Disclaimer:
1. Saint Seiya y sus Personajes son propiedad de Toei y Masami Kurumada.
2. Saint Seiya The Lost Canvas son propiedad de Masami Kurumada, Shiori Teshirogi y TMS.
Capítulo I: La Relación se Fortalece.
Había pasado un año desde que había concluido la Guerra Santa contra Hades, en este tiempo todos los Caballeros de Oro, Plata y Bronce muertos habían vuelto a la vida y seguían con sus quehaceres ordinarios, casi todos conocían ya la relación sentimental entre Seiya y Atenea, pero muy pocos conocían la verdadera naturaleza de Seiya, quien aunque desde su nacimiento había convivido con los mortales tratándolos como iguales y eso le había dado una visión mucho más completa que la de los Olímpicos.
De hecho Seiya estaba a punto de cumplir los 100 años, debido a que había nacido el 1 de Diciembre de 1890, hijo de Pegaso (Tenma), hijo de Chronos, del Espacio-Tiempo, y Tea, Diosa Primigenia de la Luna, quien antes se había fusionado con Sasha, anterior Reencarnación de Atenea. Gran parte de los Olímpicos le habían hecho la vida imposible, sobre todo a nivel emocional, sin embargo, con el paso del tiempo la relación que tenía con Atenea se había hecho mucho más fuerte.
- Saori… - llamó Seiya, con un tono amoroso que a ella le provocaba un gran sonrojo.
- Se… Seiya… - le reprocho con voz débil provocando la risa de todos los que estaban a su alrededor, entre ellos los Caballeros de Oro y el Patriarca, que se encontraban en el Santuario.
Esa noche mientras en la Sala de del Sumo Sacerdote en la que se encontraban los caballeros de Oro y el Sumo Sacerdote, reunidos hablando de la Relación entre Seiya y Saori, entonces Tong Hu de Libra comentó una circunstancia que le preocupaba…
- Seiya, aunque siendo hijo de Pegaso, y siendo Pegaso como su padre… Lo que me preocupa es que sus familiares tuvieron que Sellar parte de su Poder para evitar problemas dado que el Cosmos de Seiya es inmenso…
- ¿Qué quieres decir? – preguntó Afrodita, quien no entendía a qué se refería.
- Recordáis lo que sucedió durante el enfrentamiento entre Seiya y Milo…
- Te refieres a aquel brusco incremento del Cosmos de Seiya… - comentó el aludido…
- Así es… Eso se debió a que leyó el Testamento del Templo de Sagitario…
- ¿CÓMO? – preguntaron todos a excepción de Aioros y Shion.
- Sí… Es normal si tenemos en cuenta que Seiya nació en este Santuario, en el Templo Central… - agregó Shion.
- Entonces Seiya ¿no es de Japón? – preguntó Aldebarán.
- No. Poco después de que atacaran el Santuario Tenma, padre de Seiya, se lo llevó y lo dejó en Japón, donde también se encontraba Atenea… Cuando Aioros le entregó a Mitsumasa Kido a Atenea, no se percató de que era la forma humana del Gran Chronos, padre de Tenma y abuelo de Seiya, quien a su vez es bisnieto, por parte de Tenma, de Pontos, Titán de los Mares, y Nix, Diosa Primigenia de la Noche y Protectora del Destino… - comentó Shion.
- Entonces Seiya ¿es un Dios? – preguntó Camus.
- No Camus… Es mucho más que un Dios, aunque es Reencarnación de su hermano mayor, el Centauro Quirón… Pero su poder lo pone en un Nivel muy por encima de los Dioses, de hecho en sí reúne las Purezas de La Luz y La Oscuridad; el Espacio-Tiempo; el Fuego y el Agua de la Vida… - incluyó Tong Hu.
- Estás diciendo que… - exclamó sorprendido Deathmask.
- Sí, Seiya es le Representación Física del Universo en persona. – completó Shion. Mientras seguían hablando los Caballeros con el sumo Sacerdote, mientras que Seiya y Saori estaban en el Templo Central seguían hablando y estaban a punto de avanzar en su relación sentimental y llevados por el amor que los unía tan fuertemente.
- Saori… - dijo Seiya mientras se le acercaba por la espalda.
