Titulo: No puedo enamorarme de mi tutor.

Advertencias: Slash

Fandom: One Direction

Descargo de responsabilidad: obviamente ningún personaje me pertenece, osea, estamos hablando de gente real, no me pueden pertenecer pero la trama es mía y no sé presta para plagio, ni para nada.

Genero: No lo sé

Comentarios de la autora: yes sweetness, otra historia mas de Larry Stylinson, antes de que se lo pregunten, no, no soy directioner y no me gusta la banda...tampoco los odio ni nada, cantan bien y son guapisimos, pero simplemente no me gustan, no soy de las de hacerme fans de nadie, pero si me gusto mucho , mucho Louis Tomlinson, no porque fuera de esa banda, es sólo que lo vi y como que quede prendada xD...es mi amor platónico xD y bueno como una cosa lleva a la otra, averiguando quien era el chico supe de Larry Stylinson y me enamore también de ese bromance, fue inebitable *-* ...parece (parecía) tan real y me puse a leer novelas de Larry y quise escribir yo también alguna y aquí esta, mi novela...denle una oportunidad, una pequeña oportunidad, por favor.

Summary: Harry es un chico popular, exitoso con las chicas pero pésimo en matemáticas por lo que deberá tomar clases extras con un tutor asignado, pero cuan grande será su sorpresa al descubrir que su tutor es nada menos que el chico del cual estuvo "arrancando" todo esos años debido a los raros sentimientos que provoca en él. ¿Qué hará ahora? ¿Se dejara llevar por lo inevitable y le hará frente a lo que siente? o ¿ seguirá engañándose y saliendo con cuanta chica se lo pida?...pasen y lean


Capitulo Uno.

Estaba sentado en el pupitre del fondo mirando por la ventana, nunca ponía atención a esa clase, porque detestaba las matemáticas, y además, la profesora era de esas que te daban sueño y te era imposible tomarlas en cuenta. Por eso, él prefería pasar ese tiempo meditando sobre la vida, o mejor dicho, sobre la próxima chica con la que saldría. Harry era un chico de último año de preparatoria, alto, de piel blanca, ojos verdes, cabello castaño y rizado, delgado y atractivo. También era admirado por todos, era bueno en los deportes y aun mejor con las chicas, no había alguna que no muriera por salir con él. Tenía dos mejores amigos, que más amigos eran hermanos, se llamaban Zayn y Niall e iban en el mismo curso que él. Ese día mientras esperaba el toque del timbre que daría por terminada la clase, el chico de los ojos verdes pensaba en que haría en su cita de hoy, la chica con la que saldría era una de las más guapas del otro curso y no quería decepcionarla. Tan absorto estaba en eso que no oyó cuando la profesora lo nombro, tanto así que la docente tuvo que elevar las vos para lograr captar su atención.

-¡Señor Styles!- Dijo la profesora con molestia.

-¡Uh! ¿Si?- Preguntó Harry al darse cuenta de que le estaban hablando.

-Le estoy diciendo, que por favor se acerque a mi escritorio una vez terminada la clase-Y dicho eso, el timbre sonó.

El resto de los alumnos salió de la sala, pero no sin antes dirigirle miradas curiosas a Harry, quien se había quedado plasmado al escuchar aquello ¿Qué había hecho esta vez? Que él recordara nada. Caminó hacia la mesa de la profesora y alcanzó a escuchar a sus amigos diciéndole que le esperarían afuera.

-Señor Styles, le he llamado para hablar de sus notas-Dijo la mujer mirando fijamente al chico.

-¿Mis notas? ¿Que hay con mis notas?-Harry no era tan mal alumno, sacaba buenas notas casi en todo, no era un cerebrito, pero tampoco tenía un porro, o al menos siempre que no se hablase de matemáticas, definitivamente ese no era su fuerte.

-Pues, déjeme decirle que en mi asignatura sus notas dejan demasiado que desear, tanto así que en este momento esta reprobando- La profesora dijo aquello con total naturalidad, después de todo como maestra estaba acostumbrada a darle esa noticia a más de un alumno, pero para Harry fue como un balde de agua fría. Reprobar una asignatura no era reprobar el año, pero esta no era cualquier asignatura era MATEMATICAS, tener esa asignatura en ese nivel significaba tener que dar un examen y si no aprobabas ese examen te dejaban en escuela de verano y él no quería hacer escuela de verano en su último año, todo menos eso.

-¿Qué? No puede ser verdad-Pudo decir luego de salir del shock.

-Es muy posible, ya que su desempeño en mi clase es, perdone la expresión, un asco- Harry gimió angustiado.

-¿Qué puedo hacer?-Pregunto el de rulos.

