Disclaimer: No tengo los derechos del mundo de Harry Potter, los tiene J.K Rowling. Si los tuviese, Fred estaría vivito y coleando y Angelina nunca se hubiese casado con George.

Aviso: La historia pretende seguir el canon, pero, lo siento, me es imposible emparejar a Angelina y a George (Rowling dijo que se casaban). Lo siento, pero me parece una abominación y por eso lo ignoraré y me lo saltaré a la torera.

Así que eso es todo, aquí tenéis mi pequeño homenaje a los gemelos Weasley, esos geniales personajes que fueron tan injustamente maltratados por Rowling y a los que debía un tributo. Espero que lo disfrutéis.


TRAVESURA REALIZADA

1. La primera vez

Angelina Johnson era una niña de once años atrapada en el cuerpo de una mujer. La gente normalmente pensaba que tenía unos trece o catorce años y eso a ella, lejos de acomplejarla, le daba aún más seguridad en sí misma.

Cualquier otra niña se hubiese encogido cuando las otras niñas le hubiesen dicho "tienes mucho pecho" o "eres una jirafa", pero ella sonreía y elevaba la barbilla, creciéndose en las peores circunstancias.

Por eso, cuando recibió la lechuza de Hogwarts, esbozó una sonrisa de autosuficiencia y le dijo a su madre un "te lo dije, yo también soy una bruja". La mayoría de las otras niñas soltaban un grito histérico y soñaban nerviosas con el día en que comenzarían la escuela, pero ella no era así. Para ella hubiese sido una decepción el no entrar a Hogwarts, era casi una obligación. Y no tenía por qué sentir nerviosismo, sabía que le iba a ir bien.

No era muy común que una niña tan pequeña tuviese tanta confianza en sí misma, pero Angelina Johnson tenía un carácter especial. Es cierto que muchas veces ese carácter le hacía ser una persona con la que convivir era difícil, pero también era cierto que le abría muchas puertas.

Cuando llegó al Expreso de Hogwarts por primera vez, se sentó en el primer compartimento libre que encontró. No esperó la ayuda de nadie para subir su baúl. Aunque pesaba de lo lindo, antes moriría que soportar tal humillación. El compartimento estuvo vacío durante bastante tiempo, tiempo que Angelina invirtió en mirar por la ventana, observando cómo los demás niños se despedían de sus padres.

Entonces, un chico pelirrojo abrió la puerta. La sonrió con una amplia sonrisa, como si la conociese de toda la vida:

— Hoy estás de suerte, guapa le dijo guiñándole un ojo —. Fred Weasley, de primeroy le tendió la mano.

— Angelina Johnson, de primero también.

Fred Weasley la miró con una expresión de extrañeza, expresión que no sorprendió en absoluto a Angelina:

— Sí, lo sé, parece que soy más mayor, ahórrate el discurso no fue muy cortés al dirigirse a él así, pero Angelina no se andaba con tonterías, era siempre directa. Y Fred también lo era. Mala combinación.

Fred sonrió divertido: le encantaba la gente con carácter a la que poder molestar y cabrear.

— Sólo iba a decir que me extrañaba que una chica de once años fuese tan guapa y le volvió a guiñar el ojo.

Angelina bufó. ¿Quién se creía que era?

— Eres un niño, estúpido, no tienes edad de ligar le dijo, levantándose del asiento.

Estaba abriendo la puerta del compartimento para librarse por fin de ese pelirrojo tan molesto que actuaba como si la conociese de siempre y se pudiese tomar ciertas libertades. Y eso era algo que ella odiaba: ella decidía cuándo se podía alguien tomar ciertas licencias en SU amistad. Ella mandaba, nadie más. Y si las cosas no salían bien, solía desencadenar en una rabieta como la que estaba protagonizando en ese momento: huyendo del lugar del crimen bufando como si la vida le fuese en ello.

