía de muchas maneras, molestándote, haciéndote la vida imposible, tratando de superarte en nivel académico pero eres muy inteligente, una de las mejores brujas de Hogwarts y yo simplemente me quedaba atrás pero te tenía mucha devoción hasta que fue pasando a algo más.

Para otra muchacha ya se habría espantado con lo que dije pero ella solo se limitó a escucharme e observar el cuadro pero yo tengo paciencia para esperar su respuesta, puedo quedarme toda la noche para recibir una respuesta suya, no me importaba si era una negativa, eso me libraría un peso emocional enorme pero si resultaba lo contrario, bueno, digamos que no había pensado en eso, es más no creo que habría llegado lejos.

.- No puedo negar que estoy sorprendida, quizá un poco abrumada por esta confesión, notaba tus pasos y comportamiento, los noté el día en que dejaste de molestar tan seguido, simplemente te limitabas a responder en clases y no hacías nada más, la mayoría de las veces ni te encontraba con Draco o parte de su pandilla, bueno con ellos la cosa ya no es como antes, solamente hay nostalgia y a veces platicamos pero tú, te refugiabas en otro lado, te negabas aceptar un sentimiento como bien dijiste, yo te gusto y eso es un hecho, yo pensaba que no sería posible porque eso revela mucho de ti y bueno, henos aquí.

.- Le estas dando mucha vuelta al asunto Granger – Le respondo esta vez volteando a verla directamente a los ojos – Un sí o un no, una respuesta sincera, si dices que no, lo entenderé, si es lo contrario bueno, ya veremos cómo progresamos.

Tengo que admitir que en ese momento los nervios me traicionaban, estaba ansiosa por su respuesta y no quería mucha vuelta al asunto, por mi mente pasaban muchas cosas en caso de que su respuesta fuese positiva pero aun así no me debo de hacer muchas ilusiones porque no sé lo que ella siente y piensa de mí, es algo que no me había puesto a pensar claramente pero espero su respuesta.

.- No lo sé – Me responde mientras vuelve a ver el cuadro – Mucho tiempo te he observado, hemos peleado y somos rivales, son muchos sentimientos que yo puedo sentir por ti, realmente mi cabeza me está dando mucha vuelta, sé qué esperas una respuesta directa pero la verdad es que no lo sé, tengo mucho que pensar esta noche pero quizá esto te alegre la noche Pans, tal vez después de unos días te diga la respuesta.

Ella se acerca a mí y me da un beso en la mejilla derecha para luego irse caminando como suele hacer, eso me deja en shock, sobo mi mejilla derecha pensando en ese beso que me dio, que me habría querido decir con esa acción de su parte, yo también salgo del lugar con un deje de pensamientos confusos, ese beso podría significar muchas cosas, una respuesta positiva y ser parejas o simplemente acabar siendo ¿amigas?, pero la verdad es que no quiero ser su amiga sino su pareja, novia, lo que sea, es que no se da cuenta de que me vuelve loca con su comportamiento, esa moral que la detiene, aun así no sé qué día me dirá su respuesta pero yo seguiré haciendo lo que hago, espiarla desde lejos aunque después de esto, ella sabe que la estaré observando.

Así fue durante un par de días, la observaba de lejos y ella sabía que la miraba, no parecía molestarle al contrario parecía sonrojarse pero después lo disimulaba, me mataba no saber lo que pasa por su mente, quiero saber que piensa, si me dará un sí o un no, a esto he llegado, como una muchachilla esperando por su príncipe y es realmente molesto estar en esa situación pero soy paciente, no debo de desesperar, bien podría entrar y besarla ahí mismo, tal cual serpiente caza a su presa pero no quiero echarlo a perder con mi comportamiento directo, tengo que ser paciente, no queda de otra.

Tengo que decir que se me estaba terminando la paciencia, yo no puedo esperarla por más tiempo, hoy que decido a decirle cuál es su decisión final, confrontarla cara a cara, no puedo seguir así con esta angustia que ella me tiene, casi puedo asegurar que lo hace a propósito pero de todas maneras, tengo que saber su respuesta, así que como es costumbre, hago mi guardia, tengo que decir que me vestí de la mejor manera, con mi mejor perfume, dejarme el cabello suelto, como si fuera una cita pero no lo es.

Salgo de las mazmorras para hacer mis rondas, esperando no encontrarme a nadie, no tenía ganas de reprender o quitar puntos, mi pensamiento solo se concentraba en ella, en Jean, me dirijo como siempre a la torre de astronomía a observar las estrellas, las miro con nostalgia, con un deje de nervios porque sé a dónde iré ahora y realmente me estaban traicionando los nervios, es increíble hasta donde he llegado yo, una Slytherin sintiendo cosas por una chica que me traía de cabeza.

Pero bueno, no quedando de otra que ir hacia ella, no puedo retrasar lo inevitable e enfrentar la situación, porque me cansé de estar angustiada día a día, me cansé de esperar una respuesta y deseo realmente escuchar su bendita respuesta.

Así que, con el corazón dándome vuelcos me acerco al pasillo donde ella siempre vigila y como es de esperarse, ella está en el museo pero noto algo diferente en ella, su cabello no está revuelto, más bien la traía lacio, algo que no hace por lo regular, se vistió para la ocasión por lo que puedo ver aunque llevemos nuestros uniformes ella va tan bien arreglada, yo me acerco, tragando saliva porque realmente me sentía muy nerviosa pero no dejo que eso me intimide y con todas las ganas le digo:

.- Y bien Granger – Le digo tratando de no perder la calma – Han pasado días desde aquella confesión, ya no puedo seguir esperando, un sí o un no.

