Capitulo 1: Una oportunidad…

Si el silencio fuese escuchado no tendríamos por qué temerle…

Ya no había pasos decididos, ni ilusiones que alegraran su oscuro camino, ya no sabía lo que era correcto, el camino que eligió egoístamente lo llevó a perder lo que realmente le importaba, un error deshizo todo…


No sabía cuanto tiempo había pasado, últimamente sentía como si el tiempo se hubiese parado y solo él se movía en el…

-Muy buenas tardes, señor.

-Buenas tardes.

-Que se le ofrece, ¿una copita? O un tequila.

-No gracias, esperaba saber si rentaban cuartos, aunque sea para una noche.

-Como no- el dueño de la taberna se dispuso a llevarlo a un cuarto, subiendo por unas escaleras- Espero que lo encuentre cómodo.

-Está perfecto, muchas gracias- le dijo seriamente y con una sutileza digna de su persona cerró la puerta quedándose solo entre las cuatro paredes.

Pasaron las horas y él no se movía, seguía esperando, ¿Qué?, ni él mismo sabía, solo quería dejar de olvidar y descansar pero ni siquiera sus pensamientos lo dejaban, es más lo carcomían por dentro como queriendo dejar hueco al cuerpo en donde se alojaba su alma, el problema es que ni sus pensamientos estaban claros.

De pronto, como si fuese un señal, vio desde su hombro, una pantera negra, lo estaba mirando desde un árbol enfrente de la ventana, su mirada penetrante lo puso nervioso pero hasta un animal de ese tamaño no era normal que estuviera en un lugar lleno de gente, abrió la ventana y posó sus manos en el marco de la misma, la pantera no se movió, era tal fuese una estatua. Esto le molestaba mucho y estuvo a punto de espantarla o atacarla en su defecto para que se largará pero…

-Veo que has llegado.

-¿De qué me estas hablando?- contestó disgustado, ahora, el animal hablaba, ¿Estaría soñando?

-No no estas soñando.

"Ahora esta cosa sabe legeremancia" pensó ya un poco desconfiado- Entonces, no recuerdo que alguien dijese que los animales hablaban nuestro idioma – dijo mostrando un risa despectiva.

-Es cierto pero aquí si.

-Guau ¿eso quiere decir que estoy en un lugar sagrado?- dijo en un tono burlón.

-posiblemente.

-Sabes, ya me harté de ti, por que no vas a molestar a alguien más adepto a estas situaciones, ¿quieres?

-No.

-Veo que no me hago entender.

-Es cierto, ni tú te entiendes.

-Ya basta, no dejaré que ningún animal hable así de mi- pronunció completamente enojado y de entre sus ropas negras saco algo parecido a un lápiz.

-¿Vas a echarme un maleficio?

-Eso es obvio, sectumpsempra- mofó pero de la varita no salió ningún hechizo, algo pasaba y eso empezaba a molestarle.

-En donde te encuentras no puedes hacer ningún daño ni a ti ni a nadie.

-Qué consolador- contestó mientras volvía meter su varita.

-Bueno vasta de charlas, vengo por ti.

-¿Cómo?

-Que vengo por ti, te he estado esperando, pero tus cavilaciones solo te hacían vagar.

-La verdad no me interesa que me hayas esperado, pierdes tú tiempo.

-¿Tu crees?, bueno pues vamonos- dijo la pantera sin darle importancia y de un salto llegó a la ventana, lo cual exalto al ojinegro, el animal empezó a rodearlo como si fuese una presa pero en un rato la pantera se detuvo y se sentó.

-Veo que varios recuerdos tuyos no están, al final se los diste.

-¿Le di a quien?- esto empezaba a confundirlo.

-¿Cómo te llamas?

-¿Perdón?- dijo dejando su sarcasmo de lado.

-¿Qué como te llamas?- la pantera contestaba con una gran paciencia, simplemente esperando a que le respondiera sus sospechas.

Y en cuánto a él, cuando le llegó la pregunta a la cabeza, recordó que ni él sabía, sentía quien era, pero no sabía, solo se limito a quedarse en silencio.

-Veo que ya lo olvidaste.

-Bueno si tú sabes, no te vendría mal decírmelo.

-He venido por ti, no a responderte.

-Bien, has lo que quieras pero no me voy contigo sino me dices- el ojinegro lo dijo sin pensar, solo quería saber quien era, por que en todo el tiempo que llevaba ahí, no lo recordaba, ni siquiera sabía que había hecho para sentirse miserable, pero de algo si sentía debió ser espantoso, para que el mismo remordimiento fuese su verdugo.

-Solo te diré que hiciste lo suficiente para que te den una oportunidad.

-¿Una oportunidad?

-Exacto.

-y qué hice para obtener una "oportunidad" o me dirás que no puedes decirme.

-Eres demasiado terco, lo que hiciste fue… ¿cómo decirlo? Bueno, hiciste algo bueno.

-JA, ahora me dirás que fui una buena persona, ni siquiera yo me la creo.

-En cierta manera fuiste malo pero te reivindicaste, enfrentaste tus errores y terminaste haciendo cosas que merecen mención.

-….- Esto ya no se lo esperaba, ¿hizo algo bueno? Y que fue ese algo bueno, por que no lo podía recordar.

-Si ya terminamos, vamonos-

-Solo una cosa, que oportunidad es esa de la que hablas.

-Volver a vivir.

-¿Vivir? ¿Estoy muerto?

-Exacto, ahora a caminar- la pantera lo guió a la ventana e hizo que saltara pero en vez de caer al suelo se fue hasta al fondo en una oscuridad inmensa, no podía ver nada ni a la pantera y cuando llegó a tocar piso solo escucho "Severus Snape" antes de desmayarse…

Fin del capitulo.


Este es mi segundo fic, ya tenía ganas de algo por el estilo, aunque he de decir que me inspire un poco de otros fics que no recuerdo (era en mi época de solo ver al aventón, es decir que conocí fanficiton como hace dos años y ni me di cuenta hasta que un año después di con ella, T-T pero extravié los fics que me gustaron, así que va por ellos).

Espero que les guste.