Capítulo 1: Bueno, aquí hemos llegado, estamos en la "Obertura del Cielo" y me iré apresurando para que llegar con "The Los Canvas" y "Soul of Gold", además de que dejo bien marcado aquí que no soy dueño de Saint Seiya, ni de Los Simpsons y las otras series que aparecerán en esta nueva historia.

Muchas gracias a todos por seguirme :D, en especial para aletuki01, Fipe2, Kitty 1999, FreedomGundam96 y lady-sailor :3. Espero que disfruten de esta historia :D.

¡Comenzamos!

Habían pasado muchos meses desde la derrota del Emperador Hades y la caída de su Imperio, la desaparición del Monarca y la victoria de Athena habían traído de vuelta la Paz al Mundo pero con un enorme precio por pagar: Seiya había quedado en una especie de coma, sin poder despertarse tras recibir la estocada de la letal Espada de Hades, mientras que él protegió con su cuerpo a Saori.

La vuelta a la acción de los antiguos Caballeros Abraham, Charles, Stan y Ford en la Guerra Santa contra Hades, quienes habían despertado tras destruir la "Misophetamenos", volvieron a su juventud y de ahí los ayudaron a vencer al Emperador de los Muertos.

Con la vuelta de la paz al Mundo, muchos de los "Refuerzos" regresaron tanto a EEUU, Asgard, Liberty City, Vice City y San Andreas, mientras que Bart, Lisa y el Abuelo Abraham Simpson fueron de visita hacia la casa de campo que tenía Saori, en donde ella atendía a Seiya, quien seguía estando inconsciente.


Mientras tanto, en un lugar desconocido, un misterioso joven de cabellos pelirrojos se hallaba arrodillado en una enorme columna, rodeado de otras cientos de las mismas, el muchacho se levantó y bajó la enorme que se hallaba en esa especie de Vacío, se volvió a levantar.


Los tres Simpson se hallaban en camino hacia la casa de campo de Saori, en donde ella estaba cuidando a Seiya, hacía mucho tiempo que no la veían por el Santuario y que además ya grupos como el de Clarence y Tío Grandpa se habían convertido en Caballeros de Athena, mientras que otros como el grupo de Mordecai y Rigby, un par se convirtió en Soldados de la Diosa del Santuario y otros se unieron a las filas de Poseidon, pero sin dejar su amistad.

- ¿Cómo te ha estado yendo en la Casa de Virgo, Lisa? Preguntó Bart.

- He estado reconstruyéndola, después de lo acontecido en el Pasado, me ha llevado meses reparar todos los daños, en especial las Estatuas de Buda, pero casi termino. Gracias. Le contó la chica rubia a su hermano.

- ¿Creen que el Maestro Seiya despierte alguna vez? Quiso saber el rubio, lanzando otra pregunta.

- Nunca había visto que alguien fuera alcanzado por un golpe de la Espada de Hades, pero siempre nos alertaron de que la misma debía ser evadida a toda costa, pero tranquilos, estoy seguro que Seiya de Pegaso volverá a despertarse. Les dijo Abraham, mostrando el lado positivo a la situación.

- Eso espero. Pidió Bart con Lisa, preocupados por el castaño.


La casa de campo de Saori Kido estaba frente a un gran, bello y cristalino lago, el cual mostraba la belleza de la Naturaleza de Japón, pero de golpe, algo extraño se sintió en esos momentos, justo cuando Bart, Lisa y Abraham estaban por llegar.

- Alto. Pidió el castaño.

- Puedo sentirlo. Agregó la rubia.

- Peligro. Finalizó Bart.

De forma misteriosa y de la nada aparecieron tres misteriosos personajes, ataviados con distintas armaduras y lo más sorprendente, tenían alas blancas como las de los Ángeles en el Cristianismo.

- Muere, Seiya. Dijo aquel nombrado joven de cabellos pelirrojos, quien comenzó a avanzar hacia la casa de campo junto a sus otros dos Camaradas, listos para eliminar al castaño.

Pero no sabían lo que les estaba esperando:

- ¡Alto! ¡¿Qué hacen aquí?! Intervino Bart, cortando el paso a los misteriosos personajes.

- ¿Quiénes son ustedes? Preguntó el pelirrojo.

- ¡Mi nieto acaba de hacerte una pregunta a ti! ¡Respondan! ¡¿Quiénes son?! Ordenó el Abuelo Abraham de que se presentaran.

El pelirrojo emitió una pequeña risa, cosa que no causó temor en sus contrincantes.

- ¿Qué es tan gracioso? Preguntó Lisa hacia el pelirrojo.

- Les diré mi nombre, pero ustedes tendrán que responder a mí: Soy Touma de Ícaro, Guerrero Celestial de Artemisa, Diosa del Olimpo y hermana de Apolo. [Se presentó aquel joven, mientras que ahora era el momento de que sus enemigos hablara] Y ustedes, ¿quiénes son? Preguntó.

- Yo soy Bart de Tigre. Se presentó el rubio.

- Y yo soy Lisa de Virgo. Añadió la rubia a su presentación.

- Y soy...Se iba a presentar Abraham, cuando Ícaro lo reconoció.

- Los conozco, conozco a todos ustedes: Son Caballeros de Athena, los que ayudaron a vencer al Emperador Hades. Reconoció Ícaro.