.- Llevo días pensándolo Pansy – Me responde con dulzura, tal vez con cierto atisbo de duda pero solo me limito a escucharla – Tengo que decir que desde que me dijiste tu confesión, estuve divagando demasiado, mis pensamientos estaban enfocados en ti, siempre me levantaba pensando en ti, no me podía concentrar y recorría algunos pasillos donde peleábamos, donde me hacías la vida imposible y me decía a mí misma que no era más que una trampa, una jugarreta tuya como siempre pero las cosas cambian y de a poco dejé de pensar en cosas malas de ti, poco a poco fue creciendo un sentimiento que en cierta forma no puedo huir de eso, todas las noches me seguías observando de lejos y yo me sentía un poco presionada pero a la vez halagada, como podría empezar esto, como podría darte una respuesta lo suficientemente sincera, no hay palabra alguna que pueda expresar lo que siento por ti en estos momentos, simplemente no dejo de pensar en ese beso que te di aquel día y realmente quiero más, deseo más, deseo conocerte más pero entiéndeme, fuimos rivales y por ende no puedo confiar del todo en ti pero quizá con el tiempo pueda confiar plenamente.

.- ¿Eso es un sí o no? Granger – Le respondo un tanto desesperada aunque no me molesta su confesión, pero odio tanto rodeo, solo quiero una respuesta aunque después no sepa que hacer, mis nervios me delataban.

.- Creo que está todo dicho Pans – Me responde mirándome a los ojos, esa mirada que me deja perpleja, petrificada – Con todo lo que te acabo de decir, no puedes deducir que mi respuesta es positiva, que me gustaría ser tu pareja, todo lo que hemos pasado, todo lo que hemos vivido, creo es momento de dejarlo atrás y comenzar una nueva etapa aunque no sepamos como proseguir después.

Tardé un poco en procesar lo que me dijo, que su respuesta es positiva, que ella a partir de ahora seríamos pareja, pero realmente me quedé petrificada sin saber que decir, sin saber cómo actuar luego de una confesión como esa, ella se acercó hacia donde estaba y me abrazó, yo simplemente estaba en lo más alto, le correspondo el abrazo y realmente me hace feliz, como si fuera una chiquilla comprando un dulce en una tienda, absurda comparación lo sé pero realmente no sabía que más hacer, que más decir.

.- ¿Puedo besarte? – Le pregunto, una pregunta que hice con cierto temor pero sabía cuál sería su respuesta.

.- Sabes que si – Me responde mirándome a los ojos – Creo que eso oficializaría nuestra relación Pans.

Le doy un casto beso, un beso tímido de mi parte pero que después se intensifica, besarme con ella, es la gloria, es tal como lo pensaba, besarla frente al cuadro que ella misma ve en todas sus guardias nocturnas, es un recuerdo que siempre guardaré en mi corazón, demasiado cursi lo sé, no sé por cuantos minutos estuvimos ahí pero no me importaba, solo ella y yo.

Así fueron los días, siempre me reunía con ella frente al gran comedor cada noche, decidimos no decir nada hasta estar seguras, por lo que actuábamos como siempre en el día pero por las noches somos otras, a veces nos tomábamos de las manos y platicábamos de nuestros días, de cómo nos sentíamos, yo le digo siempre que no soporto ver que se lleve tan bien con algunos chicos y chicas, ella sabe que soy demasiado celosa pero ella le da un poco de risa y me responde que también es celosa pero disimula mejor que yo, sabe atacarme y es que realmente es una leona que no se deja, algo que me agrada mucho de ella.

Pasaron algunos meses desde que inició nuestra relación, claro que a veces teníamos peleas por cosas tontas como era de esperarse pero siempre sabemos resolverlas, nunca nos rendíamos, tal fue mi sorpresa que un día, mi castaña decide llevarme a un sitio en especial en el séptimo piso del castillo, fue durante una de las guardias de diciembre, antes de las primeras vacaciones, habíamos decidido pasarlas juntas a algún lado, aún no sabíamos para donde ir pero ya estaba decidido pero ella parece que me tiene una sorpresa guardada antes de irnos a nuestras primeras vacaciones como pareja.

Llegamos al séptimo piso, ya sabía de ese lugar, la famosa sala multipropósito o la sala de los menesteres, una sala especial que se transforma en la habitación que más deseas en ese momento, supongo que Granger llevaba días pensando en cómo sería la habitación, dio tres pasos y luego esperó unos minutos, una gran puerta se apareció, ella me volteó a ver con una sonrisa, esa sonrisa que me vuelve loca, me invita a pasar a la sala.

Entro con ella y veo que la sala es una fusión entre los colores de plata y escarlata, el león y la serpiente fusionados, en el centro de la habitación había una gran cama con dosel plateados y rojos, la sabana llevaba la insignia de ambas casas, el techo tenía la misma magia que el gran comedor, había también libreros, mesas, sillones, hasta un guardarropa que supongo que había suficiente ropas para la ocasión, no soy ninguna tonta, sé bien lo que me propondrá mi castaña, una noche de intimidad, estaba nerviosa debo de admitir pero no muestro mi nerviosismo porque yo también llevaba tiempo pensando en hacer esto.

