Bueno antes que nada ¡HOLA A TODOS!

Se que tengo fics pendientes, pero, no podia descansar hasta sacar este fic de mi cabeza, primero que nada me deberan de tener paciencia, lo cual se los agradeceré, gomen u.u

Y bueno, espero les guste, un abrazo a todos.

Bleach, tanto su historia como sus personajes son propiedad de Tite Kubo.

EXQUISITO ERROR

En medio de un extenso desierto blanco cubierto por un cielo totalmente negro y sin estrellas, dos figuras humanoides libraban una feroz batalla en un pequeño sitio cubierto por rocas grises. Los pequeños gritos y gemidos se perdian en las extensiones del desierto aunque el viento frio de esa noche tratara de llevarlos lo más lejos posible.

Las dos personas estaban totalmente fundidas, ambos desnudos y con su ropa regada a su alrededor demostraba que esa gran batalla, no era una más que una guerra de pasión y de deceo.

Una pequeña mujer de cabellos negros y ojos violetas sentada sobre un joven de extraños cabellos naranjas y ojos ocre se habían entregado totalmente a la lujuria, al deseo carnal y a sus más bajas paciones.

Ambos gemian, se besaban, se mordian y marcaban la piel del otro, ninguno de los dos pensaban con claridad, solo se enfocaban a sentir el calor del otro, pero sobretodo a disfrutar cada parte del cuerpo de su contrincante, incluso ambos habían perdido la noción del tiempo, sus nombres, el porque estaban en ese lugar y que era ese sentimiento de satisfacción total que sus cuerpos les indicaban.

De un fuerte empujon, la pelinegra tumbó al pelinaranja sobre la gran roca gris que estaba debajo de él, la joven queria más aunque su mente estuviera tan satisfecha, su cuerpo le gritaba que aun podia con más, necesitaba sentir aun mucho más el cuerpo y las sensaciones que el joven pelinaranja le daba, y sin reclamo alguno, el joven se dejo hacer.

La pelinegra, con ambas manos sobre el pecho del joven, se impulso a bajar y subir a un ritmo desenfrenado sobre la erección del joven que no hacia más que palpitar sin control, por su parte el chico gruñia al sentir con la pelinegra se autopenetraba así misma. En un momento de claridad, se pregunto como lo hacia si ella era virgen hasta hace poco (teniendo en cuenta que su sentido del tiempo se había ido al carajo)

Sintiendo que de nueva cuenta llegaria a su cumbre, el joven de ojos color ocre, la tomo de las caderas y poniendo un nuevo ritmo mucho más rapido y descabellado, hizo que la joven diera un grito ahogado al sentir como el pene de su amante rosaba su punto g, sin más fuerza en su cuerpo se dejo caer sobre el pecho de su contrincante y para evitar seguir gritando mordio el pecho del pelinaranja, al lado de donde tenia su corazón.

Sin poder articular palabra, el joven tomo el redondo trasero de la mujer y de una sola estocada se vino dentro de ella, la pelinegra no pudo gritar, su voz había quedado atorada dentro de su garganta mientras que él solo gruño como si de un hollow se tratara.

Tal vez habían sido una hora o dos, nadie lo sabía, pero después de semejante batalla campal, ambos quedaron totalmente agotados, pero satisfechos, ninguno pudo decir nada, solo pudieron colocarse uno al lado del otro antes de que sus parpados los traicionaran para quedar totalmente dormidos.

Pero ¿Qué cosa los habia hecho caer en semejante desplante de lujuria? La respuesta... un hollow de bajo nivel, pero de nueva cuenta ¿Como calleron en eso? Facil, todo había comenzando hace unas doce horas atras:

- Ichigo, ¿Ya estás listo?- preguntó Ishin a su joven y molesto hijo.

- Si, ya te lo dije como cinco veces, además ¿Por qué tanta insistencia en preguntarme si estoy listo?

- Solo quiero que todo salga bien- contestó el lider de los Shiba.

- Solo es una simple misión, le llevaremos el mensaje a Harribell-san y regresaremos tan pronto ella conteste ¿Crees que es dificil?- le preguntó a su padre el cual se notaba un poco nervioso.

