Más allá de las apariencias
Disclaimer: Los personajes le pertenecen a S.M. yo solo los uso para dibujar mi mundo de ilusiones y evadir la realidad.
Bella POV
Me despertó por la mañana el sonido de mi celular, me acosté boca abajo y tape mi cabeza con una almohada pero el molesto ruido no paraba, busque al lado de mi cama, en mi buró, el aparato infernal sonaba y sonaba ¡¿A quién se le ocurría llamarme a las 5:00 A.M.?
-¿Bueno?-conteste
-¡Bella! ¡Buenos días!- me saludo entusiastamente Eleazar, obvio si no era el ¿Entonces quien?
-Buenos días Eleazar- le dije
-Solo hablaba para recordarte que tienes que estar en el estudio de grabación a las nueve para que oigas como quedo la canción que grabaste con Edward Cullen cariño y poder lanzar ya ese material promocional de inmediato
-Me lo recuerdas cada quince segundos Eleazar y aunque lo quisiera olvidar no podría
-Que bueno que no lo olvides, esa promoción para tu nuevo disco es importante- me dijo
-Aja te veo dentro de un rato, adiós Eleazar- le dije, avente mi celular y volví a dormir.
A las 6:00 me levante, me cambie, tome mi I-pod y salí a correr en el parque que estaba frente a mi departamento.
Me acababa de mudar hace dos días y Eleazar ya quería que regresara al estudio de grabación, bueno no podía quejarme, amaba la música y si en este momento me pidiera Eleazar que viajara al otro lado del mundo para dar un concierto lo haría, siempre entregaba lo mejor de mi y hacia lo mejor posible cuando se trataba de expresar lo que sentía por medio de la música, amaba ser cantante y que el mundo oyera lo que tenia que decir por medio de mis canciones… Apenas mi carrera había comenzado hace más o menos dos años, la gente me estaba apoyando mucho, mi primer disco se vendió rápidamente y para este segundo álbum esperaba vender el doble de copias.
Corrí por una hora después fui a mi departamento, me bañe, me cambie, desayune algo y me dirigí a la disquera.
Cuando llegue fui con Mary, la recepcionista.
-Buenos días Mary ¿Qué tal tu mañana?- le pregunte
-Muy bien Bella, Y ¿Qué tal la tuya?
-Excelente por supuesto… ¿Podrías decirle a Eleazar que lo espero en el estudio de ensayos por favor?- le dije sonriendo
-Claro Bella ahora mismo le digo
-Gracias Mary, bueno te veo después, que tengas un buen día- le dije y comencé a caminar hacia el salón de baile, donde montábamos las coreografías de video y para los conciertos, en el pasillo me encontré a Ben, uno de mis mejores amigos, el era un cantante con mucha experiencia, lo admiraba, su voz era hermosa y sus canciones increíbles.
-¡Hey Ben!- le salude, el sonrío y se acerco a mi
-Hola Bella ¿Cómo estas? ¿Qué tal la mudanza? Me da tanto gusto que ya te vallas a quedar aquí en Florida y que no regreses a Italia- me dijo de prisa Ben, yo sonreí
-Respira o te ahogaras Ben… y todo va muy bien, gracias por preguntar
-No hay nada que agradecer, me da gusto que todo marche bien y… ¿A dónde vas?
-Al salón de baile ¿Vienes?
-Claro- me dijo y juntos fuimos al salón de baile, para mi mala suerte allí estaba sentado en el suelo al lado del ventanal Edward Cullen.
-allí esta ese pesado- le dije a Ben- ayúdame a espantarlo
-Ok- me dijo Ben sonriendo, respire, alce mi barbilla con aires de superioridad y entre al salón caminando como una niña fresa
-¡Ben! ¿Dónde esta el coreógrafo? ¡Te dije claramente que quería al coreógrafo aquí cuando yo llegara ¡ ¡Es que nadie puede seguir mis instrucciones!
-Lo siento señorita Swan, en un momento le hablare al coreógrafo- dijo Ben y saco su celular, Edward se levanto y se fue, me asome para ver que se alejara y después comencé a reír al igual que Ben.
-Esta mal que te burles de Cullen así- me dijo
-¿Pero no es divertido? – le dije, el sonrío y asintió- además el empezó- aun recordaba el día que conocí a Edward Cullen
Flash Back
-Estate quieta Bella todo saldrá bien- me dijo mi hermano tomando mi mano y sonriéndome, yo le sonreí también, íbamos camino a la disquera, yo estaba sumamente nerviosa porque al fin conocería hoy a mi pianista favorito: Edward Cullen, ¡Era un sueño hecho realidad!, lo admiraba tanto, esperaba algún día poder aprender a tocar el piano la mitad de bien que el lo hacia.
