Título: Calor

Autora: Estefania Escolar

Nick: Moka Torota

Ciudad: Bogota

Categoria: Adultfic

Fandom: Shingeki no kyojin

Parejas: Levi y Hanji

Tema: romance, lemmon + 18, vida cotidiana

Había sido un día bastante soleado, ni una sola nube había cruzado el cielo en todo el día.

10 am...1pm…3pm… las horas pasaban lentamente bajo aquella temperatura que no descendía…4pm...5pm…por fin empezaba abajar un toque el sol. 6pm ya era un calor tolerable.

Una "derretida" Hanji se había tenido que aguantar todo ese clima haciendo sus habituales investigaciones; tanto adentro como afuera de su laboratorio. Le había tocado ir a hacer unas anotaciones a campo abierto cerca de las murallas. Casi nadie se inmutó durante el día entero excepto ella, y…alguien más: Levi, quien había salido a la ciudad a hacer un par de diligencias a pedido de Erwin. A las 6pm en punto y ambos llegaron casi que pisándose los talones al cuartel.

Levi: ¡hey! loca ¿y tú qué haces llegando al cuartel tan feliz y campante después de este clima, que hasta derrite a cualquier titán?

Hanji: pues ¿será porque precisamente pude divisar desde la muralla a un par de especímenes raros, de estudiarlos bajo este clima extremo?

Levi: como sea, por algo estás loca…que ni te afecta el calor…entra.

Iban caminando por el cuartel. Ambos coincidieron en entrar a la cocina por algo que los refrescara. El calor había bajado efectivamente, era cómodo, relajante, y como que hacía que ambos caminasen hacia un mismo destino: la habitación de Levi ya que era la más fresca de las dos así que Hanji se tumbó sobre la cama del pelinegro sin pensarlo 3 veces.

Levi: oye! Espera...-dijo con un gruñido. No le gustaba que su compañera fuera a desordenarle su cama y mucho menos estando "derretida".

Hanji: oops! Perdóname no resistí la tentación de por fin descansar de este calor…ya se, ya se estoy con botas puestas y eso.

Se dispuso a quitarse todo el arnés, botas y demás elementos de cuero que con ese calor se habían pegado a su piel. Levi también pensó en lo mismo pero procuraba no mostrar ningún cambio en su expresión…pues no quería empezar cediendo en el juego que apenas comenzaba. Con disimulo veía como la castaña había quedado en prendas muy ligeras, en cómo se había desabotonado un par de botones de su camisa, generándole un sensual escote, el cual no ayudaba al chico a bajar su temperatura. Hanji noto el "leve" calentamiento del pelinegro y recordó que aun tenia consigo un vaso con agua y hielo que había subido de la cocina – "¿que pasa enano? Estas como más rojo que cuando llegamos al cuartel…¿quieres un poco de agua?"-

Levi: NO. Es tu imaginación, yo ya estoy fresco.

A la chica de gafas se le dibujo una sonrisa picarona y de inmediato dijo (mientras se aproximaba a un sargento que estaba agachado de espaldas a ella quitándose las ultimas correas del equipo) : -"¿… y qué opinas de quizás un...hielito...?"

Un sutil escalofrió recorrió toda la espalda de Levi…y solo una pisca de un sutil gemido salió de su boca.. -"¡¿QUE HACES?!"- "Pues ayudándole al hielito a que se vaya derritiendo lentamente…mmm que rico "- le susurraba ella al oído.

El shock térmico del hielo helado y de su caliente cuerpo produjo una extraña sensación de relajamiento total en él. Demasiado calor acumulado que no le permitía poner mucha resistencia; el clima había jugado a favor de Zoe. Levi frunció el ceño al reconocer su desventaja.

El primer trozo de hielo pasó debajo de la camisa del sargento. Hanji susurra a su chico: -"¡mmm! Pero creo que tendré que quitarte esa camisa, así será más fácil que el calor se evapore y no te sientas tan derretido, ¿no?"- Y enseguida desabrochó los botones de la camisa. Ella situada aun detrás de la espalda de Levi, generndole otro corrientazo al azabache por el situil rose de sus senos.

