No podía mirarla, no después de cometer tal atrocidad,

No podía mirarla, no después de cometer tal atrocidad,

Que circunstancia de la vida me había llevado a asesinar mi dolor con el consuelo de quitar vidas inocentes,

¿Era el olor de la sangre mi satisfacción?

¿Era la exquisita sensación de dolor en mi victima mi deleite?

¿Eran los gritos de desesperación ahogándose en su garganta, mientras la espada dulcemente le quitaba la vida mi objetivo?

Si es verdad, prefiero creer que es mentira,

El asesino había regresado,

Temido y odiado, había resurgido de los confines de mi alma, para destruir,

Para regresarme de golpe las muertes inflingidas durante el bakumatsu,

Que era sino un vil, cruel demonio,

Jugando a ser dios con una espada sin un lema,

Que era sino un instrumento afilado, de fina puntería,

Un ser cuyo único deleite era ver correr sangre por montones,

Cuya risa macabra se oía por todo el Japón,

Sin amor, sin odio, sin rencor,

Ni si quiera humano,

Había dejado de serlo,

Desde aquel instante en que la sabakatou se envaino por su filo, perdí los estribos,

Ahora si que había perdido la poca humanidad que tenia,

Ahora la había perdido a ella,

Odiaría mi actuar, odiaría mis ojos convertirse en llamaradas de fuego,

Odiaría que la mirará frió, que sus ojos no se reflejaran mas en los míos…

Y por eso,

Por eso la odiaría yo también

………

Ni el agua más fresca borraría el olor a sangre que despide mi espada, ni el llanto más triste y desesperado me detendría,

…….

Sus brazos como muertos a sus costados, caían dulcemente,

Sus ojos se cerraron,

Su respiración se detuvo,

Su piel se torno pálida y sus labios se tiñeron de un azulado lúgubre y aterrador,

Su piel se volvió fría y áspera….

Mis dedos palparon una herida en su abdomen,

Y cuando mis ojos se volvieron amables, me di cuenta,

La sabakatou yacía a un costado envuelta en sangre,

Y ella,

Ella…

Mis ojos se abrieron de par en par,

Por entre los desgarros de su kimono, una herida,

Sangre oscura manchando mis manos,

¿Acaso yo la había matado?

¿Por qué sus ojos no se abrían'

¿Por qué sus labios no se abrían para regalarme la dulzura de su voz?

¿Por qué su cuerpo no se volvía terso y cálido?

¿Por qué sus brazos caían a sus costados y no se enredaban en mi cuello como un abrazo?

……..

Nada salio de esos labios muertos,

Nada se reflejo en sus ojos oscuros,

…….

Es mi condena asesinar lo que me hace feliz?