Discleimer: Todos los personajes de Harry Potter pwrtenecen a J.K. Rowling. solo está historia es mía.
...
Hermione.
Es increíble cuando volteas a ver hacia el pasado y te das cuenta de todo lo que han cambiado las cosas y las personas a tu alrededor, es increíble notar el paso del tiempo que hasta hace poco no habías notado, pero cuando piensas en el pasado te sorprendes a ti mismo diciendote "de eso hace cinco años ya". Porque realmente no entiendes en qué momento parpadeaste y pasó todo ese tiempo de golpe. Hace cinco años me casé con mi esposo, hace cinco años esa pareció ser una buena idea, pero justo ahora veo que arruiné mi vida al hacerlo, ¿Por qué me casé con él? Principalmente porque era muy distinto a lo que es ahora, Draco era más amable, más cariñoso y parecía ser una persona mucho más profunda de lo que es ahora.
Cuando éramos niños estudiábamos juntos en el colegio, él siempre me molestaba y me trataba tan mal que confieso que lo odiaba, lo odiaba demasiado siendo sincera. Pero fuimos creciendo, comenzamos a hablar como personas civilizadas y pude entender muchas cosas de su personalidad, entendí por lo que pasaba: la presión por ser igual a su padre y cumplir con ciertos aspectos que la alta sociedad le exigía lo estaba volviendo loco. Ese Draco un poco atormentado que luchaba por cambiar y enfrentarse a su padre llamó mi atención sobremanera, comenzó a gustarme el niño ególatra y mimado que al parecer tenía algo más en la cabeza que un lindo cabello rubio platino, la complejidad y profundidad de sus sentimientos me atraparon, y, ¿Por qué negarlo? Draco es sumamente guapo con sus ojos grises y su rostro blanco y perfilado, casi parece un modelo el desgraciado.
Hace cinco años me casé totalmente enamorada, totalmente cegada y totalmente ilusionada. Pero el amor acabó, el enamoramiento cesó y abrí los ojos nuevamente, Draco volvía a ser el mismo idiota de siempre, me dí cuenta de lo frío y superficial que suele ser, de lo agresivo que tiende a ponerse cuando lo desafías. Y yo suelo desafiarlo demasiadas veces, Draco jamás me ha golpeado y quiero pensar que es incapaz de hacerlo, pero qué sé yo... Él no es el mismo hombre con el que me casé.
Hasta tener sexo comienza a ser una tortura para mí, no es que sea malo en lo que hace, él es realmente bueno sexualmente hablando. Pero últimamente lo siento lejano, como si no estuviera ahí conmigo sino en un sitio muy lejano, me siento usada la verdad, como si usara mi cuerpo para reemplazar el de alguien más, alguien que está en su cabeza mucho más de lo que estoy yo. Ya llegué al punto donde la verdad no me apetece hacerlo con él, creo que no he llegado a odiarlo solo por todos los años que pasamos juntos, por las confesiones y las lágrimas derramadas por ambos en momentos de debilidad.
—Esta noche debemos ir a una fiesta, ponte algo hermoso —me dijo Draco sin llegar a mirarme, demasiado ocupado en sus negocios como para preocuparse por algo más.
—De acuerdo —respondí con voz monocorde.
Y fue en ese momento, mientras buscaba en el enorme clóset un vestido para ponerme; que me di cuenta que necesitaba algo, algo más para ser feliz... No me sentía como yo misma, no me sentía plena, simplemente quería algo más que en ese momento no tenía y lo peor es que estaba segura que jamás lo tendría. Me sentía demasiado sola, demasiado atrapada entre cuatro paredes y un techo, y al darme cuenta de eso solo pude sentir pánico, estaba segura que si seguía ese rumbo de pensamientos me daría un ataque de claustrofobia. Necesitaba correr, sentirme lo suficientemente libre como para que nunca más me diera un ataque como aquel.
Como si nada hubiera pasado terminé de elegir un vestido, de color azul porque quería pensar en el mar y el agua tranquila, en el cielo infinito en el que me encantaría volar como un ave; zapatos negros de tacón y pequeñas piezas de joyería del mismo color negro únicamente para no escuchar la larga retalia de Draco diciendo que no le gustaba que fuera de manera tan sencilla a una de sus fiestas, pero es que la verdad nunca le he prestado atención a la joyería y es probable que sea la única mujer en el mundo que aunque tiene muchas piezas que ponerse prefiere no usar nada. La verdad a mí me gusta ver joyería, pero no usarla, siempre olvido completar mi atuendo con una pulsera o un collar pues nada de eso me importa demasiado. Recogí mi cabello lo mejor que pude pues hoy quería dejar mi cuello al descubierto, tardé demasiado en controlar la maraña que tengo por cabello, pero finalmente lo conseguí: un moño lo suficientemente decente como para poder salir de mi casa.