- Es que tengo un mal presentimiento.

Ichigo alzo una ceja y lo miro como si estuviera loco.

- ¿Qué te pasa, viejo? Andas raro desde hace varios días, más raro que de costumbre.

- ¡Oye, no le hables así a tu padre! ¡Oh Masaki! Nuestro hijo se ha vuel...

Fastidiado por las tonterias de su padre- Ichigo cerró la puerta tras de si antes de darle una buena patada a su progenitor.

- Ts, siempre tiene que ser tan idiota...

- Ichi-nii ¿Podrías darle esto a Grimmjow?

El pelinaranja extrañado por la petición de su hermana volteo hacia atras notando que Karin le extendia un libro de portada azul.

- ¿A Grimmjow? ¡¿Qué carajos te traes con ese imbecil?

Rodando los ojos con fastidio, Karin puso sobre el pecho de su hermano el libro para que dejara de imaginarse locuras.

- Somos amigos, desde la ultima vez que nos vimos el se intereso por los deportes extremos, este libro tiene información sobre diferentes tipos de deportes que existen en el mundo humano y...

- ¿Como puedes ser amiga de ese imbecil?- le gritó Ichigo rojo del coraje.

Sabia lo peligroso que era Grimmjow y aunque desde el termino de la guerra contra los quincy, ambos habían desarrollado una extraña relación de odio/amistad, no dejaba de ver en el a un tipo peligroso. Primero el "copito de nieve" se tomaba sus libertades con su hermana y ahora el "fastidioso gatito" se hacia amiga de ella... algo le decia que Karin solo lo queria hacer enojar.

- Solo entregale el libro, deja de ser tan paranoico, Ichi-nii- le dijo antes de dejarlo hablando solo.

- ¡Karin! ¡Regresa aquí! ¡Karin!

- Si sigues gritando de ese modo se te reventará el higado- se burló Youruchi de él.

- Ts, Youruchi-san...

- Vamos Ichigo, Rukia te espera en el seikamon.

Enojada, frustrado y fastidiado, el Kurosaki-Shiba camino detrás de Youruchi trayendo consigo una cara de pocos amigos, había tenido una pesima mañana y el pensar en que estaría el resto del día con Rukia con la que se había peleado el día anterior por una tonteria, lo ponia aun más insoportable.

- ¡Oh! ¡Kurosaki-kun! Bienvenido- lo saludo Kyoraku que estaba acompañado de la siempre seria Nanao -Bueno, ya saben que hacer, que tengan un buen viaje- los despidió el comandante general mientras Rukia e Ichigo entraban por el senkaimon.

- Hey Ichigo, dile a Harriblell que no aceptamos un no por respuesta- le dijo Youruchi con una perversa sonrisa en el rostro.

El pelinaranja solo chasqueo la lengua, solo eso le faltaba, tratar de persuadir a la lider de las noches para que asistiera a la ceremonia de fin de año que se llevaría acabo en la Sociedad de Almas.

Habia pasado más de dos horas desde que Ichigo y Rukia habían llegado a las noches através del Senkaimon y de las cuales, ninguno de los dos había dicho palabra alguna, la tensión en el aire era tal que la fricción en el aire era casi insoportable.

- Llegamos- indicó Ichigo al ver a lo lejos a Nelliel y a Grimmjow custodiar la puerta de las noches.

Rukia lo miro de lado para después voltear el rostro como si no le importara lo que le había dicho el pelinaranja.

Una vena se inflamó sobre la frente de Ichigo, pero antes de comenzar a pelear con la pelinegra, Nelliel gritó su nombre.

- ¡Itsigo!

Sabiendo de antemano que la espada lo intentaría abrazar, el Kurosaki-Shiba se hizo a un lado antes de que lo tumbara al suelo.

- ¡Mo! ¡Qué malo eres!- lo riñió Nell al haber caido de frente en la area.

- Ts, deja de actuar como niña- la regaño Grimmjow mirando con fastidio a Ichigo - Sigannos, Harribell los espera adentro.

