INTRODUCCIÓN

Esta es la historia de una chica común que en una simple reunión familiar conoce a un chico, que ella pensó sólo era un cuento para niños, que cambia su vida para siempre...

Alex Alberhayle una chica extrovertida, talentosa e inteligente. Siempre consideraba como la chica perfecta, pero que conlleva ese peso. A ella siempre le fascino las historias que le contaba su tío James sobre los guardianes, pero ella nunca imagino conocer a uno en persona en una reunión familiar.

Jack Frost un chico divertido y puede llegar a ser inmaduro e infantil. Se siente sólo de ser sólo visto por niños, hasta que conoce a Alex, una chica de la edad que aparenta y su mundo cambia completamente. ¿Qué sentirá el por ella?

Los personajes son de Dreamworks excepto los que no conozcan son invención mía.

POV ALEX

Veo la ventana caer por la ventana y sonrío, como supongo gran parte de este mundo amo el Invierno y todo lo que conlleva. Pero lo que siempre me ha parecido sorprendente ha sido la nieve, tal vez por su blancura y pureza o quizás sea el simple hecho que nunca había podido verla en persona. Desde que tengo memoria mis padres nos han llevado a mis hermanos y a mí a pasar las vacaciones a un lugar cálido, y siempre partíamos antes de la primer nevada.

Pero este año es diferente, toda mi familia está reunida en la misma ciudad por primera vez en años, por lo que mis padres consideraron innecesario salir. Así que por primera vez en vida puedo observar la belleza de la nieve.

Mi padre acelera cuando entramos a la autopista haciendo que regrese a la realidad. Puede ver que está molesto y no es difícil saber la razón son las 9:15 de la mañana y la primera reunión familiar empezaba a las 9 por lo que mi madre lleva despotricando todo el camino de que nadie en esta familia tiene el mínimo sentido de puntualidad.

-Mamá, pero si tu eres quien nos despertó a las 8:40- menciona mi hermano menor de apenas 10 años, Daniel sin levantar sus grandes ojos cafés de su videojuego- Si hubieras querido que nos levantáramos más temprano nos hubieras despertado más temprano.

-Claro, como es tan difícil poner una alarma- respondo sarcásticamente.

-No es culpa de mamá- exclama extremadamente amable mi hermana mayor Megan, moviendo sus largas y maquilladas pestañas.

-Aún no tienes permiso de ir a esa fiesta- dice mi madre leyendo sus intenciones.

Claro, mi hermana solo es amable cuando quiere algo. No es que sea mala, pero es la típica chica plástica que su mayor preocupación es causar una buena impresión en una fiesta y su mayor problema es no tener novio. Los 3 somos una combinación extraña de nuestros padres; Daniel tiene los ojos y cabello castaño de papá, pero la actitud traviesa y soñadora de mamá; Megan tiene el cabello rubio como mamá y los ojos castaños igual que Daniel y su personalidad fue resultado de varias niñeras que la consintieron demasiado. Yo en cambio tengo los ojos avellana de mi abuela (una extraña combinación de verde y café) y el cabello rubio como mamá, y soy bastante curiosa.

-Llegamos- dice mi madre aliviada, puede que diga que le importa la puntualidad pero en realidad quería ver a su familia.

Observo a traves de la ventana mientras mi padre se estaciona. Veo la enorme pero acogedora casas de mis abuelos rodeada de bosque, todos están afuera acomodando platillos en mesas enormes y reuniendo sillas para platicas los últimos eventos. Veo a mi tío James esperando a que bajemos a lado del auto, en cuanto mi padre detiene el auto abro la puerto y me lanzo a sus brazos.

-¡Tío James!- grito mientras lo abrazo, siempre he sentido un fuerte vínculo con él.

-Hola pequeña- saluda respondiendo mi abrazo- Jack Frost hizo un buen trabajo, ¿no crees?- pregunta señalando nuestro alrededor.