Hanji soltaba uno a uno los botones, dejando ver la piel que espera, que quiere estos juegos, que quiere que le baje un poco...solo un poco el calor. Algunas partes del cuerpo del hombre parecían hervir al contacto de las gotas de agua que resbalaban. Poco a poco el cuerpo de Levi se iba acostumbrando a los choques de frio, e iba recobrando su conciencia y motricidad. Así fue como se incorporó y se voltió en dirección a la castaña respondiéndole: -"¡Tengo ganas de saltar sobre ti! e inundarte de calor!"-. Ahora era ella la que estaba tumbada boca abajo en el piso. Levi seguía susurrando: - "mi cuerpo quema... el tuyo refresca. El mío es fuego. El tuyo es aire que aviva esa llama, que la impulsa a crecer, a crear más calor para apagar tu frio"-.

Levi ahora tenía en una mano un pedazo de hielo que se disponía a colocar en el cuello de su chica, la cual se escalofrió toda al contacto con el mismo, cosa que le agrado al chico. Él seguía susurrándole en la oreja opuesta a la chica: - "…que te envuelve… y te desnuda… te calienta... te acaricia...te seduce"- lo decía mientras hacia un recorrido ondulado sobre el cuello de Hanji.

Ambos buscan con su cuerpo generar ese ambiente: abrazos entre sombras, caricias, labios deseosos de intensidad, de besos poderosos, de gemidos en silencio. Así cae una a una las prendas que los envuelven. Por cada centímetro que ella recorría, generaba en Levi una tensión, un calor que él devolvía en caricias y así mutuamente se generaban deseo y lujuria. El impacto de miradas, de besos deseosos, de acercamientos prohibidos…ahora eran reales. Los 2 cuerpos ahora desnudos disfrutan de la libertad de sentirse cada vez más juntos. Como encajan, como se complementan el uno al otro. Los senos de ella, deslizándose en su pecho, su rostro acariciando el del pelinegro. Con la boca entreabierta, con los ojos perdidos en sus labios buscando ese beso; él que comience realmente a calentar el aire. Sus labios se rozan, se entrelazan. Se devoran. A veces lento. A veces no tanto. Sus manos viajeras los exploran, los conocen y sienten su intimidad. Sienten y sienten más. De arriba abajo comienza ese recorrido que él iniciaba. Se desliza por los hombros de la chica, y ella empuja sus brazos a acariciar la espalda de él. –"¡Tómame!" – suplica una Hanji casi que dopada. El cuerpo de Levi sin palabras, le responde y se hace evidente a su contacto. El pelinegro se excita de manera inmediata pero controlándose para que estén al mismo nivel porque los juegos apenas comienzan.

Levi se desliza entre sus pechos, gira entre ellos, chupa un poco la punta de sus dedos y procede a concentrarse en los pezones de su chica, los cuales responden al contacto endureciéndose. El azabache entre abre sus labios y se acerca, despacio, mirándolos fijamente, sin parpadeo alguno. Detallando su bella forma. Se prepara para pasar su lengua sobre ellos. Comienza desde afuera, hasta el centro. Al tiempo que una de sus manos roza sin cesar el otro, haciéndolo desear su boca. Hanji no paraba de soltar leves gemidos. Levi dejó escapar una de sus manos para disponerse a bajar al abdomen de Hanji, para envolverla y acariciarla. Su boca sigue el camino ya marcado, guiado hacia ese lugar tan codiciado, tan excitante, tan caliente. Levi bajó con su lengua marcando los costados de la chica, mordiéndole levemente, saboreándola sin descanso. Las firmes manos de Levi, aprietan sus muslos, inclinándola hacia su boca, la cual viajaba ahora por su cintura, rodeándola con su lengua, humedeciendo el ahora cuerpo ardiente de la chica de gafas.