Sintiendo pena por la de cabellos verde azulados, Rukia le dio la mano para que se levantara.

- Ne Rukia ¿Ustedes estan peleados?- Le preguntó la exhuberante mujer al oido.

- Ichigo es un idiota- contesto la Kuchiki cruzandose de brazos.

Nelliel solo nego con la cabeza, desde hace mucho se había dado cuenta de lo enamorados que estaban Ichigo y Rukia, y de lo testarudos que ambos habían sido desde siempre en confesar sus sentimientos, pensando que tendría una oportunidad, Nelliel trató de confesarse a Ichigo, pero en una batalla que habían tenido en hueco mundo con un gran numero de arrancars renegados, Rukia habí sido gravemente herida al tratar de protegerla al haberse quedado sin energia y habar regresado a su versión de niña. Culpable por el estado fisico de la Shinigami corrió hacia ella, pero al ver que Ichigo la tomaba en brazos, comprendió que jamás tendria una oportunidad, el rostro de Ichigo demostraba el panico y la angustia en solo pensar en perder a Rukia.

La espada había pasado por una depresión que había sabido ocultar muy bien para sus amigos, a excepción de cierto gatito azul que tras casi cuatro años convivir con ella la había llegado a conocer casi a la perfección.

- Creí que por un momento Harribell-san me mataría, se quejo Ichigo sintiendo aun los escalofrios que la lider de Las noches le había hecho sentir con su penetrante mirada.

- Deja de quejarte como nena, Ichigo- se burló Grimmjow al tratar de provocarlo para pelear con él.

- Cierra la boca, estupido gato parlante, por cierto, Karin te manda esto.

- O vaya, la Kurosaki si sabe mantener sus promesas.

- ¿Qué te traes con mi hermana, imbecil?- le exigió Ichigo una explicación al ponerse frente a él tratando inutilmente de intimidarlo.

- Nada, solo que ella no es idiota como tú, es bastante agradable y tiene un fuerte caracter, pero no es arrogante como el imbecil que esta frente a mi- contesto con una retadora sonrisa en su boca.

- Tocale un cabello y eres gato muerto- le advirtió el pelinaranja arrojandole la peor mirada que pudo.

Nelliel y Rukia rodaron los ojos al ver lo infantil que podia ser Ichigo, pero al mismo tiempo ambas rieron un poco divertidas al saber que el Kurosaki jamás cambiaría.

Tras una corta despedida, Rukia e Ichigo se dipusieron a regresar a la sociedad de Almas y poder descansar en paz, y como había sido en su primer trayecto, el silencia había imperado durante su camino hasta que al casi llegar a donde el Seikamon los esperaba, un grupo de debiles Hollows los emboscaron.

- Qué fastidio- susurró Ichigo sacando a Zangetsu y sin esfuerza alguno acabó con la mitad de ellos mientras Rukia hacia lo mismo del otro lado.

- Ese debe ser el lider- dijo Rukia al ver a un gigantesco Hollow tipo pulpo de casi cuatro metros detras de los restos de los hollows que se desvanecian a su paso.

Frunciendo el seño, Ichigo se acercó a él, pero antes de que pudiera asestarle el primer golpe, el Hollow despidió un gas que envolvió a Ichigo y a Rukia.

- ¡No lo respires, puede ser venenoso!- le gritó Rukia mientras se tapaba la nariz con la mano.

El pelinaranja chasqueó la lengua y de una sola estocada eliminó al Hollow que había dado un fuerte alarido antes de morir a manos del Kurosaki-Shiba.

- Ts, que fastidio- se quejo Ichigo limpiandose su traje de shinigami.

- Abre la boca- le ordenó Rukia sacando un isipo de entre sus ropas.

- ¿?- Ichigo la miró con extrañeza, pero al ver la insistencia en la mirada de su compañera, solo hizo lo que ella le había ordenado.

- Ese gas pudo haber sido algún tipo de veneno- dijo Rukia en voz baja al mismo tiempo en que metia el isopo en un pequeño frasco alargado con un liquido blanco en su interior para enseguida agitarló con fuerza para ver el resultado -Negativo, no es un veneno, tal vez algún paralizante o...