-¿Para no quedar en la escuela de verano?-Le dijo la profesora y al ver que el joven asentía respondió:

-Aprobar el examen-Harry suspiro, eso lo sabía, pero si no podía sacar aprobado en una simple prueba, mucho menos lo lograría en un examen final.

-Y como sé que eso le es casi imposible, lo he anotado en el programa de tutorías-La profesora le sonrió.

-¿Quiere decir que tendré un tutor de matemáticas?

-Sí, un tutor o tutora.

-¿Y cuando conoceré a mi tutor o tutora?

-Según la información que se me dio, hoy a las 17:00 hrs. En la sala 201

-¿Qué? ¡No, no puede ser hoy!

-¿Por qué?

-Tengo planes para hoy a esa hora-Dijo Harry pensando en su cita.

-Pues cancélelos, es su futuro el que está en juego, ahora retírese y asista a su reforzamiento.

Harry iba a protestar, pero la profesora no le dio tiempo, pues llego y se levanto dejándolo solo en el aula, no había caso tendría que perderse su cita y en cambio pasar la tarde con un nerd.

Eran veinte para las cinco, por lo que Harry aun tenía tiempo de avisarle a Zayn y a Niall que se fuesen sin él, y que además, pedirles que le avisaran a su cita que tendrían que postergar la salida. Salió del edificio y miró hacia todas partes buscando a sus amigos, cuando:

-¡Harry, acá!-Escucho gritar a Niall, quien le hacía señas para que se acercara.

-¿Qué paso? ¿Para qué te llamaba la vieja?- Preguntó Zayn, cuando Harry llego a su lado. El moreno descansaba recostado sobre un árbol.

-¡Zayn!-Alegó el rubio molesto.

-¿Qué? No es como que la profe este en la flor de la edad-Dijo el moreno con burla.

-Lo sé, pero llamarla así es descortés-Alegó Niall.

-Perdone usted, señor cortesía, pero yo sólo soy sincero-Respondió Zayn.

-¿Van a dejar que les diga que paso o prefieren seguir discutiendo?-Harry miraba la hora preocupado, sólo le quedaban 15 minutos y no quería llegar tarde, o tendría a la maestra molestándolo el resto de la semana.

-Sí, ya cuéntanos.-Dijo Zayn y Niall afirmó con la cabeza, ambos querían saber que había pasado con Harry.

-Pues, debido a mis malas notas tengo que tomar reforzamiento con un nerd-Dijo Harry enojado.

-O una sexy tutora-Propuso Zayn con una sonrisa.

-¿Sexy tutora?-Harry quedo perplejo, no había pensado en eso, claramente podía ser una chica, y una chica linda.

-Sí, ¿no me digas que no habías pensado en eso? Podría ser Tanya, la chica del A, ella es la mejor de su clase y es súper linda.

-Tienes razón- Aquello había logrado subirle un poco el ánimo.

-¿Y cuando empiezas?-Pregunto Niall.

-Hoy a las cinco-Respondió Harry mientras aun pensaba en la posibilidad que le había plateado Zayn.

-¿A las cinco? ¿Y qué hay de tu cita con Lizz?-El rubio preguntó alarmado.

-Pues, por eso vine a buscarlos, para que le digan a Lizz, porque no podré ir hoy, ahora debo irme. Hasta mañana-Y antes de que sus amigos pudiesen decir algo, el de ojos verdes corrió hacia el edificio.

Estaba sentado nuevamente en un pupitre, aunque ahora estaba solo y en el primer asiento. Eran las cinco con ocho minutos y nadie aparecía. Y él que se había apresurado en llegar. De pronto la puerta se abrió y Harry se encontró frente a él a un par de ojos celestes impresionantes que ya había visto antes y que le habían producido lo mismo que ahora, como si chocara contra algo, como si la cabeza le diera vueltas y como si nunca más en su vida se fuese a encontrar con algo más hermoso.

-¿Harry Styles?-Pregunto el dueño de aquellos ojos celestes. Su nombre era Louis Tomlinson, y no sólo tenía ojos impresionantes, él en si era impresionante y eso lo sabía muy bien Harry, quien se le había quedado mirando fijamente. Recordaba a ese chico, nunca le había dirigido más que una palabra "Gracias", pero aun así sabía quién era.

Había pasado hace dos años atrás, era el primer día de clases y a Harry ya le habían entregado un montón de guías y programas para el año, además, de los volantes para inscribirse en los talleres y si a eso le sumabas el montón de gente en los pasillos era de esperarse que tuviera un accidente, de un segundo a otro todos sus papeles se le cayeron al chocar con un chico.

