I
En un café en la ciudad de NY.
- Y bueno Kurt, ¡cuéntanos ya! ¿Cuál es la gran noticia que nos ibas a dar? – preguntó Finn con una gran sonrisa en su rostro.
- Si Kurt, ¡la curiosidad me está matando! – dijo Rachel aplaudiendo
- Bueno, no sé cómo decirles esto pero… ¡Blaine y yo nos vamos a casar!
-¿Qué? ¿En serio? Wow, felicidades hermano – exclamó Finn mientras se levantaba para darle un abrazo a Kurt
- Bueno, realmente creí que algo malo pasaba ya que Blaine había estado actuando algo raro últimamente pero resulta que solo estaba algo nervioso. No sabía cómo pedírmelo.
- ¡Estoy muy emocionada!- dijo Rachel abrazando a Kurt – Pronto tendremos dos bodas de ensueño.
- ¡Sí! Y quiero pedirte algo Rachel ¿Quisieras ser mi dama de honor? Bueno… ¿una de mis damas?- Preguntó el chico, poniendo cara de perrito regañado.
-¡Claro que sí! A pesar de que tenemos poco tiempo de conocernos te has convertido en uno de mis mejores amigos, además eres el hermano de mi futuro marido, ¡nada me haría más feliz! Pero ¿Por qué dices que "una" de tus damas? ¿Habrá más?
-Muchas gracias Rach. Y sí, una muy buena amiga. Le prometí que si algún día me llegara a casar, ella sería mi dama de honor y pues… bueno que diablos, quiero a las dos ahí – Dijo Kurt riendo – Ah, no puedo esperar a que se conozcan.
II
- Kurt…- dijo Quinn apuntando su cámara al rostro claro del chico- vamos, di unas palabras. ¿Qué se siente estar comprometido?
- Espera, me llegó un mensaje… maldición – dijo Kurt mientras leía el texto
- ¿Qué sucede?
- Es mi hermano y su novia, su vuelo se retrasó y llegarán algo tarde
-¿Es la chica de la que me hablaste? – inquirió la rubia
-Sí, es ella. Te va a encantar.
III
Era la fiesta de compromiso de Kurt y Blaine, habían decidido casarse después de 5 años de relación. Era una reunión pequeña, solo con familiares y amigos cercanos.
Blaine estaba parado, con copa de vino en mano, cerca del piano contando una anécdota acerca de cómo se conocieron. La gente reía pues la anécdota era muy graciosa, Kurt estaba algo avergonzado pues él pensaba que era una anécdota algo embarazosa pero la manera en que Blaine la contaba hacía que se olvidará un poco de lo embarazoso que fue el momento. Psst… pssst escuchó Kurt, era Finn quien venía con Rachel. Por fin habían llegado, Kurt se levantó de su asiento y los fue a saludar.
-Qué bueno que llegaron, Rachel quiero que conozcas a todos. Verás que te sentirás como en casa.
-Gracias, Kurt. Y disculpa la tardanza, ya sabes cómo es esto de los vuelos, el clima y…-decía Rachel mientras Finn la interrumpió - Quiero ir a saludar a mamá, no la he visto en meses – dijo Finn rascándose la cabeza
-Eh… si, ve a verla yo me quedaré aquí con Kurt
Finn caminó del vestíbulo hacia el salón, dejándolos solos por un momento. Kurt y Rachel siguieron hablando hasta que una voz interrumpió
-¿Kurt?...¿Kurt estas aquí?- la voz se acercaba – Ah, aquí estas. Tu papá está buscándote. Hola- dijo la rubia sonriendo a Rachel.
-Ah, gracias Quinn. Iré en un segundo pero primero quiero que conozcas a Rachel, Rachel Berry. Quinn Fabray. –Dijo señalando a cada una – como saben, ustedes serán mis damas. Ya sé, ya sé… tradicionalmente el novio debe tener padrinos pero, pues esto no será una boda tradicional así que…- dijo en tono un poco burlón
- En eso tienes razón Kurt… y lamento interrumpirte pero, creo que debes ir a ver a tu padre.- interrumpió la rubia
-Si si, bueno las dejo para que se conozcan. Ahora vuelvo.
Kurt entró al salón y dejó a las dos chicas hablando.
IV
- Quiero darles las gracias a todos por venir esta noche, estoy muy contento y emocionado por tenerlos a todos aquí, compartiendo nuestra alegría esta noche. También quiero agradecerle a mi amiga Quinn por haber organizado esta cena en tan poco tiempo, creo que ni yo lo hubiera hecho como ella lo hizo jaja… y bueno, estoy un poco nervioso. Pero, uhm… gracias por venir, es muy conmovedor que todos estén aquí celebrando nuestro compromiso.- dijo Kurt, todos aplaudían cuando de repente se escuchó el sonido de una cuchara tocando una copa
- Perdón por interrumpir así – dijo Quinn levantándose de su asiento- pero, me gustaría decir algunas palabras. Empezaré por ti Blaine, puede que al principio no nos lleváramos muy bien pero, con el paso del tiempo nos hemos llevado mejor y puedo ver que sobre todas las cosas haces muy feliz a Kurt y eso es todo lo que importa. Y Kurt, realmente te mereces lo mejor. Me gustaría que las cosas fueran como hasta ahora y que ustedes sean muy felices. Así que propongo un brindis, por Kurt y Blaine.
Después del brindis y la cena la fiesta siguió y ahora todos bailaban. Rachel bailaba con Blaine mientras que Kurt hablaba con su papá y Finn bailaba con Quinn
-Dime Blaine, Quinn y Finn… ¿ya se conocían?
- Sí, desde preparatoria. Kurt, Finn y Quinn iban en el mismo curso.
-Ah, eso explica el por qué hay tanta risa entre ellos.
- ¿Detecto un poco de celos por ahí, Rachel? – preguntó el chico mientras daban la vuelta
-No, no es eso… es que, uhm... No, no son celos.
-¿Me permite esta pieza?- Dijo Kurt interrumpiéndolos
-Claro – sonrió Rachel- los dejo para que bailen.
Finn y Quinn bailaban y reían. Rachel solo los miraba, sentada a lo lejos en la barra. Tomando un poco de vino. La canción terminó y Finn fue a ver a Rachel.
-¿Qué estás haciendo? – preguntó la chica
-¿A qué te refieres?- dijo Finn un poco desubicado
-¿Estas coqueteando con ella?
-¿Qué? ¿Con quién?
- Quinn, parece que disfrutas de su compañía…
-No, la conozco desde la preparatoria. No nos habíamos visto desde que me mudé a Nueva York, solo nos poníamos al día.
A lo lejos la rubia platicaba con Noah Puckerman, otro viejo amigo de la preparatoria, a ratos volteaba hacia la barra donde Rachel y Finn estaban sentados. Finn y Rachel se besaron en el instante que la rubia volteo y los vio, Rachel desvió un poco la mirada de Finn y se encontró con los ojos verdes de la rubia.