- O solo gas para entorpecer la visión- contestó Ichigo al sentirse completamente bien.

- Idiota- susurró la pelinegra dejando atrás al Kurosaki.

- Oi enana, esperame...

La Kuchiki ni se inmuto y siguió su camino sin detenerse.

- ¡Te dije que esperaras!- le gritó tomandola del brazo y girandola para que lo viera a la cara.

- ¡Sueltame, idiota! Me preocupo por ti y me contestas como un simio.

- ¿Simio? ¡Pues tu eres una enana mandona! ¡Desde ayer que no me diriges la palabra! ¡Y solo porque dije que Byakuya es un amargado.

- ¡Nii-sama no es un amargado! Solo no le gusta hablar con idiotas como tu

- ¡Qué no soy un idiota!

Quitandose el brazo de Ichigo de encima, la Kuchiki retomó su camino pero al sentir que Ichigo corria trás de ella, utilizó el Shumpo para llegar lo más rapido posible al Senkaimon.

Estuvieron media hora usando Shumpo, en los cuales en varias ocaciones Ichigo casi atrapa a la Kuchiki, pero, usando su agilidad y su baja estatura, Rukia se deshizo en todas esas ocaciones del amague del pelinaranja provocando que la ira y la frustración de Ichigo incrementará a cada segundo mientras ella se divertia viendo como el Kurosaki-Shiba se enfadaba.

- ¡Te atrape... enana del... demonio!- dijo feliz el pelinaranja mientras trataba de recuperar el aliento.

Rukia intentaba zafarse de los brazos de ichigo pero entre más lo hacia el pelinaranja ejercia much más fuerza.

- ¡Sueltame, imbecil!- le grito sintiendo que su sangre hervia de forma extraña.

- ¡Ah! ¡Eres un maldito fastidio, Rukia!- gruño el pelinaranja dejandose atrapar por el enojo.

De un movimiento, Ichigo puso frente a él a Rukia y por un segundo su mundo se detuvo.

La felina mirada de Rukia lo había excitado demasiado, su ceño fruncido y la forma en que tenia sus labios mientras intentaba encontrar el mejor insulto para herir su orgullo fueron lo suficiente para que sus sentidos se nublaran.

En cambio Rukia, al ver esos brillantes y penetrantes ojos de Ichigo que la excrutaban de arriba a abajo no provocaron otra cosa que sus piernas flaquearan con nerviosismo, y más cuando Ichigo apretó más sus cintura a la de él sintiendo los fuertes pectorales de él frotarse contra sus pechos.

En ese instante sus mentes se bloquearon y su juicio se nubló, no supieron, más bien ni siquiera supieron cuando comenzaron a besarse y a deshacerse de su ropa hasta que nada impidió que su piel desnuda se restregara sobre la otra...

Los minutos fueron pasando sin control alguno, sus cuerpos se fueron llenando de arañazos, mordidas, chupones y caricias, ninguno de los dos se contuvo y solo dejaron que sus primitivo instinto los guiará...

...

- Me duele la cabeza...- se quejó Ichigo sentandose lentamente sobre el lugar donde había dormido -¿Donde demonios estoy? ¿Hueco Mundo?- se preguntó mirando a todos lados.

- ¿Ichigo?

Al escuchar la voz de su compañera, volteo lentamente hasta verla de frente.

- Ru... ¡Rukia!

La pelinegra se tocaba la frente, ni siquiera había abierto los ojos, pero al escuchar el grito del Kurosaki-Shiba abrio los ojos hasta encontrarlo.

- I... I... ¡Ichigo!- grito horrorizada al ver como el pelinaranja intentaba vestirse.

- ¿Qué diablos paso? ¿Por qué estás...? ¿Por qué estoy desnuda!- grito asustada al notar que no traia nada puesto.

- ¡Y yo que se!

De repente y sin previo aviso un fuerte dolor de cabeza los invadio revelandoles escenas variadas de lo que horas atrás había ocurrido.

