Dısçlaıмєя Applıєd
Rukia comienza a tener contracciones en la Mansión Kuchiki, en medio de la cena ritual de la visita que realizan a su hermano cada semana —aunque en esta ocasión había una razón más especial detrás de la visita— dejando olvidado el motivo de la cena y un pastel (a todas luces, adquirido en el mundo humano) en la mesa.
Byakuya abre bien los ojos de la sorpresa y desconcierto, pero se calma a tiempo porque sabe que comportándose igual que Renji —quien está casi híperventilando de la preocupación— no ayudará, además de que no va con su manera de ser.
Al poco tiempo y con las instrucciones apropiadas, un médico se abre paso en la habitación a donde han llevado a Rukia y en la cual Renji es el único presente junto a algunos criados que cooperan en la labor.
A Byakuya le tiemblan los parpados que mantiene cerrados, y su impaciencia hace que quiera caminar en círculos en la habitación, mas contiene ese impulso tonto.
Después de varios gemidos de dolor, del otro lado de la puerta al fin se oye el grito final, mezcla de alivio y una nueva voz que da paso a un llanto fuerte, rasposo y continuo.
Unos minutos más y, por fin, el médico le da consentimiento de pasar y Byakuya mueve la cabeza en negación o aceptación, tampoco vacila. Entra decididamente, con nuevo alivio al ver que Rukia está también en perfectas condiciones, con los ojos algo entrecerrados y la cabellera sudada, pero bien. La vista de Byakuya se posa a donde también mira Rukia, a la pequeña criatura envuelta en mantas que Renji sostiene y que, todavía, no deja de llorar.
Una nueva etapa comienza en la vida de Renji y Rukia, y aunque no lo ven en su rostro, Byakuya también celebra mientras el nuevo padre accede al pedido de la madre de entregar el bebé al impresionado líder del Clan Kuchiki. Sobre todo, se impresiona cuando, tras un ligero toque con la llama de sus dedos en la minúscula mano, la niña mengua su llanto.
Desde ese instante, Byakuya sabe que ella será su nuevo orgullo, y aunque el nombre se le parezca a cierto humano, con el que tuvo aversión en el pasado, también está bien con eso.
Ichika significa amor, respeto y hogar feliz; no hay mejor orgullo que ese.
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El amor por el Renruki ataca a tiempo para que haga un fic de cumpleaños a un personaje, al menos el día siguiente a su cumpleaños *¡nunca puedo hacerlo a tiempo buaah!*
Espero gustase, aunque sea tan cortito.
Pronto vuelvo con más de los fic's de Kazui, Ichika y Nemu que prometí hace tiempo (^w^)
¡Nos leemos!
