Es mi primer fanfiction, soy nueva en esto. Así que no me presionéis mucho…Jajaja. Pero igualmente le he puesto toda mi imaginación y mis ganas. Intentaré ir subiendo los capítulos en menos de una semana. Pero ahora os dejo este. Espero que os gusten.
Capítulo 1
Se descalzó. Cogió una copa, y la llenó de vino hasta la mitad. Se estiró en el sofá. Y bebió un buen trago. Y suspiró.
Eso es lo que hacía Kate Beckett para relajarse. Por fin, estaba oficialmente de vacaciones. Sabía perfectamente que iba a hacer en esas tres semanas. Dormir mucho, ver películas y estar tiempo con su chico, Josh. Pero toda relajación comienza primero con un baño caliente. Puso la bañera a la temperatura ideal. Se acabó el mini trago que le quedaba, y se lo volvió a rellenar para llevársela al baño. Ya estaba todo listo, solo faltaba quitarse la ropa y disfrutar del momento. Pero, sonó el teléfono. Se acercó, y miró la pantalla. Era Castle. Dudó un momento de cogerlo o no. Al fin y al cabo estaba de vacaciones. ¿Pero y si era grabe?
-Hey, Castle. ¿Qué pasa?- dijo un poco molesta por la interrupción.
-No, nada… ¿No te estaré molestando?
-No estaba haciendo nada importante.-solo estaba pensando en que ahora mismo estaría en su baño de espuma si él no hubiera llamado.
-¿Podemos hablar?
-Claro.-ella esperó que contestara, pero al ver que no lo hacía le tuvo que preguntar -¿Dime?
-No por teléfono. En persona. ¿Puedes ir al "The Old Haunt" dentro de media hora?
-Castle…Acabo de comenzar las vacaciones, y lo único que…
-Por favor, es importante.
Castle colgó para no darle la opción de negarse. Ella estaba tan cansada…Pero iba a ir de todas formas. Él le había apoyado con lo de Mike, con lo de su madre, con tantas cosas. Por una vez que él le pide un favor… No le iba a fallar.
Se puso los zapatos. Y bajo corriendo por las escaleras. Pensaba llevar el coche, pero si la noche se alargaba preferí no conducir, así que decidió coger un taxi.
Ella se preguntaba el que sería tan grave para llamarla a las once de la noche. Puede que estuviera borracho. A lo mejor su coche le había dejado de funcionar y necesitar su ayuda. Puede que hubiera roto con alguna de sus novias y necesitara apoyo. O puede… ¡No, eso no podía ser! Después de su viaje a Los Ángeles había estado distinto. Había intentado estar más cerca de ella. Kate pensaba que a lo mejor le diría algo sobre sus sentimientos .Pero, ¿Por qué hoy, y tan tarde? Seguramente era cierto que se había tomado unas copas de más y por eso le había llamado. Estuvo todo el viaje pensando en que le había a decir.
Llegó a los cuarenta minutos. Había habido un atasco por culpa de un accidente y le había retrasado su llegada. Bajo por las escaleras, y le vio allí, en la barra con un whisky. Su teoría de haberse dejado llevar por su amor por su botella parecía cierta.
Kate siempre que había ido al bar, le olía a cerveza rancia. Pero la música del pino que había compensaba es olor. El bar no estaba muy lleno de gente. Solo dos chicos que iban muy borrachos, y un grupo de tres chicas y dos chicos celebrando algún tipo de evento. Y por supuesto Castle. Se acercó y se sentó en el taburete que había al lado. Castle no la miró, pero sabía que era ella.
-Dos más de estos- dijo ella señalando la bebida de Castle.
-Hey- su tono no era de estar sobrio, pero tampoco de estar muy bebido.
-Hey. Perdona por el retraso. Ha habido un atasco en y no he podido llegar antes.
-Da igual. Tampoco importa.
En ese momento el camarero dejo los dos whiskiesen la mesa. Castle le extendió uno a ellay cogió el suyo y le dio un trago que casi se lo acaba.
-¡Ehhh! Que no me apetece tenerte que llevarte a cuestas porqué te quieras emborrachar.
-Demasiado tarde.-le dio otro trago.
Kate se unió a la causa, y comenzó a beber. Kate se preguntó si se lo tendría que preguntar o saldría el tema de porqué la había llamado.