- ¿Y para qué lo preguntas si ya lo sabías? Quiso saber sarcástico Abraham.

- ¡Guarda silencio, anciano! Oh, cierto, ya no tienes la "Misophetamenos", pero tranquilos que acompañarán a Pegaso al Otro Mundo. Les advirtió otro de los Ángeles, el cual tenía cabellos rubios.

- ¡Jamás insultes a mi abuelo! Le advirtió Bart y se lanzó contra el rubio.

- Teseo, Tigre, alto. Les detuvo otro de los Ángeles, el cual tenía cabellos color rojo oscuro.

Ambos rivales quedaron cara a cara.

- En cuanto nos volvemos a ver, te destruiré. Juró Bart.

- Ya lo veremos, niño. Le advirtió el Ángel rubio.

- ¿Teseo? Como el Rey de Atenas que se enfrentó al Minotauro. Reconoció Lisa el nombre del rival.

- Así es, pequeña. Soy el Ángel Teseo, enviado de Artemisa. Respondió el joven rubio.

- No los dejaremos pasar, Seiya fue mi Maestro y el de mi hermana también, ustedes vienen a matarlo. Se negó Bart a darle vía libre.

Los tres Ángeles no tenían tiempo para discutir ni nada por el estilo, solo tenían una misión que cumplir y si tenían que matar a esos tres Caballeros y llevarlos ante la Justicia Celestial, lo haría. Una extraña fuerza emergió delante de ellos.

- "El Cosmos de Bart de Tigre está aumentando, lo mismo el de Lisa de Sagitario y hasta el de Abraham de Acuario. ¿Qué estará pasando?" Pensó Ícaro, quien no despegaba esa severa mirada de sus rivales.

- Se los diremos por última vez: Se retiran o pelean contra nosotros. Ustedes eligen. Volvió a repetirles Bart la orden de que se fueran de allí.

- ¡Suficiente, no nos detendrá un grupo de Caballeros como ustedes! Sentenció Odiseo y se lanzó a la ofensiva junto con sus compañeros.

Ícaro fue contra Bart, preparado para darle el mejor de sus golpes, el rubio estaba listo para responder pero su rival pegó un salto y voló hacia los Cielos, listo para arrojar su ofensiva.

- ¡TOMA ESTO, BART DE TIGRE! ¡MUERE!. Sentenció y le arrojó una serie de Cosmos explosivos, los cuales dieron de lleno contra el rubio.

- ¡BART! Exclamaron Lisa y Abraham, éste último tomó por sorpresa a Odiseo por el cuello y lo lanzó con fuerza contra el suelo.

- ¡Pagarás caro por lo haber matado a mi nieto! Le dijo muy serio el castaño, quien tomó al pelirrojo y le propinó una serie de feroces golpizas, pero éste no sentía dolor ni nada.

A su vez, mientras que Odiseo tenía problemas con Abraham, Lisa se enfrentaba contra Teseo, pero ella lo tenía bajo su control, a pesar de que el Ángel de cabellos rubios demostraba una gran resistencia a sus ataques.


Por su parte, Touma bajó para ver si había logrado borrar del mapa a su enemigo de cabellos rubios, pero cuando se aproximó al sitio donde ahí bombardeado con su ofensiva, se llevó una gran sorpresa.

- Creo que le diste a tu propio yo, jejeje. Se burló Bart, el cual había tomado la forma de Touma, dejándolo sorprendido y de ahí comenzó a atacarlo.

- ¡¿Cómo...hiciste eso?! Preguntó sorprendido y tras haber sido golpeado y caer al suelo, se pasó su mano derecha por la boca, donde un pequeño hilo de sangre salía de allí.

- Lo aprendí de mi Maestro Ikki de Fénix, el "Puño Fantasma". Se burló Bart, quien seguía con la forma de Touma.

- Peleas bien, la verdad nunca había visto que el Aprendiz de Pegaso fuera tan fuerte como yo, pero aún así debo eliminarte. Le felicitó Touma y de ahí volvieron al combate.

- Así será. Respondió Bart y empezaron de vuelta con la pelea.


Mientras que los combates proseguía afuera, dentro de la casa de campo, Saori se hallaba cuidando a Seiya cuando presintió aquella presencia enemiga y vio a los tres Caballeros de ella luchar contra los Ángeles.

En un descuido, Teseo con Odiseo y Touma lograron evadir el bloque Bart y sus familiares les habían impuesto y se lanzaron a la carrera para llegar hasta la zona y matar a Seiya, quien se hallaba en el exterior, bajo un bello Atardecer.

- ¡Alto, Alto, deténganse! Les ordenó Bart.

- ¡No tenemos tiempo para derrotarlos, luego vendremos por ellos, hay que cumplir la misión!. Hizo recordarles Touma a sus Camaradas y éstos asintieron muy serios.


Bajo un bello Atardecer donde la luz del Sol bañaba los bosques y el agua del lago con un espléndido color dorado, parecía una pintura del Siglo XIX hecha por el Impresionismo u otras Vanguardias Artísticas, allí se hallaba el Caballero de Pegaso en una silla de ruedas, inconsciente tras haber sido alcanzado por la Espada del Emperador Hades hacía muchos meses atrás, siendo cuidado por Saori y recibía las visitas de Bart y sus amigos.

