Corazón de Cristal: Esta historia testifica un amor muy puro, un amor verdadero, ella lo aman, no lo admite, pero el hecho de ocultarlo y negárselo a ella misma la está corrompiendo, solía secuestrar príncipes por diversión, pero ahora lo hace en busca de calor, ese calor que siempre le negaron por el simple hecho de ser la reina helada… [Gumball][Ice Queen]

Adventure Time no me pertenece, es sino a su creadorPendleton Ward

Esta historia es sólo mía y no permito que se publique en otro medio, de alguna otra forma sin mi autorización.

Escribo por mera diversión sin fines de lucros.

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- Corazón de Cristal (Corazones Preciosos)

- By NaikoPink

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Ella se encontraba encerada en su castillo, observando desde una ventana la blanca nieve de su reino, un pequeño brillo proporcionado con el sol del atardecer cubría a la nieve con un fino manto dorado.

El sol siempre le recordó a ella, a Fionna, ya que ella destellaba una gran alegría y calidez, sentía envidia por eso, aunque nunca lo admitiría, todos la querían, en cambio ella era todo lo contrario, era como la noche, fría y oscura, nadie quiere acercarse y si lo hacen al final el sol siempre llega, así lo veía ella, la reina helada.

Estaba esperando a la heroína de cabellos dorados para luchar con ella, sabía que iba a venir, siempre lo hacía cuando secuestraba al joven gobernante del reino de azúcar, y así mismo había hecho esa tarde, llevaba haciéndolo desde hace ya unas semanas y siempre llegaba en menos de una hora, ella era la única que la hacía sentir viva, ya que cuando la joven de cabellos dorados no estaba, no sabía qué hacer o con que distraerse, por eso siempre sacaba su pretexto de que amaba al Dulce príncipe, aunque no era del todo cierto, si disfrutaba de su presencia, al menos así no se sentía tan sola, tenía una pequeña pelea con ella para luego dejar que se lleve a Gumball y buscarlo a la misma hora el día siguiente.

''A este tiempo ya era una rutina'' —Reina Helada.

Pero al parecer eso no ocurriría, suspiro al percatarse de eso, el sol ya se había ocultado completamente y el cielo sólo era adornado por las estrellas y la luna, su paciencia estaba por agotarse, ¿Por qué no venía?, ¿Qué podría estar haciendo?, ¿Qué era más importante para ella que el dulce príncipe?...

El gobernante del dulce reino se encontraba sentado abrazando sus rodillas al final de la jaula de hielo en la que se encontraba, se moría de frio, siempre era igual, cuando ella lo hacía venir a su hogar.

Siempre que la Reina Helada corrompía la paz del dulce reino para verlo, él ya se encontraba en un balcón. La dama de azul sólo lo tomaba y se iba, lo encerraba en su jaula de hielo y esperaba a que llegara Fionna, pero esta vez ella no iba a venir, él lo sabía bien, tiene mejores cosas que hacer en las cuales se involucra rotundamente el rey vampiro.

El dulce príncipe exhalo intentando conservar el calor pero se le hizo inútil…

La dama del cabello plateado finalmente perdió su paciencia y suspiro al darse cuenta que no iba a venir, escucho como exhalaba el príncipe y lo miro en busca de una respuesta pues sabía perfectamente que él ocultaba algo, Gumball la miro y finalmente respondió a su pregunta ocultando el rostro para que ella no se diera cuenta de su estado, Fionna siempre había estado enamorada de él, quien lo sabía perfectamente, pero siempre la ignoraba por ser muy pequeña, pero ahora no era así, quería a Fionna y ella ahora no lo quería era algo irónico el asunto.

La reina helada tenía presente ese hecho, ese era otro motivo por el que envidiaba a Fionna, ella siempre obtenía lo mejor.

''Una Reina no debe sentir envidia de una simple mocosa'' — Reina Helada

— Ella no vendrá… — Respondió el príncipe y la dama de azul noto como apartaba su rostro — Ya no soy tan importante para ella como antes… — Finalizo Gumball.

Ella sintió odio hacia la joven heroína por un momento, como era posible de que le ocasionara tanto daño al príncipe y ni siquiera se dignara en venir a rescatarlo, que tal si a ella se le ocurría hacerle algo, ¿sería culpa de Fionna o no?, sonrió al pensar en eso, con esa simple acción le causaría una gran herida a Fionna, sin embargo borro su sonrisa sabía que no sería capaz de dañar a Gumball, es demasiado débil para ello.

