UN ASUNTO DE ESTADO

Este fanfic NO ES MÍO, recibí permiso del autor para traducirlo desde el inglés.

Título original: A MATTER OF STATE

Autor original: SHELVES-IN-THE-CLOSET


Prólogo:

Kankuro miró fijamente a su hermano a través del escritorio de Kazekage. Gaara iba yendo entre papeles, deteniéndose por primera vez en un rato para frotarse los ojos o la cabeza y suspirar. Kankuro estaba fascinado. Aunque habían pasado años desde que la personalidad de Gaara había tomado un giro para mejor después de su lucha con ese mocoso Uzumaki, y desde que Shukaku había sido extraído, Kankuro todavía encontraba la visión de Gaara pacíficamente trabajando increíblemente interesante.

Gaara suspiró una vez más antes de mirar a su hermano mayor, que estaba mirándole fijamente desde su silla en el otro lado del escritorio.

- ¿Qué quieres, Kankuro? – preguntó Gaara.

Aunque ya no fuese más un asesino de sangre fría, Gaara todavía no era la más sociable criatura. Kankuro se ahorró el trabajo de explicarse cuando Temari interrumpió, con los brazos llenos de todavía más pergaminos para Gaara para revisar. Gaara la miró con ojos suplicantes, pero ella sólo se rió y los dejó sobre el escritorio de su hermano menor, antes de dejarse caer en la silla al lado de Kankuro.

- ¿Qué pasa contigo? – Temari preguntó a Kankuro casualmente.

- No mucho. Tengo otra cita con esa chica del mercado esta noche – se encogió de hombros Kankuro.

- ¿Vas en serio? – preguntó Temari esperanzada.

- Nah, no estoy listo para comprometerme, no por mucho tiempo – Kankuro sonrió anchamente – Soy un espíritu libre; lugares a los que ir, cosas por ver, gente para hacer-

Temari rápidamente palmeó a su hermano en el brazo.

- Eres imposible – dijo en una voz que dejaba saber que esta discusión era vieja, y ella estaba resignada a su destino como la hermana mayor de un pervertido.

Gaara miró por encima de los papeles y se aclaró la garganta.

- Ejem, algunos aquí estamos intentando trabajar - dijo un poco petulante.

Sus hermanos mayores le ignoraron, y continuaron charlando sobre sus vidas amorosas. Finalmente, Gaara cerró el libro que había estado ojeando con un sonoro chasquido que hizo a Temari y Kankuro saltar en sus asientos, y entonces giraron lentamente sus cabezas para encararle con los ojos muy abiertos.

- A pesar de lo fascinantes que son vuestras vidas sociales, yo estoy intentando terminar con este papeleo, así que si no os importaría tener esta conversación en algún otro lugar... - entonó Gaara, mirando fijamente a sus hermanos con su patentada mirada mortífera.

Desgraciadamente, la mirada mortífera había perdido su efectividad en sus irritantes hermanos debido al uso excesivo. Temari agitó su mano en un gesto como para ahuyentarle, mientras Kankuro simplemente rompió a reír otra vez. En serio, ¿cuál era el punto de ser Kazekage si ni siquiera tus propios hermanos te escuchaban?

- Gaara, necesitas tener vida social - dijo Temari en ese "Yo-soy-tu-hermana-mayor-y-sé-lo-que-es-mejor-para-ti-así-que-escúchame-¿de-acuerdo?" tono de voz - Todo lo que haces últimamente es trabajar.

Los ojos de Kankuro se iluminaron, era obvio que acababa de tener una increíble y genial idea (al menos en su opinión). Gaara, de cualquier manera, prefirió ignorar a su hermano y responder al comentario de Temari.

- Eso es porque hay mucho trabajo por hacer - refunfuñó - Ser el Kazekage no es exactamente fácil, sabes.

- ¿Sabes lo que necesita él realmente? - Kankuro decidió hablar, incapaz de contener su regocijo por su gran idea.

- ¿Qué? - preguntó Temari, dándose la vuelta para encararle con un evidente interés.

- Necesita una chica - dijo Kankuro con voz práctica.

Los ojos de Gaara se apartaron al instante del libro que había vuelto a leer detenidamente.

- ¿Qué? - graznó.

- En realidad, Kankuro podría haber dado en el clavo con eso... - dijo Temari pensativamente.

