Prologo.

Buenos Aires Argentina.

Verano del año 20XX.

Era una tarde muy tranquila en las calles del gran buenos aires que por extraño que parezca no habido tráficos, robos, marchas por cualquier tipo de movimiento en avenidas transitadas o accidentes de automovilístico en calles y avenidas.

Es como si todos se hubieran tomados un respiro de sus actividades e inclusive los delincuentes que cometían actos criminales por razones egoísta y estúpidas, no ha habido ningún tipo de delito en el país. El sol en la tarde no era tan fuerte, el cielo estaba despejado con algunas nubes que daban las sombras necesarias para cubrir a las personas que tenían la piel delicada.

Era un perfecto día para las parejas que salían a caminar en las plazas y centros de buenos aires, otros aprovechaban para ir a visitar a sus familiares, jóvenes que salían muy temprano en la mañana para viajar y disfrutar con sus amigos y sobre todo niños jugando en los parques junto a sus padres y familiares que estaba con ellos.

Era una tarde hermosa y tranquila para aquellos que estaban de vacaciones de sus trabajos y también para los que salían temprano, aquellos que se encerraban en sus casas dormían sin preocuparse por los problemas que había en el mundo.

Hasta que todo cambio cuando una puerta a otro mundo se abrió en ese hermoso día.

Plaza de mayo

Hora 13:45 pm

Mientras pasaba el tiempo, el calor del sol aumentaba llegando a 30 grados Celsius, lo que una vez fue una mañana fresca ahora era un infierno abrazador. Pero aun asi a la gente le daba igual ya que el calor del sol caía en un día sábado, muchas de las personas disfrutaban del día igualmente para salir a pasear, ir al shopping o simplemente salir a pasear. Sobre todo, en la plaza de mayo era el lugar en donde más movimiento avía.

Mientras todas las personas que circulaban cerca de la plaza, algo extraño ocurría frente a la casa de gobierno o (CASA ROSADA PARA ALGUNOS), un edificio casi visible para el ojo humano se materializaba en medio de la plaza de mayo. Al principio nadie parecía darse cuenta, pero a medida que avanzaba más visible se hacia el edificio, sorprendiendo y asustando a todos los civiles que circulaban en esa zona. Algunos por curiosidad sacaban su celulares y Tablet para poder grabar y fotografiar el extraño acontecimiento que ocurría frente a ellos, otros con más conciencia llamaban a emergencia y a las estaciones de policía más cercanas, mientras que el resto de las personas daban aviso a las autoridades policiales que se encontraban cerca.

Tras manifestarse por completo el edificio, tomaron en cuenta de que se trataba de una enorme puerta, su tamaño era casi igual al de la casa rosada solo por unos metros lo superaba, de ancho abarcaba casi toda la cuadra de la plaza.

Los oficiales que estaban de servicio, trataron de despejar el lugar haciendo que los civiles se alejaran por su seguridad mientras los más veteranos aquellos que tenían más experiencia ante el peligro, sintieron algo extraño y peligroso en relación con la puerta, sus instintos les alertaban del peligro que representaba, preparándose para lo peor trataron de alejas a los civiles que aún no desalojaban el lugar tuvieron que usar algo de fuerza para alejarlos para disgusto de los civiles, mientras realizaban este procedimiento, de pronto escucharon un grito desgarrador en el aire.

Desde la puerta una flecha salió volando de la puerta e impactando en unos de los civiles que estaba acompañado de su pareja, la joven llorando lo sostenía entre sus brazos mientras suplicaba por ayuda para que lo salven. Los oficiales al presenciar este trágico echo rápidamente corrieron para asistir al joven mientras trataban de llamar una ambulancia por radio.

No llegando muy lejos, fueron detenidos por una lluvia de flechas que salían desde la misma puerta e impactaban en todos los civiles y en algunos policías que se encontraban cerca, sin poder llegar a salvar a la joven y a su pareja que murió junto con ella por el impacto de las flechas, rápidamente corrieron a resguardarse ante el ataque. Los oficiales aun sorprendidos ante el sorpresivo ataque, daban la alerta por sus radios a todo los que estuvieran en servicio y a los que estaban cerca de la plaza de mayo, que acudieran inmediatamente como refuerzos, por un posible ataque terrorista.

También alertaban a la gendarmería nacional que se encontraba en servicio activo que acudan inmediatamente a la zona de batalla, en los hospitales recibieron la alerta que estuvieran listos para poder recibir y asistir a los heridos, incluso pidieron ayuda a los bomberos y a los policías de tránsitos para desalojar las cuadras que estaban alrededor de la plaza. Al terminar el ataque los civiles que sobrevivieron corrieron asustados para poder salvar sus vidas, algunos se refugiaron en la casa de gobierno otros en los negocios y edificios que estaban cerca, a los oficiales que aún seguían cubiertos recibieron la orden de resistir hasta que los refuerzos llegaran.