''Él siempre fue mi debilidad'' — Reina Helada.

Lo dejaría allí hasta que Fionna llegara, eso sería suficiente daño para ella, aunque no sería capaz de dormir mientras el príncipe estuviese en su castillo, así que saldría y dormiría afuera, abrió la puerta pero en cuanto se disponía a irse volteo y noto como él la observaba sin ninguna expresión aparente, suspiro y luego simplemente se acercó a la jaula de hielo en la que el dulce príncipe se encontraba, se arrodillo tomando entre sus manos el candado que mantenía prisionero al príncipe para luego partirlo fácilmente y simplemente mirar a Gumball con una falsa sonrisa.

— Puedes irte príncipe… — Susurro mientras inclinaba su cabeza y al ver que él no se movía agrego intentando parecer enojada — ¡He dicho que te vayas…! —

El dulce príncipe se levantó y salió de la jaula sin dudarlo, la dama de cabello plateado escucho sus pasos alejarse hasta llegar a la puerta, estaba luchando contra unas lágrimas que amenazaban con salir, no quería llorar y menos en frente de él.

No quería volver a sentirse tan sola, hacia unas semanas había comenzado a secuestrar al príncipe, sólo para poder tenerlo poco más de una hora, el tiempo en que secuestraba a Gumball era su parte favorita del día, aunque él nunca hablaba con ella y sólo esperaba pacientemente a la llegada de Fionna, no le importaba, al menos podía disfrutar de su presencia, de su calidez, porque ella siempre lo vio así, ella era fría y necesitaba del calor para subsistir, quizá por eso se sentía tan viva al luchar con la Fionna, si es cierto que disfrutaba estar con el príncipe, pero pelear con la joven heroína era aún mejor, pero ella ya no vendría, así que ¿cuál era el caso?.

Era por eso que quería llorar, porque sin Fionna dejaría de sentirse tan viva y volvería a hundirse en esa soledad de la que había intentado desesperadamente escapar.

Escucho la puerta serrarse detrás de ella con un portazo y finalmente comenzó a sollozar en silencio…

Repentinamente unas manos la rodearon desde atrás, se sentía cálido, era un calor que ella nunca había sentido antes y quería seguir sintiéndolo, reacciono volteando y observo como el príncipe la miraba compasivamente, tan rápido como llego aquel abrazo se deshizo y él tomo su mano guiándola hasta su sillón, la sentó y se inclinó un poco para secar sus lágrimas con una pequeña sonrisa, la reina helada frunció el ceño confundida y aparto su rostro para que él alejara su mano y así fue ¿qué significaba eso?

No sabía muy bien porque lo había hecho, simplemente lo hizo y al escuchar su llanto, no pudo contenerse, se sintió un poco divertido al ver como apartaba su rostro, parecía una niña pequeña, deposito un suave beso en su frente y se dio vuelta sintiendo como ella clavada su vista en él, así que volteo y ella nuevamente oculto su rostro aparentando estar molesta, pero no lo estaba y él lo sabía muy bien.

— Te preparare algo rico… — Sonrió y ella lo miro sin expresión alguna.

Se sentía tan extraña nunca nadie había sido amable con ella, todos siempre la rechazaban, pero él era diferente, tenía algo especial, hacía ya mucho tiempo que había forjado su corazón con una armadura de hielo, para que nadie la pudiese atravesar y herirla, su corazón era muy frágil, aunque nadie se dé cuenta de ello, pero él había derretido esa armadura con su calidez, si antes pensaba que Fionna era un sol, pues ya no sería así, había encontrado un sol aún más grande, quería sentir siempre ese calor que él le proporcionaba…

''Quería sentirlo a él…'' — Reina Helada

— ¡Ya están listos! — Aviso el príncipe y la reina se levantó rápidamente y se dirigió al comedor en el cual la esperaba una exquisita cena.

Él no sabía muy bien porque se sentía así, pero sentía que debía hacerlo, no quería verla triste, sentía que debía ayudarla, quería ayudarla, observo como ella se sentaba a un extremo de la mesa así que le sirvió rápidamente la comida se sentó en el otro extremo de la mesa para empezar a comer.

Ella se llevó un bocado a la boca y sonrió complacida — Eres un muy buen cocinero — agrego ella rompiendo el silencio y él sonrió complacido.

