A TRAVÉZ DE LA LENTE
By: Atabik San
Esta es la primera vez que escribo un fic, así que lamento si la calidad no es buena y si soy redundante en algunas cosas, también espero que me puedan ayudar a mejorar mi estilo con sus comentarios, además de que espero que esta historia sea de su agrado.
Capitulo 1: acercamientos
Asakura Ichigo abrió las puertas del tercer salón de música y se encontró a siete atractivos muchachos que le daban la bienvenida, invitándola a pasar un momento de ensueño con ellos.
- Ah – exclamó un alto rubio de ojos azules – una cara nueva… pero pasa por favor, bella doncella…
- Etto… - dudó la chica – Mejor no… - dijo interrumpiendo el discurso del rubio y salió del lugar dejando a todos un tanto sorprendidos y al rubio de ojos azules sumido en la "depresión"
- Okaasan – lloró el chico -¿Qué sucedió?
- ¿Qué ha sido eso? – preguntó uno de los gemelos saliendo de la estupefacción
- Supongo que alguna despistada que se ha equivocado y ha creído que esto es un aula vacía – sonrió su hermano
- Supongo que eso pasa muy a menudo – dijo un ¿chico? Que tenía toda la pinta de chica – pero… - dudó con expresión pensativa – ¿ella no está en nuestra clase?
- ¿De qué hablas, Haruhi? – preguntaron los gemelos a la vez y todos miraron a la persona en cuestión
- Que ella está en nuestra clase, es una estudiante de primero, aunque realmente no se le ve a menudo por ningún lado que no sea el salón de clases
- Ah, cierto – dijo Kaoru – ella es la que siempre está ayudando a todos con sus dudas de clase ¿cierto?
- La chica que da consejos a las otras chicas ¿eh? – observó Hikaru
- Si no me equivoco su nombre es Ichigo… Asakura Ichigo – dijo Haruhi
- Asakura Ichigo – repitió un chico de lentes de expresión seria tecleando algo en su laptop - No hay mucho en su base de datos escolar, estudiante de primer año, clase A, miembro distinguido del club de fotografía… nada de sus estudios anteriores o su familia… - recitó el chico
- ¿En verdad la base de datos de la escuela tiene todo eso registrado? – preguntó Haruhi entre asustada y sorprendida
- Así es, mira – dijo mostrándole la pantalla con sus datos – Esta es tu base de datos, aunque como miembro del Host Club tus datos los tengo guardados en una carpeta especial a la cual solo yo tengo acceso por seguridad…
- ah – dijo asustada –"ricos bastardos"- pensó
- ¿Qué estaría haciendo aquí? – preguntó Hikaru a Kaoru
- Ni idea – dijo el otro encogiéndose de hombros
Dejaron el asunto de lado y siguieron con sus actividades como si nada hubiese pasado. Aunque no todo estaba muy bien en las cabezas de algunos, por un lado, Haruhi pensó que la chica era muy extraña, regularmente llevaba un uniforme diferente al de todas las demás chicas, nunca la había visto con un vestido o una falda, y había modificado su uniforme de modo que fuesen tres piezas: pantalón negro, blusa blanca de mangas abombadas y chaleco o saco amarillo (el color de los uniformes de las chicas) según la estación.
Por otro lado, Kyoya Otori no dejaba de mirar la pantalla de su laptop buscando alguna explicación para la escueta información registrada en la base de datos del colegio. Encontró una muestra de su trabajo en el club de fotografía, era un trabajo de alta calidad, además de que no dejaba de lado la parte artística de la fotografía.
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Había bastante movimiento dentro del instituto, parecía que se estaba filmando una película y por el revuelo que armaban algunas chicas se intuía que los protagonistas eran nada más y nada menos que el famosísimo Host Club.