—¿Estás lista? —inquirió Draco totalmente listo para irnos.
—Me falta solo pintarme los labios —respondí procediendo a hacerlo mientras mi rubio esposo me decía que iba a buscar el auto.
Tan solo media hora después llegamos a la mansión de los Nott, uno de los socios de Draco en una de sus empresas. Draco contaba con tres empresas de su familia: una de cosméticos, una de papelería y otra de ropa. Yo era la abogada principal de la empresa textil y estaba próxima a involucrarme en la empresa de cosméticos muy pronto, me gustaba mi trabajo, en realidad era lo único que hasta los momentos me hacían sentir un poco más viva.
La hermosa mansión nos dió la bienvenida, tan imponente como la nuestra, pero con un jardín aún más hermoso el cual recorrí con la vista antes de entrar. Draco me tomó de la mano como un auténtico caballero de modales perfectos, entramos al lugar saludando a todos con una sonrisa que en mi caso no llegaba a mis ojos, siendo sincera no quería estar ahí con esas personas tan falsas, donde no me sentía cómoda y de donde quería salir corriendo. Una vez que hice los saludos suficientes como para escapar sin parecer grosera, salí del salón hacia un pequeño balcón que daba al jardín dispuesta a observarlo un rato más. Llegué hasta la barandilla y suspiré sonoramente, alcé la vista al cielo sorprendiéndome de la cantidad de estrellas que podían observarse a esa hora, sin poder evitarlo sonreí, después de todo era una linda noche, era un lindo cielo y estaba agradecida por poder verlo.
—Es extraño ver en una fiesta como esta a una persona que se tome su tiempo en disfrutar las estrellas —dijo una voz profunda en algún lugar de mi derecha, volteé a verlo con auténtica curiosidad pues no era una voz que reconociera.
Un pelirrojo alto y delgado miraba en mi dirección con una sonrisa sincera, la luz proveniente del salón iluminaba sus ojos del mismo color azul de mi vestido.
—Eso es porque las personas allá adentro están muy ocupados contando su dinero —repliqué sin inmutarme demasiado ante el desconocido.
—Eso es verdad —concedió riendo divertido—. Pero, ¿Tú no eres acaso una de esas personas?
—Por si no lo has notado estoy aquí afuera contigo.
—¿Y una vez que entres? —inquirió él casi con desafío en su voz— ¿No serás igual que ellos una vez que estés rodeada por ellos?
—Yo no cambio lo que soy por nadie —dije comenzando a ofenderme, ese pelirrojo estaba comenzando a hacerme perder la paciencia, lo cual era extraño pues paciencia es lo que me sobra.
—Ya veremos —replicó divertido, era como si mi molestia lo divirtiera, ese hombre me exasperaba totalmente.
—Ron —lo llamó una mujer que reconocí como Pansy Parkinson, tenía que ser justamente ella, con lo mucho que la odiaba, aunque claro que entendía que él me sacara de mis casillas, si estaba con ella algo se le debería de pegar—, ven ya están por presentarte. —de repente la mujer reparó en mi presencia, levantó su labio en señal de asco, gesto que fue correspondido por mí— Granger, tú también deberías venir.
—Ese no es mi apellido —repliqué, yo siempre supe lo mucho que ella estaba enamorada de Draco, en realidad todo el mundo siempre lo supo, pero Draco nunca le prestó la debida atención.
—Agradece que estoy siendo amable, zorra. —No puedo decir que su actitud me hubiera sorprendido pues ella siempre me trataba así, claro está que yo no iba a quedarme callada ante su manera de tratarme.
Sin embargo antes de decir algo Draco llegó hasta a mí, me tomó del brazo y me hizo entrar antes de poder replicar. El hombre llamado Ron y Pansy fueron tras nosotros, él parecía estarse divirtiendo mucho, mientras Pansy no dejan de mirarnos a Draco y a mí.
—Quiero presentarles a un nuevo socio, tanto mío cómo de Draco —dijo Theodore llamando la atención de todos, hizo un gesto hacia el pelirrojo quien se acercó con una sonrisa falsa en su rostro. "Hipócrita", pensé para mis adentros.
—Mucho gusto —dijo Ron a todos—, es un placer para mí estar aquí, esperemos que nuestros negocios prosperen.
El descarado pelirrojo subió su copa como si brindara, pero lo hizo en mi dirección y dirigiéndome una mirada tan profundo que me hizo enrojecer y que mis piernas temblaran, ¿Qué me pasaba? La verdad hacía tiempo que no me sentía tan viva como cuando ese hombre me miró de aquella manera.
...
Fin del capitulo!
Como dije este fic va dedicado a mis lectores, este primer capitulo es dedicado a Scorose07.
sin embargo no subiré capítulo hasta que no concluya alguno de mis otros fic. Espero les guste.