Veo que Granger se mete en el área de guardarropa, parece que se va a cambiar a algo más cómoda, pero eso solo me ponía más nerviosa y la habitación es de verdad preciosa, tal como la hubiese pensado, bueno es normal considerando que esta sala toma en cuenta los deseos de quienes lo rodean.

.- Jean – Le digo, la primera vez que la llamé así fue al día siguiente de haber iniciado nuestra relación, ella se sorprendió porque me sabía su segundo nombre pero no le molestó en absoluto, de hecho le encanta que le llame por ese nombre y no podría estar más que contenta - ¿Qué tanto haces?

.- Tranquila cariño – Me responde con dulzura – Solo busco algo cómodo que ponerme, ten paciencia Pans.

Ella sabe que no me gusta esperar demasiado a pesar de que yo tengo paciencia pero esta situación me pone los nervios de punta, vaya, es increíble hasta donde he llegado con ella y lo que falta por venir, si, pienso a largo plazo, todo lo que hemos vivido, todo eso lo hemos dejado atrás, hace días que le habré ayudado al pelirrojo a que volviese a sonreír, Jean tuvo la idea de reunirlo con una chica de Hufflepuff que vivía una situación similar, los reunimos y ahora pues actualmente congenian, situación que no habría sido posible si yo no me hubiese dado cuenta de que la chica sufría un mal similar al pelirrojo, no debo pensar esto pero, así me aseguro de que ese pelirrojo ya no se fije en mi castaña, lo sé, soy muy celosa pero aun así.

Ella se tardaba para cambiarse, supongo que le cuesta decidir que ponerse, por mi parte no sabía qué hacer, así que me quito la capa de mi uniforme, quedando nada más con mi falda y blusa, con la corbata e observaba la habitación, era en verdad preciosa, decorado con todos los estandartes de ambas casas, Slytherin y Gryffindor.

Después de unos minutos, Granger sale del vestidor pero su capa cubría su cuerpo, ella me miraba con una sonrisa tímida, aunque no entiendo porque se ha vuelto a poner su uniforme luego de tantos minutos que buscaba algo que ponerse para la ocasión pero noto que ella es un poco alta y miro sus pies, llevaba tacones, no puede ser, ella nota mi asombro.

.- Jean, no me digas que – Le digo con nerviosismo, sabía que bajo esa capa tenía una lencería que me volvería loca, ella tan solo sonrío y se dirigió hacia donde estaba la cama.

.- Si cariño – Me responde aun con timidez – Llevo una ropa sugerente.

Ella suelta el nudo que lleva en su capa y la deja caer al piso, ella llevaba una lencería muy atrevida de color esmeralda, puedo ver que lleva un sujetador de encaje que cubre perfectamente sus pechos medianos que no son precisamente grandes pero tampoco tan pequeños, eran transparente que se podía ver sus aureolas pero cubría sus pezones, lleva unas bragas sugerente, también transparente aunque por los lados, es obvio que va a cubrir su intimidad, lleva sus pantimedias del mismo color y sujeta sus bragas con ella, puedo ver que tiene un espléndido cuerpo que no tiene nada que envidiarle a otras chicas, es bastante obvio ambas hacemos ejercicios muggles que resultan muy bien, un abdomen plano, rayos que me la quería comer ahí mismo, toda una belleza para mi sola, yo realmente no tenía palabras para lo que estaba viendo, ella que se viste de forma provocativa para excitarme y volverme loca.

.- Jean – Le digo torpemente.

.- Cariño – Me responde dulcemente mientras se acerca a mí de manera sensual, tiene un vaivén que me vuelve loca, no perdía un movimiento suyo hasta que llegó a donde estaba – Veo que te sorprendí, esta ropa tan sugerente que llevo es nada más para ti, admito que estaba nerviosa pero quiero siempre sorprenderte y ha funcionado, llevamos meses de relación y aún nos quedan por vivir más.

Ella me besa y yo con todo gusto la correspondo, no dejamos nada por sentado, no nos vamos por lo inocente, nos besábamos con pasión, sintiendo nuestras lenguas danzar mientras que yo recorría su cuerpo con mis manos como ella me lo permitiera, su trasero, sus piernas, brazos, pechos e incluso pasando roces a su intimidad que su gemido moría en mi boca, me gusta hacerla sentir así, que solo yo tengo ese derecho de tocarla, en un momento nos separamos para tomar aire, con las mejillas encendidas pero aun abrazadas de la una de la otra, yo todavía vestida con mi uniforme escolar pero ella vestida tan sexy, con esos tacones y lencería, de inmediato ella baja el cierre de mi falda, esto me toma por sorpresa pero no digo nada, solo me dejo llevar, mi falda es larga, siempre me gustó así, me gusta estar cómoda pero esta vez, estorbaba bastante, ella termina por bajar el cierre de mi falda y la deja caer al piso viendo mis bragas tan sugerentes, a diferencia de ella, no soy tan tímida, ya que mis bragas si muestran todo, es transparente pero con la sola diferencia de que el color es rojo, si, desde que salgo con ella, mi ropa interior es de color rojo, me gusta sentir que estoy cerca de ella, ella se sorprende al ver mi intimidad tan al descubierto que me mira con picardía, ella baja de inmediato para ver más de cerca mi intimidad aun por encima de la braga y la toca directamente, ese toque directo me hizo sobresaltar haciendo que suelte un leve suspiro, ella se pone como si fuera a tocar la intimidad de un hombre, poniéndose en cuclillas, lo primero que hace es besarme mis muslos, mis piernas, yo realmente estaba sorprendida, no conocía ese lado de Jean, siendo ella que toma la iniciativa, bueno, es leona, una Gryffindor en toda regla.