De golpe, como si fuera una emboscada, una lluvia de lanzas cayeron sobre el castaño, atrapándolo como si fuera un animal salvaje, sin poder defenderse, una de las lanzas dio contra el cuerpo de Seiya, teñiéndola de su sangre y arrojando al chico al piso. Los dos primeros Ángeles aterrizaron cerca de él y Touma subió las pequeñas escaleras, estaban listos para dar el golpe final contra el Caballero.

- Tú te rebelaste y desafiaste ante la Dioses, ahora pagarás tu horrible Pecado con la vida. Le dio aquel "veredicto" Odiseo a Seiya, mientras que Touma seguía avanzando, una de las ruedas de la silla estaba manchada de sangre, al igual que el asiento, el nombrado objeto aún seguía girando.

El pelirrojo se detuvo ante Seiya, allí estaba, preso de las Lanzas y sin poder moverse, indefenso y con una herida en su cabeza, producto de uno de los proyectiles lanzados contra él.

- ¿Cómo es posible que nuestro ataque no lo haya dañado? Preguntó Teseo, al ver que Seiya estaba herido en varias partes de su cuerpo, sangrando y empapando el piso de madera con aquel líquido, pero no habían cumplido la misión de matarlo.

Touma caminó hasta el castaño.

- La Lanza. [Dijo sorprendido y la arrojó con una increíble fuerza, convirtiéndola en un letal proyectil que se estrelló contra los cristales de las ventanas, los cuales estallaron como si hubiera sido puesta una bomba y éstos volaron por los aires, brillando sus fragmentos bajo la Luz del Sol].

La Lanza terminó de destruir los vidrios y cayó al suelo.

- ¡OIGAN, USTEDES! Les llamó Bart.

- No se rinden, son muy persistentes. Advirtió severo Odiseo ante los rivales.

- ¡NO DEJARÉ QUE MATEN AL MAESTRO SEIYA!. Gritó Bart y se preparó para combatirlos junto con Lisa y Abe, pero en ese momento, alguien apareció, saliendo del interior de la casa de campo.

Justo en ese momento, cuando Abraham iba a darle una paliza feroz a Odiseo, se detuvo la pelea.

Touma y sus acompañantes, junto con sus rivales vieron que aparecía Saori Kido llevando un objeto en sus manos y saliendo de la casa de campo.

- Esto ha sido obra suya, sin duda. ¿No es verdad, Athena?. Quiso saber con un tono de voz muy calmo, Touma, quien lanzó aquella pregunta hacia la silenciosa Diosa.

- Señorita Saori. Dijo Bart y se arrodilló junto con Lisa y Abraham.

- Perdone que esta sea nuestra presentación, pero estos malditos han...Pidió disculpas Lisa, pero Athena la tranquilizó.

No hubo respuesta, las gotas de sangre seguían cayendo al suelo, empapando y avanzando por las aberturas finas de los tablones de madera sujetos, Athena fue hacia Seiya, quien yacía en el piso, pero en ese momento Odiseo y Teseo le bloquearon el paso.

- ¡Infelices! Exclamó Bart y con Lisa y Abraham fueron al asalto de nuevo.

- Alto. Pidió Abraham, extendiendo sus brazos y deteniendo la ofensiva, al ver que los dos Ángeles le abrieron camino por una extraña razón, al paso que daba Saori, las Lanzas iban desapareciendo, lo mismo los daños en el piso, acto seguido fue hasta Seiya.

La chica auxilió al joven, a quien le puso una manta en sus piernas, tras haber vuelto acomodarlo.

- Por favor, retírate, Athena. Pidió Odiseo.

- Hemos venido con la orden de acabar con la vida del Traidor. Agregó Teseo, Athena volvió a acomodar la manta.

- No es cierto. Se negó ella a creerlo.

- Deberían comprender que le salvamos la vida al Mundo, ¿Qué clase de malditos son los que quieren matar al que destruyó al Emperador Hades? Trató Lisa de hacerlos entrar en razón, Teseo apoyó sus manos en los hombros de la heredera de Shaka de Virgo.

- Entiéndalo, él no es digno de su protección, Athena. Dijo Touma, Saori se levantó.

- Quiero que me digan quién fue el que les ordenó de venir hasta este lugar. Pidió Athena respuestas a la pregunta que había lanzado.

- Su hermana mayor, quien está preocupada por usted. Respondió Touma al interrogante de la Diosa, mientras que Odiseo y Teseo preparaban sus ofensivas para atacar.

- ¿Estás diciendo que mi hermana mandó a matar a un Ser Humano?. Preguntó Saori, mientras que era protegida por Lisa, Bart y Abraham.

- No lo permitiremos, díganle que se ha equivocado. Les ordenó Bart de que se retiraran.

- Bart, este Humano desafió a los Dioses y debe ser castigado. Remarcó Touma sobre el crimen que Seiya había cometido.

- ¡Es una estupidez, Seiya nos salvó a todos, ustedes son los que vienen aquí a matar a un héroe! ¡Fuera de aquí o yo mismo los mandaré al Olimpo pero en ataúdes negros! Les amenazó Bart, listo para combatir pero Saori lo detuvo a él, a su hermana y a Abraham.

- Señorita Saori. Dijeron Lisa y Abe, al ver que la chica dio unos pasos hacia adelante.

Saori fue hacia ellos, pasó su mano sobre el hombro del castaño y habló firme.

