NOTA: Nada me pertenece, solo la trama. Esta actividad está libre de todo fin de lucro.
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Sonríeme.
Aquellas cosas que consideramos extraviadas y vuelven alzadas en una mística especial, aquellas personas que se quedan grabadas en nuestro corazón a pesar del dolor. La luz propia de una estrella, una pequeña brillantina que resurge en respuesta de la desesperación. Eso le sucedió a él, estaba solo, físicamente solo. Se sentía desolado, pero sabía que pasaría, el jamás la olvidaría, aquí o en otras vidas, no se pertenecían, no eran objetos. Ellos no se unían, ellos eran uno. Se levantaría, seguiría adelante, no por su recuerdo, sino por él mismo, porque todo en la vida tiene un final y este había sido el suyo, triste o no, era su fin y lo alegraba, porque todo lo que había vivido nadie lo borraría. Él no la recordaba, la sentía. Se sentía perdido, su guía había desaparecido para siempre, pero él sabía que regresaría, que su corazón la guardaría por siempre. La estela de su sonrisa, la marejada de sus ojos, dagas de miel en su alma, la tortura más hermosa a la que había sido sometido y que sabía con seguridad que si estuviera en el pasado la escogería de nuevo. Mas no podía volver y no quería, se desgarraba por dentro, el pecho le dolía, era cierto, pero mantendría la cabeza en alto, ya no importaba que lo vieran llorar, no, porque Hermione estaría con él, presente en su esencia por siempre. Se volteó y sonrió, todos lo observaron impactados.
-No la extrañen, ella está en cada uno de nosotros-pidió suavemente, aunque todos los presentes lo escucharon perfectamente. Un pelirrojo, su mejor amigo, lo observaba con lágrimas en los ojos, pero con una gran sonrisa
-Me alegro de que no estés solo-susurró acercándosele
-Jamás lo estuve y jamás lo estaré, ella está conmigo, en mí-se miraron directamente y se abrazaron con fuerza, uno de ellos se separó con una sonrisa y emprendió un lento caminar a través del amplio pasto verde, bastante húmedo y oscurecido por causa de la copiosa lluvia, tal como lo estaban sus ojos del mismo color. Pero ya no habría más lágrimas, ni más dolor, solo le quedaría ella en su corazón, ahí la llevaría siempre y no lloraría, pues sabía que eso la haría feliz y él siempre haría todo por verla sonreír. Recordando una de las tantas veces que ella se lo dijo, decidió que era su turno y mirando al cielo, mientras el frio viento le revolvía el cabello, susurró: Sonríeme.
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Hola… Mm… esto es una especie de one-shot, no sé que nombre podría recibir aparte de ese. La verdad es que surgió de la nada, algo así como un desquite debido a todas las cosas que han ocurrido aquí en Chile estos días. Es algo sumamente fuerte, aunque debo agradecer infinitamente, pues ni a mí, ni a mis seres queridos, nos ocurrió algo malo, una sensación bastante liberadora y reconfortante si me permiten agregar. Bueno espero de corazón que les haya gustado la historia, aunque más que eso espero que tanto si les gustó como si no, la comenten para tener algún parámetro respecto a esto. (: Espero sus reviews y sino los dejan, pues igualmente muchas gracias por darse el tiempo de leerme. Un gusto, cuídense y un abrazo. Cariños, Brujita Granger.
Pd: No crean que olvidé mis otros fics, es solo que estoy reordenando mis ideas. Quizás me demore, pero les aseguro que Let's Dance y My Spies serán terminados completamente.