La guerra ha terminado hace unos años, el niño que vivió ha triunfado sobre el Lord Tenebroso y el mal. Se puede decir que todo ha vuelto a la normalidad en el mundo mágico e incluso en el muggle. Después de este suceso todos los magos han cambiado de una forma u otra. Hay más armonía en el mundo, de hecho, las clases sociales, en este momento no marcan tanto la diferencia, pero tampoco quiero llegar tan lejos. Por supuesto hay familias que no cambiarán nunca, como las de sangre pura, y los hijos de los seguidores de los Mortífagos. Inclusive la guerra me ha cambiado a mí radicalmente. He ayudado a mi amigo en la batalla, he perdido la comunicación con mis padres y, además, he experimentado mi primer amor: el único y el peor. Mi vida ha dado un giro de 360 grados, pero me consuela saber que no he sido yo la única en cambiar.
En este momento tengo 20 años y todo sigue igual excepto mi interior, mi alma, para ser más precisos, mi corazón. He vivido el tiempo más hermoso de mi vida en el séptimo año de Hogwarts. He amado con fervor, con pasión y con dedicación. Pero nada de esto le importó, porque, al final, él fue la persona menos humana sobre sentimientos que me pude haber encontrado. Pude tener los momentos más felices de mi vida pero en unos minutos todo cambió y mi vida se derrumbó. Le di todo y él me destrozó. Si por mí fuera no volvería a enamorarme jamás. Pero ahora no quiero recordar aquello.
Estoy en la nueva Madriguera, que fue construida gracias al dinero de Harry y los ahorros del señor Weasley. Hoy se casará Percy con una tal Audrey. No tengo nada en contra de ellos dos, de hecho, la guerra hizo cambiar mucho a Percy y ahora está mucho más unido a la familia, además, Audrey es una buena chica a pesar de que la he visto sólo dos veces.
La ceremonia se celebrará en el patio trasero que ha sido adornado con figuras y todo tipo de cosas mágicas pese a ser una boda muggle ya que Audrey es hija de muggles. Aunque sé que una boda trae malos recuerdos después de la de Fleur y Bill, como ya hay paz todos están felices y celebrarán a lo grande la boda de uno de los hijos de Molly Weasley.
Estamos en el cuarto de Ginny, ella en la silla frente a un espejo y yo en la cama con un espejo. Ambas llevamos vestidos cortos pero elegantes: el de ella es verde y el mío color vino. Ginny se está dando los últimos retoques para bajar a empezar a recibir a todos los invitados y yo pretendo pintarme los labios y ponerme algo de máscara.
- Hermione, tienes que subir esos ánimos. Recuerda que después de la ceremonia... ¡Hay fiesta! - dice esto último con un chillido.
Ginny está muy entusiasmada con la idea de que su hermano Percy se case, de hecho, todas las festividades le gustan sólo porque significan una cosa: fiesta.
- Sí... Eso intento- le digo un poco desganada tratando de sonreír.
- Sí... Se nota - me dice ella imitando mi ánimo teatralmente. De todas formas, ¿cómo puedo querer celebrar una boda cuando detesto el aire del amor?
- Lo siento, Ginny. No estoy de ganas - digo mostrando mi cara desganada.
- Lo sé - ella no sabe nada de mi pasada relación con Malfoy, así que no entiende por qué no quiero salir o tener una relación -. Pero, ¿sabes qué sería lo único que te animaría a bajar? - pregunta con un toque de inocencia y cara de traviesa.
- Umm... no lo sé - le digo sinceramente y un poco curiosa por el hecho que ella demuestre esos gestos en la cara de niña inocente.
- Bueno, Herms, no te lo había dicho pero, ¿adivina quién viene a la boda? – pregunta brincando desde la silla.
- Ni idea.
- Ok, viene... ¡Viktor! – grita esperando ver a mi reacción.
- Eh... Espera. Viktor, ¿el que yo conozco? ¿Viktor Krum viene a la boda? - pregunto medio emocionada por no verlo desde hace tiempo.
- Sí, sabía que eso te daría ánimos - dice con una sonrisa pícara, guiñándome un ojo.
- Lo que tú digas, Ginny, pero sabes que sólo lo quiero como un amigo - digo tratando de permanecer seria pero su rostro de que yo pretendo algo más con Víctor me da risa, así que ella toma eso como una respuesta equivocada.
Y nos reímos, ella porque cree que le miento y yo porque simplemente me dan risa sus ocurrencias. Ella siempre ha podido sacarme una sonrisa cuando peor estoy y yo se lo agradezco.
Luego de terminar de arreglarnos completamente: vestido, maquillaje, pelo y (claro) ánimos. Salimos por la puerta para bajar no sin que antes Ginny suelte una de sus burradas: empieza a tararear la música de fondo que ponen en las bodas. Yo, pensando que se trata de la boda de Percy, me pongo a tararear con ella.
Sí, definitivamente me huele a boda, Hermione pronto se va a casar - ríe y baja las escaleras un poco apurada y yo con cara de nunca-entenderá.
Y bajamos finalmente porque los invitados esperan y la boda finalmente empezará.