— Gracias, es algo que hago muy a menudo — Respondió y ella también sonrió.

Así continuaron su plática mientras cenaban, se divertían y a menudo bromeaban uno sobre el otro, siempre que la dama de azul se disponía a servirse algo el príncipe se adelantaba y lo hacía por ella, cuando terminaron la cena, él comenzó a recoger y ordenar todo en su sitio, la reina helada se levantó y comenzó a ayudarlo.

— eh… ¿Por qué no te das un baño…? — Pregunto él más como respuesta que como pregunta y observo como ella se sonrojaba, eso le pareció un poco divertido ya que leyó la perversa mente de la reina — No te preocupes, no mirare… —

Una sonrisa se dibujó en su rostro y decidió divertirse también ella — Puedes mirar si quieres — Repuso ella dándole la espalda y él se estremeció — No me importa… — Finalizo ella mientras comenzaba a caminar y él se paralizo un momento.

La reina helada se encamino a paso rápido hasta su dormitorio, tomo una de los pijamas que tenía y se dirigió al baño que estaba en su recamara, el cual dejo con la puerta semi-cerrada, se desvistió y entro a la ducha, era tan relajante, sintió como el agua recorría su cuerpo enfriándose a su paso, a pesar de que su fiel era fría, se sentía cálida, esa noche como ninguna otra…

Gumball se encontraba en la cocina recién había terminado de acomodar la mesa del comedor, sentía que ya había pasado tiempo suficiente así que fue a buscar a la reina, siguiendo el camino por donde la había visto irse y llego a la habitación de la dama de cabellera plateada, era amplia, con una enorme cama en el medio y un gran ventanal, a un lado, decidió que ese era el mejor lugar para esperarla, continuo recorriendo el cuarto y pudo encontrar varias fotos de Marshall de pequeño, algunas de Cake con una persona que él no logro reconocer, se sonrojo al percatarse que tenía una foto de él, esa foto tenia al menos dos años, continuo observando las fotos, ella era realmente hermosa…

Escucho un ruido detrás y al observar noto una puerta medio abierta, no se había percatado de esa puerta, la cual no era ni más ni menos que el baño, recordó lo que le había dicho anteriormente la dama de azul pero sacudió su cabeza para borrar esos pensamientos.

Y finalmente como buen hombre, el deseo de mirar lo domino, y con sumo cuidado abrió la puerta sólo para ver la sombra a través de la delgada cortina de baño, su cuerpo era digno de una diosa, se quedó admirándola en silencio hasta que el sonido de agua se cortó…

— Gumball, ¿no quieres ver más de cerca? — Pregunto ella divertida a este se le puso el corazón a mil y un fuerte sonrojo cubría su rostro.

Miro a todos lados y simplemente se fue a la sala, no le prestó mucha atención a lo anterior, después de todo ella había dejado a puerta abierta ¿o no?, ¿ella abra querido que él la viese?, posiblemente, quizá nunca lo sabría realmente.

Se acercó a la ventana, sólo para ver el cielo ya oscurecido, el frio de la noche se había apoderado del lugar, se preguntó si la joven del cabello dorado ya se había dado cuenta de su ausencia, posiblemente aun lo ignoraba y se encontraba junto a Cake con alguno de sus video juegos puestos, él siempre se divertía cuando estaba con Fionna, ella era linda y siempre había estado enamorada de él, quizá ya se cansó de esperar a que la notara.

''Cualquiera se cansaría del mismo juego'' — Gumball

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FIN DEL CAPITULO.

''Ten cuidado al tratar de arreglar a una persona rota, te puedes cortar con sus pedazos…''

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Notas de la Autora: Esta es una mini saga que consta de cuatro historias titulada Corazones preciosos, ya que cada historia se asemeja con un metal u hoya preciosa, la primera representa un amor puro ''Corazón de Cristal', la segunda representa un amor muy fuerte ''Corazón de Plata'', la tercera un amor inocente ''Corazón de Oro'' y la cuarta un amor muy valioso ''Corazón de Rubí''.

Tenía pensado publicar este fic, como un one-shot, pero finalmente decidí que sería mejor por capítulos, pues así me motivo más a concluirla.

Posible lemon en capítulos posteriores, pero aún no es seguro.

¡Muchas gracias hasta la próxima!

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