Se encontraba esposado, sentado en una silla con una mujer rubia de bata blanca que grababa todo. Empezó hablándole mientras ponía sobre la mesa fotos de pelirosa y un peliplata. No reaccionó, estaba perdido en sus pensamientos, estaba atento a sus otros yo que estaban dentro de él. Un golpe fuerte a la mesa lo trajo de regreso y observó la mueca furiosa de la mujer, sonrió cínicamente y miro la cámara. Ya sabía el procedimiento.

-Me llamo Sasuke Uchiha y sufro de trastorno de personalidad múltiple, tengo 5 personalidades, hasta ahora, y cada una de ellas se enamoró de esa hermosa pelirosa que en sus fotos se encuentra tirada en esa fresca y caliente mancha de sangre -lamió sus labios con una pasión inigualable –Nada hubiera pasado pero, se tenía que meter él… ¡Él me la arrebató! ¡Él se interpuso en nuestro amor! Pero ya no más- una sonrisa macabra salió a flote mientras agachaba su cabeza para lamer la foto- él jamás podrá separarnos de nuevo. Ya no. Ahora y para siempre estaremos juntos.

-- Hace 1 mes--

PRIMERA PERSONALIDAD: PERSONALIDAD HISTRIÓNICA

Característica principal: Un patrón generalizado de emocionalidad y búsqueda de atención excesivas. Esta personalidad se llama Shisui presenta unos 25 años. Extrovertido y coqueto.

Era viernes, por lo menos las 12 de la madrugada, la luna estaba a tope, brillaba como nunca. La música sonaba fuerte y las luces de colores recorrían el lugar. Estaba en una mesa con sus amigos y algunas jóvenes hermosas. Hablaba sobre su última aventura viajando junto a su Tío Madara, en la cual habían sido partícipes de anular a uno de los grandes carteles de Australia. Las féminas impresionadas se apegaban a él y los hombres esperaban. No se podían quejar, estar con él era estar con mujeres hermosas cuando aparecia. El alcohol iba y venía, y seguía teniendo toda la atención, más mujeres se acercaron a él solo al saber que su apellido era "Uchiha", otras porque estaba buenísimo y bueno, nadie las podía contradecir, ese hombre era perfecto. Las cosas positivas que trae la fama, decía, siempre impresionando a quien esté en su mira, no había persona en la tierra que pudiera negársele y eso lo llenaba de orgullo ¿Qué podía decir? Conseguía todo lo que quería. Y hoy no era la excepción. Ahora presumía cuando buceaba en las costas del Caribe tranquilamente pero un tiburón casi atrapa de la pierna, y en eso…

-¿Shisui-san? ¿Qué pasó después?- una joven de exuberante figura se apegaban más a él -¡Shisui-saaan!

Los ojos negros del joven habían ido a parar a una chica de piel blanca, ojos verdes y cabello rosa que pasaba frente de su mesa. Ella ni siquiera se había detenido a verlo, ni por su belleza, ni porque en la mesa estaba escrito su apellido. Ella no le prestó ni la más mínima atención y eso le dio en el ego.

Se paró inmediatamente de la mesa y la siguió con la mirada. Salía de la zona VIP ¿Ya se iba? No. Se encontró con más gente en la zona general y detestable, según él, y le servían ¿Una simple cerveza? Já. No supo donde esconder su risa. Ella lo ignoró en la zona más exclusiva del VIP y despreció un whisky Macallan in Lalique ¿Solo por sus amigos? Esa chica debía estar loca, pero ¿Para qué estaba él? Haría lo que fuese para que ella repare el error de ignorarlo.

-Hola guapa -se acercó a ella y se posó delante de sus ojos- te caminando por la zona VIP en la que estaba y déjame decirte que…

-Disculpa pero no estoy interesada -lo interrumpió de golpe, camino unos pasos y le dio la espalda para seguir hablando con sus amigos.

-Sakura ¿Quién era ese tipo?...- fue lo último que logró escuchar.

Algo en él despertó. A menos que divierta o impresione a la gente, no era nadie, la ira se iba generando en su interior, iba a volver hablarle con voz más amenazante hasta que sus amigos fueron por él. La noche avanzaba y el club iba vaciándose llevándose a su pelirosa. No podía olvidarla, mejor dicho, no quería, algo muy fuerte lo llamaba hacia ella. Y haría cualquier cosa por tenerla en sus brazos.

-Sakura… te encontraré- sonrió de lado fríamente.

Continuará.