Levi: -… me gusta como palpitas, como te agitas y murmullas deseos mientras yo sigo bajando y miro de reojo mi destino, ansioso por poseerlo. Por lamerlo y humedecerlo, de sentirlo en mis labios.-

Él se detiene para abrazar a Hanji e invitarla a recostarse en la cama. Hanji pensaba: -"...esa posición...esa en la que podemos perdernos…"- El calor aumenta mientras Levi observa su desnudo cuerpo y murmura: -"…tan excitante...tan perfecto…"- En la castaña se dibuja una mirada lujuriosa, deseosa. Levi siente sus piernas con sus manos, las acaricia suavemente. Hanji hace lo mismo con las de él. Ella observa con esos ojos cafés como crece la excitación de Levi. Solo por mirarla y sentirla. Hanji con sus manos en los tonificados glúteos del chico, lo acerca, le suspira y le incita a que la garre fuerte. Ella deseosa, lo acerca a su boca. Ambos pueden sentirse. En seguida comienza a explorarla solo con la boca. Abre uno a uno sus labios. El calor aumenta. Esas piernas, esos labios en la boca del sargento. La humedad deseada. Su clítoris que le aguarda impaciente. Su pene entra un poco, sintiendo el apretón de su boca. Ella lo saborea. Levi decide introducir un dedo abajo, al compás que su pene entra en la boca de la castaña.

Los dos cuerpos se tensionan. Hierven de placer. La boca de Hanji juega con Levi y eso lo excita demasiado, alterando lo que hacen los dedos del pelinegro dentro de la castaña. Levi siente su sabor, húmeda como la esperaba. Sus dedos se deslizan dentro de ella; aguardan mientras Hanji humedece su erección con su boca. La chica sigue en su trabajo y él solo cierra sus ojos y siente como se desliza e imagina su húmeda lengua recorriéndole. Empieza a introducir un segundo dedo, su lengua se acomoda sobre el clítoris de Hanji. Levi puede sentir la voz reprimida de su chica...ella entra y sale apretando con sus manos de arriba hacia abajo al ritmo del sargento.

El cuerpo de Hanji pide a gritos...que lo penetre. Levi gira lentamente mientras besa el cuerpo acostado de costado de la mujer. Se dispone a subir por el horizonte de sus piernas, sube por el su cintura y su cuerpo se estremece. Él saborea su cuello y ella con una mano se da placer. Levi se desplaza aún más arriba. El frenesí de la mujer se dispara y ahora ella lleva el control sobre su interior...aún más húmeda...roza su clítoris...una y otra vez.

La cabeza de la mujer se retuerce. Cierra los ojos y se masturba al compás de los besos que Levi le da en su cuello. Él sube por su rostro y los dedos de la chica se introducen una vez más adentro, afuera, al ritmo de la lengua de él en su boca la cual entra y la humedece así como sus dedos que la excitan sin parar. Hanji lo besa, agarra las piernas del chico y las llevas contra las de ella. Lo pone sobre ella. Pecho con pecho. Las manos de la castaña en la espalda del sargento arañan suavemente, hacia arriba, hacia abajo para luego depositarlas nuevamente en los glúteos de él; sintiendo como su pene roza levemente su clítoris humedeciéndolo. Juntos se besan y más roces son percibidos. Los cuerpos se acomodan, las piernas de Hanji se arquean y Levi la besa sin parar. Las manos de la científica se tensionan y el pene del sargento entra en su vagina. Levi: -"delicioso"-.

Lo que sienten ambos es incomparable. La excitación de sus bocas en sus sexos no los deja ir lento; simplemente más rápido, más intenso, más deprisa. Él la penetra. Ella gime, lo muerde. Él entra. Sonidos de placer por parte de ambos. Ella muerde los labios de Levi. Él entra más y más deprisa sintiendo su cuerpo contra el suyo; una fricción esotérica. Un vaivén. De penetraciones profundas. Húmedas. Sensuales. Suenan ambos cuerpos. Golpes leves acompañan ese ritmo. La cintura de Levi se desliza entre las piernas de Hanji; hacia abajo, hacia arriba; Ella con sus manos lo empuja, no quiere que pare y él no lo hace. Lo abraza y se balancea sobre él, lo tumba sobre la cama y se arrodilla para que entre sin parar. De nuevo, esta vez el azabache la penetra de lleno. Hanji lleva el ritmo sobre él: lo agarra del pecho con fuerza mientras Levi toca sus piernas y ella se levanta para que salga y vuelva y se descargue para que entre. Su vagina lo amarra, lo absorbe, lo excita al máximo, lo lleva al borde de la locura al sentir esa sensación húmeda y apretada. Hanji comienza a bailar sobre el chico; a mover su cintura mientras la penetración fluye y fluye. La castaña se agarra su pelo y cierra los ojos mientras comienza a dar pequeños saltos...cada vez más altos, lo que le permiten a Levi profundizarla más. Él sale hasta la punta y entra nuevamente en su ser. Ella se desliza, lo domina, le muerde el pecho pues el ritmo aumenta. Cierra un poco sus piernas y lo siente aún más apretado. Levi agarra sus glúteos mientras la castaña sigue dejando que la penetre. Él suspiró y se levantó un poco de la cama.

