Hola!! Este es, como siempre, mi primer fic de D. Gray Man 3 este Y si... tendra unos cinco o seis capis y despues, si me dais alguna idea hare otros con lo que me pidais .w.
D. Gray Man no es Mío, sino de un hombre japones muy majo que deberían santificar u.u
Y si... Allen fuese un perro??
CAP 1..·. . La llegada
Era una noche tranquila en la Orden Oscura, pero cientos de cientificos no pensaban lo mismo. Trabajaban duramente mientras que su jefe, un chino infantil llamado Komui Lee, dormía a moco tendido escondido tras unos muros de papeles por firmar. La hermana de éste servía cafés a los agotados hombres, que la miraban como a una aparición divina y le agradecían su amabilidad con voces de ultratumba. Cuando pasó frente a una de las pantallas de seguridad se quedó mirando algo muy extrañada.
-¿Qué pasa Lenalee? -le preguntó el subencargargado Reever tomando una taza de café de la bandeja que traía la chica.
-Es que... hay un hombre en la puerta -dijo señalando la pantalla.
El subencargado escupió el poco café que le había dado tiempo a tomar. Un tipo de aproximadamente tres metros de alto y dos de ancho esperaba frente a la puerta de la torre, con cara de impaciencia, pero sin tener intención alguna en llamar.
-Parece un... ¿Indio? -preguntó el pobre hombre lleno de confusión.
Todos los cientificos comenzaron a amontonarse junto al televisor mientras que Reever corrió a avisar al jefe.
-¡¡Komui-san!! -zarandeandolo bruscamente- ¡¡KOMUI-SAAAAAAAAN!!
Nada: el tío estaba sopa. Lenalee se acercó al oido de su hermano y susurró algo. De pronto el chino se levantó y apuntó a Reever con una especie de taladro gigante.
-¿¡Qué te crees que le estas haciendo a mi hermosa hermanita, pervertido!? -Lenalee le dio un toquecito en el hombro y, cuando consiguió su atención, le cogió de la oreja y lo llevó hasta la pantalla.
-¡¡Auuuu!! Lenalee no seas tan bruta... -dijo lloriqueando, pero entonces se percató del hombre que esperaba en la puerta- ¿Y ese?
-No sé, para algo te hemos llamado.
Komui cogió un golem de los que aleteabanpor allí y habló a través de él.
-¡Oiga, identifíquese!
El indio buscaba la fuente de aquella misteriosa voz hasta que dió con una especie de murcielago uniojo, que lo observaba de cerca.
-Busco a un tal Komui -habló con voz ronca.
Al aludido se le descompuso la cara: que un tipo de tales dimensiones haya subido una montaña para encontrarse con el no podía ser bueno.
-¿Qué komui?
-Komui Lee.
-...
-¡No se encuentra!
Todos los que observaban la escena lo miraron con una gotita en la sien. Komui siguió con su teatrillo:
-Si tiene algún recado se lo puedo comunicar...
-Vengo de parte de Cross Mariam.
-Ajam ¿Y?
-...
-Busco a un tal Komui.
Lenalee suspiró exasperada y le quitó el golem, ignorando por completo a su hermano, que dramatizaba sobre una muerte lenta y dolorosa entre las manos de aquel imponente armatoste de hombre.
-Disculpe, el guardián le hará un análisis rutinario y en seguida vamos a recibirlo.
Tras comprobar que, de hecho, aquel mensajero era humano, bajaron en masa una manada de curiosos. Incluso los pocos exorcistas que se encontraban en el edificio, como un chico depelo rojizo, que se colocó en primera fila y un japones de mirada seria que había sido arrastrado por la masa y se mantuvo al margen. Sin cruzar palabra el indio cogió una caja enorme que nadie habia visto antes y la dejó caer frente a Komui. En uno de los lados de la caja se podía leer "frágil" y en la tapa habían hecho de mala manera tres o cuatro agujeros.
-Ale.
Y con esto, el hombre volvió por donde había venido. Nadie se atrevió a decir ni a hacer nada. Estaban en estado de shock colectivo menos Kanda, el japones, que harto de tanta bobada rompió el silencio sin piedad ninguna, haciendo saltar a más de uno del susto.
-¿Van a abrir la maldita caja? Quiero irme de aquí algún día.
Komui tragó saliba y tiró de la tapa de la caja, que se soltó sin rechistar dejando a la vista el contenido de aquel extraño regalo. Todos se inclinaron para ver mejor excepto Kanda, que se miraba las uñas con desinterés. Todos soltaron exclamaciones de asombro menos Kanda, que se agachó para atarse mejor las botas.
El pelirojo fue el primero en reaccionar.
-Es...es...¡Lo más adorable que he visto en mi vida! -gritó entusiasmado Lavi con su ojito brillante.
Y es que lo que había dentro de la caja era, nada más ni nada menos, que un niño de unos quince años, de cabellos blancos, piel pálida y rostro angelical que dormía plácidamente acurrucado, junto a un gólem dorado, en un rebujo de sábanas. Una nota descansaba sobre aquella cama improvisada. Lenalee la cogió con cuidado de no despertar al chico y la leyó en voz alta:
Komui:
Este chico se llama Allen, No se como pero
es un exorcista de tipo huesped y no se
cómo pero esta maldito. Como es una
carga para mí te lo regalo.
Cross Mariam.
PD: ¡Ah! Aún es un cachorro, lo encontré
hace poco y aún no sabe hablar, pero
entiende lo que le dices.
Todos se miraron confundidos... ¿ "cachorro" ? Sería una manera de hablar...
Bueno!! Ahi queda!! Espero que os guste! Espero Reviews para continuar plis... .
