—¡Yuuri! ¡YUURI!
Su vida había caído en decadencia, al menos a nivel más personal pues como patinador se había mantenido y según muchos que no notaban lo que par otros era evidente, decían que había superado lo que era antes con creces. Dos años habían pasado, se había coronado como octacampeón del patinaje artístico, pues nadie había tomado en cuenta su retiro
Sin embargo y como cambio radical es que perdió lo que apenas pudo tener, no había un solo día en que no recordara lo que paso, mucho menos un día en el que no se culpara por lo mismo, igual que todos sus amigos, como cualquiera que le haya tenido aprecio alguna vez
—No sobrevivió… Pero no es algo que deba preocuparle en realidad
Le costaba recordar el día en que había empezado a odiar las leyes rusas, pero ese dia simplemente no lo pudo soportar más. Desde aquel momento estaba viviendo en Estados Unidos donde al menos podía salir tranquilamente a pasear a su perro, sin sentir miradas asqueadas de todos aquellos que estuvieran en la calle
Como dato curioso que al parecer la prensa aún no había utilizado para nutrirse o simplemente no comprendía por ser simples aves de carroña, sus dos últimos temas para el GPF habían sido ''Muerte'' y ''Vacío'' respectivamente. Había superado el récord que Yurio y Yuuri habían roto en aquel tiempo, no le costó, en verdad patinaba expresando cada una de sus emociones
Con todo esto junto no podía evitar quedar sorprendido de estar tomando tranquilamente un café junto a alguien que… honestamente, por su cabeza jamás había pasado la idea de que siquiera le conocería
—Parece que no está acostumbrado ser reconocido a mitad de la calle—río quién tenía en frente, dejando la taza de café en el pequeño plato de porcelana
—Me tiene más sorprendido que sea usted y que me invite a un café—admitió sonriendo un poco tenso, por estar en una mesa frente a la cafetería tenía la correa de Makkachin atada a la silla
—Oh… Ya… Supongo que no es muy normal que alguien de mi ocupación siquiera le hable—se rio nervioso apartándose el cabello de la cara
Viktor miró de forma analítica a quién tenía enfrente, ciertamente no era nada normal que alguien fuera del mundo del patinaje artístico y que le gustase le reconociera, por eso que un corredor de autos de carrera le parara a mitad de la calle a invitarle un café era… extraño
—¿Y qué le parece Estados Unidos? Supe que está aquí desde hace un par de años por… problemas que tuvo con el gobierno ruso
—No me mal entiendas… Err… ¿Lightning, cierto? —dijo tentativo, él estaba más o menos enterado de aquel mundillo, pero los autos jamás le habían llamado la atención
—Lightning McQueen, si
—No me gusta hablar del tema—dijo con el mayor tacto que tenía, noto que el rubio suspiro—Sé que la prensa deja cabos sueltos pero…
—No solo eso, por como estuvo en sus presentaciones supuse que le pasaba algo, nadie escoge ''Muerte'' por tema al azar, además también estuvo lo de…
—La muerte de Yuuri—habló en tono seco, queriendo levantarse y dejar ahí al americano que torció un poco el gesto—Si tiene que ver con él, era mi prometido al final de cuentas
—Mire, mi intención no es incomodarlo—aclaro apoyando los codos en la mesa—Solo quiero… hablar
—¿Con un completo desconocido?
