Jornada de Puertas Abiertas.

Nota Informativa:

Los personajes de One Piece no me pertenecen... ¿Acaso puede haber alguien por ahí que no lo sepa ya? ó.o

Spoilers para el capítulo 431 (y en adelante) del manga.


Era un bonito y soleado día de primavera, la escuela primaria de Foshia celebraba una jornada de puertas abiertas. Era el día en el que los padres podían asistir a clase de sus hijos para ver como se comportaban en clase, que estudiaban, como impartía la clase la maestra y en general a que se dedicaban en la escuela.

También era un día para presumir. Muchas madres aprovechaban la ocasión para lucir vestido nuevo, arreglarse más de lo normal asegurando que no era más que 'un trapo viejo que tenía por casa'.

Tal vez por ese motivo él destacaba tanto.

Entre el grupo de padres y madres vestidos con ropas de domingo de colores alegres, se hallaba una oscura figura ataviada con una larga capa que cubría su cuerpo por completo. La capucha alzada apenas dejaba entrever su mandíbula firme y sus duros ojos oscuros rodeados por intrincados tatuajes. Los padres se inclinaban hacia los lados intentando poner la máxima distancia posible con aquel hombre tan intimidante en el poco espacio que tenían disponible.

La profesora entró, ya habituada a la atención extra que traía consigo el día de Puertas Abiertas, ignoró con gracia y maestría el aura cargada y enrarecida del fondo e inició la clase.

La primera clase (matemáticas) pasó sin ningún contratiempo, en literatura tuvieron un pequeño percance cuando el pequeño Taro se puso tan nervioso por tener que leer en alto delante de su madre, que acabó repitiendo el mismo párrafo sin querer.

El desastre vino cuando los niños tuvieron que leer en alto la redacción semanal, el tema en esta ocasión era libre. Cada niño podía escribir sobre el tema que más le gustara.

El pequeño Monkey D Luffy se puso en pie de un salto en cuanto la señorita Yume preguntó quien quería leer primero, y sin esperar a recibir permiso, alzó la arrugada hoja y con su voz infantil empezó a leer.

- Mi GRAN Sueño – prácticamente podían oírse las mayúsculas junto a la convicción – es partir al mar, tener muuuuchas aventuras, tener grandes y leales nakamas con los que compartirlas, ver cosas geniales y misteriosas por TODO el mundo, encontrar el One Piece y convertirme en el Rey de los Piratas. No me importa lo que diga el abuelo, no quiero ser marine. Quiero ser pirata.

Para rematar Luffy asintió con la cabeza, totalmente convencido, sonrió encantador a la profesora y volvió a sentarse.

Todos guardaron silencio intentando asimilar lo ocurrido. La señora Yamamoto dio un respingo al notar como la figura oscura que tenía al lado giraba lentamente la cabeza, oscuros ojos negros se clavaron en ella.

- Ese es mi hijo – dijo con orgullo, sin embargo las duras facciones de su rostro y la iluminación del aula le otorgaban un aspecto más bien siniestro y amenazador. La señora Yamamoto se desmayó.

La profesora Yume suspiró derrotada al ver el caos que reinaba al fondo del aula. Le parecía muy bien que el señor Monkey se interesara por el desempeño escolar de su hijo pese a lo ocupado que estaba con revoluciones políticas y evadiendo a la Marina. Pero su sola presencia aterrorizaba a los demás padres y distraía a sus alumnos. Era imposible hacer una clase normal con él allí.

No sabía si era peor el padre o el abuelo.


Je je

Los Brain Storming son geniales ¡Aparecen ideas tan chulas!

Ja ne!