-Si, es hermoso- respondo. A pesar que la gran parte de nuestra familia piensa que él esta loco y yo lo quiero, nunca he visto todo lo que el ha dicho pero me encanta escuchar sus historias.

Continua saludando al resto de mis familiares hasta que empiezo a tener la sensación de que alguien me observa, me volteo pero no logró ver nada sólo que la puntas de los pinos moviéndose un poco. No le presto atención y continuo saludando.

- ¡Alex!- grita Martina, mi pequeña prima de 5 años, la hija menor de mi tío James.

- Martí- respondo mientras abrazo.

- Que hermosa vista ¿no crees?- dice sonriendo, como cualquier niña de su edad le emociona todo- Estuvo nevando mucho, tal ves veamos a Jack Frost ¿no crees?- dice emocionada dando pequeños saltitos, es la niña más adorable que conozco pero cuando habla, habla hasta por los codos.

- No lo sé- respondo- Mira la hermosa nieve,¿No quieres jugar?- pregunto distrayéndola.

- Si, si, si- responde casi gritando.

Nos sentamos y hacemos muñecos de nieve. Disfruto tomar la nieve, aún sin guantes. Continuo en mi mundo hasta que siento como una bola de nieve se impacta contra mi espalda.

-¡¿Quién lanzo la bola de nieve?!- grito volteándome lentamente hasta donde está mi hermano y mis primos.

-Fue Jack- dicen todos señalando al hijo mayor de mi tío James, Jack. Nadie quiere verme enojada y menos con ellos.

-Traidores- dice él- Vamos Alex, es solo nieve- dice retrocediendo.

-A claro- digo y le lanzo una bola de nieve que le da de lleno en la cara. "Miragro"-pienso, generalmente tengo muy mala puntería.

Así empezamos una guerra de nieve, todos contra todos. Gritando, corriendo, incluso los adultos se metieron al principio para que dejáramos de pelearnos pero después empezaron a jugar ellos también. Al final, todos nos detenemos y entramos a la casa a calentarnos y comer algo.

- ¿Chicos, quieren ir a practicar puntería?-pregunta mi padre.

- Si - dicen todos mis primos a unísono.

- ¿Alex vienes?- pregunta Daniel.

- Chicos con armas, no gracias- respondo, la última vez que fui casi me sacan un ojo.

- De acuerdo- responde saliendo para buscar unas cuantas pistolas con salvas, mi padre les quiere enseñar a defenderse pero tampoco quiere matar a nadie.

- Pero, ¿puedo ir a leer en el bosque?- pregunto inocentemente.

- Esta bien, sólo no te alejes- responde mi padre.

- Okay- digo, estoy a punto de salir cuando mi tío James me llama.

- Alex, ten- dice dándome un libro azul que en la portada tenía a un chico albino con una chaqueta azul y un cayado- Es la historia de como Jack Frost trae el invierno a el mundo, te va a gustar-

- Gracias- digo un poco insegura y me voy, bueno un libro es un libro y si me lo recomendó mi Tío seguramente es bueno.

Salgo de la casa y me interno un poco al bosque, justo del lado contrario donde los demás van a practicar puntería o como yo la he apodado "Como intentar dispara sin pegarle a Alex", he tenido suficientes razones para no volver a practicar con ellos. Escojo un árbol lo suficientemente grande, me ajusto mi bolsa y lo trepo, tampoco soy genial en eso de la supervivencia y vivir en el bosque pero he visitado la casa de mis abuelos lo suficiente para saber trepar un árbol.

Escojo una rama grande y lo suficientemente baja, me siento a leer. Así pasan minutos, horas, no estoy seguro y tampoco me importa mucho, el libro es lo bastante interesante para dejarme picada y olvidarme de lo demás. De la nada escucho un disparo muy cerca, me sobresalto y espero unos segundo… Nada, así que continuo leyendo. De repente algo me cae encima y me tira.