Cuando llegue Mary me había dicho que Eleazar me esperaba en el salón de grabación y me indico el camino, mi hermano tenía cosas que hacer así que me dio las llaves del auto y se marcho. Estuve caminando por un largo rato, estaba perdida, me senté en una banca en uno de los pasillos, comencé a oír murmullos, de no se donde salieron unos chicos y se acercaron a mi.
-Hola, ¿Estas perdida?- me dijo uno de los chicos, yo asentí
-¿A dónde vas?- me pregunto otro
-Al estudio de grabación- les dije
-Estas al otro lado de la disquera- me dijo otro, yo solo baje la mirada avergonzada.
Los chicos fueron muy amables conmigo y me llevaron al estudio de grabación, cuando me dejaron les agradecí, estaba por tocar para ver si podía pasar pero…
-Ya te dije que no lo haré Eleazar, no pienso perder mi tiempo con una niña mimada
-Pero Edward tienes que ayudarme, dale una oportunidad a Bella
-No Eleazar ya te dije que no perderé mi tiempo en la música vacía y frívola de personas superficiales como esa tal Bella
-Pero ella no es así, si le dieras una oportunidad, ni siquiera la has escuchado cantar ni has escuchado si quiera una de sus canciones
-No necesito hacerlo
-Esto es importante Edward por favor
-… Dame las partituras que necesites y yo las grabare, eso es todo- dijo Edward, después se escucharon pasos acercarse a la puerta, salí corriendo de allí antes de que me vieran, corrí por los pasillos mientras lloraba ¿Cómo se atrevía ese tipo a juzgarme sin conocerme? Ere un idiota, abrí una puerta al azar, subí por unas escaleras y di a un hermoso jardín, allí encontré a Carmen, la esposa de Eleazar, al parecer había encontrado su jardín secreto… me quede allí con ella el resto de la tarde.
Fin Flashback
El me había juzgado antes de conocerme, yo solo me comportaba como el creía que era y me divertía.
Edward POV
Mire el reloj, eran las siete de la noche, tome mi saco del respaldo de la silla de mi escritorio y las llaves de mi auto y salí de mi departamento, a veces me preguntaba ¿Por qué el tiempo iba tan lento? Detestaba eso, pero ciertamente eso era siempre, pareciera que el tiempo estaba en mi contra… además que mi mañana la había arruinado esa odiosa niña de Bella y para mi mala suerte la tendría que ver a diario ya que se había mudado ¿Qué no se pudo haber quedado en donde quiera que vivía? Odiaba ese tipo de niñas fresas, mimadas, superficiales y huecas… aun recordaba el día que la había conocido.
Flashback
Caminaba por los pasillos de la disquera, iba al salón de grabación, di vuelta en uno de los pasillos y sentada en una banca vi a una hermosa chica de cabello largo y castaño claro, su piel era color perlado, sus labios carmesí, sus ojos eran de un hermoso gris… parecía un ángel, hipnotizado camine hacia ella, pero antes de llegar a ella un grupo de chico la rodeo, sacudí mi cabeza ¿Qué me sucedía?, confundido seguí mi camino, al llegar al estudio encontré a Eleazar, discutí con el sobre su idea de trabajar con esa tal Bella S… no se que, no estaba dispuesto a trabajar con alguien, yo trabajaba solo no me agradaban tratar con las personas y menos con mujeres… así que le invente una excusa para no trabajar con esa chica y el acepto, desafortunadamente conocí a Bella uno de esos días, era la chica que había visto en el pasillo y me di cuenta que era tal y como las otra chicas… no de hecho era el doble de fastidiosa, y desde ese día la evadía a toda costa
Fin Flashback
¿Por qué todas tenían que ser iguales? Tontas, superficiales, frívolas, vacías y que solo usaban a la gente para su beneficio tal y como Je… ella y Bella eran totalmente iguales, lastima, al parecer debía seguir esperando por esa chica especial… de algo estaba seguro: cuando encontrara a una chica lista, linda, que no solo le importar su reflejo y el que dirán no la dejaría ir nunca. Desgraciadamente los días pasaban y esa chica no llegaba, cada día se me hacia mas difícil sobrellevar la rutina, poco a poco estaba cayendo, no se cuanto mas soportaría pues poco a poco me iba hundiendo cada vez mas y las esperanzas iban muriendo poco a poco.