Al recibir las órdenes de sus superiores rápidamente sacaron sus armas reglamentarias, los que estaban más preparados sacaban sus escopetas y subfusiles de sus patrullas yse prepararon para disparar ante cualquier amenaza que saliera de la puerta. Esperaron unos segundos para poder ver quiénes fueron los que iniciaron el sorpresivo ataque, mientras esperaban escucharon varios pasos viniendo desde la puerta, se oían el relincho de caballos y gruñidos de algún tipo de animal o bestia, cuando salieron a la luz todos sorprendieron por lo que presenciaron.

Desde ahí emergieron varias personas vestidas con armaduras parecidas a la Europa de la edad media, pero con un estilo un poco diferente al original, su armamento consistía en espadas, lanzas, arcos y flechas, escudos que cubrían todo el cuerpo del cuello hasta los pies, los que montaban los caballos traían enormes lanzas usados como mástil para sus banderas.

Pero eso no es lo que los sorprendieron, no lo que los sorprendieron eran las criaturas que los acompañaban, criaturas de fantasías que solo existían en cuentos de hadas, tales como orcos, ciclopes, mino-tauros y goublins también alguna clase ogros con cara de cerdos e incluso observaron cómo salían soldados montados en dragones "DRAGONES" por increíble que parezca. De pronto uno de ellos se adelantó al frente con su caballo, su armadura era muy llamativa para un soldado regular, en ella traía decoraciones y adornos mostrándola con arrogancia y soberbia.

¡ESCUCHEN BIEN SALVAJES! EN NOMBRE DE SU MAJESTAD, EL EMPERADOR MOLT SOL AUGUSTUS ¡DECLARAMOS LA CONQUISTA Y DOMINIO DE TODAS ESTAS TIERRAS!

Nadie pudo entender el extraño lenguaje en el que hablaban, pero una cosa era segura.

Las personas extrañamente vestidas empezaron a atacarlos. Dispersándose por todos lados atacaron a quienes sea que estaban en su camino, hombres, mujeres y niños eran masacrados por el armamento del enemigo. Los que estaban en caballos se dispersaron atacando con sus lanzas y espadas a los pobres desafortunados que no lograron escapar, los soldados y las criaturas aplastaban, mutilaban, cortaban y apuñalaban salvajemente a los inocentes, mientras que los jinetes de dragón atacaron a la gente desde el cielo. Los oficiales al presenciar esta masacre no perdieron tiempo en responder el ataque.

¡FUEGO!¡NO PERMITAN QUE SE ACERQUEN A LOS CIVILES!¡ACRIBILLEN A ESOS HIJOS DE MIL PUTA! Los ruidos de las balas eran escuchadas en todas las cuadras cercanas a la plaza alertando a los que todavía no eran conscientes de lo que ocurría en la zona de fuego, las fuerza especiales que custodiaban la casa de gobierno junto con los granaderos daban apoyo desde la entrada, las ventanas y en los techos, permitiendo en si el ingreso de los civiles heridos que aún estaban bajo la línea de fuego, los oficiales que estaban afuera hacían todo lo posible para poder retenerlos, cada uno de ellos tenían un solo objetivo en mente y era que, no importaba si morían por los números del enemigo ellos sabían que iban a caer pero no caerían solos, ellos se llevarían a todos los que pudieran consigo mismo.

Los gritos desgarradores de la gente que era masacrada por los soldados que salieron atreves de la puerta, eran escuchadas por toda las cuadras que estaban alrededor, la sangre manchaba el suelo tiñéndolos de rojo las paredes de las tiendas, las viviendas, y hasta las paredes de la casa de gobierno, sobre todo a la bandera argentina que una vez era de color celeste y blanca, ahora estaba manchada de un rojo intenso, los soldados habían tirado el mástil en donde reposaba arrogándola al suelo como si fuera basura, solo para reemplazarla por otra bandera que ellos tenían, esta era de color morado con líneas amarillas en los bordes y en el centro tenía una imagen de un escudo con lanzas en forma de y alas en forma de X, clavándola sobre el suelo.

Ellos siguieron avanzando por las calles y las avenidas pisando los cuerpos sin vida de los civiles que estaban sobre el camino. Ellos continuaban matando indiscriminadamente a quien se cruzaran en su camino y sobre todo tomaban como prisioneras a las mujeres que se encontraban para venderla en sus tierras, las ponían en los carruajes que trajeron consigo junto con otros prisioneros que fueron capturados para así poder llevárselos con ellos.