Ahora está sentado, con sus labios en los de ella. Las manos de la chica están en su espalda mientras sus piernas lo envuelven hasta quedar sentada, entrelazando al chico. Levi la empuja contra él. Nuevamente cuerpo a cuerpo. Los movimientos los acaloran y el sudor brota por sus poros, humedeciéndolos mutuamente. Las manos de Hanji se deslizan por la espalda de Levi y el movimiento se intensifica. Levi mueve las piernas de su chica y ella con sus pequeños saltos acomodan su pene en el lugar perfecto, sincronizados, excitados, mojados. Se abrazan. La chica se roza fuertemente contra él. Mientras Levi se concentra en hundirse en su vagina. Hanji se excita ante lo que el cuerpo de su chico le hace sentir...Sin descuidar ningún centímetro, su clítoris no puede resistir a la lubricación natural. Ella se balancea hacia atrás hasta acomodar su espalda mientras él se acomoda sobre ella, mirando fijamente sus pechos, como suben y bajan mientras la chica muerde sus dedos, los chupa y se toca sus senos…provocándolo con sus ojos, disfrutando como gota a gota cae el sudor de su pecho sigue a tomar sus senos con ambas manos pues el ritmo ha aumentado. Ahora el azabache la penetra con más velocidad.

Ahora un rio los recorre. Ambos se excitan solo con imaginar lo que siente el otro. Pues sus gestos dicen demasiado. Rivallie humedece sus labios mientras se balancea sobre el cuerpo de la científica. Ella cierras los ojos y mira hacia el techo de la habitación: sus ventanas empañadas. El calor extremo de los dos, ha inundado el ambiente. Están inseparables. Levi baja un poco el ritmo pero Hanji lo detiene y lo acelera de nuevo.

Levi: ¡Estas deliciosa!. Tu olor me transporta. Cada vez te pones más provocativa. Tu húmedo cuerpo me dice que le encanta. Mientras que yo me contengo para no venirme sobre ti...Es tan difícil...por todo lo que siento...por como tus ojos me recorren. Por cómo me resbalo hacia tu interior. ¿Quieres que te bese...mientras sigo penetrándote?

Hanji asiente y Levi procede a desplazarse a su oído, pasa su lengua…de abajo..hacia...arriba. Lo muerde un poco. Ella dice entre cortada por gemidos: -estoy demasiado caliente ya- Levi le responde: - yo también estoy demasiado caliente.-

Hanji: - bañadita...-

Levi: - y es por ti... -

En seguida, chupa su oreja, la abraza contra su pecho para cogerle sus glúteos para agarrarlos mientras la penetra.

Levi: Vente. Vengamos juntos…cuando tus ojos me lo indiquen...será mi turno... pero quiero verte venir primero...porque no hay cosa que me excite más que eso…verte venir...escucharte tener un orgasmo por esa pasión intensa, ver como se tensionan tus piernas, ver cómo pasan los segundos...y tú sigues sintiéndolo, con cara de placer...mordiéndote los labios...mordiendo mi...cuello, mi pecho… cogiéndome fuerte...fuerte...Sin dejarme parar...

Ella pasa su mano sobre su clítoris. Ahora lo toca intensamente, gimiendo...respirando...más fuerte, humedeciéndose...viendo la erección sobre ella; sobre su pecho. Uno de los dedos del chico la penetra mientras la mano de ella no para de tocarse, más y más. Levi besa sus piernas, las abre para verla mejor y chupar sus labios, para pasar su lengua de arriba abajo, mientras Hanji aprietas su clítoris.

Levi: así...eso...así... me encanta esa expresión en tu cara ¡Esa cara de placer!

Hanji, aun respirando agitadamente, le dice al chico: -delicioso sentir calor así, ¿no?-

El pelinegro le sonríe, la abraza y juntos se quedan dormidos por el calor.