- Por supuesto que lo he hecho. Todo lo que tienes que hacer es tumbarte, y toda la tensión que estás soportando simplemente desaparec- ¡AY! - chilló Kankuro, cortado por un buen golpe del abanico de Temari en la cabeza.

- Eso no es lo que quería decir - dijo Temari, mirando con odio a Kankuro furiosamente - Gaara es lo suficientemente mayor y debería estar buscando una esposa.

El silencio la respondió, mientras sus dos hermanos menores la miraban como si hubiera dicho que Shukaku en realidad había sido un amistoso y viejo demonio, que nunca le hizo ningún daño a nadie.

- P-pero vosotros dos sois mayores que yo, y no estáis casados - señaló Gaara apresuradamente.

Temari resopló.

- Ocurre que yo estoy en una relación muy seria, y Shikamaru y yo únicamente no nos sentimos preparados para dar ese paso todavía.

- ¿Y tú esperas que yo-?

- Yo, por otra parte - le interrumpió Kankuro - estoy en varias relaciones, y no siento la menor inclinación de estropear las cosas justo ahora. Soy perfectamente feliz.

- ¿Entonces por qué yo-?

- Además - dijo Temari con una malvada sonrisa - tú eres el Kazekage. Se espera que te cases, incluso si es solo por el bien del estado. Ningún momento como el presente.

- Pero yo- Gaara intentó una vez más expresar su opinión acerca del asunto.

- Bien, entonces está decidido - sonrió Temari malignamente.

Gaara estaba mudo.

- ¿Así que, con quién piensas que debería casarse? - preguntó Kankuro en el incómodo silencio que siguió a su anterior conversación.

- Hum... bueno, nadie que se haya citado contigo, eso podría traer complicaciones - dijo Temari pensativa.

- Estoy de acuerdo - dijo Kankuro, aparentando estar atento por primera vez en su vida - En realidad, probablemente no debería casarse con nadie de la Arena en absoluto.

- ¿De dónde sacas eso?

- Bueno, como Kazekage tiene la oportunidad de hacer una alianza política con su matrimonio, lo cual es algo que deberíamos tener en cuenta viendo que no somos la más fuerte de las villas, y todavía no nos hemos recuperado completamente del daño que Orochimaru nos infligió mientras pretendía ser Kazekage. Además, la gente aquí aún puede ser un poco... hum, tímida alrededor de Gaara, con todos sus adorables recuerdos de infancia sobre él. Oh, y podría ser una gran presión para ti encontrar una chica decente aquí con la que yo no haya salido ya. Además, esas kunoichis de la Hoja son calientes - Kankuro sonrió maliciosamente, salvándose a sí mismo de otro golpe del abanico de Temari al añadir - y una alianza más fuerte con la Hoja únicamente puede beneficiarnos ahora mismo.

- Un punto para ti - concedió Temari.

- ¿No tengo yo algo que decir en esto? - gimoteó Gaara, sonando muchísimo como alguien de cinco años más que el líder de una villa ninja.

- No - dijo Temari, antes de pillar a su bebé hermano decaído y con un aspecto preocupado - Mira Gaara, realmente creo que esto será bueno para ti. Confía en nosotros, ¿de acuerdo?

Estando asustado más allá de toda creencia, Gaara sostuvo la visión de su hermana por unos pocos segundos antes de asentir casi imperceptiblemente.

- Estupendo - sonrió ella - Me marcho para hablar al consejo sobre esto, entonces. ¡Estarán encantados!

Se giró y salió de la habitación, llevando a Kankuro consigo mientras él desvariaba sobre las kunoichis de la Hoja.

- Y está esa chica pelirosa, aunque es salvaje y pega demasiado fuerte. Oh, y esa chica con los dos moños en el cabello, gran cuerpo. Y cómo podría olvidarlo, esa absolutamente preciosa rubia...

La puerta calló las disertaciones de Kankuro, escondiendo su casi babeante cara a Gaara y envolviendo la oficina una vez más en el silencio. Por fin, podía trabajar. Recogiendo el libro una vez más, Gaara regresó su atención a su tarea original.

Desafortunadamente, toda su paz mental había sido brutalmente destrozada, y trabajar era ahora imposible. Maldita sea. Honestamente, tú habrías pensado que había algunas cosas que tenía que decir. Él era el Kazekage después de todo.