- Tal vez pueda acercarme – pensó la chica y alcanzó a ver a un gran equipo de filmación y las cabezas de algunos chicos, tomó algunas fotos a una bonita escena frente a ella y luego escuchó el ruido de un cristal rompiéndose. Justo a su derecha y frente a ella alcanzó a ver a Kyoya Otori con el brazo estirado rompiendo una cámara con una piedra, pensó que sería una buena fotografía pero no podía moverse, las piernas de pronto las sintió cual gelatina y no pudo evitar un sonrojo en sus mejillas – "tonta" – pensó – "no es para tanto, ojala nadie lo note"
- ¿se puede saber que haces aquí? – preguntó una voz serena y la chica sintió como si un criadero de pulpos hubiese aparecido de pronto en su estómago
- O-Otori kun – reaccionó ella – lo- lo siento yo…
- ¿por qué llevas una cámara en la mano? – preguntó él muy serio
- Y-yo… la uso para trabajar… yo… soy del club de fotografía – explicó nerviosa
- lo sé, Asakura Ichigo, primer grado clase A… - la chica se sonrojó
- Y-yo… si gustas puedo mostrártelas – dijo nerviosa – n-no pensaba usarlas de cualquier modo…
-Bien… - dijo sereno el chico – dime cuándo las revelas – la chica miró su cámara y comprobó cuántas impresiones le quedaban
- Si me permites tomar una última foto las revelo ahora mismo – dijo más segura la chica mirando alrededor – Uhm… que mal – dijo viendo donde se encontraban – lo siento, no soy buena para crear momentos
La chica vio a su izquierda una de las fuentes de los jardines y sonrió, le indicó al chico que la siguiera con la mano. Cuando llegaron ella miró la fuente como estudiándola y luego de dar algunas vueltas alrededor enfocando con su cámara fue hacia el chico que la observaba intrigado y lo puso en uno de los lados de la fuente, le indicó una pose elegante y tomó la foto.
- ¿quieres acompañarme a revelarlas? – preguntó la chica nerviosa
- debo asegurarme que no escondas ninguna foto – dijo el chico acomodándose las gafas con el dedo índice
- ¿por qué lo haría? – dijo la chica ofendida mirando al suelo
- El Host Club es muy solicitado, no puedo permitir que esté circulando material no autorizado…
- Ah, ya veo – dijo sin mirarlo tapando la lente de su cámara
- parece una antigüedad – dijo mirando la cámara
- lo es, era de mi abuelo, pero sirve bastante bien, y su calidad es mejor que la de cualquier cámara digital, además lo hermoso de la fotografía es el revelado… no hay nada mejor que un cuarto oscuro impregnado del olor de las fotografías…
- ¿puedo saber por qué tu uniforme es diferente? – preguntó…
- puedes – dijo ella – yo no uso vestidos… lo más cercano a un vestido que he usado en mi vida son los Kimonos… los kimonos me gustan y mucho – Kyoya pudo ver que su mirada tenía un brillo especial que fácilmente pudo atribuir al gesto de levantar la mirada al cielo.
Ella era bonita, tenía ojos verdes, enmarcados por unos lentes de armazón rectangular en color negro; cabello castaño claro que soltaba destellos dorados con la luz del sol, lo llevaba suelto y le caía en cascada hasta media espalda; era delgada pero su uniforme modificado dejaba adivinar unas formas bastante redondeadas, muy diferentes a las de Haruhi y las demás chicas del instituto.
Llegaron a un gran salón, ella abrió la puerta, no había nadie, Kyoya observó el interior y pudo ver varias fotografías de diversas dimensiones en las paredes, la mayoría vistas del colegio desde diferentes ángulos, en algunas aparecían algunos estudiantes cuyos rostros no se alcanzaban a ver por la distancia y en otras se veían paisajes nacionales que iban desde el parque de la vuelta hasta hermosos paisajes internacionales. Sin embargo, había una pared especial dónde había personas, rostros y expresiones; una en especial llamó la atención del muchacho.
-Esta foto… ¿Quién la tomó? – preguntó intrigado mirando el retrato de una mujer de perfil viendo a cuatro niños jugando en un parque, la mujer tenía una mirada soñadora y el viento había hecho volar su cabello, los niños reían justo unos metros frente a ella
- Yo lo hice – dijo la chica – tuve la suerte de pasar en el momento preciso, yo capturo momentos, no los creo… no puedo retratar a gente que posa frente a mi lente, solo… busco el momento y cuando creo que hay algo bello frente a mí lo capturo… para la posteridad…
- Este salón… nunca había entrado en él – dijo el chico
- Ven, te mostraré el cuarto oscuro.
- dime… ¿Eres la única del club?
- no, pero los demás lo toman a la ligera, la mayoría está trabajando con el club de periodismo, les pagan muy bien por sus fotos y sacan para material extra… yo me evito la pena de trabajar para ellos, prefiero mi trabajo además a ellos no les sirve mucho.
- curioso, si supieran que tienes fotos del host club entonces te contratarían de inmediato- dijo él con malicia
-entonces me negaría, su trabajo es poco profesional y poco ético, sobre todo tomando en cuenta que en este instituto se conoce la vida de cada persona a detalle…
-hablando de eso…
-ya llegamos- dijo y sonrió en un gesto casi imperceptible –por favor, cierra la puerta- prendió una luz de un tono rojizo y se instaló cómodamente en un banco alto frente a varias charolas con líquido revelador.