Pero algo ocurrió que no tenía planeado: chocó con un chico exactamente idéntico que aquel niño tan irritante. Y eso la dejó sin habla.

— ¿Has visto un fantasma o algo?se rió el pelirrojo que acaba de llegar, que parecía muy divertido por la situación.

Angelina posó su mirada primero en un chico, luego en el otro. Eran exactamente idénticos. No había duda de que eran gemelos. En ese momento no fue capaz de diferenciarlos, cada milímetro de su piel le parecía igual, pero años después sería capaz de reconocerlos a kilómetros de distancia e incluso por el sonido de sus pisadas a medianoche. Pero en ese momento ella no se imaginaba lo que iban a cambiar su vida esos gemelos.

— ¿Ha sido amable mi hermano? preguntó el chico como si quisiera arreglar algún plato roto —. Yo soy George Weasley, el guapo de los dos.

— Ya quisieras se rió Fred —. Todo el mundo sabe que yo soy el gemelo guapo.

Angelina elevó la ceja derecha, aún sin creerse lo que estaba presenciando. ¿Dos gemelos discutiendo sobre cuál de los dos era más guapo? ¡Por Dios, si eran iguales físicamente!

— Sois igual de feos los dos dijo ella, posando una mano sobre sus hombros como si les estuviese dando el pésame.

Los gemelos intercambiaron una mirada cómplice. Sabían que esa chica tan alta y de carácter tan fuerte iba a ser una digna rival a sus bromas.

El trayecto se pasó bastante rápido y antes de que se dieran cuenta, ya estaban tomando los botes que les llevarían al castillo. En el mismo bote iban los gemelos, Angelina y una chica bajita y de mirada esquiva que no se atrevía a pronunciar ninguna palabra.

— ¿Estás nerviosa? le preguntó Angelina, intentando calmarla un poco, ya que parecía estar pasándolo mal.

— Un poco confesó —. Alicia Spinnet le tendió la mano.

Alicia Spinnet llevaba todo el trayecto en bote preocupada por no hablar con nadie. No había hablado con nadie en el Expreso de Hogwarts y llevaba un rato en el bote sin que nadie hubiese reparado en su presencia, hasta que por fin esa chica tan simpática se hubiese dado cuenta de que estaba ahí.

Lo único que le faltaba a Alicia Spinnet era seguridad en sí misma, cosa que a Angelina le sobraba. Era extremadamente tímida al principio, pero rápidamente era ella misma en compañía de los suyos. Así que una vez que alguien hubo dado el primer paso, Alicia suspiró aliviada porque ya todo iba a ser mucho más fácil. Una vez que se hubiese roto el hielo, no le costaría tanto abrirse a los demás.

— Tranquila le sonrió George Weasley —. Tienes a dos fortachones a tu lado por si pasa algo.

Angelina bufó. Los gemelos estaban bien delgados y no había ápice de músculo en su cuerpo.

Fred sonrió:

— Bueno, no más que… ¿Angelina, era?

Cualquier chica se hubiese ofendido muchísimo con ese comentario, pero a Angelina no le importó. Valía mucho más que eso:

— ¿Quieres probarlo? le provocó.

Fred se levantó, haciendo que el bote se tambalease, dispuesto a ponerse al lado de Angelina y "demostrarle" algo:

— ¡Idiota! ¡Vamos a volcar!

El barco se tambaleó aún más cuando Fred empezó a bailar para provocar a Angelina y hacer que temiese que de verdad el bote se volcase. Lo que no se esperaba es que se tambalease más de la cuenta e hiciese que Alicia Spinnet, la pobre chica que acababan de conocer, cayese a las gélidas aguas del Gran Lago.

Alicia Spinnet abrió los ojos lentamente. Veía un montón de figuras borrosas a su alrededor y no recordaba muy bien qué hacía postrada en una cama cuando se suponía que debía estar en… ¡la selección! ¡Maldita sea! ¡La selección!