- Sí… - contestó ella girándose, sin percatarse que él estaba a su espalda y demasiado cerca de ella tanto que cuando terminó de girarse los labios de ambos se habían unido, esto la sorprendió y provocó que se sonrojase abundantemente tanto que provocó que Seiya sonriese mientras seguía besándola entretanto la abrazaba por la cintura y ella lo hacía por el cuello.
De vuelta al Salón Sacerdotal.
- Pero Shion por qué nos cuentas esto. – preguntó Aioria.
- Porque tanto Tong Hu y yo tememos que Zeus, quien siempre fue muy celoso con Atenea, tanto que siempre ha impedido la Felicidad de Atenea, tanto que siempre decidió desobedecer a sus Superiores, como el Gran Chronos.
- Entonces creéis que Zeus volverá a interponerse en la felicidad de Atenea… - quiso saber Kanon.
- Conociéndolo estamos seguros de que lo hará… Además creo que ya cometió alguna estupidez… Debemos estar alerta. - comentó Tong Hu dando por concluida la reunión.
Ya habían pasado unas semanas desde que se había oficializado la relación entre Seiya y Saori/Atenea, todo iba viento en popa y no había habido problema alguno, ahora nuestros amigos se encontraban en Japón atendiendo los asuntos de la Fundación Kido.
- Saori… - llamó Seiya esperando a que contestara, poco después escuchó un "pasa", entonces abrió la puerta de la oficina de su pareja y entró en la misma acercándose a ella, quien aún permanecía sumida entre los pápeles de los documentos de la Fundación, al llegar a ella se situó detrás de la joven Diosa y le dio un suave masaje para que se tranquilizase un poco. Ella al sentirlo solo acertó a sonreír.
- ¿Cómo está todo? – le preguntó el joven.
- Un poco embrollado, pero no lo suficiente como para írseme de las manos. – le contestó ella acercándose a él para besarlo. Tras concluir el beso Seiya le preguntó.
- ¿Por qué no invitamos a los demás Caballeros a la Mansión durante unos días? – cuando Seiya acabó de exponer la idea, ella lo meditó durante unos minutos, al final dijo.
- Y por qué no. Es muy buena idea, Seiya.
- Bien, entonces le enviaré una misiva a Shion para exponerle lo que acordamos. – dijo Seiya, mientras volvía a besarla esta vez con más pasión algo que ella correspondió de inmediato mientras lo abrazaba con fuerza.
Habían pasado dos horas de aquel acuerdo, cuando Seiya, quien ya tenía escrita la carta que enviaría a Shion, decidió llamar a un familiar, vía Cosmos.
- "Tía, Yuzuriha" – al poco de la llamada el mencionado llegó al lugar.
- ¿Qué quieres, Seiya?
- ¿Puedes hacerle llegar esta misiva a Shion?
- Sí, por qué no.
- Seguro que se llevará una gran sorpresa. – le comenta entre risas.
- Seguro que sí. – correspondió la risa.
- Bien. Entonces nos vemos en unos días. – le dijo ella despidiéndose.
- Hasta pronto entonces.
Salón Sacerdotal, Santuario (Grecia):
Shion estaba acompañado de Tong Hu, en ese momento solo charlaban amenamente mientras eran observados por Yuzuriha, quien sonreía al verlos siempre unidos como los recordaba.
- Tong Hu… - llamó Shion.
- Qué… - le contestó el mentado.
- Tranquilo, pero estamos siendo observados. – comentó Shion.
- Veo que aún tienes los sentidos muy despiertos, ¿no Shion? – comentó una voz, que al mostrarse sorprendió a los presentes.
- ¿Yuzuriha? – la mentada solo asintió con la cabeza, entretanto los Caballeros habían percibido un Cosmos, aunque no era agresivo todos se dirigieron al Salón Sacerdotal…
- Pero ¿cómo? – comentó Shion…
- No habías muerto hace… - decía Tong Hu quien fue interrumpido.
- No… Atla, Yato y yo sobrevivimos a la Guerra Santa de hace 246 años… Realmente Tenma y yo somos hermanos e incluso también tengo como hermana menor a Caribdis… - aclaró Yuzuriha.
- Por cierto, ¿a qué has venido? – cuestionó Shion, cuando en ese momento llegaron los Caballeros de Oro.
