Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. Son de Ryan Murphy y otra gente cuyos nombres no me sé. Whatever.

Advertencia: Esta historia contiene slash (relación chico/chico), así que si no te gusta... pues ya sabes.

Summary: Fue un impulso, Puck no lo razonó. Simplemente se dejó llevar por el momento, por la rareza de la situación y las ganas de sacarse a Lauren de la cabeza. Lo que un par de tragos de más pueden provocar… [Serie de viñetas]


"Impulsos"

1

—¿No crees que deberías… bueno, beber con mayor moderación? —le preguntó Finn a Puck, con una mueca mezcla de reproche y duda dibujada en su rostro.

Su amigo (ahora que finalmente habían hecho las paces) estaba pasando por un momento difícil. Su novia acaba de terminar con él, así que Finn no podía hacer otra cosa que mostrarle su apoyo. Lauren Zizes había significado mucho para Puck. Había sido su primera novia de verdad, la primera mujer con la que había tenido una relación fuera de lo carnal, la primera que, en cierto modo, había tocado realmente su corazón. Aún así, Finn no compartía con él la afición por ahogar sus penas en alcohol…

—De verdad, tío, te va a dar algo.

Noah Puckerman se bebió el último sorbo que quedaba en aquella lata de cerveza y luego la lanzó hacia el extremo opuesto de la habitación. Llevaba cinco, pero aún restaba una para acabarse el pack completo. Sabía que Finn lo miraba con cierto reproche, pero no le hizo caso. Después de todo, su madre y el Sr. Hummel estaban de vacaciones en Florida y Kurt había salido por ahí con Blaine. Tendrían tiempo de limpiar antes de que su hermanastro llegara, Finn no tenía que preocuparse por eso.

—Volverá… —dijo Finn. No se le daba bien llevar adelante los silencios incómodos—. Lauren, me refiero. Seguramente ella…

—Detente —lo interrumpió Puck, que ya se había tomado la última lata de cerveza de un solo trago. No quería hablar de Lauren, no le hacía bien.

Intentó ponerse de pie para ir al baño, pero entonces la habitación entera comenzó a darle vueltas y Puck cayó nuevamente sentado en el suelo de la habitación de Finn. Las cosas a su alrededor se movían de una manera chistosa y estuvo a punto de preguntarle a su amigo que desde cuándo tenía un hermano gemelo, porque estaba viendo dos Finn sentados frente a él. Vaya, qué divertido…

—Quiero más cerveza —reclamó.

Finn negó imperceptiblemente con la cabeza en un gesto reprobatorio.

—No hay. Y si hubiera, tampoco te daría. Estás demasiado borracho.

Puck estuvo a punto de replicar algo, pero la lengua se le trabó a mitad de la palabra y lo único que salió de su boca fue una serie de sonidos inconexos. Finn sonrió, divertido. Puck intentó ponerse nuevamente de pie, pero ahí estaba otra vez la habitación, girando, cambiándole las cosas de lugar y mareándolo al punto de hacerle perder el equilibrio por completo. Casi se da la cara contra el suelo de no haber sido porque su amigo logró atraparlo a sólo unos pocos centímetros.

Tardaron un par de segundos en advertir que sus cuerpos se encontraban demasiado cerca y que sus manos habían quedado en contacto. El roce de sus pieles, ásperas, resultaba extraño, sobre todo para Puck, a quien el alcohol le estaba jugando una mala pasada, confundiendo sus sentidos. El calor que irradiaban sus cuerpos, sumado al repentino rubor en las mejillas de ambos ante esa situación tan vergonzosa, tampoco ayudaba demasiado.

Y entonces lo besó.

Fue un impulso, Puck no lo razonó. De hecho, no hubiera podido ni aunque lo hubiese intentando, al menos no en ese estado tan calamitoso. Simplemente se dejó llevar por el momento, por la rareza de la situación y las ganas de sacarse a Lauren de la cabeza. Quería pensar en cualquier cosa menos en ella, y seguramente su inconsciente había pensado que las consecuencias de aquel impulso mantendrían sus pensamientos bastante lejos de su ex novia.

En cuanto a Finn, aquello lo tomó por sorpresa. Realmente, no se lo podría haber visto venir. De ninguna manera. De repente estaba impidiendo que Puck se rompiera la cara contra el suelo y al instante siguiente se estaban besando. Puck lo estaba besando. Los labios carnosos de su amigo recorrían los suyos, torpes, confundidos. El aliento a alcohol se colaba en sus propios sentidos y todo resultaba demasiado… extraño.

Cuando finalmente la información de lo que estaba sucediendo llegó hasta sus neuronas y éstas le avisaron sobre la reacción necesaria, Finn apartó a Puck de un empujón.

—¿Pero qué demonios…? —masculló.

Puck pestañeó, confundido.

—Yo… ¿lo siento?

Finn se limpió la comisura de los labios con la manga de su camiseta y salió disparado hacia el baño. Definitivamente Puck no se quedaría esa noche a dormir en su casa, por más que le pesara. De ninguna manera. Finn se observó en el espejo del baño. Había sido un movimiento impulsivo por parte de Puck. No significaba nada. No había durado nada…

Bueno, tal vez lo suficiente como para hacerlo dudar. A ambos.


Nota:

1. Este es el segundo fic que escribo de Glee, y el segundo slash que escribo en general. Espero que les guste y que los personajes estén IC (In Character). En cuanto tenga la próxima viñeta, la subo (no van a ser muchas).