.- ¿Puedo quitarte la braga Pans? – Me pregunta mientras me besa mi muslo derecho – Tengo ganas de ver tu intimidad.

.- Sabes que si – Le respondo lo más clara que puedo porque es demasiado y gemía con cada beso que daba en mis muslos, me quitaba la corbata porque realmente me ahogaba y la tiré por ahí.

Yo sabía que mi intimidad estaba mojada, por merlín que ella me estaba comiendo literal mi intimidad, estábamos haciendo el "amor" como suele decirse, ella baja mis bragas dejando ya al descubierto, mi intimidad esta depilada, por lo que ella se emociona, termina de quitarme las bragas y la huele, yo no podría estar más que asombrada por esa actitud tan atrevida, toda una fiera.

.- Hueles tan bien Pans – Me dice mientras huele mis bragas – Puedo notar que esto te excita, estas muy mojada como yo lo estoy.

.- ¿Y qué piensas hacer Granger? – Pregunto mientras desabotono mi blusa – Estoy ansiosa.

.- Pídeme que te gustaría que te hiciera Pans – Me ordena y yo ya estaba volviéndome loca.

.- Tócame – Le digo torpemente – Toca mi vagina.

.- Bien – Me dice sin dudar, acto seguido su mano derecha toca directamente a mi vagina, recorriendo hacia arriba y abajo sin entrar realmente, acariciando los pliegues de mi vagina, yo trataba de callar mis gemidos pero me era imposible, solo decía su segundo nombre cada vez que hacía eso, a veces rápido y luego lento, ella parecía divertirse con los espasmos que yo daba, casi no me puedo mantener de pie porque ella juega con mi intimidad – Sacas cada vez más jugo Pans, pídeme que te chupe tu intimidad.

Yo estaba que no lo creía, ella queriendo lamer mi vagina, realmente es atrevida y no conocía ese lado tan feroz de ella, yo estaba tímida y realmente estaba muy excitada, en un principio mi respuesta iba a ser una negativa pero su mano no dejaba de masturbar mi intimidad y soltaba gemidos pronunciando su segundo nombre.

.- Jean… Por merlín – Digo torpemente y gimiendo – Si, por favor, lame mi sucia vagina con tu lengua, quiero sentirla.

De acuerdo, sonó demasiado pervertida de mi parte, pero ella tan solo me sonrío y procedió a hacerlo, primero abrió los pliegues vaginales observando mi intimidad hasta ver mi clítoris que en ese momento sé que estaba tan hinchada después sentí directo su lengua húmeda, abrí un poco más las piernas para que la tarea le fuera más fácil, ella me lamía sin parar y yo gemía sin pudor, gemía sin miramientos, pronunciando fuertemente su nombre, cuando su lengua me penetró, ahí si no pude aguantar más y me corrí en su boca, literal, cayéndome al piso, mis piernas ya no me aguantaban, temblaba demasiado por la manera en que ella me hizo correr, yo parada mientras ella me hacía sexo oral, ni siquiera con los chicos pude tener tal experiencia tan fuerte, puedo observar que ella lame sus labios, parece que le gustó pero yo estaba temblando por la emoción, puedo sentir que ella se acerca nuevamente, me toca de nuevo con sus dedos penetrándome suavemente.

.- ¿Cómo te sientes cariño? – Me pregunta mientras me toca abajo sin miramientos – Sabes muy bien, tu corrida es deliciosa.

.- Jean – Le digo asombrada – No digas eso, maldita sea, que vergüenza, yo…

.- Vamos Pans – Me dice juguetonamente – Te ha encantado, prueba tu intimidad.

Ella saca sus dedos de mi vagina y la dirige a mi boca, no servía de nada hacerse la inocente así que procedo a probar mi propio jugo, cuando lo hice, no pude dejar de hacerlo, un sabor amargo pero me sentía tan excitada que la chupaba como una paleta y ella soltaba suaves risillas, cuando terminé de chupar sus dedos, besé a mi castaña como nunca lo había hecho, sintiendo mis jugos en sus labios, yo aún no podía pararme dado el sexo oral que ella me acababa de hacer así que le dije:

.- Llévame a la cama Jean – Le digo con algo de vergüenza – No puedo pararme.

.- De acuerdo Pans – Me dice soltando sus risillas suaves que a la vez me carga sin problema alguno, me observa con esa sonrisa que me gusta tanto, cuando llegamos a la cama, me acuesta, me levanto un poco para terminar de desabotonar mi blusa de mi uniforme dejando al descubierto mi sujetador de encaje transparente que muestra todo, me quito también los zapatos y calcetas, es más hasta me quito mi sujetador, mostrando mi cuerpo, mis pechos son un poco parecidas a la de mi castaña pero un poquito más grandes por lo que ella se deleita viéndolas, observando mi cuerpo, yo tan solo podía voltear a otro lado, esa forma de verme me ponía nerviosa – No seas tímida Pans, tienes un cuerpo precioso, dime ¿Qué me quito primero?

