Capitulo 1: El nacimiento de un Dios
Konohagakure no Sato, la aldea escondida entre las hojas era una gran aldea pacifica, creada en Hi no Kuni mejor llamado: El País del Fuego, el estaba en medio de los otros 4 países elementales; Kaze no Kuni conocido como: El País del Viento, Mizu no Kuni conocido como: El País del Agua, Kaminari no Kuni conocido como El País del Rayo e Tsuchi no Kuni conocido como: El País de la Roca. Cada país elemental tenia la particularidad de que cada uno poseía una diferente aldea ninja donde Vivian los ninjas, civiles y ninjas de los diferentes clanes.
En Tsuchi no Kuni estaba Iwagakure no Sato (Aldea Escondida entre las Rocas) en el cual, como su nombre indicaba, predominaban los usuarios del Doton (Elemento Tierra) mas grandes que el mundo hubiera visto, pudiendo mover montañas a voluntad sin el menor problema.
En Kaminari no Kuni estaba Kumogakure no Sato (Aldea Escondida entre las Nubes) en los que predominaban los usuarios de el Raiton (Elemento Rayo) siendo que algunos de sus usuarios lograban alcanzar un nivel mas avanzado del relámpago negro, una forma avanzada del Raiton que electrocutaba a tal nivel el sistema nervioso que este quedaba literalmente frito.
Mizu no Kuni, era donde estaba Kirigakure no Sato (Aldea Escondida entre la Niebla) la cual no solo tenia a grandes usuarios del Suiton (Elemento Agua) sino que era la aldea que poseía el mayor numero de clanes con Kekkei Genkai (Barrera de Sangre) entre las otras 4 aldeas, sin embargo, se enfrascaron en una guerra civil hace unos años en la cual la mayoría de usuarios con Kekkei Genkai habían sido exterminados.
Kaze no Kuni tenia a Sunagakure no Sato (Aldea Escondida entre la Arena) la aldea en si tenia varios problemas, carecían de usuarios con Kekkei Genkai, el lugar donde vivían no era el mejor, un desierto con un sol ardiente todo el día y en la noche un gran y templado frio por las noches no era lugar agradable, no tenian muy buenas bases en Fuinjutsu (Arte de Sellado), entre otros problemas que tenia esa aldea.
Y finalmente Hi no Kuni que tenia a Konohagakure no Sato (Aldea Escondida entre las Hojas) una aldea que si bien no tenia grandes usuarios en Kekkei Genkai elementales si tenia a dos clanes que tenian dos Kekkei Genkai muy especiales: los Uchiha y los Hyuga, poseedores respectivos del Sharingan (Ojo Copiador Giratorio) y el Byakugan (Ojo Puro), además de que tenia clanes con grandes habilidades como los clanes: Akimichi, Nara, Aburame, Inuzuka, Kurama, etc.
Sin embargo esta aldea había tenido un pequeño incidente desde hace unos años: habían sido atacados, no fue por un ninja renegado ni nada por el estilo, si no que fue por un Bijuu; un Bijuu era uno de los seres mas poderosos del planeta hecho completamente de Chakra, aunque el Chakra que los componía era completamente nocivo para cualquier humano, los Bijuus se clasificaban por colas: Ichibi (Una Cola), Nibi (Dos Colas), Sanbi (Tres Colas), Yonbi (Cuatro Colas), Gobi (Cinco Colas), Rokubi (Seis Colas) , Nanabi (Siete Colas), Hachibi (Ocho Colas) y el mas poderoso de todos; el Kyuubi (Nueve Colas)
Hace exactamente 7 años el Kyuubi había atacadoKonoha, escapando de su antigua contenedora y casi matándola en el proceso, el nombre de dicha contenedora era Kushina Uzumaki, sin embargo su esposo; Minato Namikaze logro capturar a la poderosa bestia, en ese mismo día era curiosamente el día en el que nacían dos de sus hijos; Menma y Naruko Uzumaki Namikaze y el segundo cumpleaños de su primogénito Naruto Uzumaki Namikaze, Minato aunque logro contener a el poderoso Bijuu con ayuda de las cadenas de Chakra de su esposa, sin embargo la gigantesca y poderosa criatura no se le llamaba por ese nombre por nada, en pocos momentos estaba casi al momento de soltarse completamente.
Pero cuando Minato estaba apunto de usar un Jutsu que creo con ayuda de su esposa; el Shiki Fuin, para sellar a el poderoso Bijuu en sus hijos a pesar de que el no lo quisiera. Entonces el apareció. Hiruzen Sarutobi, el Sandaime Hokage y antes de que Minato pudiera usar su Jutsu el Kami no Shinobi le pidió a Enma que se lo llevar a el y a su esposa; el Yondaime sabia lo que el Kage anciano iba a hacer, pero fue demasiado tarde.