- Bien he traído una misiva de parte de mi sobrino, Seiya… - les contestó entregándole la misiva a Shion. Esta fue leída por el Sumo Sacerdote, quien al terminar de leer dijo…
- Ya veo, Atenea y Seiya han decidido invitarnos unos días a la Mansión en Japón…
- Así es… Y creo que ha sido idea de Seiya, conociéndolo como lo conozco. Y creo, en general, es buena idea. – contestó Yuzuriha…
- Yo también lo creo… - comentó Tong Hu.
- Entonces Shion ¿qué decides? – preguntó Yuzuriha.
- Bien, se hará como ellos lo han decidido. – le dio la razón a Yuzuriha, y esta se marchó tras despedirse.
En la Mansión Kido:
Seiya y Saori seguían con sus quehaceres habituales, mientras que Shiryu y Shunrei, Shun y June, Ikki, Seika, también estaban concretando sus asuntos y de esa manera todos se reunieron en la Mansión, y al llegar al lugar fueron recibidos por la pareja, la más impresionada fue Seika/Serenidad, pero le preocupaba lo que Zeus podría hacer.
- Buenas tardes chicos… - los saludaron.
- Buenas tardes… - les contestaron, entonces llegó una última visita, los chicos se pusieron en guardia, sin embargo, Seiya y Seika estaban tranquilos y Saori/Atenea se mostraba muy sorprendida y fue la primera en hablar.
- ¿Yuzuriha? – la mencionada solo asintió.
- La conocéis… - preguntaron los demás.
- Sí. Es Yuzuriha, anterior Amazona de Plata de la Grulla… - respondía Saori cuando interrumpió Seiya…
- Y es hermana mayor de mi padre, Pegaso (Tenma), aunque en un primer momento solo compartían la madre, pero años después el padre de ella le entregó la paternidad a mi abuelo, Chronos. – terminó Seiya.
- Ah, por cierto, que te contestó Shion… - comentó Seiya girándose hacia su tía.
- Aceptó y llegarán en unos días…
- ¿De qué estáis hablando? – preguntó Ikki.
- Pues decidimos invitar a venir un tiempo a vivir aquí. – contestó Seiya, los chicos también les pareció bien. Entraron en la Mansión para terminar de instalarse.
Ya habían pasado unas horas cuando decidieron unirse para cenar en el salón y seguir charlando amenamente durante la noche… Un par de horas después y antes de irse a dormir Seika interceptó a Seiya y habló con él.
- Seiya ¿sabes lo que puede pasar? – preguntó Seika con algo de preocupación, a pesar de que ninguno de los dos son mortales.
- Sí, pero hermana, la amo profundamente, ella me corresponde y no puedo evitarlo… Por eso seguiremos con esto y no podemos pararlo porque esto es lo que sentimos y es muy profundo. ¿Lo entiendes, no? – concluyó Seiya con algo de tristeza en su voz, Saori que los estaba escuchando también su ánimo decayó un poco, sin embargo, la contundencia de Seiya en sus sentimientos la ayudaban a seguir adelante con la relación.
- Lo entiendo, Seiya. Pero no por ello no deja de preocuparme la situación, sin embargo, si vuestros sentimientos son tan fuertes saldréis adelante y cambiar de una vez la Historia y el Destino… - comentó Seiya apoyando a su hermano, pero le asustaba un poco la situación por la que estaban pasando su hermano y Atenea era parecida a por la que ella había pasado en el pasado.
- Sí pero esta vez no permitiré que me la arrebaten como sucedió hace 200, cuando debería haber sido mi madre... - comentó Seiya dejando que su Cosmos mostrase su estado de ánimo... Atenea se sorprendió ante esto último aunque recordó lo que le dijo Chronos meses atrás.
Flashback:
- Atenea deberás pasar por esta prueba para ver si tendrás el temple suficiente para ayudar a mi nieto, Seiya...
- Lo haré si con esto puedo ayudar a Seiya y puedo estar a su lado para siempre... - le contestó ella.
- Muy bien jovencita, esta si es la actitud que esperaba de tí pequeña... - concluyó Chronos dejándola acceder al Pasado, pero al de otra Dimensión.
Fin del Flashback.
Aun se veía a Seiya y Seika hablando, sin embargo, la conversación era ya mucho más tranquila y Saori/Atenea, quien lo había escuchado todo esta vez, al igual que Seiya, estaba dispuesta a todo por quedarse al lado de Seiya, incluso a desafiar a Zeus y a su locura por mantenerla a su lado contra su Divina Voluntad.
Continuará…