.- Jean – Le respondo mientras volteo a verla, ella que se quedaba viéndome y esperando mi respuesta, primero observé sus pechos y luego su intimidad, estaba emocionada y realmente no sabía que escoger primero pero ella comenzó abajo así que – Tus bragas Jean, quiero ver tu intimidad y juguetear con ella.

Ella tan solo me sonríe descaradamente, ella agarra sus bragas y las baja lentamente mientras que yo observo cada movimiento, mientras la va bajando puedo notar que no la tiene del todo depilada, su vello púbico formaba un pequeño triangulo que se veía muy sexy, yo temblaba de emoción, me excita verla desnudarse esa parte de su cuerpo, cuando finalmente se los quita, me pasa sus bragas a lo que yo las huelo, tan rico, tan ella, me relamo los labios con mi lengua, si, esta gata me hace volverme loca, ella se acuesta y abre sus piernas, invitándome a hacerle un oral.

.- Ven preciosa – Me dice con dulzura mientras se toca su vagina – Ven por lo que quieres, hazme sentir tan bien, pero sé cuidadosa.

Me acerco a ella y comienzo a darles suaves besos por sus muslos, no le quito sus pantis ni los tacones, se veía muy sexy, encantadora, juguetona, toda una fiera en la cama, le sigo dando suaves besos siguiendo una línea hasta su abdomen, ella suelta leves gemidos pronunciando mi nombre y diciéndome que no me demore en darle un servicio especial a su intimidad, le digo que tenga un poco de paciencia porque me gusta saborear cada parte de su cuerpo, llegué a su vello púbico, formado por un pequeño triangulo, le jalo un poco fuerte a lo que ella gime, realmente me gusta hacerla gemir, me excita más de lo que ya estoy, acerco mis labios a la entrada de su sexo, empiezo a lamerle un poco a lo que ella se sobresalta pronunciando fuertemente mi nombre, yo seguía con mi tarea, abro sus pliegues vaginales, lamiendo cada parte disfrutando sus jugos, con placer como si fuera un dulce, puedo notar que su clítoris iba en aumento, un poco grande y con gusto la succiono fuertemente a lo que recibo un gemido alto de parte de mi castaña incluso dice improperios que no son propios de ella y eso me gusta más, me gusta juguetear con ella de esta manera, chupo un dedo y la penetro suavemente en la entrada de su sexo mientras succiono su clítoris, eso la hace volver loca.

.- Pans, joder – Me dice mientras agarra mi cabeza y la empuja más a su intimidad – Méteme otro dedo.

Hago caso a su petición y chupo dos dedos, la penetro un tanto fuerte, sigo con mi tarea de succionarle su rico clítoris que a veces le daba leves mordiscos, ella se volvía loca con tantos espasmos que le daba, la penetraba y chupaba su vagina que cada vez más sacaba sus jugos, yo me deleitaba, llegó un momento en que sabía que se iba a correr y ella no iba aguantarse, yo esperaba ese bello momento.

.- Me corro en tu boca Pans – Me dice sin pudor alguno y acto seguido, si, se corrió literalmente en mi boca, sintiendo sus jugos y yo estaba en la gloria, llenándola de placer, durante unos minutos estuvo temblando pero yo seguía tocándola suavemente mientras chupaba su vagina, saco mis dedos y como ella lo hiciese conmigo momentos atrás, le ofrecí mis dedos y ella no dudó en chuparlas y degustarse con eso – Pans, cariño, lo que me has hecho, fue increíble.

.- Gimes muy fuerte amor – Le digo acercándome para darle un beso – Pero tengo que decir que me sorprendes, tomaste la iniciativa, no conocía ese lado tuyo Jean.

.- Me gusta ser la que inicia todo Pans – Me responde mientras me besa y me toca mi vagina con su mano libre, a lo que yo suelto un leve gemido que muere en su boca – Me gusta que me llames por mi segundo nombre pero la noche aun no acaba preciosa.

Ella me voltea y se pone encima de mi cuerpo, mirando mis senos al descubierto, sabía cuál sería su próximo movimiento, me da un casto beso luego seguía bajando por mi cuello dándole leves caricias, poco a poco bajando hasta llegar a mis pechos que la volvían loca, lo primero que hizo fue besarlos y tocarlos suavemente, yo soltaba gemidos suaves, mis senos como dije, son un poquito más grandes que los de Jean, a veces en las salidas que hemos tenido a Hogmeade me pongo una blusa que los resalta y ella se pone celosa si un chico o una chica se fija en mis pechos, eso me resulta porque me gusta que se ponga celosa solo por mí y no por nadie más, por eso ella se toma su tiempo besando mis senos, mis pezones estaban erectos, los aureolas que rodeaban a mis pezones eran de color cafés claros y eso parecía encantarle a Jean, con una mano masajeaba mi seno izquierdo mientras que su boca ahora se dedicaba a succionar mi seno derecho, fuertemente sin miramientos, yo gemía sin parar, su succión es demasiado fuerte como si quisiera sacarme leche, por merlín es tan rico lo que me hace que lo único que puedo hacer es tocar su trasero tan firme y decirle que continúe con su maravilloso labor, en un momento de esos ella agarra mi pezón izquierdo con dos dedos y la aprieta fuertemente como respuesta gimo pronunciando su segundo nombre a lo que puedo sentir que sonríe mientras sigue succionando mi seno derecho, ella juguetea con mi pezón izquierdo, la jala, aprieta luego masajea suavemente para después reanudar lo mismo, me volvía loca con eso.