El Sandaime Hokage termino la técnica que el Hokage rubio no pudo, usando el Shiki Fuin sello al Bijuu en los hijos del Yondaime, la mitad Ying en la pequeña Naruko, la mitad Yang en Menma y la conciencia y alma del Kyuubi en Naruto. Al terminar el proceso de sellado Hiruzen callo al piso, muerto. Pero sin saberlo el Sandaime había cambiado el destino de los tres niños de manera drástica, salvo a los padres de los tres y murio, como el héroe que era.
—5 años despues—
—17 de Octubre—
En la aldea de la hoja se podia ver a un pequeño niño rubio de ojos azules y tres marcas en la cara con forma de bigotes, la edad del niño no parecía rebasar los 7 años, el niño caminaba cabizbajo por las calles de la aldea, donde quiere que volteara solamente podia ver las miradas de odio que los civiles le dirigían, algunos incluso parecían dispuestos a tratar de matar al niño pero se controlaban porque no querían problemas con su líder.
Así es, el pequeño niño que caminaba por las calles no era otro mas que Naruto Uzumaki Namikaze, el pequeño contendor de la conciencia del poderoso Bijuu de las Nueve Colas, el Kyuubi no Youko, el pequeño niño había sufrido una gran discriminación desde el momento que se supo que el era el contenedor de el Bijuu mas fuerte de todos, no fueron Minato o Kushina, sus padres los que dijeron que era el, fueron los civiles del consejo los que revelaron la condición de Jinchuriki de el y sus hermanos, y mientras que sus hermanos Menma y Naruko fueron tratados como héroes, todos los civiles los llamaban como los salvadores o los que vencieron al Kyuubi.
Pero a el, a el lo consideraban peor que el propio Kyuubi, a el lo odiaban, para ellos el solo era un monstruo, alguien que era mejor que estuviera muerto, todo por tener el alma del Kyuubi sellada dentro de el—Sabes Kit, no tendrías que soportar esas miradas si le quitas mi Chakra a esos dos mocosos—Dijo una voz dentro de la mente del rubio, el cual al oír esa voz simplemente suspiro.
—Por ultima vez Kurama, no voy a lastimar a mis hermanos—Pensó Naruto respondiéndole a su inquilino, el cual le había dicho su nombres, no iba a mentir, en los años que había estado sellado en el niño le había cogido cariño, tanto que le había dicho su nombre y quien era, sin embargo siempre que podia sacaba el tema de su poder.
—No he dicho absolutamente nada de lastimarlos, ellos no son auténticos Jinchurikis, no morirán si se los quitas, con el tiempo perderán mi poder, ellos lo saben, tus padres lo saben, tu lo sabes, es mejor aprovechar antes de que se lo terminen—Dijo Kurama en lo recóndito de la mente del Oji azul, el cual simplemente negó con la cabeza y levanto su mirada, allí estaba su casa; una mansión grande, mas que la mansión Uchiha o Hyuga, tenia cinco cuartos y alcobas, tres baños, cuatro salas de estar y algunos almacenes, entrando por la puerta Naruto noto como toda la casa estaba con las luces apagadas, el rubio paso la mano por la pared buscando el apagador de la luz.
Y se hizo la luz.
—¡SORPRESA!—Oyó gritar Naruto. Cerró los ojos al oír unas ligeras explosiones, pero las abrió al sentir algo cayendo suavemente sobre su cabeza. Era confeti y Naruto se sintió maravillado al ver la cantidad de colores.
Miro hacia al frente donde oía los aplausos y risas de algunas personas y vio a las personas mas importantes para el:
Minato Namikaze, su padre cumpliría los 31 años dentro de poco pero aun así se miraba igual que hace años, un hombre alto de cabellera rubia en punta con dos grandes patillas que le enmarcaban el rostro, ojos azules, la Banda Ninja atada en su frente, vestido con el traje estándar Jounin de color azul y arriba de el llevaba un Haori de color blanco con llamas de color naranja y con el Kanji de Hokage (Sombra del Fuego).
Kushina Uzumaki, una mujer de cabello rojo sangre atado en una cola de caballo con ojos morados, una cara algo redonda, al igual que su padre se miraba igual que hace años, al igual que su padre llevaba el traje Jounin estándar con su banda Ninja atada en la frente.
Menma Namikaze, su hermano menor, era un chico de 5 años que era la viva imagen de su madre en versión masculina; ojos morados con cabello rojo sangre en punta, tenia 3 marcas en forma de zorro a cada lado de la mejilla, su cara de asemejaba mas a la de su padre que su madre, tenia Shorts de color blanco y una camisa de color rojo.