—Todos empezamos como desconocidos, así que no encuentro problema a ese detalle—dijo sonriendo suavemente y cerrando los ojos. Viktor parpadeo un poco confundido—No sé, podemos hablar del patinaje, autos, comida, perros… Lo que quieras…
—Cla…ro…—dijo un tanto confundido, Makkachin seguía tirado en el suelo, muy pegado a Lightning, cosa rara pues últimamente no se acercaba a nadie a menos que fueran niños pequeños— ¿te gusta el patinaje? —pregunto tomando un poco del café que le supo desagradable por estar frío
—Lo veo solo cuando inicia el… No me acuerdo el nombre pero si me gusta, nunca tuve la oportunidad de aprender a hacerlo en patines de ruedas al menos—contestó llevándose un pequeño cupcake que había ordenado, de completo y absoluto chocolate, cosa que a Viktor de solo verlo le daban diabetes—Aunque recuerdo la temporada en la que Yuuri ganó plata… Su última presentación fue adorable… aunque tire mi chocolate caliente cuando patino con el traje negro
—Eros y ¿Podríamos dejar de hablar de Yuuri? —dijo sumamente incómodo y Lightning casi se ahoga con su café
—Claro, claro… es que no pensé que enserio te iba a encontrar a mitad de la calle así que no me hice ningún guion mental—ladeo un poco la cabeza. Viktor recordó vagamente una de las veces que había visto a Lightning en televisión y…
— ¿no tenías el cabello corto? —pregunto algo curioso y Lightning se tomó unos cuantos mechones de cabello
—Hace como… 3 o 4 años que no me lo corto, ya me acostumbre a tenerlo así—sonrió un poco más contento de que por lo menos Viktor siguiera la corriente para no poner aún más pesado el ambiente que tenían
—Supongo que es por costumbre… no me veo con el cabello largo de nuevo—admitió tomando otro trago del café y haciendo una morisqueta de asco porque ahora, el líquido estuviera completamente frío
—De joven lo tenías largo, se me había olvidado… Aunque así está bien, disimula un poco tu…—no sabía cómo decirlo sin ofenderlo, Viktor casi se ahoga con su propia saliva, hasta ahora solo una persona había hecho ese comentario –como cosa rara, era algo muy evidente-
—Ya sé que mi frente es grande—rio un poco fuerte, Makkachin había alzado la cabeza para verle y mover la cola animado, hace mucho que no escuchaba a su dueño reír mínimamente—Pero no es algo que me moleste, nunca ha sido mi intención cubrirla… después de todo se sigue notando
—Perdón por eso—se puso colorado, se le había salido el comentario—La mayoría de las cosas resaltantes en mis amigos no se puede esconder—un ligero tic en su ceja hizo saber a Viktor que estaba pensando en alguien específicamente, le gustaría saber quién y cómo era
—Si tienes otros amigos, porque escoges a un extraño de la calle para hablar—preguntó arrugando un poco el entrecejo, confuso
—Pu-pues conocer gente no está mal tampoco—Viktor pudo identificar que ahora se había puesto tenso y nervioso, a saber porque, y ahora examinándole muchísimo mejor ya que se había quitado el cabello de los hombros y también se había quitado la bufanda quedaba a la vista su cuello
— ¿Te… paso algo grave? —pregunto por la cinta que lo cubría y Lightning sonrió falsamente
—Me araño el gato de una amiga, nada importante—toco por un momento su cuello por impulso. El ruso dejó a un lado el café y se apoyó en la mesa
—Si no quieres estar con tus amigos… ¿Qué pasa con tu pareja? Hasta donde supe estabas con un italiano… Fran… Francessko—no sabía cómo era exactamente, mucho menos pronunciarlo
—Francesco Bernoulli, es mi prometido—su tono fue extraño, no parecía contento por la palabra y mucho menos por siquiera mencionarlo. Por cierta morbosidad le satisfacía haberle puesta tan incómodo como el otro lo había hecho –aunque sin querer-
—¿No deberías estar con él? —pregunto jugando un poco con el borde de la taza de porcelana
—Tengo… 4 años con él, no es como que nos falte tiempo juntos, además esta en Italia… Creo—lo último lo murmuro, apenas se pudo escuchar—Pero no es importante, después de todo la prensa sabe más de él que el mismo—rió débilmente
—Ya… Dices que es tu prometido pero no llevas una sortija, eso es raro—quizás se estaba pasando un poquito en querer ponerlo incómodo y hasta cierto punto, ahuyentarlo pero hace cierto tiempo que había preferido alejar a cualquiera que intentara acercarse—Hasta donde supe siempre se tenía que llevar puesto
—Me lo intentaron robar una vez así que preferí dejarlo en casa cuando voy a pasear… Soy un poco… Inquieto—dio el último sorbo al poco café que le quedaba, desviando la mirada dando obvias y claras señales de estarle mintiendo, pero tampoco era nadie para preguntar más aun cuando le picaba la curiosidad—Aunque tu usas el tuyo, es muy bonito—elogio