.- Jean – Digo fuertemente sintiendo lo que me hace – Succiona mi seno izquierdo, te necesita.

Ella tan solo sonríe y deja mi seno derecho para enfocarse con el izquierdo y hace nuevamente lo mismo que hacía, succiona y con el otro me masajea, aprieta y jala, yo me sentía en el cielo sintiendo esos descarados tocamientos que me hacía mi castaña, de un momento a otro paró y se levantó pero seguía tocándome ambos senos, jugueteando mis pezones, jalándolos y yo la miraba un poco confusa pero seguía gimiendo, con su mano derecha dejó de juguetear mi seno derecho y acto seguido le da como una cacheta a mi seno derecho, acto que me sorprende pero hace que gima sin miramientos, esa cachetada sonó muy fuerte.

.- Jean – Le digo gimiendo fuertemente y asombrándome por ese hecho – Por merlín, eso ha sido…

.- Excitante mi querida Pansy – Me responde dulcemente a mi oído mientras me soba mi seno derecho – Quiero que sepas que eres mía como yo lo soy de ti, no sabes cuánto me vuelve loca que vayas con ropas que resaltan tus atributos y como los demás te miran, eso me pone de malas pero no digo nada cariño, porque en la cama yo puedo castigar y juguetear contigo, hacer el amor contigo.

.- Jean… Ah – Le respondo sin saber que más decir, debo decir que me sorprende sus actos en la cama, un acto que me encanta debo decir, ya dije que me gusta ponerla celosa y funciona, ella es mía como yo lo soy de ella, su confesión no hace más que excitarme, ella se sienta encima de mí mientras masajea mis pechos suavemente pero luego aumenta la intensidad apretándolas un tanto fuerte – Jean.

.- Amor – Me responde con dulzura mientras me sigue masajeando los senos y gimo sin parar - ¿Te gustaría que te diese otro pero esta vez en tu seno izquierdo?

.- Jean – Le digo mirándola con cierta vergüenza e excitada pero le estaba suplicando – Aun no me recupero de la impresión por favor, dame tiempo, sigue masajeando mis senos.

.- NOP – Me dice y acto seguido le da una cachetada a mi seno izquierdo a lo que gimo fuertemente y para luego acercar su boca y succionarla, merlín que es de verdad una fiera en la cama – Me gusta que gimas para mí, mi preciosa Pansy.

.- Jean – Le digo tratando de calmarme pero no podía, estaba muy excitada con su comportamiento - ¿de dónde aprendiste a ser tan fiera?, creía que eras inocente con estas cosas.

.- No inocente amor – Me dice mientras suelta mi seno y la masajea suavemente – Llevo días queriendo hacerte el amor, me excitaba la idea de estar contigo en la cama pero mi moral, consciencia, pudor no me lo permitían pero ahora que estamos a punto de salir de vacaciones, lo había planeado para nuestra primera noche de intimidad en las vacaciones pero no quise esperar más, me vuelves loca Pans, admito que no tenía mucha idea de cómo iniciar una noche de sexo contigo, así que vine a esta sala y me mostraron unos libros fantásticos, algunos muy explícitos, no te negaré que me estaba masturbando mientras lo leía, el acto de dar cachetadas a los senos de tu pareja es algo de sadomasoquismo pero realmente no me agrada esa idea así que solo me quedé con la idea de hacerlo con tus senos y esto.

Me empezó a masajear mi intimidad, yo abrí las piernas por instinto pero me sabía lo que iba a hacer, ya no podía hacer nada por detenerla, acto seguido me da una cachetada en mi entrepierna a lo que yo reacciono bruscamente gimiendo su nombre, por merlín me estaba torturando sexualmente y me agradaba demasiado, excitada, caliente, viendo que mi castaña me domina a tal grado que hace que la quiera más de lo que puedo recordar.

.- Veo que te gusta amor – Me dice mientras me besa en mis labios – Lo que me alegra porque solo tú y yo estamos en la intimidad, tus senos, tu vagina, todo me gusta de ti, mientras leía esos libros de sexo lésbico pensaba en ti en muchas maneras y terminaba corriéndome pronunciando repetidas veces tu nombre, a veces estaba avergonzada de lo que había hecho pero después poco a poco fui eliminando esa vergüenza.

.- Jean – Le digo calmándola con un abrazo, su confesión me hace excitar más, estoy contenta con eso, le doy un beso, a lo que ella corresponde – Por merlín Jean, eres más pervertida que yo, me gusta lo que me haces sentir.

.- Y tú a mí Pans – Me responde soltando mi abrazo y levantándose pero lleva sus manos a su sujetador de encaje, los abre por delante y deja al descubierto sus preciosos pechos, los cuales miro sin descaro, sin pudor, ella se acomoda y yo me levanto, la beso suavemente – Vamos Pans tócame.