- No permitiré que nadie dañe a Seiya, ¡aléjense de aquí!. Se negó ella a que le lastimaran al joven, dejando firme su decisión, Teseo y Odiseo hicieron frenar sus ataques.

En ese momento, algo extraño llamó la atención de Saori y de sus tres invitados, al ver que el Amanecer iba dando a gigantescos pasos a la Noche, una onda en la superficie del lago, cautivó la atención de todos.

- ¿Qué estará pasando? Quiso saber Bart.

- La respuesta la tenemos delante de nuestros ojos. Respondió Abraham a su nieto.

Todo se puso oscuro y ante ellos, una enorme Luna surgió en el Firmamento.

- "La Luna apareció de repente y llenó al Mundo de Noche, solo hay un Ser con tal poder: La Diosa de la Luna que rige la Oscuridad. La Luna está brillando a un más que el Sol, esa Luz solo puede existir para iluminar a una sola Diosa" Pensó Saori, mientras que en aquel bello espectáculo, una figura femenina apareció frente a ella con suma majestuosidad y elegancia.

Aquella chica tenía cabellos ondulados y muy largos, de color crema y ojos dorados. Portaba una diadema en la frente y sus vestidos blancos que brillaban con una gran intensidad.

- Athena, mi hermana. Dijo la peli dorada.

- "Artemisa, mi hermana" La reconoció Saori en el acto, mientras que los tres Ángeles se arrodillaban en señal de respeto ante su presencia.

- Athena, has caído demasiado bajo, una deshonra para los Dioses que ahora castigarán a los Humanos. Así que has perdido tu derecho de gobernar la Tierra, hermana mía. [Le dio ella su mensaje, mientras que el viento movía los cabellos de Seiya] Y por lo tanto me la vas a entregar en este momento. Ordenó Artemisa de que Athena cediera el mando.

- ¡¿Qué?! Se preguntaron los tres miembros de la Familia Simpson.

- ¡Esto es una locura, jamás lo haría Athena! Se negó Bart a creer lo que estaba sucediendo.

- Bart de Tigre, Lisa de Sagitario y Abraham de Acuario, dos son ahora Caballeros Dorados y uno será muy pronto uno de Bronce, deberían entender lo frágil que es esta situación. Les dijo Artemisa, mientras que Athena caminaba hacia ella.

- Jamás permitiremos que Athena ceda el mando, esto es una amenaza, ella junto con nosotros, sus Caballeros de Bronce y nuestros Aliados salvamos a la Tierras de la tiranía del Emperador Hades, entiéndalo, no había opción. Dijo Abe, pero ya no había opción Athena les llamó para que se dirigieran hacia ella ahora.

Los tres se arrodillaron, estando a pocos centímetros de los Ángeles.

- Es demasiado tarde para arrepentirse de las decisiones que has tomado. Dio su advertencia y una fuerza extraña se sintió en el ambiente.

- El aire alrededor de Athena cambió. "Su Cosmos es noble y sereno, más que eso, emana Energía Divina. ¿Es esta la verdadera Athena?". Observó Touma y luego se hizo aquella pregunta así mismo, mientras que la Diosa extendía su mano y aparecía su Cetro de Poder, el símbolo de su Autoridad en la Tierra.

- Basta con que te entregue esto, ¿no es así?. Preguntó la peli lila, mientras que Artemisa avanzó hacia ella.

- Y veo que no dudas en entregármelo. Athena, ¿acaso la Tierra significa tan poca cosa?. Objetó Artemisa, para luego ir caminando hacia ella, lista para recibir el Cetro y así completar la sucesión en el poder, pero cuando llegó hasta su hermana, alejó el símbolo de su poder unos centímetros.

- Pero quiero pedirte algo a cambio. Puso ella sus reglas en el traspaso.

- ¿Algo a cambio? Preguntó la peli dorada.

- Por favor, perdona a los Caballeros por revelarse contra los Dioses, yo aceptaré el castigo en su lugar, así que deja a Seiya y a los otros Caballeros en paz, por favor. Quiero que vivan sus vidas como personas normales. Impuso ella que se aplicara la amnistía hacia sus Caballeros, mientras que la mano de Artemisa se alejaba del Cetro.

- Me pides que los perdone ¿Por qué?. La vida de los Humanos por tu vida de Diosa, ¿cuál crees que es más importante?. [Preguntó ella a la peli lila.] ¿Quieres que los perdone? Athena, tu Báculo por la vida humana, ¿no te das cuenta que eso vale más? Una vida humana es un parpadeo comparada con la de un Dios, pero está bien, si vuelven a rebelarse contra los Dioses no tendremos piedad. Aceptó Artemisa la oferta de paz.

- Solo te pido que Seiya y los otros Caballeros no pelearán más, no importa lo que pase, ¡no pelearán más!. Tampoco lo harán en nombre de Athena. Dejó en claro todo el asunto y le entregó el Báculo a Artemisa, mientras que el viento y la poderosa luz del Cetro amanaban y se movían al compás de la sucesión.

- Regresa al Santuario, puedes declamar tu nombre como Diosa una vez más. Ordenó Artemisa.

- Como tú desees. Respondió Saori, tras ponerse de pie y de ahí, envuelta en aquella luz blanca, desapareció del sitio.

Pronto todo quedó en silencio, Saori se había despedido de los presentes y de ahí partió con Artemisa, quedando todo en silencio, lo único que se escuchaba eran las gotas de sangre de Seiya que seguían cayendo al piso.

