Tu eres mi pecado preferido, el fruto prohibido del que comí una vez.

Eres como una copa de vino, que tiñe de rojo carmín, mi color preferido.

Eres el fantasma de mis noches más oscuras, la oscuridad eterna.

Eres un ángel o un demonio.

Eres la incógnita más grande de mi vida.

Esto debe ser prohibido, esto debería ser un castigo, pero no importaría recibirlo.

Como desearía quedar atrapado eternamente entre tus piernas.

Eres la única flor del desierto de mi infierno.

Eres como un ángel caído, lleno de amor y maldad.

No hay nada que te corrompa, como lo hicieron conmigo.

Una sombra alada te protege, el fuego infernal te calienta en las noches heladas.

Vella y hermosa, tu piel de seda se compara al filo de una espada.

La imagen que miro en mis sueños y pesadillas, la maldad pura que se convierte en inocencia.

El velo de la muerte que no temo recorrer.

La reina de un reino sumergido en tinieblas.

Eres mía... y yo soy tuyo... desearía poder besarte eternamente.

Eres mi mayor obsesión, mi mayor adicción, eres la dueña de mi vida.

La oscuridad eterna, mi tormenta perfecta.

Con franqueza no sé qué eres...

Siempre me lo preguntare, siempre lo hare, por toda la eternidad me lo preguntare...

Eres un Ángel...

O un Demonio...