-¡Demonios!-Exclamó Harry, al ver el desastre frente a él. Todos pasaban junto a donde estaba y lo miraban, pero nadie se detenía a ayudarle, nadie hasta que de pronto vio un par de finas, pero masculinas y perfectas manos recogiendo sus papeles. El de rizos levantó la vista del suelo y se encontró con un atractivo chico de ojos celestes que al ver que Harry le miraba le regalo una hermosa sonrisa que descoloco al de ojos verdes.

Harry se sintió extrañamente avergonzado y de seguro sus mejillas estaban rojas, jamás le había pasado algo así, ni siquiera con una chica y ahora con sólo ver a ese chico se ponía como una adolecente frente al chico que le gustaba. Se sentía estúpido y hasta lo estaba siendo, pues al pasar a rozar la mano del chico que lo ayudaba se le cayeron los pocos papeles que había recogido, el chico sólo le volvió a sonreír y recogió todo lo que faltaba y se lo pasó. Harry tuvo que buscar su vos, la cual al parecer se había escondió ante la presencia del chico, para decir un simple:

-Gracias-El chico le regalo una última sonrisa y le dijo:

-No hay porque-Y luego desapareció por el corredor atiborrado de gente.

Harry se quedo un buen rato más parado en ese lugar mirando hacia donde había desaparecido el chico de ojos celestes, sin saber bien porque le había causado todo eso. Durante esa primera semana Harry consiguió su nombre: Louis Tomlinson y también pudo ver, lo famoso que era entre las chicas, y cuando se dio cuenta de que saber eso le producía un extraño sentimiento de enojo decidió dejar hasta ahí la investigación de su salvador y olvidarse de él, antes de que se volviera una obsesión. Y desde entonces que no había sabido mas del chico y ahora lo tenía ahí frente a él y al igual que hace unos años, no sabía qué hacer , ni que decir, sólo podía quedar viendo lo guapo que era, los años le habían sentado más que bien.

Louis, por su parte miraba a Harry con extrañeza, si bien le había preguntado si él era Harry Styles, había sido por pura formalidad, ya que cualquier estudiante de ese instituto sabía quién era el chico de rizos que se encontraba frente a él. Todos lo admiraban, incluso aquello que decían detestarlo en el fondo deseaban ser como él, extrovertido, divertido, apuesto y todo un galán y por esa razón se le hacía extraño ver a Harry tan petrificado, como si no supiera que decir o tal vez su presencia le molestaba, porque las únicas veces que había estado cerca de el chico de ojos verdes, el aludido había reaccionado igual.

Después de unos minutos, en los que Louis se sintió incomodo por como Harry no dejaba de mirarlo y daba cero importancias a sus intentos por llamar su atención, se acerco al chico y lo toco en el hombro, provocando que Harry sintiese una descarga eléctrica donde le había tocado.

-¡Ah!¡¿Qué?-Grito Harry alarmado y casi se cae con pupitre y todo, y es que ¿en qué momento Louis se había acercado tanto?

-Lo siento, no quería asustarte, solo intentaba llamar tu atención-Louis se alejo del Styles, algo apenado.

-No, no te preocupes-Harry le sonrió.

-¿Harry Styles, cierto?-Louis tomo asiento en un pupitre frente al de rizos.

-Sí, el mismo… ¿y tú eres?-Harry preguntó, aun sabiendo quien era la persona sentada frente a él.

-Louis Tomlinson- El chico estiro su mano para estrecharla con la de Harry, y el de rizos luego de dudar unos segundos correspondió al saludo, aunque una nueva corriente eléctrica le recorrió.

-Entonces Louis, ¿Qué te trae por acá?-Preguntó Harry sintiéndose curioso, ¿acaso el Louis también le iba mal en matemáticas y necesitaba un tutor?

-¿Eh? Pues, vengo a ayudarte con matemáticas, yo seré tu tutor, Harry- Respondió Louis y vio como la cara de Harry pasaba de una relajada a una aterrada.

Louis, no podía estar hablando en serio, ¿él era su tutor? Aunque pensándolo bien tenía que ser eso, por algo estaba ahí y no camino a casa y es que se había convencido que su tutora sería Tanya o alguna chica y al ver a Louis no lo había relacionado al chico con la persona que le haría reforzamiento. Eso no podía ser bueno, no podía ser él, no el chico que lo hacía sentirse tan raro, no el mismo con el cual había estado un poco obsesionado hace un tiempo, no podía ser él, porque si era Louis, si tenía que pasar tiempo con él, esta vez no podría evitarlo, no podría escapar de sus sentimientos tendría que darse cuenta de cuales eran y una parte de él tenía miedo, miedo de que no le gustara esa respuesta.