- Maestro, ¿puede oírme? Preguntó Bart a Seiya, quien, al sentir la desaparición de Saori, comenzó a abrir los ojos bien grandes, dejando sorprendido a Bart.

Pronto sus ojos volvieron a recuperar su color al recordar la batalla contra Hades y la Espada que había dado contra él.

- ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! [Gritó Seiya, mientras que volvía a la normalidad y sus ojos se humedecieron] "Ella no está aquí...Saori" Pensó Seiya en el destino de la persona que lo cuidó todo ese tiempo.


En un lugar oscuro, una especie de Tribunal sin luz ni color, repleto del más negro manto que lo cubría, donde solo las voces de personas conocidas que resonaban en el interior, mostrando su defensa de lo que ellos habían logrado en el pasado, eran juzgados por sus delitos.

- Los Caballeros Dorados no solo somos almas sin cuerpo alguno. Alegó el Caballero Aioria de Leo.

- Es cierto, pero eso no quiere decir que los Dioses hemos olvidado su Pecado. Le recordó Artemisa del delito cometido.

- ¡Somos Caballeros de Athena, aún sin nuestro cuerpo, aún detonando la ira de los Dioses, nos mantenemos firmes! Defendió Shion de Aries la posición que ellos habían tomado.

- ¡Dedicar nuestro ser a Athena! Remarcó Milo de Escorpio.

- Aunque los Caballeros Dorados son los Caballeros más poderosos de Athena, solo son simples Mortales. Dijo una voz misteriosa en una especie de figura indefinida.

- ¡Entonces sus almas serán condenadas! Exclamaron dos de los Jueces.

- Como una lección para la Raza Humana que continua traicionando a los Dioses. Dijo otra voz.

- Sus almas quedarán atrapadas en roca, para nunca sentir la Paz. Sentenció aquella voz femenina.

- Aún en la Muerte, nuestras almas están con Athena, sin importar el Eterno Sufrimiento de la Prisión. Dijo Aioria.

- ¡Nada quebrantará nuestra lealtad hacia Athena! Exclamó Dohko de Libra, donde los pasos de todos ellos podía sentirse en el agua de aquel Tribunal.

- Aunque aprisionen nuestras almas aquí, ¡habrá quienes triunfen con nuestro espíritu!. Dijo firme Máscara de Muerte junto con Afrodita de Piscis y Shura de Capricornio.

- Mortales, aunque apareciera alguien nunca podrán vencer a los Dioses, ¿no es verdad, Señor? Indagó otra voz.

- Eso es cierto. Dijo la voz misteriosa.

- Todos deberán ser castigados. Añadió la voz femenina.

- Eso es lo que se merecen. Sentenció otro de los Jueces.

- ¡Ahora conocerán el castigo más temido de los Dioses! Sentenciaron todos a la vez.

Todo se puso en calma, una marea negra cubrió a los Caballeros Dorados que se habían sacrificado para destruir el "Muro de los Lamentos", ellos ahora eran condenados por su Pecado contra los Dioses.

Athena y Artemisa estaban cara a cara.

- "Por favor, no destruyas a los Humanos" Le rogó de que tuviera clemencia.

- "Ya es demasiado tarde, el Castigo ya comenzó. Muy pronto toda la Raza Humana que tú quieres, será erradicada" Respondió negativamente al respecto la peli dorada.

- "Si es el proceder de los Dioses, ¡entonces sacrificaré mi vida por los Humanos!" Dejó ella bien en claro de su decisión

- Querida Hermana Menor, no debes poner tus ojos y tu Fe en el Hombre, somos Dioses. Dijo Artemisa, mientras que mostraban las Estatuas de Piedra en donde estaban retenidas las almas de los Caballeros Dorados.


Por su parte, Seiya se hallaba en el suelo, sintiendo todos sus Sentidos volver a él después de lo ocurrido en la Guerra Santa contra Hades, podía sentir el aire fresco en su rostro, el tacto suyo sobre el pasto, todo volvía a él, mientras que Bart lo ayudaba, ya que por mucho tiempo en la silla de ruedas, no podía mover sus piernas.

- Tranquilo, Maestro, tranquilo, paso a paso. Le pidió Bart.

- Me alegro mucho de volver a verlos, chicos. Se alegró el castaño de sus presencias.

Seiya estaba tratando de recuperar sus fuerzas y así ponerse de pie.

- "No puedo sentir la presencia de Saori" Alzó Seiya la vista hacia los Cielos, en ese momento, apareció Marin de Águila, quien lo ayudó.

- Eres tú, Seiya. Lo reconoció la chica.

- Marin. Dijo él a ella.

- Seiya, recuperaste la conciencia. Dijo la chica.

- ¿Qué me pasó, Marin, amigos? ¿Tú sabes dónde se encuentra Athena? Quiso saber Seiya en ese momento, mientras que la joven se levantaba del suelo.

- Seiya, escuché que después de tu batalla con Hades, te quedaste dormido y nunca despertaste. También escuché que Athena te estaba cuidando. Así que ustedes dos se encontraban en este lugar, ¿no es cierto?. Le contó todo lo sucedido y Seiya se levantó.

- Marin, temo que algo malo le haya sucedido a Saori. Temió el joven.