—Pensé que dirías que debería quitármelo o algo así… Es lo más común—rodó los ojos, no había persona que supiera de la noticia que no le preguntara porque no se lo quitaba
— ¿Por qué? No tiene nada de malo, es un recuerdo que tienes de él, es muy tierno que lo uses aun con lo que paso… Aunque me parece que hay un problema con eso—Viktor tomo la correa de Makkachin, Lightning se le quedo viendo—Por cierto-
—Tengo que ir a practicar dentro de un rato así que ya me tengo que ir—se levantó de la silla y metió la mano en el bolsillo del abrigo. La excusa era 90% real, el otro 10% era para salir huyendo del incomodo momento –y para que mentirse, también del rubio-. Lightning bajo un poco la mirada—Gracias por el café—dio un par de pasos para alejarse pero de un jalón volvió a donde estaba, Makkachin estaba con las patas montadas en las piernas de rubio—Makkachin—le llamo jalando un poco la correo pero el perro se quedó llorándole al rubio en la pierna
—Eres adorable—acarició la cabeza del animal que le ladro moviendo la cola. Lightning saco de su billetera un par de billetes y los dejó sobre la mesa—Supongo que yo también me voy… ¿En qué pista practicas? Me gustaría ir a ver… quizás intentar patinar… no romperme la cara contra el hielo mínimo—divagaba con una sonrisa apenada en el rostro
—Es que… —suspiro, aun notando que su perro seguía brincándole en las piernas al rubio, hace algún tiempo había temido por la salud de Makkachin por lucir deprimido todo el tiempo –la mascota es reflejo de su dueño después de todo-, así que verlo animado era casi un milagro. Resignado le dio la dirección
—Es bastante cerca de mi casa… No sabía que había una pista de hielo ahí…—murmuró con una expresión cómica de confusión. Viktor entrecerró los ojos, si no fuera porque haría el aire aún más pesado para él y que no eran amigos –sino apenas unos conocidos- le apretaría los cachetes—Te veo un día ahí… si es que no estoy ocupado. Adiós—se despidió acariciando a Makkachin. Antes de darse cuenta el rubio se había acercado y dado un suave besito en la mejilla, se quedó un poco de piedra
Le vio irse con las manos en el pantalón, su cara enrojeció de forma terrible ¿Qué despedida era esa? No sabía que los americanos tuvieran esa costumbre. Makkachin seguía llorándole como si quisiera que fuera con el rubio, le dio un suave tirón a la correa para que empezara a caminar.
Se dejó caer en su sofá al llegar a casa, con Makkachin acomodándose entre sus piernas para dormitar. Comenzó a acariciarle el pelaje suavemente, ensimismado en sus propios pensamientos
—N-no pue-do…—balbuceaba a duras penas botando sangre por la boca, viendo un punto muerto en el cielo
—¡Mírame! Y-yo…¡ALGUIEN LLAME A UNA MALDITA AMBULANCIA! —grito a los que simplemente estaban viendo la escena, incluso el conductor se había bajado del maldito auto para ver lo que había hecho
—Que nadie lo haga, son homosexuales—escupió el hombre como si nada volviendo hacia su auto
—No… Yuuri mírame, dónde está tu celular…—empezó a palpar sus bolsillos y los del japonés
—No veo… nada…. Me… duele el pecho…—empezó a cerrar los ojos, con la vista nublada y respirando muchísimo más lento
— ¿Qué…? NO, NO TE DUERMAS, MÍRAME, SE QUE SI PUEDES VERME. YUURI—grito empezando a llorar
Los recuerdos se cortaron al momento en que Makkachin le había empezado a lamer sus lágrimas, siempre que lo recordaba las lágrimas salían casi por si solas de sus ojos, estaba pensarlo mucho, quizás hablar o siquiera nombrarlo con aquel rubio le había hecho rememorar más de lo debido. Suspiro frustrado, esperaba no verlo o tener que hablar con el de nuevo, iba a ser terriblemente pesado e incómodo, se había vuelto casi asocial en ese tiempo
—Mejor vamos a dormir ¿Quieres? —ofreció sonriéndole a su mascota, ya después iría a practicar, tenía tiempo libre de sobra
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—¿Dónde estabas?
Se quedó tieso en donde estaba, comenzando a sentir pequeños escalofríos por toda su columna vertebral. Intento actuar natural, tan solo quitándose el abrigo y colgarlo del perchero que estaba en la entrada, evitando tanto como pudiera el mirar a la figura que se encontraba en frente suyo a un par de metros
—Por ahí… solo… caminando—respondió de forma escueta dejando las llaves en un pequeño tazón que estaba cerca—A ti… ¿Cómo te fue? —pregunto aun sin verlo
—No llevabas tu anillo ¿Estuviste con alguien?