Tan rojo como las llamas del mismo infierno, Ichigo se volteo para dejar de mirar a Rukia y esperar a que se terminara de cambiar, mientras ella trataba inutilmente de encontrar una explicación razonable a su comportamiento.

Ichigo queria que cien qincys, mil hollows y un millon de huecos aparecieran en ese instante y lo eliminaran, sentia tanta vergüenza y tan estupido al no saber como había actuado tan... tan primitivamente.

Rukia parpadeaba sin parar, había tenido sexo con Ichigo, y no del normal, sino del más salvaje que sus sueños más humedos eran un simple cuento de hadas, porque si, la Kuchiki había tenido no uno ni dos sueños subidos de tono teniendo como protagonista al Kurosaki, habían sido tantos que había perdido la cuenta en el número 25.

Saliendo un poco de su shock, Ichigo miró a su pecho y con sospresa vió las decenas de marcas en su pecho, brazos y muslos, casi explota al sentir una marca de dientes en su cuello, tuvo que cruzar las piernas para evitar que su "amiguito" despertara en ese momento.

- No es cierto, no es cierto, no es cierto, es un error, es un error, es una pesadilla, si, es una pesadilla... ¡Fueron mosquitos!- Trataba Rukia de convencerse, pero cada vez que lo hacia se sentia estupida, era claro lo que había pasado.

- Ru... Rukia- Ichigo volteó con un poco miedo, pero al verla vestida suspiro un poco aliviado - Nosotros... tu y yo...

- Tenemos que irnos, Ichigo- dijo Rukia tratandose de poner de pie, pero su entrepierna dolia, y sus rodillas las sentia demasiado debiles.

- Rukia, te ayu...

- Vamonos- Susurró tomando su orgullo Kuchiki como su fuerza y camino aun a pesar del dolor, un extraño dolor.

La casi hora que les tomo regresar a la sociedad de almas la sintierón tan larga que pensaron que jamás acabaria, pero al ver la luz al final del tunel, suspiraron aliviados.

- ¡Tardarón demasiado!- los regañó Youruchi que se veian cansada de tanto haberlos esperado.

Intentando en lo posible de no sonrojarse, ambos se pusieron frente a la morena e hicieron una leve reverencia.

- Lo... lo lamentamos, un grupo de Hollows nos entretuvieron...- se disculpó Ichigo.

- Bien, bien, ¿Qué contestó Harribell?

- Dijo que se sentía alagada y que asistiria a la celebración en compañia de sus asesores- respondió Rukia mientras todos los musculos se tensaban al mismo tiempo al ver la intensa mirada de Youruchi sobre ella.

- Bien hecho, pueden ir a descansar, Kyouraku los espera mañana para que presenten su informe- dicho esto, Youruchi desaparecio dejando solo polvo en su lugar.

Con el rabillo del ojo, Ichigo volteo a ver a Rukia, la Kuchiki estaba tan rigida que creyó que se desmayaria en cualquier momento.

- Rukia...

- Tengo que irme- dijo sin darle tiempo a Ichigo de contestar.

Una semana había pasado desde entonces, los dos se evitaban en lo más posible, ninguno podia verse a la cara sin recordar lo que había pasado, siendo la unica vea que habían podido articular palabra frente al otro cuando dieron su informe a Kyouraku, donde de forma sopresiva ambos habían inventado una fantastica historia de un ejercito de Hollows que los había atacado y que al final, el que los dirigia casi hace que pelearan entre ellos.

Preocupados por la salud de los dos shinigamis, Kyoraku hizo que Isane los examinara, aunque un poco renuentes, Ichigo y Rukia aceptaron, y después de un exhaustivo chequeo medico, Isane y Hanatarou informaron que la salud de ambos era normal, incluso parecia como si los dos tuvieran sus niveles de raitsu a su maximo nivel.

Un poco más aliviados, los dos salieron de las instalaciones del cuarto escuadron y desde entonces no se habían visto las caras.

- Nee, Rangiku, ¿No crees que Ichigo y Rukia actuan raro?- le preguntó Youruchi a la teniente del decimo.