- Nunca cambiarás, aún estando destrozado, sigues preocupado por Athena. Alegó ella, dando unos pasos hacia la orilla del lago.

- No, Marin, no es eso; es que el Mundo se ha desolado, tengo un mal presentimiento. Temió el joven castaño, alzando la vista a los Cielos.

- ¿Un mal presentimiento?. Preguntó ella, arrodillándose ante las escaleras de piedra que daban a la elegante casa de campo de Saori y recogió un amuleto que estaba tirado junto a la destruida silla de ruedas en el camino de ascenso.

- Sí, Marin. Respondió Seiya.

- Un mal presentimiento, tal vez tengas razón. Le apoyó ella en ese pensamiento que tenía.

- Tú, Marin, ¿acaso sabes algo? Le preguntó el castaño, mientras que ella analizaba aquel artefacto pequeño que había hallado en el camino de ascenso de las escaleras.

- No, pero voy a descubrirlo. Seiya, Bart, Lisa, Abraham, regresen al Santuario: Shaina y los otros están allí. Les dio esa misión, mientras que cerraba el puño sobre el objeto y lo guardaba.

- Pero, Marin...Iba a decir Bart, ya que temía de que no fuera seguro el sitio.

- No se preocupen, ¿de acuerdo? Todo estará bien. Les dio ella su palabra, mientras que Seiya se acercaba con la vista para verla, notó algo extraño en su comportamiento y los vientos comenzaron a mover sus cabellos pelirrojos.


Cumplieron la orden de Marin de Águila y se dirigieron hacia el Santuario, Seiya era ayudado por Bart y Abraham, debido a las dificultades que aún tenía para moverse y por estar tambaleándose, mientras que Lisa los guiaba hacia allí, pronto llegaron y el castaño se recostó en una de las paredes de las antiguas entradas al sitio, donde corría agua por doquier.

- ¿Qué estará pasando? Quiso saber Lisa, al ver todas esas pequeñas cataratas en el lugar.

- No lo sé, pero estemos atentos, hay algo raro en el aire. Pidió Abe extrema vigilancia.

- Abuelo, ¿crees que nuestros amigos estén bien? No me fío en Artemisa. Preguntó Bart al castaño.

- Ni Lisa ni yo, no tengo confianza, pero sé que estarán bien tus amigos. Habrá que alertarlos. Dijo su abuelo.

- En cuanto lleguemos al Santuario, yo iré hacia ellos para avisarles de lo ocurrido. Dijo Lisa, aceptando ella misma aquel papel de Mensajera.

- Ten cuidado, que los agentes de Artemisa pueden estar en las zonas. Pidió el Abuelo a su nieta.

Pronto volvieron a seguir con su avance, Seiya alzó los ojos hacia arriba.

- ¿Este es el Santuario? Quiso saber el castaño, al ver toda la transformación en la arquitectura y ambiente que tenía.

- Pero, ¿qué le pasó? Se preguntó Lisa des-concentrada.

- Este es el Santuario de la Diosa Artemisa. Les dijo una voz familiar y todos se voltearon para buscar a la persona que les había hablado.

- ¿Quién está ahí? Preguntó Seiya y su rostro de preocupación cambió al de uno de alegría, al saber que Shaina era la que les había hablado, ella se hallaba sentada en el arco de la entrada al Santuario.

- ¡Shaina! Se alegraron Bart y Lisa de verla.

- Señorita Shaina de Ofiuco, mis nietos me han contado mucho sobre usted, es un placer en conocerla. Mi nombre es...Se iba a presentar el joven Abraham, quien se arrodilló, pero la peli verde le respondió en el acto.

- Lo conozco, Caballero Abraham de Acuario, es un placer, pero este ya no es territorio para los Caballeros de Athena. [Respondió ella y luego se dirigió hacia Seiya] Seiya, este Santuario no es lugar para un traidor como tú. Le advirtió la peli verde.

- ¿Eh? ¿De qué hablas, Shaina? Preguntó Lisa preocupada.

- No entiendo, ¿Qué estás diciendo, Shaina? ¿Quién es Artemisa?. Este es el Santuario de Athena. Quiso saber Seiya, confundido por todo lo que le había dicho la peli verde.

- Creo que así se llamaba antes, pero ya no, ahora es diferente, Seiya. Respondió ella a las preguntas del castaño.

- ¿Qué quieres decir con "ya no"? ¡Yo sé que este es el Santuario de Athena!. Volvió a preguntar y elevó la voz, haciendo saber que ese sitio era de la Diosa.

La peli verde no respondió.

- Shaina, ¿Dónde está Athena, Saori? ¿Tú sabes? Preguntó el Caballero de Pegaso y en ese momento, Shaina pegó un salto desde el arco hasta el suelo, cayendo sobre gran charco formado por las pequeñas cataratas de dentro de las paredes.

- Athena cedió su lugar como Diosa de la Tierra a su hermana Artemisa. Seiya, ya deberías saberlo. Respondió ella.

- ¡Ya deja de jugar! Le advirtió el castaño pero cuando fue corriendo hacia Shaina, de la nada apareció Jabu de Unicornio, quien le dio un golpe en el estómago a Seiya.

- ...Jabu...Shaina, ¿por qué? Quiso saber, mientras que se recuperaba del golpe.

- Seiya, tú ya no eres un Caballero de Athena, así que largo de aquí. Tus compañeros se quedan, pero tú no. Le respondió de nuevo.