—Nadie vive en california, solo estuve ca-caminando—odiaba no poder o no saber mentir, era uno de sus ''defectos'' a la hora de este tipo de interrogatorios. Se quedó quieto encogiéndose un poco al escuchar los pasos de esa persona aproximándose hacia su persona.
El toque supuestamente mable agarrándole la cara le forzó a fijar la mirada en la otra persona. No sabía si es que el otro se había puesto más alto o con el tiempo se estaba encogiendo pero ahora apenas le llegaba a la barbilla. El apuesto italiano de cabello castaño le sonrió de forma coqueta, como solía sonreírle a todo el mundo. Hizo una especie de puchero, sabiendo que la técnica podría sumarle algunos puntos con el castaño
—¿Con quién… estabas? —pregunto apretando un poco el agarre en su rostro. Lightning respiraba ligeramente más acelerado
—No estaba con nadie, es enserio… No hay con quién hablar por aquí—en lugar de una explicación parecía más una queja—Francesco… ya me puedes soltar—informó un tanto incómodo de la posición y de tener al italiano casi encima suyo
—¿Te molesta? ¿Es porque soy yo? —preguntó ladeando la cabeza, con la mirada un tanto iracunda y cínica. Lightning se apartó de él
—No seas tan dramático, sabes que me gusta viajar—murmuró muy entre dientes y para sus adentros, sin embargo el italiano lo pudo escuchar perfectamente. En el departamento resonó el sonido de la bofetada que el italiano le dio al americano que no dijo nada, tan solo se comenzó a sobar el golpe viendo al suelo
—¡Pero a mí no me gusta que viajes! —exclamó demostrando por fin y fuera de cualquier tipo de disimulo la rabia que estaba sintiendo—¡TE DIJE QUE TE QUEDARAS AQUÍ HASTA QUE VOLVIERA! —grito furioso
—Pe-pero eso fue hace una semana—quejumbró con expresión lastimosa—No me gusta estar aquí metido todo el tiempo…
— ¿Crees que me importa? Debes hacerme caso—bramaba apretándole el brazo que aún bajo el suéter negro estaba vendado por este tipo de agarre
—M-me estas lastimando y así de ahí apenas esta-
—No me importa si te duele o no te duele si solo así te recuerdo que eres mio ¿O es que se te olvida que no le importa a nadie más que a mí? —Preguntó con una sonrisa cínica empujándole al mueble—Si a algunos de ellos les importaras ya se habrían dado cuenta de que te pego ¿No es así? —Lightning apretó los labios—Y más aún que aun sigues aquí conmigo porque sabes que eres mio… así que ahora solo hazme caso y no tendré que seguirte dañando la cara… Me gusta mucho y no creas que me fascina la idea de deformártela
—Ya me lo has dicho…—murmuró suavecito, casi inaudible, parecía ser una costumbre
—Pensé que eras más obediente—contestó con falsa desilusión—Ahora dime con quién estabas
—Ya te dije que no estuve con na—un puño se impactó contra su rostro, más exactamente contra su pómulo. Miró asustado a Francesco que volvía a alzar el puño
—Con quien... estabas—ladeo un poco la cabeza, satisfecho por la expresión de miedo absoluto hacia el
—¡Ya te dije que no estaba con nadie!—Chilló con los ojos acuosos viéndole temeroso de recibir otro golpe—Por favor... créeme...—pidió moqueando, intentando convencerlo. Francesco bajo el brazo suspirando
—Tengo hambre... haré la cena, mejor anda a bañarte—dijo levantándose y caminando hacia la cocina.
De forma bastante sumisa fue a hacer lo que le había dicho. Ante son era así, no recordaba por que se había vuelto así, los primeros dos años fueron una maravilla, aun algo extraños por estar el pero… era bonito a su manera. Al principio tampoco era que la idea de dejarse golpear le fascinara pero con el tiempo, acostumbrándose y diciéndose que solo era ''culpa del estrés'', que debía apoyarlo e intentar hacerle ver que estaba mal había terminado como ahora…
Aun con todo el silencio al momento de comer no era incomodo, sino más bien neutro, no le hacía sentir tranquilo y media cara le estaba doliendo por el golpe. Francesco termino de comer y se levantó antes, miro curioso en su dirección, ahora notando que volvía con una bola de hielo en la mano
—Déjame ver eso…—le escuchó murmurar y permitiéndole que viera el feo morado que se había formado en su pómulo hinchado, le estaba costando un poco el mantener el ojo derecho abierto por lo mismo—No es tan grave—puso la bolsa de hielo en la zona inflamada
—No duele tanto, no hace falta—quiso apartarlo, temiendo que explotara de nuevo por cualquier cosa que dijera, pues ya no sabía ni como mantenerle a raya
—Es obvio que te duele, no hace falta que me mientras Amore—do un besito suave al hombro descubierto, que al igual que el resto de su cuerpo estaba golpeado, algunos moretones nuevos, otros viejos…— ¿Para que la venda? —pregunto quitándola del cuello del rubio
—No quería que nadie lo notara cuando me quitara la bufanda…—se excusó suavemente, Francesco suspiro algo frustrado.