Estuvieron un buen rato revelando las fotos, ella tarareaba una canción que él no pudo reconocer, y sonreía mientras veía como aparecían las imágenes lentamente ante sus ojos sumergidas en aquellos líquidos transparentes.
-dejemos que sequen, por cierto, tengo algo que me gustaría mostrarte- dijo cambiando su expresión por una más seria
-¿Qué es?- preguntó un poco inseguro mientras era conducido a otro pequeño cuarto en cuya puerta podía leerse "cuarto privado de Ichigo, no pasar"
-toma, es una colección privada, no se las he mostrado a nadie, espero que no creas que soy una tonta o algo así…
Le dio un libro grande que parecía ser un álbum, en el se mostraban distintas fotos de los miembros del club, estaban ordenadas perfectamente en secciones personales, todas ellas tomadas durante sus actividades fuera del host club.
-¿Por qué las tomaste?- preguntó entre molesto e intrigado y hasta se podría decir que un poco asustado
-yo siempre tomo fotos, cuando las revelo separo las del host y muestro el resto, los gemelos me han dejado saber que el host se reserva el derecho sobre todo lo relacionado con su club… Otori-kun, puedes disponer de ellas si gustas…
El chico se acomodó las gafas con el dedo índice y volvió a mirar las fotos, era cierto, cada foto era un momento, no había poses, una en especial le llamó la atención, eran los Hitachiin con Haruhi dentro del salón de clases, ambos la abrazaban mientras ella intentaba escribir algo en su cuaderno…
-Sonríen- dijo ella pensativa –los gemelos- añadió notando la mirada intrigada del chico –ellos sonríen de verdad, no con malicia, no con diversión, ellos sonríen de felicidad…
-¿cómo lo sabes?- preguntó
-por su mirada- dijo ella señalando con su dedo sus ojos, pegando involuntariamente su hombro derecho con el izquierdo de él –perdona- dijo dando un saltito hacia atrás
-Descuida- dijo el chico inexpresivo
-hay una que me gustaría mucho quedarme si me lo permites- dijo ella tragando saliva y acomodándose los lentes, tomó el álbum y buscó dentro de la sección dedicada a Morinodzuka Takashi –esta- dijo tomando una dónde aparecía el chico con su equipo de kendo en el final de un movimiento, pero Kyoya notó algo extraño, la probable razón por la cual la chica quería la fotografía. Morinodzuka Takashi tenía una expresión que él nunca había visto.
-se llama pasión- dijo la chica adivinando el pensamiento de él –él siente pasión cuando practica, pero es extraño que la muestre…
-me gustaría pagarte por este material- dijo el chico –supongo que por lo menos el valor de lo que ocupas…
-no- dijo ella poniendo la foto en un pequeño marco que él no pudo decir a que diseñador pertenecía –aunque…- se sonrojó –me gustaría trabajar para el Host Club
-Pero eres mujer- dijo el chico confuso
-no me refiero a eso- dijo ella y sacó una caja de cartón adornada con recortes de fotografías –yo… trabajo con las manos, me gusta y…- abrió la caja y le mostró algunos objetos curiosos parecidos a los recuerdos que venden en los conciertos, algunos "pines", camisetas, afiches, e incluso fundas para los celulares o maletines para PC portátil
-Pero eso es…- dijo el chico
-yo conozco gente que puede vendernos la materia prima por mayoreo a un buen precio, la mano de obra es lo de menos, yo sé hacerlo todo y puedo enseñarles, supongo que las chicas pagarán más por algo hecho por los chicos del Host Club…
El menor de los Otori se llevó la mano a la barbilla con expresión pensativa, dio un vistazo a su libreta y miró a la chica que se acomodó las gafas…
-¿qué ganas tú con esto?- preguntó el chico viéndola de manera analítica
La chica estuvo tentada a decir "pasar tiempo con la persona que me importa" pero haciendo uso de todo el autocontrol que tenía respondió de manera políticamente correcta.
-nada especial, solo… es algo que me ha nacido, soy la única persona del club de Fotografía que no trabaja en cooperación con otro club… en realidad- dijo sonrojándose –el director me ha dado un ultimátum… si no encuentro otro club con el cuál cooperar me quitará los fondos asignados para mi trabajo y… no puedo dejar que eso pase…
-pero puedes practicar la fotografía de manera independiente ¿no? Después de todo estás aquí porque tu familia tiene los medios…
-No… no en realidad… es una historia que prefiero olvidar yo… no quiero dar problemas a mi familia- las rodillas le temblaron y agachó la mirada…
-Asakura Yukito es el dueño de la mayor empresa fabricante y diseñadora de kimonos de todo el mundo ¿cierto? Pero el señor tiene 83 años… ¿Cómo es que tiene una hija de tu edad?
