DISCLAIMER: DRAGON BALL Y SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN A MI SI NO A SU RESPECTIVO AUTOR AKIRA TORIYAMA
Capítulo único. Para usted con cariño.
La hora de salida había llegado en la primaria de la capital del sur número 21, por todas partes se veían niños con uniforme azul marino. Los padres de los alumnos más pequeños esperaban por ellos y la mayoría de los maestros se encontraban solos en sus aulas.
Excepto una maestra que se encontraba con su alumna más problemática, la cual le entregó una flor y le sonreía como si fuera la alumna más aplicada.
-Maestra Sayumi, ¡Muchas felicidades! –dijo aún sonriéndole
La maestra se limito a sonreír, no comprendía por que la niña le había dado una flor después del castigo que le había dado el día anterior.
-Muchas gracias, Pan. –dijo un poco avergonzada
-No tiene por que agradecer maestra y descuide no estoy enojada por que me haya castigado ayer-dijo inocentemente
La maestra se sonrojó un poco recordando lo del día anterior.
El pequeño Taro, estaba tirado en el patio con la nariz rota, mientras Hotaru, otro niño de la clase gritaba que Pan había golpeado a Taro y lo había matado.
Asustada la maestra corrió a ver a Taro, pero solo se encontraba inconsciente y de inmediato llamó a la enfermera escolar.
Al enfrentar a Pan, ella confirmo que efectivamente había golpeado a Taro.
-Pero maestra, Taro lo tenía merecido por levantarle la falda a Naomi –dijo la pequeña en su defensa
-Sí maestra, Pan tiene razón, Taro levantó mi falda y se burlo de mi ropa interior –dijo la otra pequeña enojada
-Pero, eso no quita el hecho de que lo golpeaste, ya hablaré con Taro y sus padres, mientras tanto ya llamé a tu madre Pan, creo que después de clases te vas a quedar castigada, aunque no entiendo como le rompiste la nariz al niño más grande de la clase –dijo con autoridad
-Pero, maestra por favor no le diga a mi mamá, le prometí que ya no iba a golpear a nadie en la escuela –rogó –ándele me voy a portar bien, de verdad –dijo e hizo una carita triste –prometo no usar las artes marciales para lastimar a mis compañeros –terminó arrodillada en el piso
La maestra suspiró y dijo:
-Lo siento, Pan pero ya la llamé y viene para acá, cumplirás tu castigo
Dicho eso la maestra le dio la espalda a la niña y se dirigió a su aula.
-Bueno maestra, me voy a casa, mi mamá me está esperando –dijo sacando a la maestra de sus pensamientos
-¡Oye, Pan! –gritó a la maestra al ver a la niña alejándose
La pequeña volteó y enseguida regresó para estar frente a la maestra
-¿Por qué me felicitaste? –preguntó un poco avergonzada
Pan sonrió dulcemente y abrazó a su maestra.
-Es por que usted es una maestra maravillosa, hace lo necesario para desempeñar bien su trabajo, aunque eso signifique que me castigue, pero sé que lo hace para hacerme una mejor persona.
Sayumi, se sintió al borde de las lágrimas, ningún alumno le había dicho eso jamás, y ahora sentía que todo el esfuerzo en su carrera había valido la pena.
-Además mañana es día del maestro – dijo inocentemente
El abrazó terminó y Sayumi sonrió mientras vio como aquella pequeña niña de siete años, corría junto a su madre. Se sentía valiosa y feliz, justo como la veían sus alumnos. En especial la niña más problemática que había conocido.
¡FELIZ DÍA MAESTROS!