Naruko, su pequeña hermanita menor de 5 años y su doble femenino, tenia el cabello y ojos iguales que su padre y el, una carita con marcas iguales que el y Menma e igual de redonda que su madre, su cabello rubio a excepción del de Menma, su padre y el, era lacio y aunque todavía no le crecía suficiente, había comenzado a atárselo en unas pequeñas coletas que la hacían ver adorable, unos Shorts cortos cafés y una camisa blanca con un remolino rojo.
Todos ellos le dirijan sonrisas cariñosas y familiares, Naruto se quedo levemente estupefacto al verlos a todos ellos, una sonrisa algo quebrada lentamente se formo en la cara de el rubio menor, soportando las ganas de llorar de felicidad el Uzumaki abrazo con cariño a toda su familia.
—Horas Despues. Montaña Hokage—
(22:36)
Naruto estaba en la cima de la montaña Hokage, mas concretamente; en la cabeza de su padre, el Yondaime Hokage. El Uzumaki miraba a la aldea con algo de tristeza, no era tonto, sabia bien que su aldea lo odiaba. Sin embargo el Consejo Civil tenia a su padre atado de manos, el no podia hacer nada, si se había quedado era simplemente por su familia. Ellos eran lo único que el tenia y daría su vida por ellos, sin embargo, vivir en un lugar donde eras odiado por toda una aldea era un peso muy grande para un simple niño de 7 años, el no sabia que podia hacer para librarse de el odio de los aldeanos, lo único que el pequeño Naruto sabia era que hasta que lograra cambiar la opinión de los civiles jamás podria vivir tranquilo o en paz sintiendo como las miradas de los civiles literalmente lo trataban de matar con la mirada.
Lo único que el quería era una simple oportunidad de ser feliz, solo eso.
Sin saberlo hoy tendría esa oportunidad.
—Naruto—El rubio giro su cabeza con rapidez a todos lados, podia jurar que oyó una voz llamándolo—Naruto—Y allí estaba de nuevo, esta vez pudo oír que la voz que lo llamaba estaba detrás de el, pero lo único que vio atrás de el fueron los arboles que estaban encima de la montaña, se paro y comenzó a caminar a los arboles, llego hasta un hoyo que se miraba profundo, usando lo poco que sus padres le habían podido enseñar de control de Chakra y puso algo en la planta de sus pies, comenzó a bajar lentamente por los muros del pozo. No sabia por cuanto estuvo bajando solo sabia que su Chakra se había comenzado a acabar, sin embargo al terminar de bajar llego hasta lo que parecía un gigantesco templo, había varios arbustos y algunas ardillas, pájaros y animales pequeños, Naruto no sabia como pero había algún tipo de iluminación en el lugar que hacia que todo se viera como si fuera de día. Comenzó a caminar por el lugar y entonces pudo verlo
Había un gran árbol que hacia ver el gigantesco templo como un enano, el árbol tenia por lo menos 50 metros de ancho y 100 de alto, ni siquiera podia ver la cima de el.
—Por fin has llegado Naruto—Fue lo que escucho el Oji azul, el cual se giro a todos lados, buscando con la mirada a quien hubiera hablado—Estoy enfrente tuyo—Fue la aclaración del…¿Árbol? Lo cual dejo incrédulo a Naruto.
—¿A-a-acabas de hablar?—Fue la pregunta de un asustado e incrédulo Naruto.
—Antes de que te asustes pequeño, déjame hablar—Hablo nuevamente el árbol con una voz calmada y tranquilizante, Naruto trago saliva, nervioso y asustado, no sabia como reaccionar, no todos los días mirabas a un árbol hablar—Bueno…creo que lo mejor seria presentarme; Yo soy Shinju, el Dios Árbol, he estado vigilando este mundo por muchos siglos, sin embargo, dentro de unos años, un terrible acontecimiento ocurrirá. Una criatura malévola resurgirá y traerá destrucción a este mundo. Esa criatura es conocida como el Jubbi no Kami (Dios de las Diez Colas) fue engendrado a partir de la unión de progenitor, el Shinju original, con Kaguya Ootsutsuki, una mujer que fue corrompida por el poder. Desde milenos anteriores he estado buscando a alguien que fuera digno de. Esto—Relato el ahora conocido como Shinju mientras sus ramas se contraían y dejaban ver algo; un fruto de 4 hojas a cada lado, tenia una cascara de color rosado-purpura que protegía el fruto de un color purpura mas oscuro, no era mas grande que una manzana pero se podia sentir el Poder que había en el—Este; es mi fruto. Tu eres el único que merece realmente el comerlo, obtendrás poder mas allá de lo imaginable, pero a un precio muy alto—Naruto, que había puesto atención absoluta a las palabras del Shinju se asusto levemente al oír el tono del árbol se volvía un tanto tétrico.