- ¿De qué estás hablando? Preguntó Seiya, tambaleándose.

- Jejeje, ¡El primero trabajo que haré para Artemisa será deshacerme de Seiya! ¿Quién lo hubiera pensado?. Habló Ichi, apareciendo detrás del castaño.

- Esto tiene que ser un malentendido. Dijo Bart.

- Bart, no lo es, ahora ustedes son Caballeros de Artemisa, aléjense de ese traidor. Les ordenó Shaina.

- Como un viejo amigo tuyo, te dejaré ir si prometes no poner un pie en el Santuario. Le prometió Jabu, de buen humor.

- ¡¿Qué estás diciendo?! ¡¿Acaso no somos todos Caballeros de Athena?! Preguntó Seiya molesto.

- Jabu, atrás. Le advirtió Bart.

- Bart, hazte un lado, no debes estar con ese traidor. Le pidió Jabu, quien se preparó para darle otro golpe a Seiya.

- ¡Bart, hazle caso, ya no tiene sentido! Le pidió Lisa.

- Escucha a tu hermana, Bart, él ya no es de aquí. Aconsejó Ichi.

- Seiya, ya nadie aquí es Caballero de Athena. Dijo Shaina.

- Yo lo soy. Respondió Seiya, mostrando aún su lealtad a Saori.

- Aquí ninguno es Caballero de Athena, ni siquiera los "Refuerzos". Alegó Shaina.

- ¿Cómo? Preguntó Seiya sorprendido.

- ¡Rindete ya! Le ordenó Ichi, preparando sus garras metálicas para combatir.

- ¡Fuera del Santuario! Agregó Jabu y se lanzó contra Seiya, lanzando una rápida patada que dio contra el castaño, Ichi por su parte atacó repetidas veces a Seiya con sus garras metálicas, llegando a destruir la camisa roja que llevaba.

En ese momento, mientras Shaina avanzaba, Jabu iba a darle un nuevo golpe al castaño, pero Bart lo detuvo.

- ¡¿Qué...?! Se quedó sorprendido el Caballero de Unicornio.

- Perdóname, amigo, ¡pero a mi Maestro no lo atacas! Se disculpó Bart y arrojó a Jabu de Unicornio contra las paredes del Santuario.

- "Ha progresado bastante el Aprendiz de Seiya" Dijo sorprendido Jabu y felicitando a su rival.

Ichi volvía a la carga, pero Bart lo tomó por sorpresa.

- Lo siento, Ichi, también perdóname, pero no me queda otra opción. Dijo el rubio y le destruyó las garras metálicas de un severo golpe.

En ese momento, mientras que Bart distraía a Ichi, Seiya iba a lanzar una ofensiva, pero ésta se desvaneció en el aire.

- ¡Jejeje! ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! Se comenzó a reír el Caballero de la Hidra ante el fallido ataque.

- No tengo fuerza...¡¿Qué fue lo que le pasó a mi Cosmos?! Mi Cosmos...no. [Dijo Seiya, quedando a la deriva, mientras que Shaina iba a toda velocidad y lo atacaba con sus garras y movimientos rápidos].

- ¡NO! Gritó Bart, pero Abraham lo detuvo.

- No, ahora no. Pidió su abuelo de que esperara.

Shaina seguía atacando repetidas veces a Seiya, en uno de esos golpes lo arrojó al suelo.

- Seiya, el Cosmos es algo que arde dentro de tu corazón. [Dijo ella, mientras que el joven trataba de levantarse del suelo, ante la mirada de sus adversarios y amigos]. ¿No puedes levantarte? ¿Te consigo un espejo para apreciar lo miserable que te ves?; por eso Athena se deshizo de sus Caballeros y de la Tierra también. Le explicó todo lo acontecido, pero Seiya aún tenía un poco de fuerza para luchar.

- Yo sigo siendo un Caballero y Bart también. Dijo firme, a pesar de las heridas sufridas.

- ¿Ser Caballero significa tanto para ti? ¡Qué patético anclarse en el Pasado! Se burló ella.

- ¡No! Gritó el castaño.

- Seiya, ya no eres útil para defender a la Tierra. Le trató ella de convencer.

- ¡No es cierto! [Exclamó y volvió a en su intento de lanzar otra ofensiva, pero Shaina la detuvo. El Caballero de Pegaso comenzó a retroceder]

(Música Urushite, OST de Saint Seiya: Obertura del Cielo)

- ¡No me hagas reír! ¡Yiaaa! Exclamó Shaina y siguió con los golpes contra Seiya, acercándolo cada vez más hacia el vacío.

- ¡Es hombre muerto! Exclamó Ichi, aterrado y viendo que ya había sido suficiente para Seiya, lo mismo pensaba Jabu al ver como Shaina atacaba repetidas veces al castaño.

Seiya terminó derribado en el suelo.

- Pobre miserable, mejor ve a casa. Regresa con la cola entre las patas como un cobarde ¡y olvídate de Athena!. Le aconsejó Shaina a su derrotado adversario.

Seiya intentó ponerse de pie y hundió su mano derecha en el agua.

- ¿Olvidarme...de Athena? Preguntó débil.

- No puedes, ¿verdad? Entonces, ¡yo te haré olvidar! ¡AHHHHH!. Dijo ella, decidida y con una feroz ofensiva nueva, destruyó el sitio en donde Seiya se hallaba de pie, haciéndolo colapsar.

