Un año después de que Train desapareciese los deseos por volver a ver a sus amigos lo alteran tanto que debe volver a encontrarlos, pero no estará solo.
Black Cat no me pertenece al igual que los personajes que en esta historia aparecen, aparte de Mei que es un personaje original.
Decisión
Sobre los tejados de la ciudad un joven de pelo castaño y ojos dorados miraba el cielo pensativo, echaba de menos a los amigos a los que abandono un año atrás, Eve ya habría crecido, Sven seguramente seguiría fumando tanto como de costumbre y pasarían el día muertos de hambre, aunque, tal vez habían dejado la caza de recompensas, después de todo, Eve había aceptado ir a la escuela. Se rasco la cabeza frustrado, le comía la curiosidad, pero no tenia modo alguno de encontrarlos ni de volver con ellos, después de todo había sido su elección marcharse y ya no se podía echar a tras, ademas, tenia otra familia si es que se podía llamar a si. El rugido de una moto le saco de sus pensamientos y rápidamente se asomo por la cornisa, pero ya no había nadie en aquella gigantesca maquina negra de dos ruedas – ¡pero que rápida es esta chica! – dijo dándose la vuelta rápidamente para descubrir a una joven sentada en el lugar donde antes se encontraba el, era una muchacha muy hermosa, con el pelo de color rubio platino casi blanco, largo hasta la cintura y liso, sus ojos de color gris brillaban a través de unas largas y rizadas pestañas negras y sus labios brillantes se curvaban en una ligera sonrisa burlona antes de beber de una lata que tenia en la mano. El chico, serio y silencioso se sentó a su lado y la miro con cara de pocos amigos.
- Ese es mi sitio – sentencio.
- No veo tu nombre escrito por ninguna parte – contesto la chica con una dulce voz.
- Creo que deberías fijarte mejor - añadió el moreno apuntando hacia uno de los ladrillos del tejado.
- "Train estuvo aquí" - la chica se quedo mirando las palabras escritas con tiza blanca con incredulidad para luego levantar ligeramente la vista hacía el muchacho que se encontraba sonriendo orgulloso de su "obra" - tengo dos opciones en mente, una que te aburres demasiado y otra que eres demasiado tonto.
- Sinceramente, me aburro mucho – dijo cansado – ¡Ah! Dime que has sido tan simpática, dulce y maja de traerme lo mio – dijo con cara perversa.
- Hazme el favor de no poner esas caras, que das bastante miedo y si, con mi generosidad innata te lo he traído – saco una botellita de leche de una bolsa negra que tenía al lado y se la dio a Train.
- ¡Leche! - empezó a beber como un loco y se termino la botella en en un minuto – ¡Mai, eres la mejor!
- Bueno, eso dices ahora, por cierto, no te queda nada bien el bigote – señalo la linea blanca que tenía Train en el labio superior.
- ¿Que pasa?, es mi nuevo look, esta de moda – después de ver la cara de Mai se limpio rápidamente y se volvió a tumbar como antes, mirando fijamente el cielo.
- ¿Que te pasa? - pregunto la chica tumbándose a su lado.
- Nada. Recuerdos. Les echo de menos.
- Seguramente tienes algún modo de volver a verlos, ¿porque no vas a algún lugar en que les conozcan?
- Me marche sin decir nada, ¿como voy a volver así, sin mas?
- Volviendo, no es tan difícil.
- Bueno – miro a Mai durante un segundo – ese sitio esta muy lejos, deberías ir haciendo las maletas, pero que no pesen mucho.
La chica se levanto rápidamente con cara incrédula.
- ¿Y quien ha dicho que yo vaya a ir contigo?
- No te voy a dejar aquí sola, tu te vienes conmigo, ademas quiero que te conozcan.
- Mira, yo puedo quedarme sola, no soy una niña y ademas, ¿porque quieres que me conozcan?
- Quiero que te conozcan para que les digas que te salve la vida.
- Fui yo quien te salvo a ti - sentencio con los brazos cruzados levantando una ceja.
- Me da igual, tu te vienes conmigo, o si lo prefieres me dejas a tu bebe – contesto mirandola de reojo mientras le enseñaba las llaves de un coche.
- ¿Cuando nos vamos? - pregunto seria y enfadada, quitándole las llaves de la mano.
Espero que lo disfrutéis.
