Hola!! Este es mi primer fic de D. Gray-Man, espero sea de su agrado… La idea me surgió el otro día en el cole, donde, en lugar de ver que x= y-2 o yo que sé, pensaba en el Innocense de Miranda… y me pregunté ¿Qué pasaría si pudiese hacer viajar a las personas en el tiempo?... Y he aquí el resultado de mis 'pensamientos progresistas' XD… Bueno, les doy el summary completo:

"En un entrenamiento, el Innocense de Miranda se salé de control, provocando un desastre… Allen, Lenalee, Lavi, Kanda, Miranda y otros más, perdidos en un extraño futuro, a más de 150 años de su hogar. ¿Cómo sobrevivir? ¿Dónde están lo exorcistas? ¿Por qué hay tantos akuma? ¿Por qué Lavi es tan peligroso aquí? ¿Quiénes son ellos? ¿¡Exorcistas!?... ¿Cómo harán estos exorcistas del pasado, para volver de este horrible y extraño futuro?"

DISCLAIMER: D. Gray-Man no me pertenece, le pertenece a Hoshino Katsura-sensei.

ADVERTENCIA: Aparición de Oc, pero más fuerte a partir del 2 capitulo (Pues claro, está en el futuro, no podrían ser todos exactamente los mismos que en la serie, ¡duh!).

P.D.: I Love Timcanpy :D (¿Eso qué?)

PROLOGO: El accidente que causó todo.

Una patada al tronco.

"Allen-kun".

Otra patada.

"Lavi".

Una patada más.

"Kanda".

Otra y otra.

"Krory… Miranda".

Otra patada.

"Nii-san".

El tronco se rompió y la chica seguía estática frente a él.

"Todos".

Pensó antes de caer al suelo por el agotamiento.

Lenalee llevaba horas entrenando, desde ayer en la tarde hasta altas horas de la madrugada. Quería ser fuerte. Quería dominar su nuevo Innocense para ser útil en la batalla contra el Conde del Milenio. Se tenía que esforzar y lo sabía. Lo que no sabía era que en ese momento era ya, desde hace horas, en el que se sobre esforzaba.

Los rayos del sol comenzaban a iluminar el monumental Cuartel General del Black Order. Su hermoso cabello verde oscuro, ahora corto, se movía ante el contacto del viento. El sudor en su frente le hacía sentir frío al sentir la brisa y su cuerpo le decía que si no se movía se dormiría ahí. Optó por lo más inteligente. Ir a su habitación a descansar un poco, para luego volver a entrenar.

Se levantó de su lugar y, con las piernas tambaleantes y adoloridas, se comenzó a dirigir a su cuarto.

Hace 2 meses que el Conde del Milenio había provocado un ataque al Cuartel General. Cuando cedió en el ataque, al parecer fue por que había logrado crear otro 'Huevo' para crear akuma. 3 meses. Fue un plazo de 3 meses el que dio para que los exorcistas se prepararan para la guerra. Seguramente el también abría estado creando akuma en ese tiempo. Por el lado de los exorcistas, los que no se encontraban entrenando se encontraban o buscando Innocense o buscando a personas compatibles con el Innocense. Eso sí, todos se estaban preparando ya que los que buscaban Innocense o posibles exorcistas se encontraban enfrentando a akuma, así que también era entrenamiento.

Lenalee subió con desgano las escaleras que necesita para llegar a su dormitorio. No había nadie con quien pudiese hablar. Su hermano estaba hundido en montañas de papeles que, ahora si, debía ordenar. Kanda, Allen, Lavi, Krory y Miranda se encontraban juntos en una misión de búsqueda de nuevos miembros. Y los del equipo del departamento de ciencia se encontraban con demasiado trabajo.

Abrió las puertas de su habitación y las cerró tras de sí. Mientras ingresaba a la habitación se iba despojando de cada una de sus prendas, hasta que, al estar frente a la puerta del baño se encontraba ya desnuda. Eso haría. Se tomaría un baño para relajar su cuerpo y luego dormiría unas 2 o 3 horas, solo para reponer energías y seguir entrenando.

-¿Allen-kun? Creí que llegarían hasta dentro de una semana- dijo Komui sorprendido de ver al chico maldito y a sus compañeros de misión, además de un par de caras nuevas que no había visto.

-Hemos encontrado a 3 exorcistas- dijo Lavi –así que los trajimos para que comenzaran a entrenar.

-Bueno, y ¿ustedes son?- preguntó Komui refiriéndose a las dos chicas y al chico que estaban sin decir nada. Seguramente, los nuevos exorcistas.

-Y-yo soy Juliana de la Valliere…- murmuró una tímida chica de cabello arriba de los hombros y de color rubio claro, con unos ojos azules. No aparentaba más de 17 años.

-Mi nombre es Tabatha Montmercy- dijo una chica de cabello corto y negro, al igual que sus ojos y de unos 23 años.

-Reese Watcher- dijo un hombre de unos 26-27 años, cabello azul y ojos verdes intensos.

-Ya veo… ¿Sus Innocense?- preguntó Komui.

-El mío es de equipamiento- dijo Juliana extendiendo una pequeña flauta travesera, al parecer de plata.

-La mía igual- dijo la de cabello negro alzando un arma la cual no se podía distinguir si era espada doble o hacha, era color negro con muchos adornos en rojo y una cadena al final de la empuñadura.

-La mía está rota pero… es equipamiento también- dijo el de cabello azul alzando una pequeña bolsa con, seguramente, su Innocense.

-Bueno, la arreglaremos- mencionó Komui tomando la bolsa –ahora, supongo que deben de querer conocer el lugar donde vivirán… ¿Les podrían dar un recorrido?

-Claro- dijeron Lavi, Allen, Krory y Miranda sonriendo.