Trago saliva y trato de reunir el valor para preguntar—¿Y-y cual seria ese "precio"?—Pregunto el rubio de manera algo asustada, oyó como el Shinju parecía entristecerse aunque al ser un árbol no vio ningun tipo de expresión.
—Al comer mi fruto. Cambiaras, tu genética cambiara, cortaras todo lazo de sangre con tu familia, tu cuerpo cambiara para adaptarse al poder de mi fruto, tendrás que alejarte de tus seres queridos para dominar tu poder o de lo contrario los lastimarías sin siquiera intentarlo y no podrás volver a como eras antes de comer mi fruto—Dijo el Shinju a un Naruto que su mirada se volvió dura como una roca al oír esas palabras, una mirada tan seria en un niño tan pequeño era algo de admirar. Tocando el fruto con la palma de la mano el Oji azul empujo la fruta en dirección al Shinju.
—Lo lamento pero…no voy a abandonar a mi familia simplemente por poder—Por muy raro que sonara el Shinju se alegro por esas palabras. Sin duda ese niño tenia el corazón mas puro de todos para rechazar tanto poder pero no era alguien excesivamente inocente o blando, tampoco era alguien frio y que no le importaba nadie mas que el mismo, simplemente era…lo mejor de la humanidad. Fue por ello que se lamento de tener que usar lo siguiente.
—Veras Naruto…tu y tus hermanos llegaran a ser muy fuertes y lograran grandes cosas, pero…en la batalla que se avecina contra el Jubbi el único que tiene verdaderas posibilidades de sobrevivir; Eres tu, tus hermanos morirán pues una organización con capas negras como la noche y nubes rojas como la sangre irán por ellos y les arrebataran el poder de el Bijuu sellado en ti, despues de quitarles el poder del Bijuu, los mataran. Tus padres morirán en la batalla contra el Jubbi o mejor dicho, contra su Jinchuriki, el sucesor del primer hijo del Sabio de las Seis Sendas traído desde la muerte por una técnica prohibida, atara a la bestia a su voluntad y matara a tus padres. El único que sobrevivirá de ellos serás tu, el único que podrá vencerlo—Relato el Shinju a un Naruto que se quedo, asustado era una palabra que significaba poco, estaba aterrado, era un simple niño de 7 años y le habían dicho que su familia iba a morir, no era algo que un niño se lo tomara con calma—Pero si comes mi fruto, tendrás una oportunidad, podrás cambiar ese destino tan obscuro y hacer que jamás exista. Lo que te estoy ofreciendo no es simple poder, es el poder, para salvar a tus seres queridos… Incluso si tienes que alejarte de ellos para poder protegerlos—Explico el dios árbol a un rubio que se quedo callado, pensando en sus opciones. Podia, y quería, quedarse con su familia, pero si lo que este tal Shinju era cierto, ellos no vivirían si el hacia eso. Pero si comía este fruto y se alejaba de ellos para entrenar las habilidades que le daría, entonces tendrían una oportunidad de vivir. Antes de tomar su elección el Oji azul tuvo que pensar en la opinión de alguien mas.
—Kurama ¿Qué piensas tu?—Pregunto mentalmente Naruto a su inquilino, el cual se mantenido callado desde que se encontró con el Shinju, decir que Kurama estaba sorprendido era poco, estaba estupefacto, su Jinchuriki había encontrado algo por lo que millones matarían, sin embargo su Kit tan bueno como siempre se tenia que negar, así que cuando le pregunto sobre su opinión el se la dio.
—Opino que estas bien loco Kit, si lo que el árbol dice es verdad esta es una oportunidad que no tendrás otra vez, así que ¡Comete el fruto de una vez!—Exclamo Kurama desde su mente, el Oji azul se llevo la mano a la cabeza al oír a su inquilino gritar desde dentro de su cabeza. Miro a el fruto todavía enfrente de el y lo tomo entre sus manos, sintiendo todo el poder que contenía, antes de que pudiera darle una mordida el Shinju volvió a hablar.
—Naruto, quiero que sepas, que esta es una gran responsabilidad. Entenderé si no quieres hacerlo—Dijo el Dios Árbol en un tono calmante y comprensivo, Naruto solamente bajo la mirada mientras sus cabellos rubios le tapaban la mirada, se sentía triste por hacer lo siguiente pero…ya no había vuelta atrás.
—Solo, hagamos esto de una vez—Dijo Naruto para acto seguido comenzar a comer el fruto.
Cuando termino, ocurrió un temblor que sacudió el continente Shinobi.