RAMAS, MÁS RAMAS, UN SONIDO SECO Y SUELO.

-¿Vieron eso?- grita uno de mis primos a lo lejos- ¡Le di!-

-Idiotas. susurro, adolorida mientras me intento levantar.

Afortunadamente escogí una rama bajo, sino el golpe hubiera sido mucho peor. Me sacudo la ropa quitándome la nieve y otros residuos. Volteo a mi alrededor para buscar mis cosas, pero en su lugar veo a un chico de mi edad, albino y completamente inconsciente.

-No, no, no, no- digo entrando en pánico- Por favor, que no este muerto- repito una y otra vez. le pongo mi bufando abajo de su cabeza- Vamos Alex, estás en el maldito bloque de ciencias de tu escuela, algo debiste aprender- susurro cada vez más asustada pensando en todo lo que he visto en la escuela.

-¡Pulso!- grito recordando mi clase de signos vitales. Me acerco a su pecho y escucho su corazón latiendo. Exhalo el aire que no sabia que tenia retenido y me relajo un poco.

-"Espera"- pienso-"¿Cómo demonios de se cayo, o qué?"- sacudo la cabeza alejando esos pensamientos, en este momento lo importante es que despierte ya después lo interrogo.

-Oye, despierta- digo acercándome a él- Vamos, persona, despierta- digo un poco más alto- En serio, despierta- digo casi gritando. A lo que él abre los ojos y trata de levantarse golpeando su cabeza contra la mía.

-Ouch, ¿Qué pasó?- pregunta sobándose la cabeza.

-No estoy segura, estaba felizmente leyendo un libro y me derribaste ya ambos caímos- relato confundida.

-Eso explica porque estoy en el suelo- dice sonriendo, ¿qué le pasa a este chico?, ¿lo más raro para él es en serio que estaba e el piso?

- Si- respondo insegura- Por cierto soy Alex Alberhayle, ¿Cuál es tu nombre?- pregunto extendiendo mi brazo.

- Jack Frost- responde arrogantemente mientras estrecha mi mano, Wow su mano está helada. Suelto su mano y me pongo a examinar sus ojos.

-¿Qué haces?- pregunta confundido e incómodo.

-Busco una contusión- respondo buscando detalladamente.

-¿Pero, por qué?- exclama confundido.

-Por que te crees personaje de un cuento de niños- respondo inmutablemente.

-¡Hey!- exclama safándose de mi agarre- Yo soy Jack Frost-

- ¿Piensas que voy a tragar eso?- pregunto indignada- ¿ Crees que voy a creer que estoy con Jack Frost el guardián del invierno y el personaje de cuentos para niños?-

- ¿Entonces tu no estas muy grande para creer en mi?- pregunta ofendido.

-¿Qué?¿Por qué te puedo ver?- pregunto cruzando los brazos.

- De hecho es justo a lo que me refiero- dice sonriendo burlonamente.

-Aja, claro- respondo sarcástica- Seguramente es una broma de mi familia, puedes dejar de fingir-

- Es en serio, yo soy Jack Frost- dice un poco irritado mientras se eleva unos metros sin dejar de verme. Por poco me lo creo hasta que recuerdo que una vez Daniel uno un arnés para simular volara en una obra escolar.

- Estas usando un arnés - digo completamente seguro cuando baja.

- En serio eres muy orgullosa- dice riendo- Oye, ¿Si congeló algo me creerías?- pregunta con una sonrisa acercándose a mi.

- Tal ves, pero eso es imposible- respondo. Este chico se golpeó muy fuerte la cabeza, debería llevarlo al médico.

El sonríe y se acerca un árbol, lo toca y la corteza se congela. Se me cae la mandíbula y me quedo paralizada.

-¿Cómo demonios?- digo para mi misma confundida. Digo no todos los días te encuentras a alguien que congela cosas.

- ¿Y bien?- pregunta haciéndome reaccionar.

