Disclaimer: Si fuera mío, no tendría que esperar hasta septiembre para ver la nueva temporada...estaría grabando con ellos en Sacramento y escribiendo escenas sobre besuqueos entre Jane y Lisbon.
A/N: Esta historia era un viñeta que nació por mi odio (bueno, quizás no odio pero si disgusto profundo) por los cementerios. Y mi amor por las azucenas. Y esos sentimientos que resurgen de vez en cuando en mi y que a través de la escritura encuentran su forma de liberarse. Se suponía que sería sólo este, sobre Jane...y terminó siendo un conjunto de cinco, por los cinco personajes, todos relacionados a una flor. Angst, lo siento. De pronto me atacan esas etapas negras. Ha de ser el invierno. La pequeña estrofa de la canción de más abajo es de un animé "Elfen Lied", una de mis canciones favoritas. Hermosa canción en latín por cierto. De allí nació la idea también de poner el nombre del fic en latín, y cada nombre de las flores en el título en este idioma. Sin embargo, en el capi en sí, sabrán a qué flor me refiero.
Gracias por pasarse y leerlo.-
FLORUM
Lilium
oh quam sancta,
quam serena,
quam benigma,
quam amoena,
oh castitatis lilium.
Se detuvo unos segundos frente a la entrada para mirar hacia el cielo. Los negros nubarrones cubrían cada espacio que sus ojos abarcaban, sin dejar que ni siquiera un rayo de luz se colara a través de ellas. Jamás había sido de esas personas que se deprimían según el clima o la estación; pero hoy parecía que el día había elegido concordar con su estado de ánimo. Ambos llenos de tristeza y vacío. Lo cierto era que no le gustaba ir a ese lugar. Demasiado silencio, monotonía, dolor…y el vacío que se volvía más evidente. Podía ignorarlo la mayor parte del tiempo, pero en cuanto estaba allí frente a sus lápidas, se extendía por toda su alma.
Siempre evitaba ir. El sentirse incapaz de cualquier sentimiento que no fuese dolor y culpa, no era algo que le gustara. Sin embargo, cada cierto tiempo la necesidad de ir se volvía más fuerte. Sobretodo cuando se daba cuenta que otro de sus recuerdos se perdía. Cuando la sonrisa de su esposa se disolvía un poco más, cuando ya no estaba seguro de si los rasgos de su hija eran tal y como los recordaba, o si en algún punto los había mezclado con los de las niñas que se cruzaban por su camino. Entonces se levantaba temprano, compraba un ramo de flores e iba allí.
Hoy era uno de esos días. Un ramo de azucenas naranjas y amarillas en su mano, la flor favorita de su esposa. Y a pesar que ella siempre había preferido que las flores fueran parte de su jardín y no que estuviesen condenadas a morir en un jarrón, sentía que era lo menos que podía hacer por ella. Llevarle sus flores favoritas.
Se agacha un poco, dejando el ramo sobre las lápidas y roza con suavidad los nombres. Cierra los ojos e intenta que los recuerdos vuelvan a su memoria. No resulta. Nunca lo hace. Es una batalla perdida contra el paso del tiempo que jamás podrá ganar. No importa cuantos palacios de la memoria construya en su cerebro. Las imágenes, los aromas, los gestos, la suavidad, el tono de sus voces…todo poco a poco se pierde. Sabe que en algún punto en el futuro, los recuerdos de su esposa y de su hija tendrán más de lo que él cree que fueron, que de lo que realmente llegaron a ser. Y no hay nada que pueda hacer. Sólo esperar que sea dentro de mucho tiempo.
-oooooo-
Como siempre, comentarios y reviews son bien recibidos.-
