Doctor

Solo quería llamar su atención, por lo que siempre solía ir a su consultorio…

Dejo salir un suspiro al entrar en la habitación. Una vez mas era ese hombre, el que estaba esperándolo sentado sobre la camilla de la habitación.

Señor Jungfrau, buenos días - saludo con una sonrisa - me sorprende verlo por aquí - expreso antes de acercarse a la mesita que estaba junto a la camilla -

Vengo por mi chequeo mensual - respondió encogiéndose de hombros -

Mensual?, hace una semana que estaba por aquí - respondió antes de rodar los ojos -

Es malo querer estar sano? - pregunto con una sonrisa inocente-

No, pero no por ello debe venir semanalmente - fijo su mirada verde en el rubio - ya le eh dicho que está sano, SANO - vocalizo la última palabra y resalto, tratando de esa manera de hacerse entender -

Se supone que debes atender a todos, esa es tu obligación como Doctor - sonrió - no deberías molestarte - agrego burlón -

No me molesta, me ocupa - se acerco al rubio - abre la boca - ordeno a lo que el ojí azul obedeció sin chistar - tengo más pacientes que atender. Saca la lengua - pidió suavemente, mientras introducía una paleta de manera en la boca del ojí azul - no puedo perder mi tiempo con una persona que está más que sana - dejo a un lado su revisión después de comprobar una vez más que el rubio no tenía nada de nada - si quieres pedirle una cita a Marín, simplemente acércate y pídeselo - se quito lo lentes antes de seguir, dejando desconcertado al blondo con sus palabras - así evitas venir aquí y a mí no me haces perder el tiempo - concluyo con seriedad -

Que te hace...? - no concluyo su pregunta, cuando la enfermera asistente del médico Entro a la habitación -

Doctor Lamm, aquí le traigo lo pedido - la joven pelirroja saludo y extendió una carpeta - Sr. Jungfrau, su revisión mensual? – noto la presencia del paciente y le regalo una sonrisa al rubio, que como respuesta se sonrojo levemente y desvió la mirada -

Ya puedes irte, Marín, yo me hago cargo de esto - Mu tomo la carpeta extendida, después de ver el reloj de pared y cerciorase de que ya era hora de su almuerzo-

Nos vemos luego, entonces - se despidió la joven con una sonrisa -

Y bien? -Mu sonrió al ver la cara del rubio - Marín suele almorzar en el restaurant de aquí a lado, con otro colega y yo, si quieres puedes acompañarnos - extendió la invitación -

Este...- era enserio?, Mu creía que él iba cada jueves de cada semana por su enfermera? - gracias - acepto, bajándose de la camilla. Debía corregir ese error -

***M***

Decidiste acompañarnos, Mu - expreso el castaño fijando su mirada en el peli lila –

Como siempre- se encogió de hombros restándole importancia al asunto - Que comes Aio? - se sentó junto al castaño y miro con curiosidad la extraña mezcla que era el almuerzo de su colega y amigo -

Ya le dije que no debería hacer esa mezcla o más tarde será un paciente más - Marín negó y giro su rostro al rubio acompañante de su jefe - nos acompaña Sr. Jungfrau - Shaka asintió, antes de tomar asiento, en el único espacio vacío de la mesa, que estaba junto a la chica -

Que pedirás? - el peli lila sonrió al ver a la pelirroja y al rubio hablar así que decidió concentrarse en el castaño y su comida, que seguramente le traería una indigestión, para darle algo de privacidad a los otros dos –

Tienes que ser tan molesta? – Shaka, bajo la voz y le susurro a la pelirroja al recordar la sonrisa que le había dado, cuando estaban en el consultorio –

No es mi culpa que aun no se lo digas – expreso sin pena alguna –

Sabes, él cree que tú me gustas – comento de la misma manera –

Solo eso faltaba – suspiro con pesar Marín – tarado, tarado – repitió un par de veces –

Oye, cuidado con las agravios – se quejo el rubio, siendo ignorado por la ojí azul –

Te lo comerás! – la atención de ambos se concentro en el castaño que asaltaba el plato de su colega –

Aioria! – Se quejo el peli lila – te indigestaras, si sigues comiendo de esa manera – reprendió –

Nada, tengo buen agua…- el castaño salió directo al baño, con una mano en la boca –

Bien, otro almuerzo arruinado por Aioria – un suspiro cansino dejo salir el médico – voy por…- no termino su oración cuando Marín lo interrumpió –

Voy yo! – sin esperar respuesta, salió dispara a ayudar al castaño –

Marín? – le pareció algo curiosa la actitud de su asistente –

Siempre es lo mismo? – Shaka, no sabía de qué otra manera llamar la atención del doctor –

Solo cuando, Aio, se siente ansioso – dejo salir un suspiro – y como va? – pregunto, tratando así de desviar el tema, le parecía vergonzoso hablar de las veces que Aioria había hecho lo mismo –

Como va, que? – la pregunta le había tomado desprevenido –

Lo de Marín – aclaro –

A pues…- era el momento de actuar de decirle lo que sentía, de decirle que no iba por Marín sino por él – sabes no me gusta Marín, si es linda y todo eso pero yo…- trago duro. Esto era más difícil de lo que pensaba y más cuando el médico tenía su vista totalmente fija en él –

Que dolor! – Shaka detesto en ese momento al inoportuno castaño que llegaba ayudado por la enfermera –

Sera mejor que vayas a descansar, yo tomare tu turno, Aio – aconsejo el peli lila al ver el rostro pálido del griego – Marín ayúdale – pidió a lo que la enfermera asintió -

Tomare tus palabras – asintió pues no estaba con ánimos de discutir, no en ese momento –

Regreso lo más rápido que pueda – aseguro la pelirroja, antes de marcharse con el convaleciente medico –

…bien, nos vemos luego – paso a despedirse Mu, pues ya se estaba haciendo hora de que regresara al hospital –

Te acompaño – manifiesto al momento de ponerse de pie junto al Doc. –

Si quieres – se encogió de hombros –

***M***

PV: n.n!

Ikki: ¬.¬? –

PV: u.u -

Ikki: o.o?-

PV: *.-

Ikki: ¬.¬*

PV: *.*

Ikki: -.-

PV: x3 –

Ikki: ù.ú –

PV: :3 –

Ikki: Ù.Ú –

XX: YA DEJEN DE HACERSE GESTOS! – grita la mamá de PV –

PV: nos leemos! –