-Oye, Sheldon, puede que sea indiscreto...

-Entonces probablemente lo seas.

Leonard fruncio el ceño. No sabía de que se extrañaba. Su compañero, que ya de por si era desagradable, lo era aun más cuando estaba trabajando. Le irritaba enormemente que le interrumpieran mientras trabajaba. Pero si Leonard tuviera que estar atento a todo lo que le irrita a Sheldon, no podría ni respirar. A veces incluso le da por pensar que quizás esa sea su siguiente petición en ese "contrato" de compañeros de piso que tiene firmado con el. Una vez le dio por comentarselo en broma y este respondió: "francamente Leonard, si no supiera que necesitas el oxígeno que se obtiene en la respiración probablemente te pediría que no lo hicieras. A veces eres muy ruidoso... ¿seguro que no te han vuelto a mirar aquel problemilla de las vegetaciones...?"

Suspiró. Ahora le tocó fruncir el ceño a Sheldon.

-¿Y...?

-¿Qué?

-Obviamente por el tono de tu voz ibas a seguir la frase. ¿Que más ibas a decir?

Nada, olvidalo- murmuró, volviendo al libro que leía.

Sheldon suspiro aparentemente hastiado. A Leonard le empezaba a irritar (más) el trato que Sheldon le daba. No tenía ningun motivo de queja. Había estado callado toda la tarde, era la primera vez que abría la boca en varias horas. Con la tranquilidad que últimamente tenían en la casa, rota de manera puntual por Penny, a veces creía que se olvidaría de hablar, ya que Sheldon llevaba varios días enfrascado en el desarrollo de una teoría que según él "revolucionaría los paradigmas de la física actual y le proporcionaría el premio Nobel". Leonard no hacía mucho caso a estas afirmaciones. Conocía las teorías de Sheldon, y le parecían coherentes y bien desarrolladas, pero siempre decía lo mismo sobre sus investigaciones (¡maldito egocéntrico!). A consecuencia de esto, Sheldon llevaba algunos días hablando poco, daba sus discursos de siempre a la hora de la cena, pero poco más. Como ahora Leonard estaba de vacaciones, por la mañana no se veían, así que las habituales charlas del almuerzo, no se daban.

Últimamente desde que Howard se fue al espacio la cosa estaba muy tranquila. Raj seguía apareciendo por allí, por supuesto, sobre todo teniendo en cuenta que esta semana era él quien se encargaba de llevar a Sheldon al trabajo, pero ya no aparecía con tanta frecuencia para cenar, o para hacer el tonto, como hacían antes. Estaba tristón, y actuaba como una quinceañera a la que el novio la ha dejado en pleno Síndrome pre-menstrual. Eso si, Amy aparecía cada vez con más frecuencia en la casa (ya fuera por efecto rebote de estar con Penny o para ver directamente a Sheldon), y Sheldon, que normalmente no salía al mundo exterior salvo para lo necesario, ahora lo hacía bastante más a menudo.

Lo que le llevaba a la siguiente cuestión.

Bueno...

Sheldon se dio la vuelta desde su escritorio, bufando.

-Leonard, espero, de verdad, que sea algo realmente importante. No se si eres consciente pero estas interrumpiendo la actividad de un futuro premio Nobel.

-Bueno... tu y Amy... quiero decir... bueno... ¡oh, a la porra! ¿Hasta donde habeis llegado Amy y tú?

Sheldon lo miró con sorpresa y parpadeó.

-No veo el porqué de tanto apuro para preguntarme eso. Depende del punto de referencia que tomemos.

Disculpa, ¿punto de referencia?- preguntó Leonard.

-Si, punto de referencia. Si, por ejemplo, tomamos en cuenta nuestro piso, lo más lejos que he llegado con ella es el zoo.

Leonard lo miró con una mezcla de incredulidad y sorpresa. No se podía creer que, a estas alturas, aún no pudiera entender a lo que se estaba referiendo.

No, me refiero... fisicamente. Como pareja, ya sabes...

-Oh, Leonard, ¿te parece eso una razón de peso para interrumpirme? Como sabes, aunque Amy es mi novia, nosotros estamos un paso por encima de esas bobadas desagradables del intercambio de fluidos, y no tenemos una relación física como podría ser la tuya con Penny, sino que es una relación de la mente...

Oye, que yo con Penny no estoy solamente por lo físico- aclaró Leonard visiblemente dolido.

Pues no entiendo entonces que otras razones puedes tener para estar con ella.

Leonard empezaba a desesperarse.

Sheldon, hemos tocado este tema un millón de veces y un millón de veces te he respondido lo mismo. ¡Que Penny no tenga estudios universitarios no significa que no la quiera!

Lo que es evidente es que no podríais llevar una relación tan ejemplar como la que tenemos Amy y yo- dijo con un deje de orgullo en la voz.

Oh, ni nosotros ni nadie, creeme- respondió Leonard por lo bajini.