En su cuello se podía ver una mordida, una terriblemente fuerte, tanto así que tenía costras por la sangre que había brotado de ella así como marcas de dedos como si le hubieran intentado asfixiar
— ¿Cómo reaccionaría Mate si las viera claramente? Seguramente no prestaría atención, él está muy contento con su matrimonio como para estarse fijando en cosas que no le incumben—a cada palabra podía notar la desilusión en Lightning que había apartado el plato que aún tenía un poco de comida—Shuu quizás ni siquiera pregunte aun si las ve
—Tengo sueño ¿Podemos irnos a dormir? —le corto apartando la bolsa de hielo. Francesco asintió sonriente
—Me voy a bañar, espérame un poco—le dio un pequeño beso en el golpe y dejo la bolsa de hielo en la mesa. Lightning le vio alejarse y hasta no escuchar que abría la llave de la ducha no se movió. Lo hizo de forma violenta tirando la bolsa de hielo y algunas otras cosas más que habían en la mesa para luego taparse la cara con las manos, respirando profundo para no ponerse a llorar
Nunca le había gustado darle el gusto a Francesco, porque al parecer le fascinaba verlo llorando. Si alguna vez lloraba era estando solo, cuando sabía que el italiano no le escucharía ni le vería, se podría decir que era una terrible costumbre –una de tantas- que había adoptado por su modo de vida actual
— ¿Vamos? —no estuvo consiente de en qué momento lo tuvo atrás de él abrazándole y dándole besitos en el cuello
—Aja…
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— ¿¡Como que no sobrevivió!? Él… él…—balbuceaba y el doctor tan solo suspiró alzando una ceja
—Señor, las costillas perforaron sus pulmones y el impacto contra su cabeza fue demasiado fuerte… Debo admitir que si lo hubiera traído antes quizás hubiera hecho más… No que valga la pena—decía sin darle demasiada importancia al asunto, un golpe impactó contra el rostro de expresión pedante, tumbando el hombre al suelo
—¡QUÉ IMPORTA SI ERA MI PAREJA, HOMOSEXUAL, HOMBRE O MUJER, ERA UN MALDITO SER HUMANO! —grito casi histérico, suponiendo de forma casi acertada que el médico ni siquiera había intentado hacer algo
—Genial
Cayo estrepitosamente al suelo por escuchar una voz extra en la pista, se suponía que a esa hora estaba únicamente reservada para el debido a un acuerdo que había hecho con el dueño. Miro en dirección a quién hablo, encontrando a un rubio ahora espantado por su caída
— ¿¡Estas bien!? —pregunto desde donde estaba
—Si…—gruño levantándose y sacudiéndose un poco el hielo raspado que había quedado en su ropa, vamos que dejaba la pista horrorosa de lo mucho que practicaba— ¿Qué haces aquí? —pregunto llegando hasta el
—Pues quise venir a ver qué tal prácticas—sonrió ampliamente. Viktor frunció el ceño, había pasado como una semana o un poco más, realmente pensó que no iría—Aunque si te desconcentro puedo ponerme más lejos
—Estoy acostumbrado al público—aseguro algo ofendido del comentario—No me molesta que estés aquí solo que… pensé que no vendrías
—Estuve un poco ocupado, entre practicar y otros asuntos me quede en casa—explico en tono aparentemente tranquilo, lo de practicar en la pista el nuevo auto de carreras que Harv le había mandado a construir no era mentira, pero de resto se había quedado encerrado en casa para que el moretón en su cara sanara y no tener que usar maquillaje para cubrirlo
—Claro…—murmuro entre cerrando los ojos, sintiendo que no había algo del todo cierto en sus palabras— ¿Y vas solo a verme o patinaras también? Hay patines de alquiler
—Solo a ver, no quiero partirme algo—negó moviendo los manos
—Puedes aprender, no es tan difícil—insistió, tenía que probar otras manera de que el rubio se hartara, una que se le venía a la cabeza era volverse irritante o repetitivo—Solo perderás el coxis y quizás la nariz pero es algo muy saludable—sonrió