Ella notaba que Rick todavía era responsable de sus actos, pero como le dejara continuar bebiendo a ese ritmo le daría un coma etílico.
Pasó el tiempo y los dos continuaban dando sorbos pequeños a sus bebidas, aunque a Castle apenas le quedaba. Y pensó que no había ido hasta allí solo a escuchar música y tomar un buen whisky, había ido allí para hablar con Castle, cosa que no estaba sucediendo.
-Castle ¿Por qué me has llamado?- intento decirlo con el tono más suave posible.
Rick continuó mirando el whisky. Inmenso en sus pensamientos. Levantó la cabeza, pero no para mirarla a ella, miraba en frente.
-¿Sabes eso días que te levantas y sabes que el día va a ser un destre?
-Sí, lo conozco perfectamente.-dijo recordando viejos momentos en los que lo había pasado mal.
-Hoy me he levantado, y tenía esa sensación de tener el pecho encogido.- Giró la cara y es cuando la miró- Sabía que hoy iba a salir todo mal no.
-Bueno… todo, todo no. Hoy hemos resuelto el caso.- dijo Kate con una sonrisa.
-Touché.- eso provocó una sonrisa fugaz en Castle- Muy buena inspectora. Pero me refería a la vida personal.- suspiró y le dio un buen trago a whisky- Hoy al llegar a casa me he puesto a escribir mi siguiente libro.
-¿Aumenta el calor?
-No, el siguiente.- Kate puso una cara rara- Todavía no tiene nombre. Pero antes me he conectado en mi correo, y he visto un nuevo correo de Gina. Y…
-Tu exnovia, exmujer y actualmente tú editora.- la verdad es que eso Beckett lo había hecho con maldad.
Si- él sabía que ella lo había hecho para provocarlo. Pero esas pequeñas intervenciones eran lo que le hacían sentir mejor- Y también actualmente a la que la tengo que pasar una buena pensión por manutención.-dejó caer una pequeña carcajada- Me han denegado el libro.
-¿Qué?- no es que no lo hubiera entendido si no que era la sorpresa.
- Ha la junta no le ha gustado mi libro. Y se niegan en publicarlo. Dicen que le falta más misterio en el asesinato, y a la hora de Nikki y Rook que se más excitante.
-¿Castle ya no sabes que hacerme en los libros?- ella le hecho una mirada de graciosilla.
-¿Tú me podrías dar ideas?- en cambio esa mirada fue de pícaro.
Kate no pudo evitar reírse. No se creía que Richard Castle, el hombre de las conspiraciones de espías, de men in blaks personas que roban órganos; no se creía que se había quedado sin inspiración.
-¿Cómo se supone que voy a rescribir todo el libro en un mes?
Él la miró buscando una respuesta pero Kate estaba en blanco. Lo único que le pudo ofrecer ella fue una cara de "lo siento".
-Pero es no es lo peor. Alexis ha entrado en casa en ese momento. Ha venido a mi despacho. Y me ha comenzado a hablar sobre Stanford. Entre el mal humor que tenía por la cancelación, y el mal humor que me produce que Alexis se vaya a ir…- en ese momento se le hinchó una vena de la cabeza, seguramente de apretar tanto los dientes- La he comenzado a chillar, y le he dicho toda clase de estupideces, como: Ashley es una mala influencia; Creo que deberías romper con él; Tú no te vas a ir Stanford; Vas hacer lo que yo te diga mientras vivas en esta casa… Y un montón de memeces más. Se ha ido de casa y me ha dicho que se iba con una amiga todo el fin de semana. Dijo que volvería cuando dejara de decir estupideces.
-Castle…- dijo con un tono "por qué lo has hecho"
-He sido un gilipollas- los dos asintieron con la cabeza a la vez.
Kate vio como de mal lo estaba pasando. Y además sabía que no era lo único que le pasaba. Algo más le estaba ocultando. Era imposible que estuviera así de mal solo por eso. Pero hoy Kate era la encargada de hacer reír a Castle no de hacerle un interrogatorio.
Pidió otra ronda de lo mismo. Cuando le sirvieron el vaso Kate cogió y casi se lo bebió de un trago.
-¡Eeh! Inspectora, que no me apetece tenerte que llevarte a cuestas porqué te quieras emborrachar.
Kate sonrió.-Demasiado tarde.