-Asakura Yukito es mi abuelo- dijo ella dándole la espalda al muchacho –él es quien está pagando mi estancia en esta escuela, por ello no quiero causarle más molestias insinuando siquiera que me gustaría practicar la fotografía fuera del colegio…- la voz de la chica dejó de ser segura y comenzó a quebrarse –por favor, no indagues más, sé que… sabrás todo sobre mí de algún modo, pero… no me hagas preguntas sobre el tema… te lo suplico
Su voz suplicante lo tomó por sorpresa, acababa de conocer a la chica y ya estaba indagando sobre asuntos que claramente lastimaban y le herían.
-Es necesario para los miembros del Club- dijo el chico a modo de disculpa –necesitamos la mayor información posible, por seguridad… además si vas a ser nuestra directora de publicidad, entonces…
La chica comenzó a caminar, salió de la habitación sin mirar a Kyoya y con andar pesado, él se levantó y fue directamente dónde se encontraba la foto de Takashi que ella había pedido quedarse, junto a ella había una de varias personas en kimono sonriendo alegremente, pudo notar que ella se encontraba allí con unos años menos en los brazos de un señor de edad avanzada que se encontraba al centro, junto al hombre se encontraba una mujer muy hermosa, parecida a Ichigo, cargaba a un bebé y era abrazada por un hombre que reconoció de inmediato como el Jefe del Departamento de Policía de Japón Daisuke Hiwatari; del otro lado otra pareja, la mujer un poco más grande que la que cargaba al bebé, abrazaba a una pequeña de la edad de la que sostenía el hombre mayor y era abrazada por un hombre que reconoció como el administrador de las industrias de Asakura Yukito.
En otra, aparecían dos chicas, una de cabello castaño dorado y otra de cabello negro como el ébano, ambas llevaban puestos kimonos idénticos; había otra dónde aparecía Ichigo con un chico, pero le pareció raro que llevara un uniforme de una escuela pública, al lado una muy parecida, pero con un niño pequeño que llevaba el uniforme de una prestigiosa escuela privada.
-aquí están las fotos- dijo la chica entrando al cuarto –eso te dará una pista- dijo señalando con la cabeza las fotos que Kyoya estaba viendo. Le entregó un sobre amarillo que contenía las fotos –perdona por mi reacción- dijo ella mirándolo a los ojos –no me gusta hablar de eso…
-¿quién es ella?- preguntó mostrando la foto de los kimonos idénticos
-mi prima- sonrió –Nagase Kaede, su padre es dueño de algunos Dojos, su madre es hermana de mi madre- sonrió con ternura –ella es algunos meses mayor que yo… el niño que está conmigo en esta foto es un amigo de la infancia… Fujiwara Takumi… y el pequeño es oniichan Satoshi- sonrió triste
-También Mori-sempai tiene un hermano llamado Satoshi- observó Kyoya
-eso no lo sabía- dijo ella –hay mucho de las personas que no sé, y que poco me interesa saber… pero es un dato interesante, no sabía que Morinodzuka sempai tenía un hermano- sonrió –como siempre está con Haninodzuka sempai…
-si pretendes trabajar con nosotros es mejor que te informes
-pero… ¿es en serio? Yo… creí que tenías que consultarlo con los demás- lo miró asombrada acomodándose las gafas tomándolas por un lado a diferencia de Kyoya que lo hacía con el índice deslizándolas por su nariz.
-bueno, en parte tienes razón- dijo el chico -¿quieres acompañarme? Debo presentarte, tal vez tengas que hacer una breve presentación para que sepan lo que ofreces…
-en ese caso…- ella dudó y comenzó a guardar sus afiches en su cajita, tomó su cámara, la destapó y limpió la lente con mucho cuidado, como si fuese una joya invaluable.
Salieron del salón de Fotografía, Ichigo era realmente obsesiva con las medidas de seguridad del cuarto, revisó varias veces el cuarto oscuro y las luces del aula en general, metió en un maletín las fotos y el álbum que había mostrado a Kyoya y se encaminaron al último piso, a la tercera sala de música dónde seis atractivos muchachos esperaban al chico de los lentes.
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Esto ha sido el primer capi de mi primer fic, sean indulgentes conmigo y dejenme un coment, porfis, en verdad también son bien recibidos sus consejos, y en este momento me vendrían de perlas porke parece que mi cerebro se ha peleado con mi musa y no se hablan TT ke triste... en fin muchas gracias a todas las personitas lindas que me leyeron, espero sus comentarios XD