—¡Wow! Contigo cualquiera se motiva—hablo con falsa sorpresa para luego hacer un puchero—Aprecio mi cuerpo… A menos que me enseñes tú mismo—parecía que la idea en su cabeza sonaba fascinante, en al de Viktor… pues…
—Espera… ¿Qué? Yo no dije nada de-
—Hagamos un trato, tú me enseñas a patinar y yo te enseño a conducir mi auto—ofrecía animado de pies a cabeza, destilando emoción por la pálida y perfecta piel. Viktor se puso medio azul
—Para que yo querría saber conducir un auto de carreras… Además es lo más fácil del mundo, solo es un auto y créeme que los odio lo suficiente como para apenas usar el que tengo—aseguraba con el ceño fruncido y Lightning sonrió de forma coqueta
—Créeme que no es lo mismo… Para nada—tarareo—Es como decir que patinar es lo mismo que dibujar, no tiene nada que ver y si fuera tan sencillo todo el mundo manejaría autos de carreras—Viktor rodó los ojos cruzándose de brazos— ¿Qué pierdes? Es una buena manera de matar el tiempo libre que debes tener
— ¿Y tú tienes suficiente tiempo como para venir a cada que te llame? No pienso estar aquí esperando a que vengas o más aún perder mi tiempo para practicar, tengo que ir a los nacionales de Rusia, hacer presentaciones de exhibición y también tengo el GPF en Octubre—esperaba que con eso dejara en claro que no podía por ninguna clase de razón hacer lo que estaba ofreciendo, por su parte Lightning lucia pensativo—Incluso hay una competencia en Canadá dentro de un par de meses
—No es que piense venir todos los días, sé que tienes tus cosas que hacer como yo. Y si podría venir el día que tu prefieras… más o menos a esta hora—hablaba un poco pausado, calculando como haría con Francesco, casi nunca estaba en casa por tenía una manera casi psíquica para saber si se había ''escapado''
— ¿Si acepta al menos no me preguntaras nada de Yuuri? —pregunto con bastante seriedad, podía esperar perfectamente a que se aburriera o por el contrario ver en qué otra pista de patinaje podía practicar
—Te lo aseguro—acepto sonriente—Y veré cuando puedo enseñarte mi auto… Mis mecánicos en este momento no quieren ni que yo lo toque aunque es mio—hizo una especie de morisqueta pensativa y extrañada, Viktor rio levemente por esto sin poderlo evitar
—¡Bueno! Compre un pastel de chocolate, si quieres puedes comer… creo que moriré de diabetes por tantos antojos que me doy—rio nerviosamente. Viktor suspiro aun con una leve sonrisa en los labios
—Bien… Pero no demasiado, las visitas constantes al Gimnasio son para mantenerme en forma, no para quemar dulce—se deslizo hasta la salida de la pista donde estaban los protectores de los patines, se los coloco y dio un par de pasos ya fuera— ¿Pero en que parte esta?
—Deje el bolso en aquella banca—dijo señalando un lugar relativamente cercano. Iba a caminar junto a él pero en un paso en falso de Viktor, el cual probablemente terminaría como una caída dolorosísima, se sujetó con fuerza del abrigo de Lightning, jalándolo por completo y casi quitándolo, aunque el rubio también se movió para ayudarle a evitarle la caída— ¿Estas bien? —pregunto mirándole preocupado
—Si… solo fue un… tropezón—se excusó débilmente, viendo con especial atención el hombro del rubio que había quedado descubierto por haber jalado el abrigo
No era de su incumbencia, poder un simple gusto del rubio pero no podía evitar tener un mal presentimiento por ver esos moretones tan grandes… Sin embargo el mismo detenía sus pensamientos, no podía involucrarse, así comenzó con Yuuri, un simple desconocido al que después de conocerlo se enamoró. No podía repetirlo… Porque para el mundo el amor que sentía estaba mal y no quería volver a sentirlo
Se apartó un poco del rubio acelerando el paso, intentando grabarse en la mente que debía mantener distancia… una muy grande y entre más rápido lograra alejarlo mejor