— Yo… el sombrero… fueron sus primeras palabras.

— Tranquila le susurró tranquilizadoramente la chica del bote —. En unos minutos, cuando te recuperes, puedes ir al Sombrero Seleccionador.

Los dos chicos pelirrojos se acercaron a ella, un poco avergonzados:

— Lo sentimos mucho dijeron a la vez.

Se acercaron un poco más, peligrosamente cerca:

— Te debemos una, nuestra querida Alicia dijo Fred.

Alicia se sonrojó, mientras que Angelina bufó, indignada.

— ¿Qué? Georgerespondió a la mirada amenazante de Angelina —. Ahora es nuestra protegida. Le debemos una.

Angelina comenzó a reírse, mientras le pasaba una mano por encima del hombro a Alicia:

— Te compadezco, Alicia, de verdad que sí, ser la protegida de estos no parece ser muy seguro.

— A partir de ahora serás "Al, la protegida de los Weasley" dijo George divertido.

Alicia se tapó la cara con las sábanas. No sabía muy bien dónde esconderse. No le gustaba que esos gemelos se tomasen tantas libertades con ella cuando no hacía ni una hora que se conocían y, ¡diablos! Habían hecho que su primer día fuese un desastre. Eso la cabreó mucho. Ahora tendría que tener la selección para ella sola y todo el mundo se fijaría exclusivamente en ella, como si ella no pasase suficiente vergüenza en condiciones normales, encima ahora cientos de ojos iban a estar clavados en ella:

— Weasley, creo que me acordaré de vuestro nombresusurró —. Me habéis arruinado mi primer día.

Y ésa fue la primera vez que pronunció el nombre de "Weasley" para quejarse de algo. Pero no sería la última vez, ni mucho menos. Pero eso ella todavía no lo sabía.

Los gemelos le dijeron orgullosamente que habían sido seleccionados en Gryffindor y que "la jirafa también había sido seleccionada en la misma casa".

Cuando se encontró mejor y la señora Pomfrey la dejó marcharse, Alicia se enfrentó al Sombrero Seleccionador.

Su selección había interrumpido la cena de todos los presentes. Todos habían dejado de comer para observarla a ella. Únicamente a ella. Maldita sea, los gemelos se lo iban a hacer pagar.

— Alicia Spinnet comenzó a decir el Sombrero cuando se posó en su cabeza —. Una chica que sabe lo que hace sí, señor. Organizada, inteligente… serías una buena Ravenclaw. También eres una persona justa y honesta, ideal para Hufflepuff. Pero veo en ti una valentía que tú todavía no sabes que tienes, un coraje que vas a desarrollar en estos años en Hogwarts. í, la casa para ti es… ¡GRYFFINDOR!


Bueno, espero que os haya gustado este primer capítulo y que lo disfrutéis mucho. No será un fic largo, serán 7 capítulos. Pretendo actualizar una vez por semana, los martes, pero tampoco me quiero meter en promesas que no puedo cumplir.

Actualmente estoy de vacaciones en la playa y estoy con linfangitis, así que no me puedo bañar y tengo muuuuuuucho tiempo libre. Utilizo el móvil como router para conectarme a Internet desde el ordenador, así que me voy metiendo… Con tanto tiempo libre creo que puedo terminar pronto :)

En este capítulo no hay tanto de los gemelos, en realidad, hay mucho de Angelina Johnson. Perdonad, pero veía necesario hablar de ella. Es un personaje que me encanta. En el próximo capítulo (que está siendo muy largo) hay más de los gemelos, en especial de Fred. Quiero ir dándoles importancia por turnos, así que no os preocupéis, nadie se quedará fuera ;)

Cualquier comentario que tengáis, enviadme un review :) realmente hace que tenga ánimos de seguir escribiendo. Incluso los anónimos podéis hacerlo, sin estar registrados, así que… ¡adelante!

Un beso, nos vemos pronto :)