Yo no dudo en hacerlo, la toco cada parte de su cuerpo sobre todo en sus bellos pechos, las aprieto suavemente luego un tanto fuerte, escucho los gemidos de mi castaña pero mueren en mi boca porque la beso sin parar, mis manos traviesas recorren cada centímetro de su cuerpo, desde su trasero tan firme, sus piernas tan bien torneadas hasta sus pechos, dejo de besarla y succiono uno de sus senos sin miramientos como si le quisiera sacar leche, ella gime sin parar que a la vez me toca también, ambas estamos haciendo el amor, ambas estamos teniendo sexo tan guarro, no hay que mentir porque ambas desprendemos tanto deseo de la una de la otra que no dejamos nada, yo seguía chupando su seno derecho mientras que mi otra mano apretaba su seno izquierdo y a veces le daba cachetadas suaves luego aumentaba la intensidad apretando su pezón, lo que me gustan de sus pechos son su aureolas rosadas y por eso no dejo de chuparlas, mi castaña estaba en la gloria pronunciando mi nombre, gimiendo sin parar.

.- Dios Pans – Me decía excitada – Chúpame, sigue succionando mi pezón.

Yo seguía con mi preciosa labor de succionarle su seno derecho, succionando lo más fuerte que podía mientras que ella me tocaba fuertemente mis pechos, en un momento de eso sentí como un jugo salía de su seno derecho, por merlín le saque leche materna y la estaba saboreando, me espanté un poco y me separé sin romper el abrazo, mi castaña me mira entre asombrada y molesta por haber parado.

.- ¿Qué pasa cariño? – Me pregunta confusa.

.- Es que – Le digo torpemente – Yo te saque, bueno, estas…

Le señalé su seno derecho y ella la observó, vio que estaba saliendo leche de su seno, en un principio se asombró pero luego suelta unas risillas suaves, a lo que yo me sorprendo:

.- Amor – Me responde mientras me besa sin romper el abrazo – No hay nada de malo en que me hayas sacado leche de mis pechos, es completamente normal, es incluso hasta excitante, si cierto que esto se tiene que hacer cuando hay un bebé pero amor, estamos aquí, teniendo sexo y en el sexo hay un poco de todo, así que bebe de mi leche, no tengas pudor porque yo también beberé de la tuya.

.- Jean – Le digo asombrada – Pero…

.- Ya – Me dice silenciándome con un dedo en mis labios – Continuemos amor, no quiero que esto se arruine, reanuda tu bello trabajo en mi pecho y bebe de ella.

Bueno, reanudo mi labor luego de besarla y dirijo mi boca a su seno derecho y la succiono nuevamente, sacando más de su jugo, sabía a melón debo decir, no me debiera de sorprender pero en ese momento me sentía muy pervertida, la más guarra de todas, chupando y tomando literal la leche de mi pareja y sabía delicioso, succioné un poco más sin tragar y dirigí mi boca a la de mi compañera, la besé, le pasé la leche, ella me mira con picardía, le gustó y me empuja a la cama, creo que he despertado a la fiera porque se acerca a mi seno derecho, succionándome muy fuertemente a lo que yo gimo sin parar, sé lo que trata de hacerme, sacarme mi propia leche y luego de unos minutos lo hizo, me sentía muy extraña que ella tomase de mi leche materna y tal como yo lo hiciese, dirigió su boca a la mía, iba a negarme pero lo justo es lo justo y la besé saboreando mi propio sabor, realmente sabía melón.

Cada roce, cada caricia que hacíamos, conociéndonos más, yo la penetraba con tres dedos y ella gemía mi nombre, jugaba con su vagina tan mojada mientras que ella hacía lo mismo, ambas nos estábamos masturbando de la una de la otra, diciéndonos nuestros nombres, diciendo perversidades, Jean me decía de forma guarra: "Te estas follando a una sangre sucia Pans, sígueme follando", a lo que yo le respondía: "Tú no eres sucia, eres mi novia, pareja de día y en la noche, mi puta como yo soy tu puta", ella tan solo sonríe y me dice "damas en la calle pero en la intimidad, dos guarras teniendo sexo" acto seguido me sigue besando mientras nos tocamos de la una de la otra.

Cosas por el estilo, cosas que no se dirían como es obviamente, cosas guarras que seguramente mañana tendremos algo de vergüenza, de eso no me cabe ninguna duda pero por merlín, es tan delicioso hacer el amor con alguien a quien considerabas tu rival, a quien nunca pensaste que te llevarías muy bien al final, una persona que te comprende y sabe cómo contentarte con el más mínimo detalle, los días en que ando de malas, ella tan solo me deja unos chocolates en mi mochila con una excelente caligrafía de su parte, diciéndome cosas hermosas, demasiado cursi lo sé pero eso me anima, yo tengo mis detalles sexy también, siempre le dejo un dibujo de ella misma, creada por mí mismo y hecha con magia, tengo un talento para ello y ella los guarda con cariño, pero esta noche, éramos literalmente dos putas teniendo sexo a más no poder, haciendo el amor como tal, hicimos cosas que podrían asombrar a más de uno pero ella tiene razón, cuando se trata de hacer el amor con alguien que quieres, es otro mundo y es de lo más normal.

Sentía que realmente estaba llegando a mi clímax, ella me penetraba fuertemente y yo igual a ella, por lo que en cualquier momento íbamos a corrernos pero en un momento tan excitante ella para sus penetraciones a la cual yo miro molesta pero ella me mira con esa sonrisa, algo trama y veo que cruza su pierna por debajo de mi muslo, sabía perfectamente que es lo que iba a hacer, es una posición lésbica llamada "tijeras" en la cual consiste en rozar los clítoris de la una de la otra juntando las intimidades, así quedamos, ella me observa y me dice:

.- Pans – Me dice con dulzura mientras comienza el roce, un roce que voy sintiendo fuertemente, la observo y puedo notar que su seno derecho sigue saliendo leche, una imagen guarra que no voy a olvidar nunca – Vamos a corrernos juntas en esta posición amor.