- ¿Ah? ¿Esos dos? Siempre están raros, pero ahora que lo mencionas ayer vi como Ichigo corria como loco, quise detenerlo pero fue inutil, camine hacia el lugar de donde venia y me encontré con Rukia-chan.

- ¿Se estarán evitando?- Preguntó la diosa del viento mientras se servia lo que quedaba de la ultima botella de sake.

- Tal vez, ¿Y si investigamos?- Propuso Matsumoto con estrellitas en los ojos- Podriamos ir y hasta hacer que porfin salgan... esos dos me desesperan, además Ichigo...

- ¡Matsumoto! ¡Te dije que debias de hacer el inventario de este año!- le gritó Hitsugaya arrastrandola fuera del bar.

- ¡No! ¡Capitán no sea cruel!

Youruchi reia sin parar, era tan comico como la teniente era regañada por su capitan que sus costillas comenzaron a dolerle.

- ¡Eres una irresponsable! Este fin de semana te la pasaras...

- ¡Están atacando el runkongai! ¡Alerta! ¡Están atacando el rukongai!

Dejando de lado los regaños, Toshiro, Matsumoto y Youruchi desaparecieron del lugar hasta llegar al lugar donde ya se encontraban Ikkaku y Renji peleando con decenas de Hollows.

- ¡Zanguetsu!

Los recien llegados voltearon al escuchar el grito del pelinaranja.

- ¡Sode no shirayuki! ¡Imai!

Sin perder tiempo, los tres comenzaron la batalla hasta que solo un grupo de cuatro Hollows quedaban.

- ¡Dejenmelos a mi!- gritó Ikkaku abalanzandose sobre los Hollows

Con horror Ichigo y Rukia vieron como el ultimo de los hollows en pie era identico al que los había atacado, y cuando vieron que sacaba un poco del gas que los habia cubierto gritaron al mismo tiempo.

- ¡No respiren!

Para fortuna de todos, solo Ikkaku habia sido envuelto con el gas.

- ¡Agh! ¡Sabe asqueroso!- gritó el tercero al mando de onceavo mientras limpiaba su zampakutou.

- Hey Ichigo...- Sin siquiera dejarlo hablar, el pelinaranja lo golpeo en el cuello dejandolo inconciente.

- Debemos llevarlo con Isane-san...- dijo usando Shumpo.

Rukia temblaba como gelatina y sudaba tanto que los demás shinigamis la vieron de arriba a abajo.

- Ese fue el Hollow que nos atacó en hueco mundo- dijo con la cara totalmente roja - Es demasiado peligroso- confesó mientras sus ojos se llenaban de lagrimas.

- ¿Qué les hizo ese Hollow? ¿No lo habían eliminado?- preguntó Renji con voz seria al ver el semblante de su amiga.

- Si, lo eliminamos, Ichigo lo asesinó, yo misma lo vi...

- Rukia ¿Qué les hizo ese Hollow?- insisitó Renji obsevando como Rukia desiaba su mirada.

- No nos hizo nada... sino lo que Ichigo y yo hicimos...

- Se que pelearon, pero...

- No, no fue eso...- contestó Rukia con la voz entrecortada.

Pensando que ambos se habían lastimado de algún modo, Renji quiso saber más, al igual que todos, el pelirrojo sabía que esos dos estaban completamente enamorados pero las peleas que habían tenido habían sido por demás tontas, creyendo así que Ichigo le había dicho algo muy malo a Rukia o ella a él.

- Yo...

Un grito los distrajo y sin peder tiempo, los seis corrieron hacia el interior del bosque.

- Esto tiene que ser mentira- susurró Rukia hecha piedra al ver a no menos de viente Hollows identicos al que los habia atacado.

...

Hasta aquí el capitulo de hoy.

Espero les guste y tan pronto tenga el proximo les aviso xD

Dejen sus comentarios, ideas, opiniones, y por cierto, necesito a alguien que me ayude a desarrollar el fic para así poderlo sacar más rapido.

Saluditos :3