Nah, mío no es.


-Emily -la llama Sam. Ella lo mira, esperando que prosiga. Caminan por la playa, descalzos, mientras observan el atardecer.

A Sam le sudan las manos y nunca antes se había sentido tan nervioso, ni siquiera cuando le explicó en que consistía la imprimación y temía que lo creyera loco. Se aclara la garganta antes de empezar a hablar, el nudo que siente en ella se reusa a deshacerse.

Toma las manos de Emily entre las suyas y la ve directo a los ojos, lentamente se arrodilla. Los ojos de ella parecen a punto de salirse de su cara y su boca se abre ligeramente.

-¿Te casarías conmigo? -Sam logra que el nudo desaparesca y su voz suene firme. El anillo que tiene entre sus dedos es simple, pero bonito.

Pequeñas lágrimas comienzan a rodar por la cara de Emily,

-S... Si -la emoción no la deja hablar.

Se tira a sus brazos, casi sin pensarlo, y lo besa; dulce y cálido, un beso lleno de sentimientos y emociones.

Ellos saben que pasarán el resto de sus días juntos, así que era hora de que los demás también.


Esto participa en el Reto: Imprimación del foro El lobo, la oveja y el león.

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