De repente, entró Raj sin aviso en el edificio. Tenía una mueca de disgusto en el rostro.

-Es oficial. He estado haciendo calculos y si sigo engordando a este ritmo, en un par de años tendre el peso adecuado para someterme a una operación de reducción de estomago- y dicho esto, se desplomó en el sofa.

-Pues, sinceramente, en vez de estar haciendo cuentas para un asunto tan banal podrías estar trabajando en las ecuaciones que hablamos... ¡que para eso te contraté!

-Sheldon, ahora no, estoy en un autentico momento de crisis.

Bueno, Raj, solo porque hayas engordado unos kilitos...

En cuanto Leonard soltó eso se arrepintió. Rajesh empezó a sollozar de una manera muy ruidosa.

-¿Solo unos kilitos? ¿So-solo unos kilitos? ¡A este paso acabaré siendo el primer cachalote indio conocido!

-En realidad, Raj, por mucho que engordes seguiras siendo humano. Lo correcto sería decir que te asemejarías a un cachalote, no que te transformarías en uno- le corrigió Sheldon

-¡Yo me transformo en lo que me da la gana!-chilló de forma histerica Raj mientras hundía la cabeza en el reposabrazos del sofa.

-Tranquilizate Raj, que no es para tanto. Solo tienes que hacer más ejercicio, y comer menos.

Si no fuera porque no te estas refieriendo al tipo de "ejercicio" que a mi me gustaría, te daría la razón.- Sheldon miró a Raj con extrañeza mientras Leonard, que entendió al momento de que iba el tema, rió por lo bajo.

Bueno, de ese tipo queremos todos.

Ya, pero tu no puedes quejarte... ¡tienes novia! ¡y además esta buenísima!

Leonard soltó una risilla pícara. No, no podía quejarse. Aunque Penny y él habían pasado por una mala racha, ya estaba superado, y todo había vuelto a la normalidad.

¿Sabeis cuanto tiempo llevo sin acostarme con una mujer?

Si contamos desde lo que ocurrió con Penny... 1 año. Pero no veo la relación con... ¡oooooh!- exclamó Sheldon abriendo mucho los ojos- ¡Ya veo! ¡Todo esto es porque hace tiempo que no copulas con una mujer!

Bueno, todo, todo, no. Aunque es gran parte del problema- Raj parecía realmente abrumado.

¿Y cuáles son las otras partes del problema?

Bueno... el estrés por lo de Howard... le echo muchísimo de menos, ¿sabeís?- dijo poniendo ojos de cachorrillo.

Todos le echamos mucho de menos, Raj...

Yo, no – aclaró Sheldon

Oh, vamos Sheldon, te quejaste el otro día en el Chino sobre eso...

Si, porque tuve que llamar a Amy para que viniera con nosotros y así poder pedir el menu para cuatro... ¡Cómo si Amy no tuviera mejores cosas que hacer! Como hacer descubrimientos importantes en su campo aunque irrelevantes, en mi opinión, para la Ciencia en general.

Si, bueno... eso o cogerse una buena cogorza con las chicas- dijo Leonard como quien no quiere la cosa. Raj y el no pudieron reprimir la carcajada, ante el disgusto de Sheldon.

Puede ser que Amy haya perdido un poco el control desde que ha establecido lazos de amistad con Penny, pero no os olvideis que aun así sigue siendo una científica admirable, con un gran intelecto...

-Creo que tengo ganas de potar- Masculló Amy Farrah-Fowler entre las carcajadas etílicas de sus amigas.

-Oh, Amy, ¡si apenas has bebido! ¡No nos vayas a amargar la noche!¡Recuerda que esta es una noche de diversión!

-¡Sheee! ¡Divershión!- gritó con jubiló una muy afectada Bernadette.

Si Sheldon hubiese visto a Amy en ese momento, probablemente no le hubieran quedado palabras para defenderla. Tenía el pelo revuelto, las gafas torcidas, y una sonrisa estupida en su cara. Ebria no era la definición adecuada para su estado. Muy ebria se acercaba bastante más.

Ah, pero esta noche había excusa. Y de las buenas. Bernadette no estaba bien. Echaba de menos a Howard. Y no solo eso, también estaba preocupada por el. Todos lo estaban, claro, pero ella más, como es lógico. Por eso de ser su mujer, y tal. Lo que hacen los vínculos sexuales entre la especie humana, pensó Amy. Muy curioso.

¿Por qué tendré un novio tan mojigato?- expreso en voz alta sin pensar. Hablaba el alcohol por ella, pero era un pensamiento que llevaba en su cabeza durante bastante tiempo que provoco una sonora carcajada en Bernadette y una expresión de sorpresa en Penny.

-¡No me jodas! ¡Y yo que pensaba que ya habíais avanzado algo!

Bueeeeeno... ha habido algunos avances... ¡Pero yo quiero SEXO!- exclamó con desesperación mientras intentaba mantener el equilibrio en la silla.