-No- musitó Kanda con una mirada amarga dirigida hacia Komui –Me voy a mi habitación- anunció al salir por la puerta.

-No lo tomen como algo personal, Yuu siempre es así de amargado- dijo Lavi riendo.

-Bueno…- murmuró la rubia.

-Entonces ¿Nos muestran el lugar o qué?- preguntó seca la de cabello negro.

-Eh, si claro- dijo Miranda abriéndole la puerta a los recién nombrados como exorcistas oficiales –Por aquí por favor.

-¡Primero vayamos a la cafetería!- exclamó Allen.

"Dormí dos horas y me siento como si no hubiese dormido" pensó Lenalee mientras salía de su habitación para regresar a su entrenamiento, pero un ruido la hizo cambiar de parecer "Voy antes a la cocina" decidió al momento en el que cambiaba de rumbo.

-Allen-kun y los demás vuelven en una semana…- murmuró para sí Lenalee –debo esforzarme más si quiero salir con ellos a la próxima misión.

Entró al comedor sin percatarse de la colosal pila de platos sucios que se hallaban ahí. Fue a donde Jerry y pidió un sándwich sencillo, solo para calmar el apetito y recobrar algo de sus perdidas fuerzas. Cuando se iba a sentar, fue cuando se percató de los platos y el rostro se le iluminó "Allen-kun" pensó mientras se dirigía a donde los platos.

-Allen-kun- llamó Lenalee al notar la mata de cabello blanco de Allen por entre los platos.

-Lenalee- dijo el nombrado con la boca llena de lo que sea que estuviese comiendo.

-Veo que están de vuelta- dijo Lenalee tomando asiento junto al de cabello blanco.

-Así es- confirmó Lavi –Y hemos traído a unos novatos con nosotros- dijo señalando a Juliana, Reese y a Tabatha.

-Gusto en conocerles- dijo sonriendo Lenalee –Soy Lenalee Lee, pueden contar conmigo para cualquier cosa.

-Gracias- murmuró Juliana, los otros dos solo asintieron.

-Lenalee-chan- llamó Miranda –te vez cansada.

-Es sierto, Lenalee- confirmó Lavi mientras la miraba bien.

-He estado entrenando hasta tarde… eso es todo- dijo Lenalee forzando su voz a que sonara lo más relajada que pudo. Y al parecer ellos cayeron.

-Bueno- dijo Lavi finalmente después de verla otra vez –Solo no te sobre esfuerces, por favor.

-De acuerdo, Lavi- dijo Lenalee –Pero o no me sobre esfuerzo…

-Lenalee, hay veces en las que---

-Bueno, me voy- dijo Lenalee poniéndose de pié. Por el hambre que tenía había comido muy rápido –Seguiré entrenando.

-Vamos contigo, Lenalee- dijo Allen ya que había terminado de comer –Además sirve que ellos conocen las salas de entrenamiento- agregó señalando a los novatos.

-Tienes razón, Allen-kun- dijo Miranda al ponerse de pié.

-Supongo que iremos todos- dijo Lavi imitando la acción de la mujer poseedora del Innocense que controlaba el tiempo.

-Bien… no hay problema- dijo Lenalee emprendiendo camino a una de las salas de entrenamiento seguida de los recién llegados de misión.

Llevaban dos horas entrenando y Miranda había usado su Innocense en Lenalee para que pudiese seguir entrenando. Hace ya un rato que se había cansado demasiado y aprovechó un momento de distracción de Allen y Lavi para pedirle a Miranda que usara su Innocense en ella.

También Kanda llevaba un rato entrenando en el lugar y Tabatha se había ido a su habitación.

-Lenalee… ¿No quieres parar ya?- preguntó con un deje de preocupación Allen.

-No- dijo Lenalee entre jadeos –Quiero seguir un rato más.

-Lenalee-chan- murmuró Miranda.

-¿Por qué no has entrenado tú, Juliana?- preguntó Lavi mirando a la chica que yacía sentada.

-Uh, pues, no lo sé- dijo la rubia mirando su flauta.

-Vamos inténtalo- animó Lavi.

-De acuerdo…- murmuró la rubia acercando su flauta a la boca.

-Miranda ¿Podrías subir un poco la fuerza del Innocense, por favor?- pidió Lenalee.

-Si, claro, pero prométeme que te tomarás un descanso en un rato más- dijo Miranda al subir la fuerza de su Innocense.

-Innocense: activate, Heaven's Glory- murmuró Juliana antes de comenzar a tocar una hermosa melodía en su flauta.

-¿¡Q-qué sucede!?- exclamó Miranda al ver que su Innocense se salí de control.

-¡Miranda! ¿Estás bien?- exclamó Allen.

-N-no se lo que sucede- confesó Miranda mirando como su Innocense se descontrolaba y comenzaba a lanzar espirales a todos lados de la habitación.

-¿Qué sucede?- exclamó Lavi mirando lo que ocurría y guardando cada detalle en su mente.

-¡Innocense, detente!- pidió Miranda a su Innocense, más esta seguía actuando tan o más extraño que hace unos segundos.

-¡Miranda! ¿Qué es eso?- gritó Lenalee al ver como del reloj que llevaba Miranda en la muñeca creaba una especie de esfera sobre si mismo, llena de pequeños relojes y con muchas fechas.

-¡No lo sé!- exclamó Miranda al borde del llanto. Para este momento la energía del Innocense hacía que el viento se moviese a gran velocidad.

-¡Detenlo!- dijo Kanda hablando por primera vez.

-No se como- murmuró Miranda.

Un par de segundos después no quedaba nada en esa habitación. Nadie.

Allen, Lenalee, Lavi, Kanda, Miranda y Juliana. Todos ellos habían desparecido… de ese tiempo.