Tus manos

Habíamos aterrizado en la madrugada, volvíamos de un caso especialmente difícil, de los que hielan la sangre y dejan mal sabor de boca. Tomé tu mano en silencio, me aferré a tu mano como si fuera mi única fuerza salvadora. Hacía mucho que tomar tu mano en medio del caos era lo único que me hacía sentir mejor. Muy a menudo parecías preguntarte porque, como es que ese mero contacto servía para calmarme, para que todo volviera a estar bien, para sentirte más cerca, pero nunca me lo preguntabas. Sonreí levemente y regresamos a la oficina, era tarde deseábamos dormir, olvidarnos de los malos ratos y estar juntos...

-¿Aarón? ¿Nos vamos?- me llamaste en medio de la oscuridad de mi oficina, yo apenas murmure un leve si.

-¿Estas bien amor?- preguntaste preocupada

-Dame tu mano Em-

Tú lo hiciste sin dudar, sin dejar de mirarme, dejaste que tu mano se uniera a la mía en perfecta armonía, nos tomamos de la mano nuevamente, me sentí a salvo, besé tiernamente tu mano y te vi sonreír

-Si, estoy bien, vamos a casa amor-

Te has preguntado antes porque ese toque me basta para estar bien, no temo decir que es porque lo primero que pude amar de ti fueron tus manos... Quizás porque fueron el primer contacto que tuve de ti no pude evitar sentir que eran las mas hermosas... y quizás por ser la parte más cercana de ti, por ser el único vinculo directo, no pude evitar sentir que me mantenían a salvo.

-¿Por qué mis manos Aarón?- te aventuraste a preguntar esa madrugada muerta de curiosidad

-Porque antes de siquiera imaginar que iba a poder amarte me gustaba sentirte cerca, y la única forma de tocarte era darte la mano Emily, ¿tiene sentido?-

-No lo sé, tal vez, yo me enamore sólo de verte...- me parece que hiciste una buena jugada con ese argumento.

-Te quiero Emily y creo que fue al tomar tus manos, al tener ese primer contacto, el ser lo único que podía tener de ti, ese saludo... No sé... No pude evitar tomarlas y simplemente enamorarme-

Sonríes, una sonrisa cálida, me haces olvidar que es la madruga y esta helando... Tomas mi mano nuevamente y me lleno de una sensación de felicidad, me parece que tiene sentido todo ello... De tu mano el mundo parece más seguro.