- ¿Estas diciendo que eres el personaje que estaba leyendo?- pregunto casi gritando. Todos esperamos que en algún momento los personajes salgan del libro pero no estamos preparados para ello.

- ¿Libro?- pregunta confundido.

- Si este- digo y levanto el libro que estaba en el suelo. Limpio la portada con la mano y observo que EL ES EXACTAMENTE IGUAL A EL DIBUJO. Me quedo paralizada un momento.

- Okay, agradece a la portada que te creo- susurro volviendo a la normalidad.

- ¿Qué hay en la portada?- pregunta curioso acercándose.

- Según lo que tu dices... tu- digo dudosa mostrándosela.

-¿De dónde sacaste ese libro?- pregunta agarrándolo, por su reacción supongo que nunca lo había visto.

- Mi tío James tiene una editorial de libros, todos son del los guardianes- respondo mirando a el suelo, aún estoy en shock.

-¿James?- pregunta- Me suena muy familiar- dice

- También es conocido como Jamie- digo. Abre los ojos como platos y su mandíbula se cae.

- ¿Qué te pasa?Yo debería estar así, yo estoy con un supuesto personaje de niños- digo todavía exaltada.

- Es que conozco a tu tío desde que era niño- responde volviendo a la normalidad- ¿Acaso eres hija de su hermana Sophie?-

- Si,¿por qué?- pregunto, digo no es que tuvieran más hermanos.

- A ella también la conocí- responde aún más impactado- Toma tu libro- dice mientras me lo entrega, le presto atención a la imagen.

- ¿No se supone que tienes un cayado?- pregunto un poco confundida, bueno todo lo que sale en el libro ha sido verdad, entonces ¿por qué el cayado no?

- Oh no, Oh no- dice volteando a todos lados claramente asustado.

- Tranquilo, yo te ayudo a buscarlo- digo.

- Gracias- susurra.

Buscamos por algunos minutos hasta que veo dos ramas enterradas en la nieve parecidas al dibujo.

-¿Es esto?- pregunto sacándolas.

-Demonios- dice tomándose la frente.

-Tranquilo, seguro se puede reparar- afirmo analizando los pedazos.

-Es complicado repararlos- dice preocupado y algo molesto.

-Solo tienes que ponerlos en el lugar exacto, la magia del cayado hará el resto- digo mientras los juntos delicadamente. Del punto de unión sale una luz azul y una vez que deja de brillar es una pieza nuevamente -Te dije- digo dándoselo.

-¿Cómo sabias que iba a funcionar?- pregunta maravillado.

-Veo demasiada televisión- rio.

-ALEX, ALEX ¿dónde estas?- grita mi padre a lo lejos.

-Voy- grito recogiendo mi bolsa, que terminó tirada en algún momento de mi caída, y salgo corriendo- Lo siento, adiós- grito.

-Adios- dice divertido viéndome alojarme.

Después de unos minutos llego hasta la casa de mis abuelos

-¿Qué hacías?- pregunta mi madre.

-Estaba leyendo- afirmo- en cuanto los oí corrí hasta aquí- continuo recuperando el aliento, definitivamente no tengo condición de corredora.

-De acuerdo- dice mi padre- Es hora de irnos-

Veo a mi alrededor y notó que ya es más de medio día. Nos dirigimos al auto y regresamos a casa. Durante todo al trayecto ignoro al resto y de mi familia y se sumo en mis pensamiento, específicamente del chico de ojos azules. Debí haberme golpeado, haberme desmayado y soñar eso, haber alucinado, o no se que rayos. Incluso, debo estar volviéndome loca o tengo alucinaciones por tanto leer esos libros. Pero fue tan real no estoy segura de lo que vi.

HOLA, SE QUE VAN MATARME PERO LES JURO QUE YA VOLVÍ. VOY A EDITAR TODA LA HISTORIA Y SUBIR MÁS CAPÍTULOS.

ATTE: VANISH ODAIR FROST