Los pocos policías que se quedaron en las calles que eran en su totalidad unos setenta efectivos activos, lograron salvar y resguardar a casi la mayoría de los civiles e impidieron a que se llevaran a las mujeres y a los hombres que eran prisioneros en esos carruajes. Tras cada avance del enemigo los oficiales iban cayendo de a uno en uno hasta que solo quedaron veintitrés oficiales vivos, siguieron disparando hasta quedarse sin municiones, sacando sus bastones y puñales siguieron defendiendo el lugar hasta poder salvar a cada uno de los civiles que aún se encontraban prisioneros del enemigo.

Sacrificando sus vidas desinteresadamente consiguieron evacuar a todos los civiles, a los que no pudieron rescatar solo podían ver con impotencia cómo ellos se los llevaban a través de la oscura puerta. De los veintitrés que quedaban con vida solo murieron ocho oficiales, quedando en total quince que aún estaban peleando por sus vidas, los que murieron en la batalla lograron llevarse consigo una gran cantidad de soldados, consiguiendo también derribar a varios de esos monstruos con sus armas reglamentarias, uno de los policía que quedaba logro derribar a un jinete junto a su dragón con su escopeta M870 que intento atacar a unos turistas que no lograron escapar a tiempo, por suerte para él, habían aterrizado al suelo dándole la oportunidad de acercarse velozmente por detrás, al llegar levanto su escopeta y les disparo varios cartuchos en la cabeza matándolos a los dos instantáneamente logrando salvar a los turistas.

No queriendo que perdieran el tiempo les grito que corrieran a resguardarse a dentro de la casa de gobierno, al ver como ellos corrían para mantenerse a salvo no se dio cuenta de una sombra que se acercó por detrás de él. Sintiendo un inmenso dolor en la espalda se dio vuelta para ver a uno de esas pequeñas criaturas apuñalarlo por la espalda, sintiendo de como perdía su fuerza, con su último esfuerzo dio un giro brusco para mirar a la horrible criatura, al verlo levanto su escopeta y disparar su último cartucho que le quedaba destruyéndole por completo la cabeza de un tiro.

Herido y con una gran pérdida de sangre cayó al suelo de espalda esperando a que su muerte llegara para así poder reunirse con sus camaradas caídos.

Pasando tan solo diez minutos del ataque los camiones del grupo halcón y de la gendarmería nacional habían logrado aislar las zonas afectadas por el ataque creando una barrera en todas las calles que dan acceso directo a la plaza con los blindados de las fuerzas de despliegue rápido del ejército. Equipados con armamentos de alto calibre y con equipamiento anti disturbio, chalecos, cascos, escudos, gases lacrimógenos, etc.

Lanzando los gases lacrimógenos, lograron retener los avances del ejército invasor, al verlos ahogarse con el humo de los gases, prepararon sus armas y abrieron fuego contra ellos.

El contra ataque fue rápido y sencillo, gracias a los helicópteros de las fuerzas armadas que llegaron justo a tiempo para el contra ataque y con la participación de las fuerzas de seguridad de buenos aires lograron detenerlos. Tras matar a casi la mayoría de los invasores y capturar a los pocos que sobrevivieron, tomaron posesión de la puerta.

Al terminar el contrataque las fuerzas armadas empezaron a recoger los cuerpos sin vida de civiles y oficiales que murieron en la invasión como también procedieron a llevar a los prisioneros a los centros de detenciones para poder interrogarlos y torturarlos de ser necesario para obtener la información necesaria.

Mientras todos realizaban sus respectivos deberes nadie noto a una persona parada frente al monumento del Gral. Manuel Belgrano, se encontraba parado en un charco formado por la sangre seca de los inocentes que murieron en el ataque, y en sus brazos reposaba lo que una vez fue una orgullosa bandera de celeste y blanco que ahora estaba manchada por la sangre de los inocentes que murieron en el lugar.

El no Hacía nada solo se quedó ahí parado mirando con tristeza, vergüenza y culpa al monumento de aquel que creo esta bandera, que ahora se encuentra manchada por la deshonra de sus invasores.

LA BATALLA EN PLAZA DE MAYO.

Primer enfrentamiento.

Bando enemigo.

Números: 6000 soldados, 200 bestias humanoides, 100 jinetes de dragón. Total 6,300

Bajas: 3.670 soldados, 130 bestias humanoides, 58 jinetes de dragón. Total 3.858 muertos

Capturados: 1.142 humanos, bestias y dragones por igual, 784 en terapia intensiva o en coma.

Bando argentino.

Números de autoridades que participaron en la batalla: 800 oficiales de policías, 700 gendarme, 1000 fuerzas de despliegue rápido del ejército, 200 bomberos, 150 médicos y enfermeros, 100 policías de tránsitos. Total 2.950

Bajas civiles y desaparecidos: 1221 muertos, 165 desaparecidos.

Bajas de las autoridades: 440 oficiales, 200 gendarmes, 78 bomberos, 25 médicos, 30 enfermeros, 40 policías de tránsitos. Total 773 muertos.

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Gate: Y así las fuerzas armadas argentinas fueron a pelear ahí.