Llegue al salón de eventos, hoy había era la fiesta anual donde asistían las empresas mas importantes del mundo, la empresa de mi padre obviamente era una de ella y como yo me iba a hacer cargo de ella debía estar al tanto de los dueños de las demás empresas, en la entrada del salón vi a mi padre y a mi madre.
-Hola cielo- me dijo mi madre sonriéndome y abrazándome, yo le regrese el abrazo, después salude a mi padre y entramos al salón, saludamos a algunos empresario y después nos sentamos en nuestra mesa, mirando a los invitados vi a uno de mis compañeros de universidad a lo lejos
-Con su permiso, iré a saludar a alguien, no tardo- le dije a mis padre levantándome de la mesa
-No tardes hijo, quiero presentarte al señor Swan y a su asistente- me dijo mi padre
-¿La mano derecha del señor Swan?- le pregunte sorprendido, mi padre asintió, - Ok no tardo
Camine hacia donde estaba Benjamin.
-Hola Benjamin ¿Cómo estas? – le dije
-Muy bien ¿Y tu que tal?
-No me quejo
-¿Ya escuchaste los rumores?
-¿Sobre que?
-Que por fin Charlie Swan presentara ante la sociedad su mano derecha que le hizo posicionarse como la mejor empresa a nivel mundial
-Si, es increíble, esa mujer debe ser brillante, escuche que no solo lleva la mercadotecnia de la empresa, también lleva los balances, cuentas, contratos y demás
-Si, pero por como suena debe ser una mujer ya de edad avanzada o mínimo con cuarenta años… lastima nos saca quince años, ¿Pero sabes quien no nos saca quince años y es hermosa?
-¿Quién?
-Esa chica de allá, la que esta hablando con el jefe de relaciones comerciales de la empresa Spirit- me dijo, seguí su mirada pero no vi a ninguna chica
-¿Qué chica?- le pregunte
-¿Qué estas ciego? Esa hermosa chica del vestido rosa
-¿La que esta de espaldas?
-Si, no es hermosa
-Podría decir que tiene una linda espalda- le dije riendo, el me dio un golpe en el brazo, deje a Benjamin viendo la espalda de la chica y fui a hablar con otros empresarios. Después de un rato mire la mesa donde estaban mis padres, de espaldas a mi habían dos personas hablando con ellos, me acerque.
-Miren allí esta mi hijo, el es Edward Cullen- dijo mi padre, me pare al lado de ellos, allí con el estaba el señor Swan y al lado de el… había una hermosa chica, su piel brillaba ante la luz del salón, llevaba un vestido rosa con un listón café arriba de su cintura que resaltaba su silueta, su largo cabello castaño estaba al lado derecho de su cuello y adornando su cabello llevaba una rosa color durazno, pobre flor ¿No se sentiría intimidada por la belleza de aquella chica? Pero lo que me atrapo fue su mirada, profunda, hermosa, sincera
-Edward…Edward- me llamo mi padre, retire la mirada de la chica que tomaba el brazo del señor Swan y un poco distraído mire a mi padre.
-Lo lamento, ¿Decías?- le dije a mi padre
-El es el señor Swan y su hija Isabella Swan- me dijo
-Mucho gusto- le dije al señor Swan estrechando su mano, después mire a la chica
-Es un placer- me dijo la chica sonriéndome,
-El placer es mío- le dije estrechando su mano, cuando su mano toco la mía sentí una pequeña corriente eléctrica recorrer mi columna vertebral que desapareció cuando la solté… ¿Qué había sido eso?
-Ella es la mano derecha del señor Swan- dijo mi padre, yo seguí mirando a la chica
-Su mano derecha- repetí distraído ¿Un momento?- ¿Su mano derecha? -Pregunte sorprendido. Esa chica máximo tendría 20 años.
-Si, mi querida Bella es la que me a ayudado mas que nadie- dijo el señor Swan mirando a su hija… un momento dijo ¿Bella? Como la niña odiosa de 17 años de la disquera, esto debía ser una broma de mal gusto.
-Y ¿Cuántos años tienes Isabella?- le pregunto mi padre
-Tengo 17 años- respondió
-Wow, eso es sorprendente, eres muy joven
-Muchos dicen eso, yo sin embargo pienso que no hay mejor edad para comenzar a involucrarse en los negocios- respondió Isabella sonriendo
-Tienes suerte Charlie, sacaste la lotería- le dijo mi padre
-Ciertamente Carlisle, no pude tener una mejor hija… y tu chico ¿Se hará cargo de las empresas?