Pronto, todo quedó en silencio tras la caída de Seiya al vacío.

- ¿Teníamos que hacer esto? Preguntó Jabu a Shaina, dudando del papel que desempeñaba.

- Solo seguíamos ordenes para deshacernos de Seiya. Dijo Shaina, firme en su posición.

- ¡Esa es nuestra Shaina! Ichi la felicitó.

- Vámonos. Pidió ella a sus compañeros.

Bart se dirigió corriendo hacia el abismo y se quedó allí, sin decir ninguna palabra al respecto. Solo se quedó con la vista hacia el vacío en donde Seiya había desaparecido.

- Saben, tal vez Seiya no sea el único tonto. Dijo la peli verde, dándose la vuelta y dirigiéndose hacia sus compañeros.

Bart seguía allí, mirando hacia el Vacío, mientras que Lisa y el Abuelo se le acercaban para darle su fuerza de que debían continuar, en ese momento, de improvisto, Shaina se arrodilló frente a ellos y le habló en voz baja al rubio.

- Vayan a la Casa de Virgo, tenemos que hablar. Les pidió ella esa citación, sin decir más, partió de allí.

- "¿Qué sabrá ella al respecto?" Quiso saber Bart y pronto se puso de pie y de ahí se dirigieron hacia la Casa de Virgo, en donde Lisa era su Guardiana, allí Shaina les contaría todo al respecto.


Mientras tanto, en las cadenas montañosas del Mundo Marino, el Imperio de Poseidon, allí se hallaba el joven General Brady de Caballo Marino, quien estaba entrenando, mientras que dominaba los Vientos con su poder.

- "Los Vientos del Mundo me traen noticias, pero, ¿qué serán? ¿Qué está pasando en el Santuario?" Se preguntó el rubio de Aberdale, mientras que en ese momento llegaba su novia y también General Marina del Emperador Poseidon, Mavis de Sirena.

La chica de cabellos pelirrojos se detuvo y el joven pudo sentir su presencia.

- Mavis, ¿Qué pasa, Corazón? Preguntó el chico de cabellos rubios y de lente, quien fue hasta ella, tomándola suavemente de las manos.

- Nos han llamado, debemos ir al Templo del Santuario Marino, el Emperador y nuestra Maestra Thetis de Sirena quieren vernos. Le informó ella al respecto.

- Está bien, vamos para allá. Dijo el joven y se pusieron en marcha para ir hacia el Salón del Trono Imperial.


A su vez, en Asgard, la Señorita Hilda de Polaris, Princesa y Gobernante de aquella región, había enviado a los "Herederos" para ver qué estaba pasando en el Santuario, una preocupación la invadió y decidió lanzar una investigación en Atenas.

- Andando. Pidió Dipper a sus amigos y se lanzaron a la carrera para llegar al Santuario y averiguar qué era lo que estaba pasando y por qué el traspaso de mandos.


¿Querían más aventuras con nuestros queridos Caballeros? Bueno, aquí las tienen :3, ahora sí, a prepararse porque se va poniendo interesante la historia, además de las peleas y de la reunión que tendrán Bart, Lisa y Abraham en la Casa de Virgo. Quiero recordarles que esta película, estrenada en el 2004, no tiene final, no sabemos nada sobre qué pasó durante la pelea entre Seiya y Apolo, así que cuando llegue a esa parte, haré lo mejor que pueda para darles el mejor combate contra el Dios del Olimpo :D. Espero que lo disfruten y...¿Mabel estallará en furia cuando se entere que sus queridos Caballeros Dorados han sido castigados y convertidos en Estatuas de Piedra por rebelarse contra los Dioses? D:.

Otro punto, con el Episodio G, si tengo tiempo y pido que si puedo hacerlo a fin de año o a comienzos del 1* de Enero del 2017, con las películas estoy en duda si hago con la de "Saint Seiya: La Gran Batalla de los Dioses", la cual se desarrolla antes de la Saga de Asgard, les dejó bien claro que haré las de Abel (La cual ocurre después de la Saga de las 12 Casas del Zodiaco), la de Lucifer y Eris, en esta última pondré a Marinette y Adrien de la serie "Prodigiosa: Las Aventuras de LadyBug".

lady-sailor: Por supuesto que haré The Lost Canvas, pero utilizaré tanto el anime y el manga, principalmente este segundo, porque sabemos que el anime no ha sido terminado :(, he estado escuchando que van a hacer la tercera temporada para este año, lo vi en Youtube, no sé, dudo :( u.u. Por eso utilizaré el manga. Además te prometo que haré también Saint Shö con las de MLP versión humana y con los personajes de The Loud House, los cuales aparecerán en esta nueva Saga, la de la "Obertura del Cielo" :D.

También aparecerán Rick, Morty y Summer, provenientes de la serie "Rick and Morty", se las recomiendo, es muy graciosa XD.

Bueno, antes de publicar el inicio de esta nueva aventura, también dejaré en claro que habrán momentos muy graciosos y con música, pero sin alterar la seriedad de esta historia.

Saludos, fuertes abrazos y agradecimientos para aletuki01, lady-sailor, Kitty 1999, FreedomGundam96 y Fipe2 :D. Cuídense y que tengan un buen Jueves para todos ustedes.