Ay, cariño, es de Sheldon de quien estamos hablando- dijo Penny mientras daba un sorbo a su Cosmopolitan.

Sheeeee... es Sheldon y esh rarito- dijo Bernadette entre risitas. Penny se la quedo mirando con los ojos entrecerrados.

Muy bien. Se de alguien que no va a beber más esta noche.

¿Quién?-preguntó con inocencia Bernadette. Penny la miró levantando una ceja- ¿te refieresh a mi? ¡pero shi no lo eshtamos pashando muy biennn!

Si, cielo, muy bien, pero no más chupitos de tequila por hoy, ¿de acuerdo?

¡Soy una mujer fertil con unas necesidades, maldita sea!¡Y Gerard es satisfactorio, pero ya no me basta!- exclamó Amy. Se podía apreciar la frustración en su voz.

Si no te gusta como estan yendo las cosas, ¿por qué no lo dejas? Hay más tios por ahí que no... bueno, que no son Sheldon.- Preguntó Penny, loca por no sacar el tema de "Gerard" en la conversación. No le gustaba saber los detalles de lo que hacía Amy con "Gerard", su cepillo de dientes eléctrico, en la intimidad de su cuarto.

¡Pues precisamente porque es Sheldon!¿no lo entendéis?

No-respondieron con rotundidad las dos mujeres con expresión incrédula

- Yo creo que ni shiquiera entiendo de que eshtamo hablando- añadió con aire confundido Bernadette.

No solo es mi primer novio...

Ya empezamos...-susurro Penny mientras se llevaba la copa a los labios.

...sino que el es... bueno, un sueño- suspiró Amy con aire soñador- tan atractivo, tan inteligente, tan palido... con esa memoria eidetica que me pone tan...

¡Ya, ya lo sabemos!, te pone muy burra y no quieres dejar de intentarlo.

Amy negó con la cabeza.

-No me malinterpreteis, no es solo eso... ¡es tan tierno a veces!¡y tan divertido! A veces cuando me mira tengo la sensación de que me hubiera tragado de golpe un vaso de leche caliente con miel. No acabo de entender la raíz de este suceso, ya que me he hecho varios chequeos médicos y no aparece ninguna señal del porque puede ser esto, pero es agradable, y al mismo tiempo me pone muy nerviosa.

Oooooh... ¡Amy! ¡creo que se lo que te pasa!

Lo dudo mucho, Penny. No tienes ningún conocimiento de fisiología para poder conocer a que se debe- contestó Amy con aire bobo mientras bebía de su copa.

No, pero si tengo experiencia... en otras materias. Dejemoslo en que he estudiado... en otra escuela.

¡La eshcuela de la calle, nena!- soltó de repente Bernadette con mucho retintín.

En realidad, iba a decir la escuela de la vida- le replicó Penny frunciendo el ceño- ¿y de donde has sacado esa otra copa?

Maaaaaagiaaaaaa- le respondió poniendo aire místico y moviendo mucho las manos delante de la cara de Penny.

Penny la observo durante unos segundos con expresión de hastio.

Es mi copa, ¿verdad? Anda, Bernadette, devuelvemela.

¡No! ¡ahora esh mía!

Penny suspiró mientras susurraba algo así como "tener amigas para que te quiten las copas".

A pesar de todo sonreía, así que no le parecía tan mal después de todo. En realidad, se lo estaba pasando de lo lindo. Y lo que le estaba contando Amy le parecía tan tierno... tan puro todo.

Bueno, salvo la parte de que se lo follaría por su memoría eidética. Eso no, eso no era ni siquiera agradable.

Amy, cielo, ¿de verdad que no lo ves?-Amy negó con la cabeza de manera exagerada, haciendo que parte de la melena se le fuera a la cara. La última copa empezaba a subirsele a la cabeza- bueno, dudo que en este momento veas nada tal y como estás- masculló mientras observaba la mitad de la cara de Amy que quedaba descubierta. - Amy, creo que te podrías estar enamorada de Sheldon Cooper- Penny no pudo evitar sonreir mientras decía esto.

¡Tonterias! ¡el amor es para sentimentales, y yo soy una chica muy racional!-exclamó Amy mientras se colocaba el pelo detras de la oreja.

¡Exacto!¡eres una chica después de todo! Y todo el mundo se enamora alguna vez en su vida. No es algo malo.

De repente, se escucho un sollozo. Las dos volvieron la cabeza hacia donde provenía el ruido. Bernadette se sorbía la nariz ruidosamente mientras unas enormes lagrimas le caían por las rosadas mejillas.

-¡Yo también estoy muy enamorada! ¡de mi Howie! ¡y esta ahí afuera, dando vueltas en el espacio!¡podría pasarle cualquier cosa! ¡podría...!- el llanto no le permitió acabar la frase.

-Bueno, creo que se acabo la noche de chicas- dijo con pesar Penny. Amy no pudo más que asentir con la cabeza.