Sheldon se levantó a su hora acostumbrada de cada día, pero esta vez, no estaba en su cama, ni en su cuarto, tampoco en su departamento.

Miro hacia la derecha y vio a Amy dormida apoyada sobre su hombro, examinó los cuerpos de ambos, estaban desnudos... la cama de su novia era un desastre y el físico teórico se sorprendió al ver una mancha pegajosa en la sabana, que sin duda, el fue el causante.

Silenciosamente se levantó y comenzo a vestirse, volvió a ponerse sus calzoncillos y pantalones, seguido de su camiseta blanca que estaba en el otro extremo de la habitación y sus zapatos. La camisa y el saco marrón los dejo de lado.

Le pareció que no era correcto irse sin despedirse de Amy. Entonces se sentó en la cama y la despertó sacudiendo su hombro suavemente.

-¿Sheldon? ¿Que hora es?- Pregunto adormilada.

-Aun es temprano.

-¿Te vas?

-Si, pero quería despedirme antes, pero si quieres que me quede...

-No Sheldon- Interrumpió. -esta bien, ve sin cuidado.

Amy se sentó correctamente, abrazando la sabana tratando de tapar su pecho.

Sheldon la tomo de las manos, las frotó suavemente como si fueran una fina tela de seda, ella tembló al tacto.

-Gracias por esperarme- Murmuró, sorprendiendo a su novia.

-Siempre te esperaré Sheldon. Y realmente valió la pena esperar cinco años.

-¿Enserio?

-Si, es un poco brusco lo que diré pero... todavía me tiemblan un poco las piernas- Confesó con una dulce sonrisa.

-Lo siento si te hice daño- Por un momento pensó que había sido algo brusco al principio.

-No lo hiciste, fue maravilloso. Tu eres maravilloso, tengo mucha suerte de tenerte- Los ojos de la neurocientifica se pusieron acuosos, como si estuviera a punto de llorar.

-Yo tengo que agradecer la suerte de tenerte, te amo- Sheldon le limpio las lágrimas y la beso delicadamente en los labios.

Amy subió sus brazos para acariciar el cuello de su novio, al realizar esa acción, la sabana callo revelando sus senos. Se avergonzo, soltó a Sheldon y volvió a cubrirse.

-Lo siento- Murmuró avergonzada.

-No importa...

El físico volvió a descubrir sus pechos, la sujeto firmemente de los hombros y volvió a besarla, esta vez con más pasión que antes.

Volvió a ponerse encima de ella, acariciandola con sus curiosas manos. Amy lo tomo del cuello de su remera tratando de profundizar el beso pero finalmente, lo detuvo.

-Sheldon espera- Dijo sin aliento.

-¿Que pasa?- Él paso sus dedos en sus labios, tratando de limpiarse la saliva.

-Me encantaría hacerlo nuevamente pero... no me siento muy bien todavía.

-Es cierto. Lo lamento Amy, nisiquiera te pregunte si querías hacerlo de nuevo.

Ella en respuesta lo beso firmemente, sus manos sujetaban su rostro.

-No importa, es sólo por hoy.

-Solo por hoy- Susurro. -Sera mejor que me vaya, Leonard debe estar preocupado.

-Esta bien.

Volvieron a mirarse y se besaron suavemente.

-Eres increible- Confeso Sheldon. -Adios.

-Adios, mi amor.

Sheldon salio del departamento, caminando a la parada del autobús sonrió... finalmente tuvo coito, pero fue con la mujer que el amaba con locura.

Y estaba ansioso por repetirlo.

¡Fin!