.- Jean – Le respondo con la misma dulzura a la vez que intensifico el roce con su intimidad – No sabes lo feliz que estoy de hacer esto contigo, sé que soy una celosa, maniática y que no demuestro mucho afecto cuando estamos en el día, pero te amo Jean.

Ella levanta mi pierna e empuja su intimidad contra la mía como si me estuviera penetrando con un pene pero rozando fuertemente mi clítoris con la de ella, ella lo intensifica sin miramientos diciéndome te amo constantemente, yo solo gemía sin parar, decía guarradas como "Cógeme sangre sucia, hazme correr, quiero sentir tus jugos", ella tan solo sonreía.

Nuestro clímax ya casi se acercaba y yo me levanto a besarla rozando cada vez más fuerte nuestros clítoris, llegamos y nuestros gemidos murieron en nuestra boca pero corriéndonos de la una de la otra, sintiendo los jugos vaginales, cansadas a más no poder, yo me tiro a la cama temblando, viviendo lo que acabo de vivir, tener sexo con Hermione, mi rival, mi amor, mi pareja con el que hice cosas muy guarras esta noche y que no olvidaré jamás.

Ella se acuesta encima de mi cuerpo, succionando un poco mi seno derecho, sacando mi jugo, bebiéndola, yo la volteo y hago lo mismo, nos damos un casto beso, no fue necesario palabras para describir lo que vivimos esta noche, tan solo nos dormimos abrazadas.

Al día siguiente, nos levantamos un poco tarde pero aun desnudas, recordamos lo que hicimos y nos reímos un poco, pude notar que mis senos crecieron un poquito como también los de Jean crecieron, cosa normal porque cuando una mujer está en lactancia, los senos crecen, hice aparecer gasas y le dije que hay que cubrir la lactancia porque si no pensarían que estamos embarazadas, ella solo ríe, ella todavía llevaba sus tacones, se bajó de la cama para darse un ducha que estaba en la habitación, pero yo soy traviesa y le abrazo por atrás.

.- Vamos amor – Le digo con picardía – Una ronda más, quiero sentirte.

.- No me puedo negar Pans – Me responde con la misma picardía – Pero hagámoslo en la ducha, me siento sucia.

.- Ambas nos sentimos sucias – Le digo dándole un casto beso – Ambas hicimos cosas guarras anoche y estoy dispuesta a hacerlo de nuevo.

Nos metimos a la ducha y lo hicimos de nuevo, probando cosas nuevas, el día pasó y simplemente llegó el día de las vacaciones, nos fuimos a París, Francia a pasar nuestras primeras vacaciones juntas, así lo decidimos y su familia no puso reparos, mi familia, bueno, ya no supe de ellos desde que la caída de ese loco pero no me interesa demasiado, me dejaron una buena herencia que por supuesto invertiré muy bien, estábamos recorriendo las calles de parís cuando de repente le pregunto:

.- ¿Sabe Ginny de nuestra relación Jean? – Le pregunto dudosa porque desde hace días que la pelirroja quiere saber si ella sale.

.- No todavía Pans – Me dice divertida – Pero lo sospecha, ya les diremos a todos de nuestra relación Pans, por ahora me gusta cómo va y estoy contigo en este maravilloso país del amor.

.- Entiendo Jean – Le digo mientras beso suavemente en sus labios – No me molesta que se enteren pero tampoco te presionaré Jean, ¿Cómo están tus pechos?

.- Duros – Me responde con picardía – Al igual que los tuyos, esa noche sí que hicimos locuras mi amor, esta noche disfrutaremos, traje un libro especial para nosotras dos, podemos probar si quieres.

.- Sabes que si Jean – Le digo ansiosa, dado que el evidente aumento de tamaño de nuestros senos, es normal que nos vean de otra manera, los alumnos en Hogmeade se fijaban en mi castaña y por supuesto a mí también me miraban y tan solo podíamos reírnos – Estoy ansiosa por esta noche Jean.

Este amor que tengo con ella, es especial, este amor que durará para toda la vida, el amor que le profeso a mi castaña, estoy a su lado y cada secreto que ella comparta conmigo, será solo para mí y de nadie más, estoy ansiosa por vivir los días que nos quedan, ansiosa por más y tan solo puedo decir que este amor es puro, demasiado cursi lo sé pero que puedo decir, hasta la persona más maldita acaba enamorándose, eso es un hecho innegable.

.- Te amo Hermione Jean Granger – Le digo besándola por sorpresa a lo que ella me responder igual.

.- Te amo Pansy Parkinson – Me besa y la recibo con gusto, al diablo el qué dirán, cada quien es libre de amar como quiere a su persona especial.

No sé qué más viviremos, pero las viviré junto a ella, este amor que me vuelve loca y se llama Hermione Jean Granger, cuando nos graduemos ya veremos que hacemos, mientras a disfrutar de estas vacaciones y vivir de las experiencias que nos ofrece la vida.

FIN.

Nota del autor:

Hasta aquí el fic, si les gustó dejen un review, si les gustaría más de esta pareja o de otra, esperando que les haya gustado x3