-Por supuesto
-Bella ¿Por qué no llevas a Edward y le presentas a algunos empresarios?- le dijo el señor Swan a Isabella
-Si señor- le dijo Isabella, me miro y después miro a mis padres- con su permiso
-Propio- dijeron todos, caminamos hasta algunos empresarios y me los presento, platicamos con unos y a otros solo los saludábamos… bueno yo solo escuchaba y contestaba lo necesario, no podía dejar de ver a Isabella ¿Cómo era posible que fuera ella la brillante ayudante del señor Swan? Ella no era la Bella que yo conocía ¿Qué sucedía? En este ambiente ella parecía, adulto, era agradable, le sonreí a todo mundo y todo mundo le contestaba bien y le hacia cumplidos a los cuales ella respondía con leves sonrojos, íbamos a ir con otro señor pero yo la tome de la muñeca.
-¿Quieres bailar?- le pregunte, ella asintió, fuimos a la pista de baile, puse una mano en su cintura y con la otra tome su mano, ella puso su otra mano en mi hombro, con esta cercanía pude percatarme de su perfume, era dulce, un olor exquisito sin duda alguna, me sentí extraño, nervioso, hacia años que no me sentía así, para ser exactos desde hace tres años…me perdí por un momento, hasta que su voz me saco de mi trance
-Creí que en cuanto estuviéramos aquí me comenzarías a preguntar mil y un cosas- me dijo
-Yo… ¿Cómo es posible que tu seas la hija del mas importante empresario?- le pregunte
-Si tan siquiera te hubieras detenido a preguntarme mi nombre lo hubieras sabido desde un principio- me dijo enfadada
-Con tu actitud en la disquera solo un tonto se atrevería a soportarte
-Preferiste juzgarme antes de conocerme, en la disquera solo me comporto así contigo por haber dicho que era una niña mimada y que mi música era frívola y vacía- me dijo, definitivamente estaba enojada… ciertamente había cometido un error al haberla juzgado antes de conocerla, pero estaba tan acostumbrado a que las chicas fueran así que me costaba trabajo creer algo diferente de ellas… Felicidades Edward eres un tonto, al parecer has hecho que este en tu contra una de las pocas chicas listas y bonitas que había
-Lo lamento mucho… yo no sabia, no debí de haberte juzgado antes de conocerte- le dije avergonzado, ella me miro seria y después sonrío
-Ok, debo decirte que me divertía el verte salir de la habitación donde yo estaba con el ceño fruncido- me dijo, yo sonreí
-Ya que trabajaremos juntos en la disquera quisiera poder llevarme bien contigo ¿Qué dices? ¿Comenzamos de nuevo?
-Claro, me encantaría.
-así que eres Isabella, yo creí que era solo Bella
-No, no me gusta Isabella
-A mi me gusta como suena- ¿Dije eso en voz alta?, ella sonrío
-Gracias, pero dime solo Bella
-Y ¿Dónde vas a estudiar? ¿Quizá en la universidad bancaria que esta aquí?
-No, estudiare en la universidad de artes, hasta terminar los cuatro años de mi carrera de música me dedicare a estudiar comercio internacional, quizá regrese a Italia para eso
-¿Cómo es que sabes tanto del desarrollo industrial?
-Toda mi vida he tenido profesores privados, mi padre insistía en que debía tener atención personalizada, exagerado si me preguntas, los profesores comenzaron a enseñarme contaduría y administración industrial desde los quince años
-Eso es sorprendente- le dije, ella solo bajo la mirada sonrojada, yo sonreí.
-Yo también voy en la universidad de artes, en tercer año
-Lo se, puede que tu no supieras nada de mi pero Eleazar me comenta mucho de ti, dice que eres su otra estrella
-Sabes que el exagere la mayoría de las veces… y ¿Si tienes 17 años?
-Si, y tu es ¿cierto que tienes 25?
-Si, yo estudie primero la carrera de relaciones internacionales, cuatro años y después música
Hablamos la mayoría de la noche, ella era totalmente increíble, no podía creer todas las cosas que sabía, me tenía totalmente sorprendido, pero lo que realmente me había gustado de ella era su humor y su sonrisa.
-Bueno es hora de irme, nos vemos después- me dijo cuando termino la velada
-Nos vemos después en la escuela- le dije, ella asintió y se marcho con su padre.
Esa noche antes de dormir lo último que vi fue el recuerdo de la hermosa Isabella
